Novelas - Shimara
😍 NOVELAS 😍
😍 VOLVÍ A ENCONTRARTE 😍
😲 CASADOS POR ACCIDENTE 😲
(volví a encontrarte) fue reescrita nuevamente, ahora vuelve como (QUÉDATE CONMIGO)
QUÉDATE CONMIGO
CAP. 46
El cuerpo, consumido por la angustia, temblaba bajo el peso de una verdad ineludible: la ausencia del ser amado era una condena perpetua. Los susurros del pasado se convertían en gritos ensordecedores, cada palabra un recordatorio del engaño y la traición. Los labios que alguna vez fueron refugio ahora eran recordados como portadores de un veneno dulce y mortal, cuyos besos eran estocadas que atravesaban el corazón con precisión letal.
Alicia como Ingrid
Paulo como Arthur
(capítulo completo en Wattpad)
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CASADOS POR ACCIDENTE
un poco de lo que el cap. 1
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¡Atención lectores apasionados! Prepárense para sumergirse en una montaña rusa de emociones con [Casados por el Accidente]. Una historia cautivadora que te dejará sin aliento. ¡Ahora disponible en Wattpad que disfrutes de esta inolvidable aventura literaria! ¡No te lo pierdas!
SIGNOSIS
La vida de Victoria Alexandra Isabella Somerset y Aaron Demian Aslam Özdemir se entrelaza en una trama llena de pasión, intriga y giros inesperados. Victoria, una belleza deslumbrante y líder de las chicas populares en la universidad, y Aaron, un chico guapo y adinerado recién llegado a Australia, se encuentran en un momento crucial donde el destino parece decidir su futuro.
Desde el primer momento en que sus miradas se cruzan, una chispa intensa prende entre ellos, pero pronto se ven atrapados en una espiral de odio mutuo, alimentado por envidias y manipulaciones de personas como Isla Smith. A pesar de su atracción innegable, Victoria y Aaron se encuentran constantemente en conflicto, luchando contra fuerzas externas y su propio orgullo para aceptar sus sentimientos.
En medio de un caos universitario donde los populares controlan todo, una noche de fiesta en la opulenta mansión de Aaron se convierte en un punto de inflexión. Lo que comienza como una celebración despreocupada se transforma en un torbellino de eventos que culminan en un sorprendente anuncio: Victoria y Aron han sido casados por accidente. Este giro inesperado desata un escándalo global, dejando a la pareja en el centro de la atención mediática y enfrentándose a la presión de una relación forzada.
Pero el verdadero desafío comienza después cuando Victoria y Aaron deben enfrentarse a sus propios demonios y aprender a convivir como esposos, a pesar de su pasado tumultuoso. A medida que luchan por superar tragedias personales, traiciones y conflictos internos, se ven obligados a cuestionar si su amor puede sobrevivir en un mundo lleno de obstáculos y adversidades.
"Cazados por Accidente" es una historia de amor apasionante que explora los límites del destino y la fuerza del verdadero amor en medio del caos y la incertidumbre.
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¡Hola a todos mis queridos fans, los verdaderos amantes de mis historias ! Me emociona compartir que mi novela "Quédate Conmigo" está disponible en Wattpad. Únete a mí en esta plataforma para seguir de cerca el emocionante viaje, lleno de romance, drama y redención. Sigue mi perfil en Wattpad para no perderte ni un capítulo de esta apasionante historia. ¡Nos vemos allí, mis fieles lectores! 📚✨
QUÉDATE CONMIGO - Parte 1 EL COMIENZO Read Parte 1 EL COMIENZO from the story QUÉDATE CONMIGO by EsmerayveyaMehtap (Shimara) with 1 reads. superacion, prohib...
QUÉDATE CONMIGO
CAPÍTULO 9
- Disculpen, ¿será posible que me pueda unir a su grupo? —preguntó José, con una mezcla de nerviosismo y esperanza en su voz.
El pedido de José provocó un chispazo de inspiración en la mente de Paulo. Se le iluminaron los ojos mientras una idea brillante se formaba en su mente.
- ¡Ya sé qué podemos hacer para el concurso de talento y ganar con eso! —exclamó Paulo emocionado, mirando alternativamente a Marcelina y a José.
Marcelina y José se miraron entre sí, curiosos por la repentina determinación de Paulo.
- ¿Qué tienes en mente, Paulo? —preguntó Marcelina, intrigada por la expresión de confianza en el rostro de su hermano
Paulo sonrió con seguridad, revelando su plan con entusiasmo.
- ¿Qué pasa si yo toco la guitarra y canto mientras ustedes bailan? Sería algo genial que hagamos juntos
La propuesta de Paulo dejó a Marcelina y José impresionados. Era una idea innovadora y emocionante que podría destacar en el concurso.
- ¡Me encanta la idea! —exclamó Marcelina, emocionada por la posibilidad de trabajar en equipo para crear algo único.
- ¡Claro, me encantaría ser parte de tu grupo, Paulo! —respondió José, con una sonrisa radiante en su rostro.
Paulo asintió con satisfacción, feliz de que su plan hubiera sido bien recibido.
- Perfecto, entonces somos un equipo. Y cuando traigamos nuestro número al concurso, seremos imparables. ¡Presentaremos el mejor número del colegio! —declaró con orgullo.
Los tres se pusieron a trabajar de inmediato, ensayando su actuación con dedicación y entusiasmo. Con el tiempo, todos los participantes del colegio se unieron al frenesí de preparativos para el Festival de Talento, practicando incansablemente para impresionar al público y a los jueces.
El día esperado, había llegado el concurso de Talentos del colegio, estaba en pleno apogeo. El auditorio estaba lleno de emoción y expectativa, con estudiantes, padres y profesores ansiosos por presenciar las actuaciones más impresionantes de la noche. Los jueces, sentados en su mesa frente al escenario, observaban atentamente cada presentación, listos para calificar y premiar el talento de los participantes.
La primera presentación fue una obra de teatro de Gonzalo y Jimena, quienes interpretaron magistralmente la tragedia de Romeo y Julieta de Shakespeare. El público estalló en aplausos ante la emotiva actuación, y los jueces tomaron nota de su habilidad para transmitir emociones en el escenario. Luego, Jorge sorprendió a todos con su espectáculo de acrobacias, desafiando la gravedad con su destreza y agilidad. La audiencia estaba cautivada por sus impresionantes movimientos, y los jurados no pudieron evitar admirar su talento físico.
La actuación de Koki y Bibi, que presentaron una adaptación de "Sueño de una noche de verano" de Shakespeare, también dejó una impresión duradera en el público. Su interpretación fue fresca y original, combinando el drama con la comedia de una manera encantadora.
Llegó el turno de Mario, quien deslumbró a todos con su enérgica y sincronizada danza inspirada en el grupo coreano Boyfriend janus. Su actuación fue impecable, recibiendo elogios tanto de la audiencia como de los jueces por su pasión y habilidad en el escenario.
Después de varias presentaciones más, finalmente llegó el momento de Marcelina, Paulo y José. El escenario estaba sumido en la oscuridad, envuelto en una neblina misteriosa, mientras una luz tenue iluminaba a Paulo sentado frente al piano. Con voz clara y potente, Paulo comenzó a cantar la canción "La Carretera" de Prince Royce en acapella
- Voy manejando por la noche y pienso en ti
- Y en tantas cosas que no te llegué a decir
- Y la luna desde lejos me acompaña
- Y me trae tantos recuerdos que perdí
- Y la radio está tocando tu canción
- La que bailamos tantas veces tú y yo
- Y la lluvia cae tan fuerte en mi ventana
- Y se evapora como gotas de tu amor
- Y las luces de los autos brillan como las estrellas en el cielo del dolor
- El camino va pasando y yo voy acelerando como quien busca el amor
- Yo te busco como un loco – alarga su vos, bum
Marcelina y José irrumpen en el escenario con una coreografía llena de pasión y energía. El público estaba absorto, hipnotizado por la intensidad de su actuación y la emoción palpable en cada movimiento. La luz se centró en José y Marcelina, mientras bailaban con gracia y destreza, mientras Paulo continuaba cantando con fervor. La combinación de la música, la danza y la voz emotiva de Paulo creó una atmósfera emocionante y electrizante en el auditorio. Al final de su actuación, el público estalló en aplausos y ovaciones, impresionado por la pasión y el talento demostrados por los tres. Los jueces, igualmente impresionados, tomaron nota de su actuación excepcional.
Después de la intensa actuación de Marcelina, Paulo y José, fue el turno de Alicia subir al escenario. Con determinación en su mirada, tomó sus pinceles y comenzó a pintar en el lienzo frente a ella. Los espectadores observaban con curiosidad, sin comprender completamente el significado detrás de su arte. Pero a medida que Alicia continuaba pintando, una imagen comenzó a emerger en el lienzo: una representación vívida del sufrimiento y la violencia que experimentaba en su relación con su pareja. En una esquina de la pintura, había una figura que claramente representaba a Paulo, el causante de su dolor. El público quedó en silencio, conmovido por la profundidad y la intensidad de la pintura de Alicia. Su obra de arte capturaba la esencia misma de su sufrimiento, y todos los presentes comprendieron la lucha que enfrentaba en su vida personal.
El concurso de talentos había llegado a su punto culminante, y todos los presentes estaban ansiosos por ver el número final, que prometía ser espectacular. Con el escenario iluminado y la expectativa palpable en el aire, el presentador anunció el último número de la noche.
Todos quedaron sorprendidos al ver a un misterioso individuo subir al escenario, oculto tras una máscara y una capucha. La audiencia murmuraba entre sí, tratando de adivinar quién era el misterioso cantante que estaba a punto de interpretar "La Bella y la Bestia" de Porta.
- Ah-ah, ah-ah
- Es solo una historia más
- Ah-ah-ah
- Ah-ah
- La Bella y la Bestia (la Bella y la Bestia)
- Ella era bella, frágil como una rosa
- Él era una bestia, esclavo de sus impulsos
- Único el día que les ataron esposas
- Ya no eran niños, crecieron, se hicieron adultos juntos
- Todo marchaba bien
- O eso parecía en su primera luna de miel
- Juró serle de por vida fiel
- Y ella a él, una historia como otra cualquiera (sí)
- Quién les ve y quién les viera
- Pero el tiempo pasa y las relaciones se agotan
- Se cansan, ella ni lo nota porque está ciega
- Ciega de amor, pero no aguanta la monotonía
- Ya no quería ser dueño de una sola tía
- O eso les decía a sus colegas de copas
- "Duerme con otras, pero ella ni lo nota" - A medida que la canción comenzaba a sonar, la voz del cantante llenaba el auditorio, capturando la atención de todos los presentes. La melodía resonaba en los corazones de los espectadores, llevándolos en un viaje emocional a través de las palabras y la música. - El silencio no te ayuda, sé que no sabes qué hacer
- Sabes que fue la primera y no será la última vez, créeme
- Sé que no quieres más problemas, pero
- No te quedes en silencio si tu marido te pega
- Porque no le perteneces (no, no)
- Te mereces mucho más (sí)
- Sobre ti no tiene autoridad, se la das y él se crece
- No puedes detenerle, no puedes defenderte (no, no)
- No puedes hacer más que rezar por tener suerte
- Cada día más normal pasar del amor al odio
- Se convirtió en algo habitual, otro mal episodio
- Bestia no te quiere, pero quiere que seas suya para siempre
- (Si no eres mía, no serás de nadie, ¿entiendes?) - A mitad de la canción, el cantante se quitó la máscara y la capucha, revelando su verdadera identidad: era Paulo. El público quedó atónito al verlo, preguntándose cómo era posible que él estuviera actuando en el concurso después de haber presentado un número con su hermana.
Mientras Pablo continuaba cantando con pasión y emoción, se acercó a Alicia en el público, tomándola de la mano mientras seguía interpretando la canción. - Tu filo atravesó mi alma en solo un compás
- Callaste mis lamentos con brutalidad
- Me has convertido en un triste número más
- (Turbia frustración fue tu perdición) - Alicia se sintió abrumada por la intensidad del momento, preguntándose qué significaba este gesto inesperado. Al final de la canción, Pablo terminó su actuación con un gran espectáculo-
Al final de la noche, cuando los jueces anunciaron a los ganadores del concurso de talentos, el primer lugar en el concurso fue Paulo, coronándose como el indiscutible campeón del concurso, segundo lugar Marcelina, Paulo y José. Tercer lugar Alicia el reconocimiento y el apoyo que recibió de sus compañeros y del público, quienes admiraban su valentía y su fuerza para enfrentar sus demonios internos, cuarto lugar Mario, quinto lugar Jimena y Gonzalo, Pero mientras todos celebraban su victoria, Alicia se enfrentó a él en el backstage, exigiendo respuestas sobre por qué había dedicado la canción a ella y revelado su sufrimiento ante todos. Una intensa discusión estalló entre Pablo y Alicia, con ella cuestionando su motivación para exponer su situación de violencia doméstica frente a toda la escuela. Estaba furiosa y herida por la forma en que Paulo había expuesto su intimidad sin su consentimiento, sintiendo que había traicionado su confianza y su seguridad. Justo cuando la discusión alcanzaba su punto álgido, Marcelina intervino para detener la confrontación. Ella advirtió a Paulo sobre el impacto de su acción y la importancia de respetar la privacidad y el bienestar de los demás. La tensión en el aire era palpable, y todos se quedaron en silencio, reflexionando sobre las consecuencias de revelar secretos oscuros y personales en un escenario público.
La discusión entre Pablo y Alicia era inevitable. Después del impactante momento en el concurso de talentos, Alicia se sentía abrumada por una mezcla de emociones: ira, confusión, tristeza y traición. Se encontraron en un rincón apartado del colegio, lejos de las miradas curiosas de sus compañeros, pero la intensidad de sus palabras llenaba el espacio a su alrededor. Alicia miró a Paulo con ojos llenos de furia contenida, las palabras luchando por salir de su garganta mientras luchaba por contener su ira.
- Paulo, ¿cómo pudiste hacer eso? ¿Cómo pudiste exponer mi vida privada de esa manera? - comenzó Alicia, su voz temblorosa por la emoción que amenazaba con desbordarse.
CONTINUARA.............
QUÉDATE CONMIGO
CAPÍTULO 8
Paulo se sienta en el banco del parque, rodeado por la tranquila atmósfera del lugar, con el suave murmullo de las hojas en el viento
- miércoles, ¿cómo es esto posible? ¿Qué le habrá pasado? ¿Por qué está actuando de esa manera? - sus pensamientos se entrelazan con el rumor lejano de los niños jugando en el área de juegos cercana
- Hermano estás aquí – entra al cuarto de Paulo, pero él no se encuentra – donde habrá salido – sale del cuarto, desciende las elegantes escaleras de su casa, cuyos pasamanos están adornados con intrincadas tallas de madera, mientras observa los retratos familiares que cuelgan en las paredes, capturando momentos de felicidad congelados en el tiempo -¿Qué haces aquí? – pregunta a Mario que se encuentra junto a la puerta de entrada, con un gesto nervioso y elocuente, la luz del sol filtrándose suavemente a través de las cortinas, iluminando su figura con un resplandor dorado
- Hola, vine…- se pone nervioso, Marcelina se detiene ante él, con el aroma fresco de las flores del jardín perfumando el aire a su alrededor, mientras busca la razón detrás de su visita
- ¿Sí, ves que mi hermano no está verdad? – responde con frialdad, Mario contempla el suelo de madera pulida, con un ligero rubor tiñendo sus mejillas, antes de alzar la mirada hacia ella con determinación
- No, no vine a buscarle a él, vine a buscarte a ti. - ella se sorprende ante sus palabras, sus ojos reflejando la confusión y la curiosidad que bullen dentro de ella, mientras intenta comprender sus intenciones
- ¿A mí? ¿Por qué? – Mario se ajusta nerviosamente el cuello de la camisa, con el brillo de la esperanza brillando en sus ojos, mientras busca las palabras adecuadas para expresarse
- Quería saber si tienes pareja para el baile del concurso - Marcelina recuerda el brillo fugaz de ilusión en los ojos de ella cuando mencionó el concurso a su hermano y como lo convenció para que participe con ella, mientras considera cómo responderle a Mario, su mente tejiendo hilos de posibilidades
- Sí, tengo pareja – responde, Mario deja escapar un suspiro resignado, con una sombra de decepción cruzando fugazmente su rostro, antes de esbozar una sonrisa forzada
- Huach, llegué tarde. Pensé que podríamos... – estaba a punto de decirle algo
Paulo irrumpe en la escena, con una expresión de sorpresa pintada en su rostro, interrumpiendo el momento con su presencia inesperada
- Que haces aquí Mario – pregunta con inquietud
- Pues verás – se pone nervioso – vine, vine
- A que Mario a que habla de una vez – lo dice con enojo
- Quería ver si Marcelina quería talvez hacer un dúo conmigo en el concurso – lo suelta
- ¿Qué? ¿Pero si Tú tienes pareja? – responde fríamente en defensa de su hermana
Marcelina se siente abrumada por la repentina intrusión de su hermano, su mente zumbando con una mezcla de emociones mientras trata de procesar la situación Paulo clava su mirada inquisitiva en Mario, con una mezcla de suspicacia y curiosidad pintada en sus ojos
- ¿no es así amigo? – Paulo le mira con firmeza, Mario se siente atrapado entre la incómoda mirada de Paulo y la sorpresa de Marcelina, buscando desesperadamente una salida a la situación
- Sí, sí, tengo pareja, pero – Paulo interviene, sintiendo la tensión palpable en el aire, con un gesto que denota la necesidad de resolver la situación lo antes posible
- Lo sabía, bueno aquí no hay nada que tu debas hacer, así que deberías irte no. - Marcelina se siente desconcertada por la repentina interrupción de su hermano, su mente girando mientras intenta comprender lo que está sucediendo a su alrededor
- ¿Qué pasa? – expresa Marcelina, Paulo lanza una mirada significativa a Mario, cargada de significado no dicho, antes de desviar la atención de su hermana hacia la salida
- Mario te pido de la manera más amable que salgas de mi casa- él asiente y se pone en marcha hacia la puerta – espera – él se detiene - después hablaremos Mario
Mario se asusta ante las palabras de su amigo y sale lo más rápido posible mientras tanto Marcelina observa a su hermano con curiosidad y preocupación, preguntándose qué secretos podrían estar ocultos detrás de su comportamiento tan inusual
Alicia se sentó en el borde de la cama, con la mirada perdida en el vacío de su habitación. La conversación con Paulo durante el día había revuelto sus emociones de una manera que no podía ignorar. Aunque intentaba mantenerse alejada de él, su presencia se había vuelto cada vez más difícil de resistir, especialmente cuando las palabras de aliento y apoyo fluían tan naturalmente de sus labios.
- ¿Por qué no puedo apartarlo de mi mente? - se preguntó en voz alta, luchando por entender la confusión que la consumía. - ¿Qué es lo que me ha hecho? - Un torrente de recuerdos inundó su mente, recordándole cada momento en el que Paulo había estado allí para ella, cada gesto de amabilidad y comprensión que había recibido. Pero también recordaba los momentos oscuros, las palabras hirientes y los actos de violencia que su pareja le había infligido - Él sabe lo que me pasa - murmuró para sí misma, reconociendo la complicidad silenciosa que compartían. Paulo había sido testigo de su sufrimiento, había visto las cicatrices físicas y emocionales que su pareja le había causado, y, sin embargo, seguía a su lado, ofreciéndole su apoyo incondicional. —¿Por qué me cuesta tanto dejarlo ir? —se preguntó con desesperación, sintiendo la angustia apoderarse de su corazón
- La respuesta era clara, aunque no quisiera admitirla. Temía estar sola, temía enfrentarse al mundo sin la protección aparente que su pareja le ofrecía. Pero también sabía que esa protección era una ilusión, un velo que ocultaba la verdad dolorosa que se escondía detrás de las palabras dulces y los gestos de amor fingido - Necesito encontrar la fuerza para alejar a Paulo de mí, para que Mateo no tenga ningún motivo de enojarse – suspira – yo se que Mateo no es malo —murmuró con determinación, sintiendo un destello de esperanza en medio de la oscuridad
Mario llegó corriendo a la casa abandonada donde solían reunirse con sus amigos, con un enojo tremendo que irradiaba de cada paso que daba. El enojo lo embargaba, pero también había un Deje de preocupación que se reflejaba en su mirada. Al entrar, sintió una presencia cerca de la puerta y se giró para encontrarse con Koki observándolo con curiosidad.
- ¿Qué te pasó, Mario? ¿Por qué estás así? —preguntó Koki, preocupado por la expresión sombría en el rostro de su amigo.
- Nada —respondió bruscamente, enojado por la insistencia de su amigo.
- En serio, ¿no te pasa nada? – lo mira - Algo debe haberte sucedido para estar así —insistió Koki, sin darle tregua. Pero Mario simplemente negó con la cabeza, frustrado por la insistencia de su amigo.
- Ya te dije que no. ¿Estás seguro? —insistió Koki, sin dejarse intimidar.
La conversación continuó durante un rato, con Mario evadiendo las preguntas de su amigo y tratando de cambiar de tema sin éxito. Finalmente, no pudo contener más la verdad que lo atormentaba.
- Es que Paulo no me dejo hablar con Marcelina —confesó con resignación, dejando escapar un suspiro de frustración.
- ¿Y qué tiene que ver eso? —preguntó Koki, confundido por la conexión entre los dos temas.
- Es que me corrió... de su casa —respondió con amargura, sintiendo el peso de la situación sobre sus hombros.
La confesión dejó a Koki perplejo, sin comprender del todo la magnitud del problema.
- No entiendo, ¿cómo puede impedirte hablar con Marcelina? Si se supone que eres o somos sus amigos y también amigos de Marcelina—preguntó Koki, tratando de entender la situación.
- No sé, no se Koki – se sentó en el sofá viejo que había ahí
- Espera tantito – se pone a pensar, luego de un rato de pensar, mira a Mario y se sorprende - no será que Paulo se enteró de que estás enamorado de su hermana —respondió Koki
las palabras de su amigo lo dejaron paralizado, incapaz de procesar la revelación que acababa de hacer. Se sintió invadido por el pánico, por el temor a las consecuencias de lo que acababa de decir su amigo
- No, no creo que Paulo haya descubierto eso —hablo por fin, tratando de calmarse. Pero sabía que no podía estar seguro, que la posibilidad de que Paulo supiera la verdad era demasiado grande como para ignorarla.
La conversación continuó durante un rato más, con Mario y Koki discutiendo sobre las posibles repercusiones de la situación. Aunque ninguna de sus palabras podía disipar el miedo que se había apoderado del corazón de Mario, el simple acto de compartir su preocupación con su amigo le dio un poco de consuelo en medio de la tormenta que se avecinaba.
Marcelina y Paulo se encontraban sentados en el patio del colegio, bajo la sombra de un árbol, discutiendo animadamente sobre lo que harían para el concurso de talentos. El sol brillaba en lo alto, bañando el patio con su cálido resplandor, mientras el bullicio de los estudiantes llenaba el aire.
- Creo que deberíamos hacer una actuación de baile —propuso Marcelina, con entusiasmo palpable en su voz. Paulo frunció el ceño, no muy convencido con la idea.
- No sé, Marcelina. Creo que el baile es un poco cliché, ¿no crees? Además, no somos bailarines profesionales. - Marcelina frunció el ceño, un tanto molesta por la falta de entusiasmo de Paulo.
- Bueno, ¿tienes alguna idea mejor? —preguntó, desafiante. Paulo reflexionó por un momento, mirando a su alrededor en busca de inspiración. El patio estaba lleno de estudiantes, algunos practicando deportes, otros charlando animadamente con sus amigos.
- ¿Qué tal si hacemos un sketch cómico? —propuso Paulo, finalmente. Marcelina arqueó una ceja, considerando la idea.
- Podría ser divertido, pero ¿crees que somos lo suficientemente graciosos? - Paulo se encogió de hombros, confiado en su habilidad para hacer reír a la gente.
- Claro que sí. Solo necesitamos una buena idea y un poco de práctica - Marcelina asintió, empezando a entusiasmarse con la idea.
- Podría ser, pero, ¿no tienes alguna otra idea en tu mente? - Paulo frunció el ceño, pensativo
- Ehhh no otra no – se pone a pensar
- Ya - pregunta
- Todavía no, pero estoy seguro de que se me ocurrirá algo genial.
La conversación continuó durante un rato más, con Marcelina y Paulo intercambiando ideas y debatiendo sobre cuál sería la mejor opción para el concurso de talentos. Aunque no llegaron a un acuerdo definitivo, ambos estaban emocionados por la oportunidad de mostrar sus habilidades en el escenario y hacer que su actuación fuera inolvidable, cuando de repente, José, un chico que estaba secretamente enamorado de Marcelina, se acercó tímidamente.
CONTINUARA...............
QUÉDATE CONMIGO
CAPÍTULO 7
- Al fin nos podemos divertir – expresa Ximena con una sonrisa
- Tienes razón, después de tantos trabajos que nos dejan en el colegio, al fin tenemos tiempo para divertirnos con nuestros amigos
- Tienes razón Miguel – acepta Marcelina
Los amigos de Alicia y Marcelina llenaban el coso del parque con risas y alegría, sus voces flotando en el aire como mariposas en primavera, Ximena se balanceaba en el columpio, su risa contagiosa elevándose por encima del bullicio del parque, mientras Marcelina y Alicia competían en la cancha de básquetbol, cada punto ganado llenándolas de un sentido de camaradería que trascendía las palabras. En ese pequeño rincón del mundo, la felicidad parecía alcanzable, las sombras del dolor y la violencia disipándose ante la luz radiante de la amistad y el amor compartido.
- Vamos saliendo en orden al patio, por favor – dice la maestra
- Ahora qué quera comunicarnos la directora – expresa molesto Jorge
- No sé – responde uno de sus compañeros, mientras los demás iban saliendo
- Acomódense en sus despectivos lugares, por favor – expresa una de las maestras
La directora del colegio, con su característica energía, se dirigió al escenario del auditorio, donde los estudiantes se habían reunido expectantes. Con un micrófono en mano, anunció con entusiasmo la emocionante noticia
- ¡Estimados estudiantes! Estoy encantada de anunciar que este año, nuestro colegio llevará a cabo un espectacular concurso de talentos. Queremos que todos ustedes participen y demuestren sus habilidades en diversas áreas artísticas como pintura, canto, danza y muchas más - el auditorio estalló en murmullos de emoción y anticipación. Los estudiantes comenzaron a intercambiar miradas emocionadas y a susurrar planes sobre cómo mostrarían sus talentos - Además, estamos emocionados de anunciar que habrá increíbles premios para los participantes destacados. Entre las opciones de premios, tenemos:
1. Una beca de estudio para un taller de arte de renombre.
2. Una sesión de grabación en un estudio de música profesional.
3. Clases de danza personalizadas con un coreógrafo reconocido.
4. Equipamiento artístico de alta calidad para seguir desarrollando sus talentos.
5. Un día exclusivo en un parque de diversiones como reconocimiento al esfuerzo y dedicación de los participantes. ¡Los animo a todos a participar y mostrar al mundo el increíble talento que hay en nuestro colegio! Juntos, haremos de este concurso una experiencia inolvidable
- Esto debe ser un sueño – recibe un pellizco
- No, no es un sueño Koki – se ríe Paulo
Con estas palabras, la directora dejó a los estudiantes emocionados y ansiosos por empezar a prepararse para el gran evento que se avecinaba. Después del emocionante anuncio de la directora sobre el concurso de talentos, los estudiantes comenzaron a discutir sus posibles participaciones en el evento. En medio de la efervescencia, Jorge se mostraba visiblemente molesto.
- Ay... ¿Cómo es posible que hagan este tipo de cosas? Es como si fuera una escuela de música - murmuró Jorge, con un dejo de frustración en su voz. Uno de sus amigos se acercó a él, tratando de calmarlo.
- - "Mira, Jorge, velo como una oportunidad, es concurso, es de talentos, ¿no? Tú puedes aprovecharlo. Podrías hacer un dúo con Alicia. Te acercarías más a ella y quién sabe, tal vez al final te termines confesando a ella, ya que estás muy enamorado de ella – lo dice sarcásticamente, Jorge reflexionó sobre las palabras de su amigo y comenzó a ver la situación desde otra perspectiva. Quizás el concurso podría ser una oportunidad para acercarse a Alicia de una manera que nunca antes había considerado.
- Porque aún no llega – gruñe Mateo, en ese momento Alicia giró la llave en la cerradura y empujó la puerta de su casa con un suspiro de alivio
- ¡Ya llegué! - anunció con un tono de cansancio en su voz mientras dejaba su mochila en el suelo, Mateo, que estaba sentado en el sofá frente al televisor, apenas levantó la mirada.
- Como si me importara - murmuró sin despegar los ojos de la pantalla, Alicia frunció el ceño, acostumbrada a la falta de entusiasmo de su novio
- Bueno, solo pensé que deberías saberlo - respondió con un deje de decepción en su voz, Mateo se volvió hacia ella con una mirada fría
- ¿Qué dijiste? - preguntó con brusquedad.
- Que ya llegué - repitió Alicia, sintiendo un n**o en la garganta ante la reacción de su pareja
- Ya te vi - gruñó Mateo, levantándose del sofá - No necesitas anunciarlo como si fuera un evento importante - Alicia tragó saliva, sintiéndose pequeña e insignificante frente a la imponente presencia de Mateo
- Lo siento - murmuró, desviando la mirada hacia el suelo.
- ¿Qué tienes para mí? - preguntó Mateo, cambiando bruscamente de tema - ¿Algo para comer?"
- Uh, sí - respondió Alicia, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros - Puedo calentar algo del almuerzo que sobró
- Está bien - gruñó Mateo, dirigiéndose hacia la cocina sin una palabra más, Alicia suspiró, sintiendo un n**o en el estómago mientras seguía a su pareja. A pesar de sus intentos por complacerlo, siempre parecía incapaz de satisfacer las expectativas de Mateo, Alicia buscando iniciar una conversación ligera
- Hoy en el colegio anunciaron un concurso de talentos. ¡Podría ser divertido participar! -Mateo se detuvo abruptamente, volteando hacia ella con una expresión de desdén.
- ¿Un concurso de talentos? ¿Y qué me importa a mí eso? - espetó con desprecio. Alicia se encogió, sintiendo el rechazo de su novio como un golpe directo al corazón.
- Lo siento - susurró, retrocediendo un paso.
- No tienes por qué disculparte - dijo Mateo con frialdad - Solo deja de molestar con tus tonterías y ve a calentar mi comida - Alicia asintió en silencio, tragando el n**o en su garganta mientras se apresuraba a cumplir las órdenes de su pareja. En su interior, el anhelo de ser valorada y aceptada por Mateo seguía ardiendo, pero cada vez se sentía más distante de alcanzarlo, El ambiente en la casa se llenó de un silencio pesado, roto solo por el sonido de los pasos de Alicia mientras preparaba la comida. Y en el corazón de la joven, la semilla de la esperanza comenzaba a marchitarse bajo el peso de la indiferencia y el desdén de su propio novio.
- Hermano – entra al cuarto de Paulo sin avisar, ella estaba llena de entusiasmo y ansiosa por participar en el concurso - Paulo, ¿has escuchado sobre el concurso de talentos? ¡Es una oportunidad increíble para mostrar nuestros talentos! - exclamó, con los ojos brillando de emoción. Paulo, sin embargo, parecía menos entusiasmado.
- No creo que vaya a participar, Marcelina. No es realmente mi tipo de cosa - respondió con desinterés, Pero Marcelina no estaba dispuesta a aceptar esa respuesta tan fácilmente.
- ¡Vamos, Pablo! Podríamos hacer algo juntos. Podrías cantar y yo podría bailar. Sería genial - insistió, con una sonrisa en el rostro, Paulo frunció el ceño, todavía indeciso
- No sé, Marcelina. No me veo participando en un concurso como este - Marcelina no se rindió. Sabía lo mucho que a su hermano le gustaba cantar, a pesar de que él lo mantuviera en secreto
- Paulo, por favor. Piénsalo. Sería divertido. Y quién sabe, tal vez descubras que te gusta más de lo que crees - dijo con determinación, Paulo sabe a qué se refirió su hermana con lo último que le dijo, él reflexionó sobre las palabras de su hermana y finalmente cedió.
- Está bien, Marcelina. Haremos una participación juntos - dijo, resignado, pero con una pequeña sonrisa, Marcelina saltó de alegría y abrazó a su hermano
- ¡Gracias, Paulo! Será grandioso. Ya verás - Así, entre risas y entusiasmo, los dos hermanos comenzaron a planear su actuación para el concurso de talentos, uniendo sus habilidades y creando un vínculo aún más fuerte entre ellos en el proceso. Aunque Paulo seguía siendo un poco reacio, sabía que no podía resistirse al entusiasmo contagioso de su hermana y a la oportunidad de compartir algo especial juntos.
- Ximena, ¿quieres participar conmigo en el concurso? Sería genial poder compartir este momento contigo - Se acerca tembloroso a Ximena, ella estaba a punto de responder, pero se distrae al ver a Paulo llegar
- Oh, perdona Gonzalo, justo acaba de llegar Pablo. Voy a ver si necesita una pareja para el concurso. ¡Nos vemos luego! – se retira, Gonzalo Desanimado, observa a Ximena irse hacia Paulo
- Ah, claro, entiendo. No hay problema, Jimena - Susurra para sí mismo - Siempre será él... – los mira con tristeza
- Hola, Alicia. ¿Te gustaría formar un dúo conmigo para el concurso de talentos? Sé que juntos podríamos hacer algo increíble - Alicia Nerviosa, evita el contacto visual - Jorge, lo siento mucho, pero no puedo. Tengo que... tengo que ocuparme de algunas cosas ese día – Jorge, preocupado por su amiga
- ¿Estás bien, Alicia? Si necesitas ayuda con algo, puedes contar conmigo - Alicia Forzando una sonrisa
- Sí, sí, estoy bien. Gracias, Jorge. Solo tengo que... resolver algunas cosas. Nos vemos después - Se aleja rápidamente, sintiendo el peso de su secreto sobre sus hombros.
- Hola, Paulo. ¿Podemos ser pareja para el concurso? - Sintiendo la incomodidad, pero tratando de ser amable
- Oh, Jimena, eso suena genial, pero ya tengo otros planes. Mi hermana va a formar equipo conmigo para el concurso - Frustrada, pero no dispuesta a rendirse fácilmente
- ¿En serio? Seguro que podríamos hacer un gran equipo juntos. Además, tú sabes que nos llevamos bien - Paulo Manteniendo su postura
- Lo siento, Jimena. Ya está decidido. Creo que será mejor así – Jimena Decepcionada, pero tratando de ocultarlo
- Está bien, Paulo. Entiendo - Se despide y se aleja, sintiendo el peso del rechazo. Paulo Observa a Jimena alejarse con una mezcla de culpa y alivio, sabiendo que su amigo Gonzalo está enamorado de ella, Paulo empieza a caminar, pero no se fija, termina chocándose con Alicia al alejarse de Jimena
- ¡Ay! ¿Por qué no te fijas por dónde caminas? – eleva la voz, él se siente desafiado por el tono de Alicia
- ¡No! ¿Y tú por qué no te fijas? – responde con frialdad, Alicia Frunciendo el ceño
- ¡Oh, por favor! No tengo tiempo para discutir contigo ahora – Paulo Sintiendo el impulso de continuar la discusión
- Pues parece que si tienes tiempo para echarme la culpa por algo que no es mi culpa – responde desafiante, Alicia suspira frustrada
- No tengo ganas de esto. Solo déjame en paz, ¿vale? – Paulo se siente herido por el rechazo, pero también preocupado por Alicia
- ¿Estás segura de que estás bien? Pareces un poco alterada – pregunta, Alicia evitando su mirada
- Estoy bien, no te preocupes. Solo... necesito alejarme un momento – Paulo Asintiendo con tristeza
- Está bien, te dejaré en paz. Pero si necesitas hablar, aquí estaré - Se aleja, sintiendo una mezcla de emociones, pero respetando la decisión de Alicia. Alicia se aleja rápidamente, sintiendo el peso de sus preocupaciones y temores sobre sus hombros, consciente de que no puede permitirse más problemas en su vida.
CONTINUARA..............