CLUB ATLETICO KIMBERLEY Pasan las horas, los días de reuniones y aún no fecunda la semilla que germinaba lentamente. para obtener las camisetas a vestir.
juventud, anhelaban descubrir “su nombre propio” esa palabra original y los colores, que los identificara en la floreciente ciudad de Mar del Plata. Hasta que una tarde, el entonces arquero Pablo Albide, concurre al desaparecido cine “Select” donde exhibían –en versión muda- un interesante film con secuencias de Sud África. Más precisamente de las riquísimas minas de diamante negro de la población de Kimberley. Pablo ya no presta atención al resto; solo centra sus ojos y pensamiento en esa palabra que sucesivamente aparece en la pantalla… Quinberley, Quinberley (así lo memoriza equivocadamente). Se retira del cine y en la arena de la coqueta Plaza Rocha escribe una y diez veces aquel nombre que lo había deslumbrado y que, seguramente agradaría a sus compañeros. Camino al naciente Club se encuentra con Octavio Manetti a quien menciona
Qué te parece el nombre Quinberley para nuestro club? Suena bien-, contesta Don Octavio, pero conozco datos de esa población y se escribe así –KIMBERLEY-. De más está decir la alegría con que fue recibida esta conjunción de letras y su sonido por el resto de los compañeros que al unísono dijeron: “SÍ, ESTE SERÁ NUESTRO NOMBRE, CLUB ATLÉTICO KIMBERLEY”.
“EL DISTINTIVO… ES VERDE Y BLANCO…
COLOR QUERIDO Y LLENO DE HONOR ….”
El Club que allí nació con alma y vida –en cuanto a colores, es otra historia-. Desde un principio decidieron que fueran dos, combinados o no, poco importaba, pero sí auténticos, fuero de los tradicionalmente conocidos. Alguien propone “el verde gramilla” con un –sí- por mayoría.
¿Y el restante? “Que tal naranja fuerte” a semejanza del viejo balón de tiento, a rayas verticales. Pero el destino quiso que el “Blanco inmaculado” fuera combinado con el “Verde Hierba” y más que el destino, la falta de tiempo. Porque esto sucede un martes y el domingo había partido. ¿Dónde sino en Buenos Aires se lograrían los tintes deseados? Con este encargue, viaja un miércoles el comisionista Marino a Bs.As. Obviamente, ninguna casa acepta lograr en solo dos días los tintes solicitados. Regresa entonces el comisionista con las únicas camisetas que pudo adquirir y al desanudar su envoltorio en la vieja casilla, fueron recibidas con total emoción, porque el destino quiso que el BLANCO INMACULADO se conjugara con el VERDE HIERBA. De ahí en más, imaginamos todo el caudal de sensaciones que habrá embargado el corazón de aquellos jóvenes en su ansia presurosa por dar el domingo “rienda suelta” al sentimiento que allí nacía con alma y vida: KIMBERLEY. Aquel histórico equipo demostró en la cancha su orgullo por la flamante y querida divisa al tiempo que, con hidalguía comenzaban a marcar la rica historia del club en el fútbol marplatense.
1er. Comisión Directiva 1921-1922
Presidente:
Sr. JOSÉ VILLANTE
Vice:
Sr. ÍTALO FALASCHI
Secretario:
Sr. DANTE LONGHI
Pro:
Sr. JUAN SANDERS
Tesorero:
Sr. MARTÍN GONZÁLEZ
Pro:
Sr. CEFERINO ALBIDE
Vocales:
Sres. PABLO ALBIDE
ANDRÉS ACTIS
JUAN AIZPUN
ISIDRO MELONIO
SANTIAGO SOBRAN
JUAN MELONIO
NUESTRAS INSIGNIAS
1941 NUESTRO ORIGINAL ESCUDO
A la Comisión Directiva de ese entonces le correspondió recibir el boceto de nuestro actual escudo. Un emblema que aún hoy continúa llamando la atención, porque además de ser sumamente original, orgullosamente podemos decir que tiene su auténtica personalidad ya que no existe otro igual en el mundo. Hasta la fecha, no se ha podido precisar a quien pertenece su ingeniosa creación, no obstante tener referencias de ello. De todas maneras, sabemos que su trazado le fue presentado a las autoridades del año 1941 y que el mismo, fue inmediatamente aceptado y aprobado por la entonces Comisión Directiva, por su originalidad y perfecta sintetización de trazado:
Escudo en forma de círculo a semejanza de la vieja pelota de tiento cuyos gajos aparecen en color marrón-naranja en un tercio del círculo; sobre los restantes dos tercios, a la derecha inferior cuatro rayas verticales verdes intercaladas con tres blancas y sobre estas rayas, la insustituible K en color blanco con fondo verde. Esta insignia más adelante, es ligeramente retocada con el agregado en la circunferencia de la denominación de la entidad y de la ciudad. Y ATRÁS QUEDARON
Nuestra primera insignia que, como puede observarse, lucía en su estructura trazos de cierta originalidad conforme a la usanza de la época…
No obstante el paso del tiempo le dio lugar al segundo emblema de muy poca utilización en la institución pese a su sobriedad. PRIMER TROFEO
1924 – “ONCE PIPAS PARA UNA HISTORIA”
Indudablemente que a partir del 6 de julio de 1921, los muchachos de Kimberley bregaban en cada encuentro de fútbol con el ansia de ganar, no tan sólo el partido, sino también el reconocimiento al esfuerzo por la divisa que representaban con tanto cariño y desvelo. El barrio lo entendió así. El entusiasmo se había generalizado, siendo común observar un ferviente grupo de seguidores en todo el campo de juego donde se presentaran los albiverdes. Tras la afiliación a la ex Asociación Marplatense de Fútbol, en 1924 su entusiasmo era tan elocuente que, el socio Juan Romero decide donar “once pipas” que se adjudicarían los vencedores del encuentro oficial QUILMES-KIMBERLEY. Ganaron los nuestros, pero excusándose ante el Sr. Romero propusieron cambiar las pipas por un trofeo para el Club ya que, por primera vez, conquistaban un premio por y para la divisa querida. Aceptándolo el Sr. Romero, se dirigieron a la antigua Librería De Falco y seleccionaron un arquitectónico TIMBRE DE MESA que, por supuesto donaron al club, pasando a formar parte el mismo de las reuniones en la vieja sede de Avellaneda y Mitre. Desde entonces este timbre que hoy reposa, casi desapercibido, el la coqueta mesa del “Salón Verde” ha sido el único y silencioso testigo de casi toda nuestra historia institucional. Este Trofeo lleva 72 años entre nosotros y ha acompañado con su diminuta estructura 73 períodos directrices desarrollados por 20 Presidentes.
1925- NUESTRAS REUNIONES DANZANTES
LA IMPORTANCIA DE NUESTROS BAILES
Nuestra reuniones danzantes tuvieron tan significativa transcendencia en la vida institucional que realmente marcaron épocas y cada una con distintos matices, Desde que comienzan, en 1925 hasta el 46, fueron lentamente ingresando en el gusto general ya que, por ese entonces Kimberley no tenía sede propia y organizaba sus veladas alquilando salones de prestigiosos hoteles, entre ellos “Parque Hotel” de Bolívar y Mitre, el “Solís” de San martín y Santa Fe, Luego pasan al “Confortable” de Belgrano y Sgo. del Estero, donde estas reuniones comienzan a ser atracción con simpáticas modalidades, desde obsequiar a las damas a mitad de la velada, con la exquisita taza de chocolate y masas, hasta acercar a las mismas a sus domicilios, al concluir la reunión, en automóviles a su disposición. Luego vamos al “Grand Hotel” de San martín e/Corrientes y Entre Ríos. En el 36 las reuniones pasan al “Victoria” de Corrientes y San Martín, luego al “Majestic” para afincarse, hasta 1945, en el “Copacabana” de Diagonal Alberdi y Sgo. del Estero. En este lapso, un acontecimiento hace historia; el producto de los bailes en el 1er. trimestre de 1930 ($m/n 8.413,78) permite la compra del terreno de Avda. Independencia 3030 en la suma de $m/n 7.830.-
A partir de enero del 46, mes de inauguración de la actual sede, comienza la época más brillante de nuestros bailes, convirtiéndose en el mayor recurso económico institucional. Kimberley, no solo llena permanentemente sus salones, sino que, presenta en cada velada los más prestigiosos números del momento. Así del 46 al 56 ante el furor de las orquestas típicas, vienen De Ángelis, D’Arienzo, Fresedo, Pugliese, Di Sarli, Tanturi, Aníbal Troilo y las orquestas locales de Tito Fagnani y Luis Savastano. También lo hacen los cantores más populares como Alberto Marino, Hugo Del Carril, Nelly Omar y el de mayor atracción Alberto Castillo. Del 57 al 65 con el jazz, melódico y música contemporánea como moda, actúa Santa Paula Sereneides, Rene Cóspito, Gregorio Barrios, Mario Clavel, Oscar Aleman, Los Glenn Cuters, Yuyo Da Silva, Los 5 Latinos, Tito Rodríguez y más adelante hasta el 70 Violeta Rivas, Los Wawancó, Los Iracundos, Bobby Solo y Juan Ramón, entre otros. Por estos años Kimberley presenta otra novedad. Engalana sus Cenas Aniversarios con prestigiosas figuras como Don Pelele, La Revista Dislocada, Luis Landriscina, Amparito Castro, Estela Raval, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Facundo Cabral, Las Hermanas Pons, Claudia Mores y otros. En la década del ’70 Kimberley marca un nuevo acontecimiento al imponerse a la moda de confiterías bailables con grabaciones, presentando en sus salones nada menos que a Sandro, Julio Iglesias, Django, José Luis Perales, Víctor Manuel, Manolo Otero, Víctori Heredia, Chico Novarro, Cacho Castaña, El Trío Galleta, El Cuarteto Imperial, Hugo Marcel y últimamente María Marta Serra Lima, Danny Martin y otros.
1928 – KIMBERLEY Y SU MARCHA
Otro hecho que forma parte de la historia pero está latente hoy, es el que transcurre en una Asamblea de socios del año 28, cuando se presentan ante la Directiva los Sres. Luciano Robles, músico y el artista Homero Cárpena, luego figura del cine Nacional obsequiando al club de sus amores EL PASODOBLE KIMBERLEY que pasa de inmediato a constituirse hasta hoy día en la MARCHA OFICIAL DEL CLUB. Más adelante, en julio de 1940, además de nuestra marcha, pasamos a contar con la pieza musical en tiempo de ranchera denominada “6 de julio, La Seguidora” por gentileza de su autor Don Luis Savastano. Los simpatizantes y seguidores de Kimberley escuchan y celebran por vez primera esta simpática obra en las instalaciones del viejo Copacabana, donde Don Luis Savastano amenizaba con su típica. KIMBERLEY (Marcha)
I II
Vamos al campo, siempre confiados El distintivo es verde y blanco
los once unidos con gran valor color querido lleno de honor
que nuestro cuadro, aún derrotado color que nadie hecha al olvido
ha demostrado educación. pendón querido y triunfador. Estribillo
Kimberley un grupo de muchachos
Kimberley se supo levantar
para el club será un orgullo
el llegar a la final. Nuestra defensa es firme y muy segura
y no le teme a ningún rival
porque sabemos que viéndonos unidos
formamos la muralla difícil de pasar. III IV
Los cinco forwards son muy temidos Más no por ello existe orgullo. dentro del field saben llevar Y nuestro cuadro es siempre igual
a la victoria tan anhelada que aún vencidos o vencedores
que al verde y blanco nuestros colores han de flamear. hacen triunfar. Estribillo final
Kimberley un grupo de muchachos
Kimberley se supo levantar
para el club será un orgullo
el llegar a ser campeón. LAS SEDES Y SUS REMODELACIONES
Una casilla ubicada en la esquina de Avellaneda y Mitre fue el primer lugar (en el año 1921) donde se llevaban a cabo las reuniones habituales de comisión y allí se designaba el equipo de cada domingo. El año 1922 recibe a Kimberley en el sótano de la Peluquería de Don Críspulo Moreno de Alvarado entre Catamarca y Rioja, lugar que fue bautizado “La Cueva”. El sitio, precario por cierto, carecía de luz, por ello, las reuniones terminaban alumbradas a vela. Mientras Don Críspulo trabajaba en su peluquería no había problemas. Cuando cerraba el comercio y las reuniones seguían, los destellos de luz emanados de las velas asustaba a los vecinos y así, que, una noche sorpresivamente llega la policía llevándose libros, papeles y a los presentes. Procedimiento de rutina, dijeron luego, no obstante, el mal rato y el susto de aquellos jóvenes quedó por un tiempo. Siguen los constantes peregrinajes copando el deseo de hacer nido estable. De “La Cueva” vamos a Avellaneda entre Irigoyen y Mitre, para luego pasar a la casa del socio Don Juan Romero entre Moreno e Irigoyen. Posteriormente, por unos meses se alquila un salón en Rawson y Jujuy; luego vamos al domicilio de Don José Villante en Independencia 3025. Más adelante a Independencia 3264; después al galpón de la jabonería de los Hnos. García en Independencia 3449; más tarde, se le alquila al Sr. Orfeo una propiedad en Alvarado 3146 que pasa a denominarse cariñosamente “La Covacha”. Habían transcurrido muchos años de peregrinaje y así como en la magia de los cuentos que siempre tienen un final feliz, llegamos al año 39 donde, gracias al producto de los ya prestigiosos bailes organizados en tradicionales hoteles de la ciudad y con los dividendos logrados por una rifa realizada para tal fin, la Comisión de aquél entonces logra la compra a Don Ciro Carlos Rizzi de los actuales terrenos de la entidad en Independencia 3030 en la suma de pesos 7.830.00 m/n. En 1945 se suscribe contrato con el Sr. Bonifacio Yacuzzi en la suma de m/n 41.835 para la construcción de la sede propia, de acuerdo a planos proyectados por el Ing. Civil Nino César Ramella. La sede inaugurada oficialmente en Enero de 1946 fue un histórico acontecimiento. La gente de Kimberley terminaba así sus obligados paseos por la zona, para aquietarse definitivamente en Independencia 3030, preciado vergel de su inimaginable futuro, gracias a la incontenible de aquellos pioneros y a su inagotable fe en el porvenir. Un año antes de inaugurarse la Sede, en 1945 la Asamblea del 16 de abril de ese año autoriza a la Comisión Directiva para adquirir la propiedad de Alvarado 3162 cuyos fondos lindan con el predio de Av. Independencia 3030. Allí originalmente fueron habilitados 3 pisos; en PB una Sala de Estar, en media planta el Restaurante, en el 1er. piso una Sala Social y en el 2do. piso un Consultorio Médico Deportivo, a iniciativa del Dr. Darwin Manuel (en 1969), sector que es totalmente remozado en 1980 para la instalación del jardín de Infantes “El Dragoncito Verde”. Y llegamos al 6 de diciembre de 1975 donde EL CLUB ATLÉTICO KIMBERLEY pasa a constituirse en uno de los máximos orgullos marplatenses con trascendencia nacional. Inaugura su monumental Pileta de natación, Baños Turcos y dependencias anexas, convirtiéndose por esa época en una de las instituciones más poderosas del sur de la Provincia de Buenos Aires, al lograr acaparar 56.000 asociados, cifra que mantuvo hasta aproximadamente la década del 80. Luego, en 1987 nuevamente Kimberley es motivo de atención entre la ciudadanía, al inaugurar las importantes remodelaciones que practicó en su Sede. Transformó a la Institución en una entidad de avanzada, con instalaciones tan modernas como funcionales y que, constantemente merecen el elogio y admiración de instituciones similares a nivel nacional. De esta forma, balo la proyección del Arq. Kalinec y la conducción de los Sres. directivos Luis Nicolai y Rubén Segalla se dotó a la Institución en apenas 92 días (sin detener la actividad) de dos piletas de natación, de pequeñas dimensiones para escuela e infantes. Se reformó el Buffet Central subdividiéndolo con Salón Comedor y vista panorámica hacia piletas y snack; en hall central se anuló una de las escaleras laterales con pasaje de público hacia la gran piscina; se anexó sala de informes con Intendencia, con teléfonos públicos y locutorio. En planta alta pasó a funcionar la Administración central con centro de cómputos y de cobranzas, sala de sub comisiones, modificación general con central de computación, oficina de rifas, consultorio médico, peluquería de caballeros, proveeduría deportiva, modificación de baños turcos. Todas las obras, producto de una institución que jamás ha detenido su orgulloso andar en 75 años de vida, conforman hasta la fecha una infraestructura de más de 7.000 m2, que sumados al amplio predio que conforma la Villa Deportiva con 9 manzanas y media, han colocado a Kimberley, sin temor a equivocarnos, a la vanguardia de sus similares en la Provincia y entre las mejores del interior del país.