Firmes en la Formación de Técnicos Profesionales para la Región Pero no todo estaba logrado.
El Instituto Comercial Puerto Montt cuenta con 87 años de vida fecunda, con innumerables generaciones de jóvenes que han salido para inundar el comercio, empresas e instituciones, tanto estatales como privadas, donde siempre han sabido dejar su huella y calidad humana a generaciones de jóvenes responsables, esforzados y trabajadores forjados dentro de sus aulas. Nuestro Instituto nació debido a la
gran necesidad de crear la enseñanza comercial en la ciudad de Puerto Montt que permita dotar al comercio local de profesionales calificados que pudiesen ayudar a engrandecer esta rama del quehacer ciudadano y también como una necesidad de ampliar este tipo de educación en el ámbito nacional. Fue así como en 1930 en el Gobierno del General Carlos Ibañez de Campo inicia sus actividades docentes este establecimiento educacional que más adelante se convertiría en el Instituto Comercial de Puerto Montt. Tuvo un humilde comienzo, con un curso de la Especialidad de Contadores que tenía 22 alumnos y que funcionó como "Cursos Comercialinos" anexos al Instituto de Hombres, siendo designado como responsable de su administración el distinguido profesor del Instituto Comercial de Concepción, Sr Hugo Gándara Guzmán(Q.E.P.D.). En 1941, a los 11 años de sus inicios, esta familia se había vigorizado y sus ansias de crecer la llevan a buscar un nuevo alero donde vaciar sus inquietudes y cimentar una identidad que se arraigara y distinguiera en la sociedad puertomontina. Se traslada a una casa arrendada en calle San Martín, cuyo propietario era el Sr. Alberto Croquevielle, la cual contaba con 5 salas sin patio y por ello se usaba la calle para los recreos y las clases de Educación Física. Estando en este local se recibió el Decreto que creaba oficialmente el Instituto Comercial de Puerto Montt, el 13 de Abril de 1942 bajo el Gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos. Dada la estrechez e incomodidades con que se trabajaba, además del creciente número de alumnos, que a la fecha eran ya 6 cursos, comenzaron una campaña para sensibilizar a las autoridades de la época con el propósito de lograr un nuevo recinto donde poder laborar, actitud que tuvo sus frutos en el año 1945 bajo la dirección de don Francisco Sepúlveda Gutiérrez, es asi que se arrendó al Obispado una casa de 3 pisos de madera con patio. Era un local deficiente, pero que para la necesidad existente se consideró un gran avance. El cual estaba ubicado en a calle Serena 45 esquina Egaña, la que recibió el apodo de "La Pajarera", donde se laboró por 5 años. Por esos años el Instituto Comercial contaba con un Director, un Inspector General, 36 profesores, 3 Inspectores y un Profesor Ayudante, los que impartían clases a alumnos en las Especialidades de Contadores, Secretariado, Ventas y Publicidad. Faltaba el lugar donde los jóvenes pudiesen desarrrollar actividades físicas y deportivas, en otras palabras, faltaba un gimnasio techado y en el período en que era Director don Homero Cuevas Carreño se concretó tan ansiada aspiración con el valioso aporte económico de ex alumnos. En el año 1975 se creó el Instituto Comercial Vespertino Nocturno que contaba con una matrícula de casi 800 alumnos que a poco andar, la autoridades educacionales lo convirtieron en un colegio independiente, nombrándose como su Director a don Gastón Krauss Piera. Esta nueva institución desarrolló una importante labor educativa transformando en profesionales a aquellos que por alguna razón no habían podido terminar su enseñanza secundaria en forma tradicional. En el año 1978, debido a una reforma en el área educacional, todos los institutos que impartían enseñanza técnico profesional del país se transformaron en Institutos recibiendo nuestro nombre de Instituto Comercial "A" Nº28, denominación que sostuvo hasta el año 1993, cuando cambió a Instituto Comercial "Puerto Montt" título que mantiene hasta nuestros días. Para la mitad de la década del 2000, con un colegio que triplicaba la capacidad de personas para la que había sido construido, donde se formaban 2300 educandos en tres jornadas completas. Aquella situación se tornó insostenible y la autoridades conscientes de ello, y como medida para insertarse en la Jornada Escolar Completa, se construye un nuevo establecimiento del área comercial que recibió el nombre de Instituto Comercial "Miramar" y que comenzó a funcionar en el año 2005 con variadas especialidades (Contabilidad, Administración, entre otras). Con don Francisco Sepúlveda Gutiérrez a la cabeza se unició una nueva campaña, esta vez destinada a obtener un local propio, recaudándose los fondos necesarios para la adquisición de un bien raíz ubicado en una colina en el comienzo de la calle Urmeneta asignada con el Nº 1 y que para llegar a ella había que subir 100 peldaños de cemento, el mismo en que antes había funcionado la Escuela Normal de Puerto Montt y la Escuela de Pilotines, as que fueran llevadas a otras localidades del pais. Por esos días, gracias a la creatividad de las personas que en el plantel ejercían sus labores docentes nacieron:el Himno del Institulo Comercial, el Himno del Deportivo y la Cueca del Comercial. También se construyo el primer gimnasio en los terrenos de esa sede lo que hizo alcanzar un gran prestigio al Deportivo Instituto Comercial, tanto en basquétbol femenino y masculino, en fútbol, tenis de mesa y atletismo. Pasaron 10 años de incesante ajetreo en esa casona de los cien escalones y de tantas viscicitudes que han quedado en el recuerdo, llegó el fatídico 1960, año del terremoto mas violento registrado en nuestro país, dejando al alumnado nuevamente sin local. Casi un año se trabajó en las dependencias del Instituto Alemán para volver una vez más a Instituto de Hombres lugar donde germinaron nuestras primeras raíces. Nuevamente los directivos se entregaron a la ardua tarea de gestionar fondos para un establecimiento definitivo. Las horas de las realizaciones no se hicieron esperar y fue así como en 1965 se efectúa la inauguración del actual edificio y que en algún momento de su existencia cobijara a la Universidad Técnica, a la Escuela Industrial y en años posteriores también fuera facilitado para el funcionamiento del Departamento de Educación Municipal (DEM), a la Secretaría Ministerial de Educación y a una oficinas de Presupuestos de la Dirección Provincial de Educación los que debieron abandonar el recinto para dar cabida a la gran cantidad de alumnos interesados por formarse en las aulas comercialinas. Este nuevo, y ahora definitivo hogar propio contaba con 17 salas de clases en el primer piso, 9 salas en el segundo nivel y 9 en el tercero. Además, poseía todas las dependencias de un establecimiento educacional moderno, con capacidad para 100 alumnos internos y 600 estudiantes