Escuela para Padres, Licenciada Elisabet Salerno
Ser PADRE, es más que un nombre, es específicamente UNA FUNCIÓN. Creamos un espacio, para reflexi
Un GRAN hombre! Una GRAN persona. Alguien que sin haber tenido estudio, apostó a que yo lo tenga.
Y yo?? Te hice honor viejo!!!
Honor a tanto esfuerzo, a tus sacrificios para que estudie. Cómo?? Trabajando desde el día que terminé el colegio...Vos me ayudabas a que estudie en la facultad, y yo ayudaba a que no sea tan pesado para vos.
Por esto, y por millones de gestos tuyos, que mientras tenga vida seguiré contando, FELIZ DIA PA !!!
Si te horroriza lo que sucedió con Fernando (18 años) al cual mataron a golpes un grupo de Rugbiers de su misma edad en Villa Gessel, poné tu granito de arena. Hablá del tema con tus hijos antes de que empiece el cole. Enseñale a no burlarse de los compañeros, a no llevarse ni romper lo que no es suyo. Enseñale que las cargadas duelen muchas veces, que hay nenes que van con miedo a la escuela por la pesadilla que le hacen vivir sus propios compañeros. Hablale mucho, explicale que la plata no es todo en la vida, que no importa el color de piel o qué zapatillas tenga, todos son valiosos. Enseñale que la violencia no es la salida y que los que pegan no son "capos" sino malas personas
Dejá de reirte cuando tu hijo pega y deja llorando al otro. Dejá de reirte cuando aprende una mala palabra y se la dice a la abuela, la maestra o a vos misma. Dejá de mandarlo a la escuela con el chip en la cabeza de "pegá hijo, no dejes que te empujen, rompeles la cabeza, sé macho". Dale otras herramientas para que se defienda porque crecen con esa mentalidad de violencia, pegan, insultan, discriminan a compañeros, samarrean a novia, amenazan a familiares y un día se les va la mano y es tarde para cambiar el daño.
(COPIA Y PEGA 👍)
Que este mensaje sea reproducido hasta el infinito.
No se fue!!! Estamos relajados…, pero no se fue!!!
La angustia es una señal ante lo inminente del peligro. La situación traumática se da, cuando ante el peligro, no nos podemos defender; y menos podemos localizar aquello que nos amenaza, de lo cual tampoco podemos huir…, por eso lo llamamos TRAUMA.
Al iniciarse la pandemia, hemos pasado de una situación de omnipotencia, donde teníamos la ciencia, el dinero, la prepaga, los hospitales… y pasamos a una situación de impotencia, quedamos desvalidos, acorralados, sin la seguridad de un sistema de salud que nos contenga, sin que el dinero pueda resolver algo, sin que la ciencia responda... Surge lo TRAUMÁTICO.
Inmediatamente se nos despiertan sentimientos persecutorios, no se puede distinguir al amigo, del enemigo…presenciamos el hecho de ver que el amigo puede ser fuente de contagio, y el familiar, puede representar una amenaza…
¿Entonces que tenemos? Tenemos PÁNICO. Por eso lo primero que podemos hacer es construir un lugar seguro, MI CASA, lugar de confinamiento. Este confinamiento NO lo vamos a definir como una cárcel. Solo se suprimen algunas libertades, en defensa de la protección de la salud. ¿o acaso internados, no estamos privados transitoriamente de la libertad, y es en función de sanarnos?
Seguidamente pasamos a una etapa de angustia depresiva, pensamos en la posibilidad de la muerte, y de una muerte deshumanizada, hay NÚMERO de mu***os, no NOMBRES… Además, hemos perdido la posibilidad de imaginar cómo será el mundo después. Por eso tenemos la sensación de que vivimos una pesadilla. Se interrumpió el sueño, la ilusión, el pensar en mañana, lo horrible nos habita... Se suspenden los encuentros personales significativos, y es muy importante, aun así, seguir comunicados, tenemos una mayor necesidad de vernos, de encontrarnos, aunque sea de modo virtual. Sepamos que introducir la imagen del otro, del par, del compañero, ayuda a reconstruir ese futuro que no estamos pudiendo visualizar.
Otra etapa es la aceptación de que conviviremos con el virus. Estamos habituados a que, ante una enfermedad, la siguiente etapa sea, la sanación. En este caso debemos renunciar a la idea de que será eliminado, tenemos que aceptar la CONVIVENCIA con el virus. Habrá que integrarlo y convivir con él. Como en los duelos, convivir con la idea de la pérdida. Porque si la vida tiene en consideración sus límites, estamos ante un punto de plasticidad positivo para la vida misma. No neguemos el peligro! Capitalicemos lo aprendido hasta hoy! Será más llevadera esta etapa, pero no menos peligrosa.
VALORAMOS lo que teníamos, en el preciso momento en que lo
perdimos…
Lic Elisabet María Salerno
[email protected]
EL PERRITO NEGRO
Caminaba de regreso a casa, después de una mañana emocionalmente dura. De pronto veo delante de mí un perro negro, medio petiso, retacón; y lo veo, porque el ladrido de toda la cuadra llamaba la atención. Él paseaba por la calle y los perros en sus casas ladraban sin parar.
Andaba errante, hasta que en determinado momento bajó a la calle, y comenzó a caminar por el medio, sin un orden, que me diera la pauta de que tenía miedo, o que supiera de peligros, ni de autos.
Ahí presté más atención, veo su collar, y colgada una chapita… Zas!! me dije, este se escapó y esta extraviado. Se notaba claramente que no era un perro de la calle. Iba por el medio, cruzaba de un cordón a la otro, sin mirar.
Tomé el celular, apuré el paso, llevaba media cuadra de distancia. Me Imaginaba acercándome y jugándole para poder ver el número de teléfono grabado en la chapita y su nombre.
Apuraba él también el paso, un auto le toco bocina, subió a la vereda. Entonces más rápido caminaba yo, pero no lo alcazaba. En determinado momento se detiene y mira para atrás, entonces chisto y le hago señas de que venga, que venga “acá” conmigo…
No me hizo caso…
Me miró, y siguió caminado, pero más rápido.
¡En ese momento quería que alguien me ayude! ¡Dios!, ¡se iba a perder de vista, y no iba a poder rescatarlo, no venía nadie de la vereda de su lado, como para pedirle que lo retenga!
Me desesperaba que esté desprotegido, quería ayudarlo…
Caminé y caminé más rápido, casi corrí, pero mi calzado no me permitía más…LO PERDÍ.
Me quedé en una esquina, con el celular en la mano, detenida un buen rato…
La verdad es que no sé quién de los dos estaba desprotegido, o quién de los dos, necesitaba ayuda…
Para consolarme ante tanta impotencia, me dije: ¡bueno, tiene chapita identificatoria! No fui yo quien lo rescató, pero gracias a esa chapita, alguien podrá hacerlo.
Y empecé a caminar, y vi por primera vez lo importante de ponerle a un animal “chapita identificatoria”, así se llama.
Él tiene dueños, tiene una familia que se ocupó de ponerle esa chapita, una familia que no quiere perderlo, eso es la chapita…identificatoria.
Y me vi… intentando rescatar a ese perrito negro…, y me vi una y mil veces haciendo malabares para contenerme y contener a padres desesperados, por ese hijo que, como transeúnte de una turbulenta adolescencia, se ha extraviado…, quien, como el perrito negro, camina sin rumbo y sin sendero.
Entonces, al “perrito negro”, lo incluí en una reflexión dentro de las charlas de mi ESCUELA PARA PADRES.
¡QUÉ SUERTE QUE TIENEN NUESTROS JÓVENES!! ¡POSEEN IDENTIDAD!!! qué suerte que hace años les gestionamos una identidad, que jamás nadie podrá borrar! ¡Ni podrán perder, aunque estén extraviados!!!
Sin dudas, luego de tanto andar, se detendrán a descansar, tras recorrer kilómetros y kilómetros, huyendo de algún desconcierto propio de la edad…Y como a ese “perrito negro”, les sucederá que “alguien” los alcance en su paso, lea su “chapita identificatoria”, y acompañe su regreso al hogar.
Juan: “…hijo mío, donde quiera que estés…, cuando vuelvas…, te estaré esperando.”
Lic. Elisabet M. Salerno
Escuela para Padres
¿Qué Escuela para Padres?
…“NO HAY RUMBO” , esto es lo que sucede en la sociedad, eso, nos gritan los jóvenes…en la puerta de los boliches…, en las plazas… en las puertas de los colegios…, en las puertas… de las puertas de nuestra desazón…
Escuela para Padres es un espacio donde se puedan brindar, desde lo profesional, recursos concretos para resolver problemas concretos del seno familiar. Esto es problemas en la crianza de los hijos en general, tengan la edad que tengan.
Principalmente describimos a los padres e hijos como extraviados en un mundo cada vez más cambiante, donde se ha perdido el punto de orientación.
Definamos entonces algunas cuestiones.
El punto de partida para la vida se ha dado dentro de una pareja, sus integrantes son nombrados como padres biológicos por ser lo encargados de la creación del nuevo ser.
Luego podemos localizar a aquellos encargados de la crianza. A aquellos encargados de llevar adelante dicha crianza, los llamamos Padres.
Padres es más que un nombre, es específicamente una función. Por ser el humano un ser social, que debe ser preparado desde la primera infancia a vivir en grupos, cumplen los Padres el rol de ser portadores de las normas necesarias para la convivencia en sociedad.
Constituirse en un ser que se ubica dentro de las leyes de una sociedad y posee raciocinio, nos da la característica de hombre. Aquellos que no se incluyen dentro de la ley, carecen de la misma. Por eso lo que esta por fuera de la ley suele ser nombrado como salvaje, primitivo e inhumano.
Hablábamos de la función Padres, como la que introduce a un ser viviente en la categoría de humano, cuando esta función no se cumple, o se cumple esporádicamente, tenemos un problema, un serio problema….
En muchos casos los padres biológicos, son los Padres. En otros casos la función Padres, la ejercen personas que no necesariamente participaron en la creación del sujeto.
Decíamos que se ha perdido el punto de orientación, el norte, el hilo conductor, o como queramos llamarlo.
Nos encontramos con niños pequeños, latentes, púberes, adolescentes, jóvenes, y más, que no se enmarcan dentro de las normas, que no reconocen las normas, y peor aun que no las han conocido nunca.
Los limites, los bordes de su cuerpo, los bordes del cuerpo de los padres, los de los otros cuerpos, deben ser señalados. El niño no reconoce los limites por si mismo, ni el peligro, ni puede discernir entre lo bueno y lo malo. Es sin dudas la función Padres la que hace posible esta diferenciación.
Si dejáramos a un bebe gateando en una vereda, jamás él reconocería el peligro de bajar a la calle, seguiría gateando en dirección a lo que su curiosidad lo lleve. Es allí necesaria la orientación de Padres, para ir marcando los bordes no transitables, y los permitidos.
De la misma manera sucede en cada etapa de la vida: en cada etapa volvemos a gatear ante cada nueva situación, tanteando el terreno, y seguiremos tanteando según nuestra curiosidad, hasta tanto se nos detenga. Esto nos muestra claramente que la función Padres acompaña cada etapa de crecimiento ineludiblemente, y dicho cordón-borde-limite, va adquiriendo distintos nombres, según la edad en la que nos ubiquemos.
Los padres dicen: “como no sé qué hacer, no hago nada”. Esto nos va a dar un indicador de la falta de ley, autoridad, normas y cumplimientos. Pues tenemos un hijo desubicado o desorientado, y NADIE que lo conduzca.
El bebé no tiene un punto de orientación, más que el que le indica su curiosidad o la satisfacción de sus necesidades básicas. Son sus padres lo encargados de marcar el territorio posible de transitar. Ellos indican el punto de orientación en función de que poseen la propia orientación.
Conforme va creciendo ese bebé, dichos Padres deberán seguir marcando los lineamientos que de los distintos terrenos se deban saber… el terreno del niño, del escolar, del púber, del adolescente, del joven… de esas edades, que no terminan de golpear cada una a su modo, las puertas de la maternidad y de la paternidad.
Cuando decimos que están perdidos los niños, adolescentes, etc., estamos hablando de algo normal, ya que cada etapa es un desafío, un nuevo terreno a explorar. Necesitamos nuevamente orientar en cada etapa.
Pero lo que olvidamos decir es que también los padres pasan por etapas de crecimiento como tales, y que se encuentran las más de las veces desorientados, tan desorientados como sus hijos.
Allí tenemos el tema que nos ocupa, la desorientación de los seres en formación, y las de sus formadores, para decirlo de un modo que se entienda.
Ahora, estos formadores, están ellos también en formación. Porque la función Padres no viene dada, es algo a descubrir en la naturaleza de cada uno, y va cambiando en cada etapa, porque el terreno a transitar (hijo) no es el mismo de una etapa a la otra. El Padre como el hijo, son convocados a realizar cambios permanentemente sin lugar a dudas.
Por esto hablamos de parir al Padre que hay dentro de cada uno, parir en tanto descubrir las potencialidades, descubrir el modo propio, único e irrepetible de ser Padre
En la Escuela para Padres, no hay alguien que enseña, y alguien que aprende, en el sentido de alguien que tiene el saber, y otro que no. El termino escuela hace alusión al lugar de encuentro con un saber que esta dentro de cada ser, y que lo único que hacen los profesionales es operar con los instrumentos necesarios para que el padre, descubra lo que de Padre tiene.
Ayudamos a parir al Padre de cada nueva etapa. Ayudamos a que vuelva a encontrar el punto de orientación, su norte.
Estamos convencidos de que es un tema de desorientación y no de incapacidad
Una vez que a través del trabajo terapéutico el padre logra encontrar su eje, allí sale de nuestra supervisión y se erige nuevamente en el portador de su nombre.
Lic. Elisabet María Salerno
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AMORRR!!!! Amor…. Amor????
EL AMOR, un tema del que se ha escrito tanto!!! Un tema que hoy me propongo abordar brevemente, porque hay ríos de tinta para escribir sobre él. Puntualmente me preocupa hacer alguna precisiones sobre el mismo, pues nos están pasando cosas…muchas cosas…terribles cosas, venidas de la mano del supuesto “señor amor” .
Mis textos, muy lejos están de ser un planteo religioso, pero en la comprensión del sujeto a lo largo del tiempo, es imposible no hacer referencia a la gran influencia de los textos bíblicos y su idea de hombre, así como también la recorren desde la filosofía la a través de los siglos de la humanidad.
En primer lugar, el amor NO es SACRIFICIO por el otro!!! Ahí tomamos textos bíblicos, que dan cuenta de que a diferencia de lo que erróneamente creímos, Jesús NO sacrificó su vida para redimirnos del pecado, decía: “nadie me saca la vida, yo la doy”, entonces, él no se estaba sacrificando, estaba AMANDO, el amor es DONACIÓN. Vemos así, que si el amor fuera sacrificio, se estaría contradiciendo.
SI observamos en una madre, y apreciamos cuándo dedica a su hijo, debemos reconocer que esa madre, se está DONANDO ella MISMA. Esto siempre que estemos en un plano de salud, ya que es necesario distinguir: un amor patológico, donde veremos la dimensión del sacrificio; y un amor desinteresado, donde aparece la donación de sí.
Como decía anteriormente resulta necesario recordar, aquello que está en nuestra formación ancestral, me refiero a la formación católica, que versa sobre el hecho de que “si vivo en sacrificio en esta vida, seré premiado en la vida futura…”sin embargo la gratificación de la DONACION no está en la espera de lo que vendrá, la satisfacción de DAR, está TODA en la donación misma.
En el AMOR, la gloria es siempre de quien ama, lo que cuenta en el amor, no es tanto ser amado, sino que la satisfacción del amor está en el acto de amar desinteresadamente.
Por supuesto que ser amado es un componente necesario del amor, es un componente narcisista, pero quiero enfatizar que lo radical del amor, consiste en dar desinteresadamente.
Otro elemento importante es que en el amor aparece un impulso de posesión del otro, el tema primordial es cómo quiero poseer al ser amado? Como un objeto? Quiero tener el cuerpo y el alma del otro como una cosa, para acumularlo, para encerrarlo en la casa, preso de mis celos?
La violencia para apropiarse del otro, ha llegado a la espantosa realidad que se repite día tras día, en lo femicidios. La violencia es una traición al amor! Solo el amor distorsionado puede hacer surgir la violencia!.
Un amor saludable, no quiere poseer al otro como cosa, ni impedir su libertad, sino QUIERE POSEER LA LIBERTAD DEL OTRO, y amarlo libre.
No hay relación entre violencia y amor, la violencia NO es la extensión del amor, es la PROFANACION del amor.
Licenciada Elisabet M. Salerno
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Hace un año, ya…
Si señores!!! UN AÑO hace que estamos amenazados de muerte, UN AÑO que ESE arma no deja de apuntarnos. Sin respiro, sin descanso, día y noche…
Los que trabajamos en salud, nos preguntamos todo el tiempo, cómo disminuir los efectos sobre nuestra vida emocional, de tremenda amenaza constante?
Entonces llegamos a homologar lo vivido diariamente a la situaciones de guerra, y tratamos de imaginar lo que va a quedar en nuestra mente y en nuestra vida anímica, como en los llamados “traumas post guerra”
Necesito explicar algunos términos, y lo hare con un ejemplo. Si una aguja me pincha el brazo, mi reacción será la de retirar el brazo. La aguja es lo que llamaremos ESTIMULO, (desagradable en este caso), y retirar el brazo, es LA RESPUESTA en defensa de mi integridad.
Después de un asalto, de un accidente de tránsito, las personas padecen lo que se llama “estrés post traumático”, con una cantidad de síntomas que afectan por un tiempo la vida anímica, e incluso la salud . Pero, el asalto o el accidente suelen durar minutos. Nuestra mente padece en minutos o en segundos una sobrecarga de estimulo, que le es muy difícil de procesar, una sobrecarga que impacta en el psiquismo. Algunas veces las personas hacen una descarga en el momento, su RESPUESTA es gritar, llorar, correr; otras veces no se produce respuesta a ese estimulo traumático y a los pocos días, la energía acumulada que no encontró salida, empieza a buscar expresarse, presentándose temblores, llanto, padecimientos físicos inexplicables, a simple vista. Todos efectos de aquella situación vivida hace días, o meses, que había quedado sin descarga.
Los psicólogos y trabajadores de a salud, sabemos lo que cuesta salir de esa situación emocional, algunas veces teniendo que revivir el paciente la situación traumática, tantas veces como sea necesario, hasta que encuentre la posibilidad de descargar esa energía que quedó atascada. Lo contará mil veces, llorará, evitará algunos lugares que se lo recuerden, etc., pero en determinado momento podrá DOMINAR la situación, cosa que no pudo hacer cuando fue tomado por sorpresa.
Entonces sobresalen términos como ESTÍMULO, RESPUESTA, SOBRECARGA, DESCARGA…DOMINAR
Cómo hacemos para dominar esta situación que vivimos hace un año? Cómo responder a esta sobrecarga de MIEDO y AMENAZA, que llevamos sobre nuestras espaldas? sobre todo, cómo hacerlo cuando todavía el arma nos apunta?? Cómo lograr que NO bajen nuestras defensas del organismo, debido a la situación emocional que atravesamos?
No vamos a poder evitar el “estrés post trauma”, el mundo entero atraviesa esta situación traumática junto con nosotros. En principio, lo que podemos hacer es no agravarlo. Empecemos a tejer un uniforme antibalas…
LAS ENDORFINAS, son las sustancias encargadas de fortalecer nuestro sistema inmunológico. Con él, en buen estado, podemos hacer frente a las enfermedades, es nuestro escudo para darles batalla y salir airoso.
De la única manera que las conseguimos, es GENERÁNDOLAS, no se venden en farmacias. Las produce nuestro organismo...o no las produce...
Si NO las produce, ENFERMAMOS con facilidad, y una simple nana nos durará un siglo, porque el organismo no tiene los recursos para resolverla.
Cómo las produce? con una CUOTA DIARIA DE ALEGRÍA, de bienestar. No hace falta algo espectacular, es muy simple, pero hay que generar ese momento!!
CÓMO?
-Estemos informados! pero dosifiquemos el tiempo que estamos recibiendo noticias que angustian.
- Salgamos de la impotencia y de la frustración, del “no poder”! hay algo que podemos hacer: no contagiarse, depende de nosotros, con DISTANCIAMIENTO SOCIAL + MEDIDAS DE PROTECCIÓN.
- Realicemos esa actividad que tanto GUSTA, y que nos da alegría! sabiendo que dándonos ese gusto, estamos generando barreras protectoras contra todo tipo de enfermedad. Unos minutos diarios de alegría, bastarán para que ese ESCUDO se genere!!
Cantemos! Bailemos! Escuchemos música! Toquemos un instrumento! Hablemos con un amigo!Juguemos con nuestras mascotas! Escribamos! Leamos! Busquemos eso que nos dé " A L E G R I A “!!!
En resumen, sepamos que ALGO podemos hacer, que una parte podemos DOMINAR, que cada uno puede cuidarse, que no depende de otros. Preparemos el cuerpo y el alma para seguir llevando adelante esta batalla que aun NO anuncia su fin.
Lic. Elisabet M. Salerno
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