Fresca Arepa

"Somos granos de maíz de una misma mazorca. Somos una sola raíz de un mismo camino".

Poema Otomi de Thaayrohyadi.

Ilustración de

Publicación de Sonia López

Las artes que nos recuerdan de dónde venimos gracias

https://chng.it/XzzkTDTfqx. Los proyectos que valen la pena ayudar a multiplicar

Firma la petición Salvemos la única Reserva Natural en Colombia que alberga una Granja-Escuela

Puedes realizar tus pedidos a domicilio de Fresca Arepa escribiendo al WhatsApp 301 3442902

| Lo más interesante del estudio adelantado en 43 variedades de papas nativas del Cauca, es que los misak las clasifican como “pachik” o calientes y “pishi” o frías, y según esto determinan qué usos pueden darle a cada variedad.
Léelo aquí 👉https://bit.ly/3rAuiA1
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Esto es la soberanía alimentaria a visitar el proceso de Granja Agroecológica Familiar Pura Vida para aprender que es eso

Nueva Creación para el almuerzo del día:

-Arepa hecha con maíz morado de Ipiales, Nariño
-Quinoa del Cauca
-Atún artesanal del Pacífico
- Ensalada de la huerta Pura Vida (lechuga, tomate cherry, cidra y remolacha)

Soberanía Alimentaria es saber de donde vienen tus alimentos, como fueron cultivados o cultivarlos tú mismo, tener acceso a ellos y poder nutrir tu cuerpo con alimentos libres de tóxicos y transgenicos todos los días.

Nota: los alimentos que son de otros municipios y departamentos los he ido adquiriendo a partir de viajes, ferias y trueques.

Escrito por Melissa Añasco Gutiérrez

Hoy es día de la planta que sostienen la alimentación mexicana: el maíz 🌽🇲🇽

Enriqueciendo las arepas con semillas para alimentarnos sanamente, es fácil.
Disfruta su sabor artesanal
Hechas en Casa para ti, elaboramos por encargo así llegan Fresquitas, mientras es amasada y armadas las arepas ya sabemos para quien son, eso las hace especiales llegan con toda la intención de nutrir con amor...

Somos del Maíz

Fitomejoramiento le llaman hoy en día al proceso de transformación de la semilla.
Que tal la maravilla ☺️ conseguir el preciado 🌽

La domesticación del maíz.

Cuando mi abuela tenía dolor de cabeza, iba a la cocina y agarraba una papa, le cortaba dos rodajas y se ponía una en cada sien. Yo asombrada observaba cómo el tubérculo se iba secando y poniendo negro al mismo tiempo que se le quitaba la jaqueca. Ella me contaba que era un aire que le había entrado por no poner atención en lo que estaba pensando.

Cuando mi abuela me veía con dolor de panza, iba a la cocina y agarraba buena grasa, un pedazo de papel estraza y una manta. Me sobaba con sus grandes y calientes manos, yo veía que sus labios rezaban. Le daba un gran masaje a mis tripas, me ponía el papel encima y después me volteaba. En la espalda ponía otro poco de manteca, pasaba sus manos por toda mi columna; después ponía la manta y me jalaba cada vértebra lumbar hasta que tronara. Ya tenía preparada una tortilla bien quemada que con sus manos pulverizaba, la ponía en el té de menta que de su jardín agarraba.

Cuando mi abuela me veía con tos y con gripa iba a la cocina, agarraba unos chiles y dos grandes tomates verdes, los ponía en el comal de tierra cocida, le prendía al fuego, y ahí los dejaba hasta que se quemaran. Me untaba un poco de Olivo en los brazos, cortaba los tomates en gajos y los pasaba por mis meridianos. Llegaba a la garganta y me daba un masaje con sus dedos que curaban. El olor de los chiles abrían mi respiración, su antibiótico llegaba hasta mi garganta.

Cuando mi abuela veía triste mi mirada, iba a la cocina, agarraba un huevo de gallina, cortaba un poco de ruda y un manojo de salvia, los pasaba por todo mi cuerpo empezando por mi coronilla. También ahí rezaba, yo sentía cómo me recogía la tristeza, y me regresaba el amor por la vida. Después de limpiarme me daba un té de manzanilla y acariciaba mi pelo con sus alas olor pimienta.

La farmacia de mi abuelita estaba en su cocina, en los vegetales y en las plantas, en sus mantecas y grasas, tenía una sucursal en su jardín, ella hacía tratos con las flores, hablaba con los pájaros, la tierra la escuchaba. Era amiga de los elementos, ella me contó de la importancia de esos abuelos. Me presento con ellos, hicimos alianza.

Ella me dejo esas enseñanzas, y otras tantas que despiertan en las memorias de mi danza, me dejo secretos en la matriz, en el corazón y en la panza. Ella me hizo rezadora, de ella aprendí los rituales, me contó de la importancia de mi altar, me sembró su fe en mi mirada.

Texto escrito por Lucrecia Astronauta a su abuela Altagracia.

Maíz sabrosa semilla que se ha preservado y mejorado como los años.... A cuidar de nuestras semillas nativas

“LA COSECHA DE MAIZ”
Había un agricultor que cultivaba maíz de excelente calidad. Todos los años ganaba el premio al mejor maíz cultivado. Un año, un periodista lo entrevistó y aprendió algo interesante sobre cómo lo cultivaba. El reportero descubrió que el agricultor compartía su semilla de maíz con sus vecinos. "¿Cómo puede permitirse compartir su mejor semilla de maíz con sus vecinos cuando compiten con el maíz cada año?" preguntó el reportero.
“¿Por qué señor?”, Dijo el granjero, “¿No lo sabía? El viento recoge el polen del maíz en maduración y lo hace girar de un campo a otro. Si mis vecinos cultivan maíz inferior, la polinización cruzada degradará constantemente la calidad de mi maíz. Si voy a cultivar un buen maíz, debo ayudar a mis vecinos a cultivar un buen maíz ".

Lo mismo ocurre con nuestras vidas ... Aquellos que quieren vivir bien y con sentido deben ayudar a enriquecer la vida de los demás, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca.

Y nosotros felices de ser los proveedores de estas maravillosas arepas... A comer naturalmente sabroso

La arepa de maíz lleva siglos acompañando los platos de las familias colombianas, nuestra arepa cuadrada está elaborada con tres tipos de maíces diferentes… Somos la arepa de maíz maíz.

Recuerda en La Despensa de Ecolprovys Mundos Posibles también encuentras nuestras deliciosas y artesanales arepas de maíz

DESPENSA ALIMENTARIA DE ECOLPROVYS De nuevo ¡Gracias por existir y ser complices! Les compartimos alegres noticias: retornan a la Despensa alimentaria las aromaticas de coca, hierbabuena, perejil y albahaca cosechadas en el huerto de Ecolprovys, cultivadas de forma limpia y organica sintiendo la vida, desde la siembra hasta la deshi...

Soñando que regresen a estas tierras

🌱 La historia de la Agricultura siempre ha sido en colores, 👨‍🌾🌈👩🏻‍🌾eso hasta el siglo pasado...🥺😱
📣📣¡¡Que vuelvan los colores!! ‼️‼️😋Sinónimos de alimento y medicina, 💪👀de tradición milenaria y pleno goce de la cocina tradicional...🙏💚💙❤️💜💜🧡💛
🌈 Sembrar biodiversidad y cosechar en colores..🌈🥰 No merecemos menos 🤭💕

Pide Fresca Arepa en el Mercado la Despensa que ofrece Ecolprovys desde hace más de 5 años, trayendo a tu mesa productos de calidad y desarrollados por procesos solidarios que cuidan el entorno...

Próxima entrega de mercados sábado 19 de Marzo...
Realiza tu pedido y encarga

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🌽🫓 alimento milenario, riqueza de saberes de generación en generación, el cuidado de la alimentación...

Gracias por esta investigación
Poco a poco vamos entendiendo el camino que se a escogido al decidir ofrecer arepas de maíz nacional...
Vamos caminando lento, aprendiendo del maíz, y pronto esperamos poder ofrecer otros derivados del maíz... Eso sí todo por encargo, apostándole a la elaboración lenta, pensando en el "cliente", "prosumidor", sin generar desperdicios, vendiendo primero para producir y no al contrario así cuidamos nuestros recursos...

Apoyo a la producción local
Economía solidaridad

MÁS ALLÁ DE LA MILPA
📚Relatos de mujeres que amasan la vida
🌽Este libro trata sobre las mujeres cuya cotidianidad se desarrolla cerca del maíz; aquí encontramos su palabra. Ellas son las principales protagonistas porque tienen mucho que aportar respecto a su experiencia con la alimentación.
Son mujeres que como muchas otras en México, trabajan el maíz para preparar productos que llevan a vender al mercado y nos evidencian la importancia de nuestras raíces alimentarias: una herencia viva que recrean, protegen, conservan y transforman.
Esto debería ser motivación suficiente para conocer sus esfuerzos y asumir acciones de corresponsabilidad.
Blanca M. Díaz Hernández, Luz del Carmen Silva Pérez,
Francisca Velasco López, Hugo R. Perales Rivera. (2020) CONABIO, México.
ENLACE PARA DESCARGARLO: https://bioteca.biodiversidad.gob.mx/janium/Documentos/15361.pdf?fbclid=IwAR3Zf_xSZA4tZVDQBGBPrc4qktyTkTfVtOA0IPQzv9BhZ7XuZWdZq2ooACQ

Introducción
Este libro trata de mujeres chiapanecas que están cerca del maíz, y éste es también el que nos permitió acercarnos a ellas, conocerlas y, con el tiempo, establecer relaciones de confianza. En este libro encontramos su palabra y son las principales protagonistas porque tienen mucho que decirnos y nosotros que aprender sobre su experiencia con la alimentación.
Son mujeres que como muchas otras en México trabajan el maíz para hacer productos que llevan a vender al mercado; esto es, hacen uso de lo que saben y tienen para elaborar tortillas, tostadas, atoles, tamales, pozol, pinole, memelas (Vizcarra et al., 2018). Ellas, con su trabajo, nos enseñan la importancia de nuestras raíces alimentarias, herencia viva que recrean, protegen, conservan y transforman, esto nos motiva a reconocerlas y tener acciones de corresponsabilidad.
El punto no es para menos pues hemos tenido cambios importantes en nuestra alimentación: estamos sustituyendo alimentos naturales por industrializados; en consecuencia ha aumentado nuestra ingesta de harinas y azúcares refinados, sal, grasas, saborizantes y conservadores artificiales, situación que se vive tanto en las ciudades como en las zonas rurales de México. Estos cambios han provocado la aparición de enfermedades de tipo crónico degenerativo que lamentablemente cada vez son más frecuentes, por ejemplo la diabetes, la obesidad, la hipertensión, y que ahora no sólo se presentan en las personas adultas sino también en los niños.
No se trata nada más de un problema de desnutrición, también de mala nutrición.
Este cambio de hábitos está condicionado a varios factores, por ejemplo, la agudización de la pobreza que a su vez desencadena otros procesos como la migración del campo a la ciudad, también el cambio de alimentación se ha debido a la invasión de productos industrializados que se presenta en diferentes formas, una de ellas es la puesta en marcha de ciertos programas gubernamentales y, por supuesto, el impacto ideológico de los medios masivos de comunicación que invitan todo el tiempo a consumir alimentos y bebidas chatarra.
Esto no es más que una manifestación del estilo de “desarrollo” que se nos ha impuesto y que ha favorecido sobre todo a los intereses económicos del sistema capitalista mundial, un sistema que oprime y condiciona para que todos comamos lo mismo, inclina nuestras preferencias por alimentos con marca, por sabores y olores artificiales, por los empaques visualmente atractivos.
Las mujeres que presentamos en este libro además de hablarnos del maíz y de su importancia en la preparación de los alimentos, también nos recuerdan la dieta de la milpa pues prácticamente todas dependen de este sistema agrícola ancestral o tienen sus orígenes en él: “son mujeres de maíz”.
Debemos recordar que el maíz ha sido la base de nuestra alimentación a lo largo de la historia. Su cultivo sigue siendo el más importante en el país, particularmente Chiapas ocupa un lugar preponderante en su producción a escala nacional, aunque es importante decir que en los últimos años ésta ha descendido. Su siembra se ha abandonado en ciertas regiones, lo que pone en riesgo también la conservación de su diversidad (Perales y Hernández, 2005; Sagarpa, 2013).
Ahora bien, cuando hablamos de la milpa nos referimos al principal
sistema de cultivo de maíz en México. Es el agroecosistema donde se siembra maíz asociado con otras especies en diferentes arreglos, tanto en tiempo como en espacio, de forma tal que se aprovechan sus interacciones obteniendo una variedad de plantas útiles –y también animales- para diversos propósitos, principalmente alimenticios (Aguilar et al.,2003). Este modelo ha sido reconocido por sus atributos en el mundo entero; es ahora un referente para la investigación en sistemas agrícolas sustentables (López, 2018). Pero la milpa no es sólo esto, es también un concepto más amplio el cual caracteriza una estrategia de vida, la del campo mexicano. Constituye una base importante para lograr soberanía alimentaria (Alemán, 2016; Bartra, 2016).
La dieta de la milpa (conocida también como mesoamericana), además de maíz, incluye otros componentes como el frijol, la calabaza, las verduritas (quelites), los tomates y los chiles, que juntos proporcionan una alimentación completa y equilibrada, justo lo que necesitamos para estar sanos (Almaguer et al., 2016; La Jornada del Campo, 2017). Se acompaña de una cocina que comprende saberes, procedimientos, técnicas, herramientas y utensilios propios. Más adelante veremos cómo esta riqueza es del dominio de las mujeres, que son expertas en sus oficios y transmiten sus conocimientos de generación en generación como un componente de la memoria cultural de sus pueblos.
Es importante mencionar que esta dieta no siempre se ha valorado,
más bien ha sido menospreciada por su relación con lo indígena y campesino pues como sabemos en nuestras sociedades es común exaltar lo que viene del extranjero y ponerlo en comparación con lo que deriva del campo mexicano que para muchos significa atraso, ignorancia, suciedad y pobreza.
No ha faltado momento en nuestra historia, y aún en la actualidad,
que se haya querido desaparecer al maíz, la milpa, la tortilla, al indígena, al campesino, a la ruralidad. Pero cierto es que la dieta de la milpa es dinámica: se combina o renueva por el contacto con otros grupos sociales, permanece.
Si bien en este libro se destaca la importancia del maíz, las mujeres
son el centro de atención ya que ellas representan la fuerza social y cultural que hace posible que esta planta esté en nuestras mesas después de un largo andar, desde que se siembra, cultiva y cosecha, hasta que se procesa para transformarla en alimento. Sin ellas el maíz no sería lo que es, no lo tendríamos ya listo para comer y deleitarnos con sus diversas presentaciones.
Las mujeres que participan en esta obra son parte de un grupo social más amplio: representan a quienes tienen como origen (o antecedente) el campo y que, en algunos casos, migraron a las ciudades buscando mejores condiciones de vida, empleo y educación. Todas ellas muestran un mismo rostro social: mujeres que han vivido en condiciones restrictivas y vulneradas.
En su mayor parte han asumido la responsabilidad de atender y cuidar a su familia, además realizan un trabajo con el que llevan ingresos al hogar, independientemente de si tienen una pareja o de su posición y actitud ante la familia.
Sabemos que la búsqueda de trabajo remunerado por parte de las
mujeres es cada vez más frecuente, pero de las que aquí hablamos se trata de un autoempleo puesto que las actividades que realizan las hacen en su casa en un primer momento, y después en espacios públicos cuando salen a vender. Esta situación implica para ellas asumir doble o triple jornada de trabajo, casi no hay tiempos de descanso ni prácticas de autocuidado, esto las lleva a un desgaste físico y emocional muy fuerte.
Los ingresos monetarios que reciben son bajos, no hay una “ganancia” que posibilite el crecimiento económico o la inversión productiva. Por su parte el Estado mexicano mediante sus instituciones y políticas, en forma directa o indirecta, las condiciona a una situación de mayor marginación socioeconómica y política de la que no es fácil salir.
Se trata de mujeres rurales o de ciudad que poseen una gran riqueza de saberes, con su trabajo generan redes locales a través de los procesos de producción, procesado y comercialización de alimentos que pocas veces se reconocen, no se visibilizan, incluso se desprecian, y aun así representan opciones reales y de gran potencial frente a los alimentos industrializados.

Estos saberes se transforman en sabores y colores que muchas personas disfrutan, empezando por sus propias familias. Sin un digno reconocimiento hacia su trabajo, muchas de ellas, cansadas, aburridas y enfermas quieren cambios en sus vidas, al menos, saberse acompañadas en su lucha constante por tener mejores condiciones de vida. Nosotros, como lectores o lectoras, podemos contribuir a generar esas otras condiciones con un consumo consciente y responsable de los productos que nos ofrecen a diario, valorándolas por su trabajo y por lo que son.
La información que presentamos en este libro es parte de un proyecto auspiciado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad entre el 2015-2017. Fue una oportunidad que nos permitió poner en diálogo nuestras experiencias, ideas y aspiraciones, alimentadas por nuestras vivencias previas con grupos de mujeres de distintas regiones de Chiapas. Aquí mostramos algunos relatos seleccionados que ilustran de mejor manera las ideas centrales que queremos transmitir.
El libro inicia con los relatos de mujeres campesinas sobre su relación con el maíz y su significado. Terminamos con las que llamamos emprendedoras, pasando por los grupos que trabajan tortillas y tostadas en forma más especializada. En cada uno de los capítulos se presentan trayectorias de vida que las vinculan, material y simbólicamente, con el maíz, así como sus sentires y perspectivas con respecto al trabajo. También hablan de cómo se abren camino en la comercialización de los productos que elaboran, de sus relaciones con los clientes o marchantes, de su pensar y sentir ante las situaciones difíciles que enfrentan, condicionadas, en buena medida, por los procesos de industrialización de alimentos. Es importante decir que ante esta última tendencia se están construyendo otras opciones de mercado que revaloran los productos hechos con maíz por sus cualidades y por los beneficios económicos y sociales que generan (varios de los testimonios que se incluyen en el texto hacen referencia a ello), sin embargo, estas opciones son limitadas.
Por último se cierra con una recapitulación de ideas y un planteamiento de cara al futuro.

🍅"Si hay maestros de historia, de leyes y de muchos otros temas, ¿por qué no tenemos maestros del campo? Sólo cuando tengamos nuestra en nuestras manos, podremos tener resuelta la alimentación y la autonomía de nuestros pueblos". 🌱

En este , no dejes de leer a Rosalba Morales, y prepárate unos tacos de Iarhata con la receta bilingüe que compartió en 🌮 https://cutt.ly/2RokQTI

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