Articulos de limpieza Pabla

¿Qué hay en tu mirada? Un universo sin risas, la pobreza desborda, el agua escasea, solo una canilla en la cuadra, pero tenés que ser fuerte, salir a jugar, salir de este lugar. Mirate bien, Dieguito, los rulos todavía no han nacido de tu cabeza de cebollita. “Pelusa”, te gritan, y tu corazón agota el número de sus latidos, transpirás la camiseta como un santo sudario. Mirate bien Dieguito, mirate ese rostro que Dios te dibujó, porque así te quiso, de barro y oro, distinto a todos. Seguro te duele la panza, cruje, quejosa; sin embargo, cada vez que la pelota te busca te olvidás de lo mal que la pasas. Tu casa es esa, Azamor 523, casi esquina Mario Bravo. Fiorito. El techo de chapa, el cielo agujereado, las paredes descascaradas, el barro perpetuo. Y vos, luchando por florecer, acompañado por la esperanza verde de los yuyos. Nunca voy a olvidar tu mirada, Dieguito. Esos ojos color misterio, explotados de sueños como cristales en medio de la guerra. En ese rincón del mundo, sos la luz y la memoria. Solo Dios sabe qué soñás. Solo Dios sabe porqué vos. ¿Qué mirás, Diego? Qué ves que nosotros no.
De Adrián Michelena para vos, Diego, donde quiera que estés ♾️