Psc. Cristina García

La salud mental es producto también de la situación material, económica y social de las personas. No solo la calidad de vida está en juego, sino la vida misma!

Hay una estrecha asociación entre el bienestar personal, relacional y colectivo. También hay un claro nexo entre bienestar y justicia (Tepper, 2001). La cultura popular, las figuras de autoridad e incluso los psicólogos a menudo reducen el bienestar a dinámicas personales y relaciónales, inocentemente, ignorando por igual el papel de las fuerzas colectivas y de la justicia (Fox y Prilleltensky, 1997; Hepburn, 2003).

Por qué nos limitamos a la hora de expresar nuestro afecto?

Puede deberse a varios factores:

1. **Normas Sociales**: En muchas culturas, se espera que las personas sean reservadas en la expresión de sus emociones, especialmente en entornos profesionales o formales.

2. **Temor al Rechazo**: El miedo a ser rechazado o malinterpretado puede hacer que las personas eviten mostrar sus sentimientos abiertamente.

3. **Experiencias Pasadas**: Experiencias negativas pasadas, como haber sido herido o rechazado, pueden hacer que una persona sea más cautelosa.

4. **Estilos de Comunicación**: Algunas personas simplemente tienen un estilo de comunicación más reservado o menos expresivo por naturaleza.

5. **Inseguridades Personales**: Las inseguridades sobre uno mismo o sobre la relación pueden llevar a contener el afecto.

Entender estas barreras puede ayudar a abordarlas y permitir una expresión de afecto más auténtica y cómoda.

Es importante expresar lo que sentimos de forma asertiva, sin olvidar de que somos responsables de lo que decimos pero no de lo que los demás interpretan y también saber que cada quién responderá a lo que decimos en función de su propio sentir, por lo tanto, al expresarnos debe ser sin esperar algo a cambio, simplemente hacerlo como un ejercicio personal de reconocimiento.

Trabajar haciendo lo que amas no tiene precio 💜❤️

Hoy terminé el proceso terapéutico con una usuaria.
En la devolución final le hice ver cuánto ha cambiado desde que iniciamos el proceso, le agradecí por la confianza.
Ella me dijo que también agradece que de vari@s psicolog@s que la habían atendido, soy la primera que realmente la escuchó y fue empática con ella: tú compartiste mi pena me dice, y le respondí que también comparto su alegría y nos reímos juntas.
Y me sentí feliz.
Estos momentos genuinos de conexión son los que hacen que valga la pena.
Y la alegría!

Existen determinadas conductas que están normalizados dentro de los diferentes grupos sociales y no se reconocen como lo que son
Créditos al autor(a) de la imagen

He reflexionado mucho sobre los riesgos de convertirse en un “producto” en plataformas como LinkedIn. Investigando sobre el tema encontré autores que mencionan un impacto significativo en varios aspectos, por ejemplo:
Byung-Chul Han (filósofo surcoreano-alemán) sostiene que la sociedad contemporánea exige que las personas se vendan y promocionen constantemente, la autoexplotación se ha convertido en una norma, lo que lleva a un estado de agotamiento y alienación.
Shoshana Zuboff: En "The Age of Surveillance Capitalism" analiza cómo las plataformas digitales transforman a las personas en productos y se ven obligadas a moldear su comportamiento para adaptarse a las expectativas del mercado.
Eva Illouz: (socióloga israelí) argumenta que la vida emocional, incluida la identidad profesional, se ha mercantilizado; las personas "venden" sus habilidades y emociones en el mercado laboral.
Convertirte en un producto en plataformas como LinkedIn puede considerarse una forma contemporánea de enajenación, tal como Karl Marx la describió, e impacta en diversas áreas:
Identidad y Autoestima: Publicitarte como una “mercancía” puede reducir tu valor a tus habilidades, logros y "vendibilidad”, lo que afecta en cómo te ves y valoras a ti misma/o, centrándote más en la percepción externa que en tu valor intrínseco. Tu identidad profesional se convierte en el producto.
Autenticidad: Presentar una versión pulida o idealizada podría llevar a una desconexión entre quién eres y la imagen que proyectas. Al tener que constantemente moldear y vender tu identidad en línea, el proceso de "trabajar en ti misma/o" se convierte en una tarea alienante, dirigida por las expectativas del mercado más que por tus propios deseos o intereses.
Salud Mental: La presión por presentarte como un "producto" exitoso y el constante monitoreo de la respuesta ("likes" o comentarios) genera agotamiento, ansiedad, y estrés.

Una buena presentación en LinkedIn puede abrir puertas, pero también puede llevar a relaciones superficiales más que auténticas conexiones humanas. Al tratarte como un producto, puedes caer en la trampa de ver a los demás también como mercancías, lo que deshumaniza las interacciones.
Es necesario encontrar un equilibrio entre la promoción de tus habilidades y el conservar una conexión con tu identidad, con tus principios y valores personales, con quién eres y quién quieres ser.

NO PATOLOGIZAR LA ADOLESCENCIA

Leo a un psicólogo infantil chileno bastante mediático plantear que los adolescentes son “impulsivos”, “irracionales”, “agresivos”, “egoístas”, “inconscientes”, que “pasan por encima de todos y todo”, que necesitan “autorregularse”.

¿Hasta cuándo tendremos que enfrentarnos a la patologización de la adolescencia? ¿Hasta cuándo tendremos una psicología servicial a los poderes normativos, que reducen a categorías moralistas las saludables transformaciones adolescentes?

No es casual esta demonización en nombre de la adaptación social: la adolescencia es fuerza de cambio social, ruptura, chispa que enciende revueltas y estallidos.

Los psicólogos tenemos que resistir convirtamos en la policía del Estado: en lugar de denostar a las y los jóvenes como si se trataran de individuos de una irracionalidad impulsiva y de un egoísmo agresivo, comprendamos que son expresión de precisamente lo contrario.

Allí donde los psicólogos normalizadores pontifican "egoísmo" en la adolescencia, validemos su fuerza política, allí donde los peones psicológicos del poder predican sobre su "inconsciencia", reconozcamos una conciencia lúcida, crítica y activa respecto a las injusticias, abusos e inequidades.

Juventud es tesoro. No divino, sino humano. Demasiado humano.

Sebastián León, Phd.

Conocer el propio cuerpo,
Masturbarse,
Aprender qué necesitas para tener un orgasmo.
Apropiémonos de nuestro propio placer.

El disfrute sexual tiene de base el cuerpo, pero está ligado también a temas culturales, a la historia de vida de la persona, su autoestima, el autoconocimiento, la vivencia del propio cuerpo, la personalidad, etc.
Una persona que fue abusada en la infancia y no ha trabajado el asunto, podría tener dificultades al momento de vivir su sexualidad.
Una persona que creció en un entorno muy conservador y ve el s**o como algo "sucio, malo, pecaminoso" tampoco podrá a plenitud disfrutar.
Alguien que no conoce su propio cuerpo, que sufre violencia, que no tiene una relación saludable con su propio cuerpo, tampoco podrá disfrutar de forma saludable.
La sexualidad pasa por tener salud mental en primer lugar! Y una adecuada vivencia de la sexualidad también contribuye a la salud integral.
Reivindiquemos el derecho al placer!

Hoy una colega mencionó que a más de hablar de la violencia, que de alguna manera lo repetimos hasta de memoria, hay que hablar de lo que es el amor, porque ahí esta la perpetuidad de algunas formas de violencia. Entender qué es y qué no es amor es fundamental.
Hablemos del amor!
Cuestionemos las ideas erradas de amor.
Por qué representar el amor con candado si debe ser lo más libre.
Por qué decirle a un hijo/a ¡te pego porque te quiero! 🙄 Y luego preguntarnos por que esta niña al ser adulta permite que la golpeen o un hombre piensa que golpearla está bien...
Por qué pensar que el amor debe ser un pretexto para adueñarse.
Por qué ver al matrimonio como una sentencia si debe ser una vivencia placentera de iguales.
Realmente hay mucha tela que cortar en nombre del amor...

Si alguien tuviera el secreto de la felicidad sería millonari@.
El objetivo de la psicoterapia no es lograr la felicidad entendida como una vida completamente satisfactoria o perfecta, en realidad, la psicoterapia a menudo revela que esta exigencia/expectativa es peligrosa y dañina. Lo que la psicoterapia puede lograr es mejorar la calidad de vida de una persona, aliviando sus síntomas y promoviendo una existencia más consciente, libre y placentera, por medio de la conexión emocional genuina con un@ mism@ y con las personas que amamos.

Actualizar y ampliar los conocimientos!
Adquirir más herramientas de autocuidado para para mí y para mis usuari@s.
La salud mental implica un compromiso personal y también es un deber del estado, ya que en un sistema social violento no habrá una plena salud mental.
Es necesario en colectivo construir comunidades saludables y sociedades más seguras..
Mientras tanto, cuidarnos entre nosotr@s, con empatía, solidaridad y herramientas de autocuidado.

En nuestro día a día podemos realizar actividades que nos ayuden a mantener el equilibrio neuroquímico y mejorar nuestro estado de ánimo.☺️
Créditos al autor(a) de la imagen

Sé que se ve confuso 😅 pero por temas de privacidad puse borrosas las fotos.
La esencia es poder compartir momentos bonitos haciendo una de las cosas que amo: dar talleres, en este caso, de primeros auxilios psicológicos, prevención del Bourn Out, Resiliencia, entre otros.
Me he sentido emocionada, conociendo nuevas personas, creando nuevas redes, aprendiendo nuevas cosas.
La vida nos lleva a los lugares donde debemos estar y es bonito respirar un soplo de aire fresco en medio del caos.
Dicen que hay personas mosca (solo ven mi**da) y abeja (solo ven miel).
No hay que ver solo lo negativo o solo lo positivo 😅 mejor ver el panorama completo para disfrutar la miel y evitar pisar la mi**da.
Si las noticias a diario nos bombardean de violencia, mostremos que también estamos los millones de ecuatorianos que nos levantamos cada día a trabajar y luchar por un mejor país, exigir un mejor país.
En medio del lodo ¡seamos flor de loto!

Cada día más de vida es un día menos de vida.
Puedes entristecerte o sabiendo que al final nadie saldrá vivo de esta, vivir a plenitud, saborear los momentos buenos y los malos también. Sentir la dulzura que puede haber en la tristeza y la nostalgia que puede haber en la felicidad, porque somos complej@s.
Y los cambios son necesarios e inevitables, que lo peor sería que todo siga igual.
Todo cambia por fuera y por dentro, puedes negarte al cambio o aceptarlo y sonreír ante lo nuevo. La vida es una serie de momentos y experiencias, y cómo elegimos enfrentarlos puede definir nuestra percepción de ella. Aceptar el cambio y encontrar belleza tanto en los momentos buenos como en los malos es una manera poderosa de vivir con plenitud y autenticidad.

*créditos de la imagen a quien corresponda

Taller para fortalecer la resiliencia.
Me gusta mucho dar talleres, sobre todo a mujeres, porque son espacios donde ellas tienen voz, donde pueden hablar de eso que no se habla, donde pueden llorar y reír sin ser juzgadas, y expresar la rabia también.
Entre todas nos contenemos, porque eso de que la peor enemiga de otra mujer es un cuento que nos contaron para dividirnos y debilitarnos.
Las mujeres nos acompañamos, nos escuchamos y nos abrazamos, nos sostenemos, nos ayudamos.
Cuántas veces mi mamá ha estado allí para mí, sin condiciones.
Cuántas veces mis tías me han alimentado.
Cuántas veces mis amigas han reído y llorado conmigo.
Cuántas veces he aprendido muchísimo de otras mujeres...
Juntas somos fuertes.

Yo solo quiero ser libre, yo solo quiero cantar, yo fantaseo con irme camino a la libertad. Quiero el cielo, yo extraño el cielo.🎶🎶🎶

¿Y tú, con qué sueñas?
¿Qué es lo que más deseas?