Nuestra empresa fue fundada con la convicción de que Chile es pobre en energías del pasado, pero i El mundo está cambiando.
Contra el trasfondo de los efectos cada vez más visibles del cambio climático, la sobreexplotación de recursos naturales y disminución de la biodiversidad, una enorme revolución se está engendrando. Un cambio tecnológico, cultural y económico tal, que tiene el poder de cambiar el rumbo de nuestro planeta. Es el paradigma de la transformación de nuestra matriz energética hacia fuentes limpias, econ
ómicas e infinitamente abundantes. La mayoría de las energías provienen del sol. El viento se produce por diferencias de temperatura y presión ocasionadas por el calentamiento de la superficie de la tierra. Todos los combustibles fósiles son el proceso de millones de años y enormes presiones sobre vegetación prehistórica, que se desarrolló por medio de la fotosíntesis. El sol entrega a la tierra en sólo una hora, más energía que la que ocupa toda la humanidad en un año – esto incluye todas las formas de consumo energético, como electricidad y combustibles. Esto ha sido cierto siempre, pero sólo en los últimos años se resolvió la pieza faltante: una enorme caída en el costo de plantas solares, que está transformando la energía solar producida en el Desierto de Atacama en la fuente de generación más barata que existe. Con menos del 6% de la superficie del Desierto de Atacama cubierta con paneles fotovoltaicos, bastaría para servir toda la demanda eléctrica de Sudamérica. Sin embargo, la energía solar es de naturaleza intermitente y no se encuentra disponible durante la hora de punta en Chile, las 10 de la noche. Nuestra empresa desarrolla centrales hidráulicas de bombeo, equivalente a grandes “baterías de agua” que permiten almacenar energía de forma excepcionalmente económica. Lo anterior permite transformar la energía solar en una fuente de electricidad disponible las 24 horas de día, los 7 días de la semana. El Desierto de Atacama no sólo cuenta con las mejores condiciones para la producción de energía solar, sino también con la mejor geografía del mundo para centrales hidráulicas de bombeo: un farellón costero de gran altura, muy próximo al océano, y con concavidades naturales en su parte superior que permiten almacenar agua de mar sin la necesidad de construir represas. Este matrimonio entre energías renovables y sistemas de almacenamiento, transformará a Chile en un líder mundial en la transición hacia la matriz eléctrica del futuro, donde energías como la solar y eólica suministrarán gran parte del consumo de hogares, industrias y vehículos. Energía económica, limpia e ilimitada.