Irene Vilches

❤️🙏

Hoy cumplí 41 años, y lo celebré con mi.persona favorita.

Somos un gran equipo, una familia feliz ❤️

Gracias por todas las felicitaciones. Me siento muy afortunada y muy querida.

Momentos de la Clase de profundización de hoy.

Gracias por todo ❤️

Mientras sigamos un método espiritual que nos prometa salvación, milagros y liberación, estaremos atados por la «cadena de oro de la espiritualidad». Es posible que esa cadena nos embellezca, con sus incrustaciones de piedras preciosas y su delicada orfebrería, pero no por eso dejará de aprisionarnos. La gente se imagina que puede ponerse la cadena de oro de adorno, sin que los ate, pero se engaña: si su acercamiento a la espiritualidad radica en el enriquecimiento del ego, será materialismo espiritual,' y lejos de ser un proceso creativo será un proceso suicida.

Todas las promesas que hemos escuchado no son más que seducción. Quisiéramos que las enseñanzas resolvieran todos nuestros problemas; quisiéramos recibir trucos mágicos para lidiar con nuestras depresiones, conductas agresivas y conflictos sexuales. Pero, ¡qué sorpresa darnos cuenta de que no va a ser así! Es una decepción muy grande comprender que deberemos trabajar sobre nosotros mismos y nuestro sufrimiento y que no podemos depender de un redentor o del poder mágico de técnicas yóguicas. Es una decepción darnos cuenta de que tenemos que abandonar nuestras expectativas en vez de construir algo sobre el cimiento de las ideas preconcebidas.

Debemos permitir que se produzca esa decepción, porque decepcionarse significa renunciar al ego, al logro personal. Uno quisiera presenciar su propia realización; quisiera ver a sus discípulos celebrándolo en actitud de veneración y lanzándole flores en medio de portentos, mientras la tierra tiembla y los dioses y ángeles cantan. Eso no sucede nunca. Desde el punto de vista del ego, lograr la realización supone la muerte absoluta: la muerte del ego, la muerte del yo y lo mío, la muerte del observador.

"El mito de la libertad", de Chogyam Trungpa

Descubriendo el Yoga: Guía para construir mi práctica Este manual ofrece un comienzo asequible a todas aquellas personas que quieran empezar a hacer yoga en casa. Pero además su autora ha querido

El Yoga nos enseña cómo insuflar inteligencia a nuestros movimientos, transformándolos en acción. De hecho, la acción que se introduce en un asana debería animar a la inteligencia, mientras que normalmente la mente queda atrapada y se excita sólo con el movimiento. Eso no es yoga. Yoga es cuando uno inicia una acción en asana, y en alguna otra zona del cuerpo, algo se mueve sin permiso. La inteligencia lo investiga y pregunta: ¿Está eso bien o mal? Y si está mal ¿qué puedo hacer para cambiarlo?

¿Cómo desarrollar esa inteligencia en el cuerpo? ¿Cómo aprender a convertir nuestro movimiento en acción? Asana puede empezar a enseñárnoslo. Desarrollamos una sensibilidad tan intensa que cada poro de la piel actúa como un ojo interior. Nos hacemos sensibles a la interconexión entre piel y carne. De esta manera, nuestra percepción consciente se difunde por toda la periferia de nuestro cuerpo y puede sentir si tenemos el cuerpo alineado en un asana en particular. Con la ayuda de esos ojos puede ajustarse y equilibrarse suavemente el cuerpo desde el interior. Es distinto a ver con los ojos normales. En lugar de eso, se siente la posición del cuerpo. [...] Hay que ajustar y corregir la postura corporal con la ayuda de los trillones de ojos con los que contamos en forma de células. Así se empieza a introducir percepción consciente en el cuerpo y a fusionar la inteligencia cerebral con la muscular. Esta inteligencia debe existir en todo el cuerpo a lo largo de toda el asana. En el momento en que desaparece la sensación en la piel, el asana se torna torpe, perdiéndose el flujo o corriente de la inteligencia.

La percepción consciente del cuerpo y la inteligencia del cerebro y del corazón deben mantenerse en armonía. El cerebro puede dar instrucciones al cuerpo para adoptar una postura, pero el corazón también debe sentirlo. La cabeza es la sede de la inteligencia; el corazón es la sede de la emoción. Ambos deben trabajar cooperando con el cuerpo.

"Luz sobre la vida", B.K.S. Iyengar

"No vayas a lo más profundo de la postura de golpe. Muévete lenta y gradualmente hacia la posición más profunda.

Cuando comiences una asana, siente la primera tensión, realiza una pausa en ese lugar y relájate en ese límite.

Observa la postura y espera a que las sensaciones de estiramiento dolor o tensión se eliminen un poco; vuelve a profundizar un poco más, hasta que encuentres un nuevo límite, haz una pausa y respira.

Después de haber realizado todos los ajustes y acciones que conoces de un asana es cuando comienza la práctica de esa asana."

Geeta Iyengar

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El próximo 15 de abril nos daremos un espacio de 2 horas para realizar una práctica lenta y gustosa.

Información e inscripciones en [email protected] - 669.297.924

Que levanten la mano...

«No existe la postura final. Siempre aparecen nuevos límites»

Geeta Iyengar

"Contempla la belleza.

El mundo tecnológico ha embriagado alguno de nuestros sentidos, sobre todo la vista y el oído. Recibimos tantas improntas visuales artificiosas durante el día que, de alguna manera, hemos adormecido la capacidad de dejarnos cautivar por la belleza natural que nos rodea. La seducción por lo artificial y digital ha mermado nuestra capacidad de disfrutar tanto de un perfecto atardecer como de un ocaso nublado. Tanto de una jornada de lluvia como de un día de sol. De un día redondo e ideal igual que del día poliédrico y rocoso. Instruyámonos en la aceptación tanto de un sí como de un no. Detengamos un instante nuestro camino y celebremos la belleza del variable cielo y de la inquieta tierra. Embelesémonos tanto con el silencio de las ramas y las hojas de la vereda como del movimiento de las hojas y las brozas azotadas sin rubor por el viento. Educarse en la apreciación tanto de las hierbas y flores que nacen al lado del camino como las de la rosaleda mejor atendida. El disfrute de la contemplación del arte o el de la lectura pausada de un relato, sin prisas y con atención. La naturaleza y el arte deben volver a ser nuestro gran refugio, donde reaprenderemos los valores del lento cambio de las cosas y de cómo pronto este verano se transformará inequívocamente en otoño, y todos los árboles y criaturas reaccionarán a dicho cambio, y cómo los poetas y los artistas son capaces de enseñarnos a contemplar el mundo con otros ojos. Nada permanece igual en la naturaleza, el camino por el que paseaste ayer hoy ya no es el mismo, observa aquella flor que ayer no estaba o esa otra de allí que ayer estaba esplendorosa y hoy está mustia. Aceptemos los cambios en este espíritu y, puesto que gracias a que el cambio continuo nunca podrá ser frenado, todo es posible. Aprovechemos esta opción."

Xavi Alongina

"Yo había saltado desde el borde del acantilado, y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré de que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que definelo como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad."

Paul Auster, 'El Palacio de la Luna'

Porqué el Yoga y la flexibilidad no son sinónimos

por Charlotte Bell

"Fred era indiscutiblemente la persona menos flexible que he encontrado. En 28 años de enseñanza de yoga, jamás encontré a alguien que se acercara a su nivel de inmovilidad. Su Uttanasana (flexión de pie hacia adelante) era poco más que un movimiento de asentir con la cabeza. Antes de venir a mis clases, desde su niñez no se sentaba en el suelo, y para hacerlo requería pilas altas de mantas. Pero a él no le importaba utilizar elementos en cada una de las posturas, pues le ayudaban a sentirse más relajado. Vino a mis clases semanalmente durante más de dos años, y continuamente me contaba cuánto mejor se sentía gracias al yoga y qué diferencia hacía en su vida.

Fred poseía también otras condiciones físicas. Tenía pie equino, lo que hacía que las posturas de pie y de equilibrio fueran un gran desafío. Pero él estaba contento utilizando la pared. Sin embargo, la condición que podría haber sido su mayor desafío en retrospectiva llegó a ser una ventaja, por lo menos en el contexto de la práctica en clase de asanas: Fred era ciego.

La experiencia de asana de Fred era completamente interna. Él no tenía idea de qué tan inflexible era, porque no podía ver lo que los demás estaban haciendo. Estaba libre de la idea de “no puedo hacer yoga porque no soy flexible”, una frase que todos los profesores de yoga han escuchado de alumnos reticentes. La práctica de Fred estaba completamente en el momento presente. Sus restricciones no eran algo de lo cual avergonzarse; eran simplemente sensaciones percibidas. Lo que el resto de nosotros interpretaría como limitaciones en su cuerpo, no tenía carga alguna para él. En cierto modo, su práctica era la más pura que he encontrado. Si Fred se hubiese podido ver y compararse con otras personas a su alrededor, seguramente hubiese asistido a una clase para nunca más volver. Pero por estar libre de la habilidad de compararse con otros, estaba completamente satisfecho con su práctica. Él entendió el verdadero sentido de la práctica: que puede agregar gracia a los movimientos propios de la vida.

TKV Desikachar dijo, “El éxito del Yoga no se encuentra en la capacidad de realizar posturas, sino en cómo cambia positivamente la manera que vivimos nuestra vida y nuestras relaciones.” La práctica de asanas en yoga es una técnica de sanación increíble. La fusión de la respiración y el movimiento puede revitalizarnos al suavizar un sistema nervioso alterado. Al practicarlo con humildad y conciencia puede cambiar la manera en la cual vivimos en nuestros cuerpos, creando un medio que puede transformar nuestra mente y nuestras emociones. Pero estos beneficios no tienen absolutamente nada que ver con el poder o no realizar posturas sofisticadas. De hecho, la definición en los sutras sobre la maestría de asana no dice nada sobre su desempeño: “La maestría [de Asana] está presente cuando todo esfuerzo es relajado y la mente se absorbe en el Infinito.” Si ésto es lo que es la maestría, cualquier persona que habite un cuerpo puede obtener la maestría de asana. Lo que se requiere es, en mi experiencia, mucho más desafiante que simplemente realizar posturas sofisticadas. Lo que se requiere es una mente y un ego que puedan estar presentes, sin el deseo de “más” o “mejor”. Es la presencia calma que puede permanecer con lo que es, sin importar cómo se vea nuestra postura o la de los demás.

Ésta es una lección que Fred me enseñó. En su cuerpo, escasamente móvil, se encarnó la maestría de asana. Él se iba de las clases con una mente en paz, que continuaba así durante la semana. Sin requerir inversiones, extensiones hacia atrás, tocarse los dedos de los pies (o siquiera las rodillas). El don que Fred poseía era su presencia y su gratitud, dones que no se desvanecen con el avanzar de la edad y el envejecimiento. Ojalá todos descubramos esta gracia atemporal.

"Es muy fácil confundir la calma con estados de evasión o de sopor sutil. Si un principiante empieza a meditar directamente sin soporte, no descubre lo que es el sopor sutil y lo que es la evasión. Pero si tienes la propuesta de tener la atención en el soporte, ésta te muestra si caes en la evasión (porque en este caso no hay conciencia del soporte) o si caes en el sopor sutil (en este caso ves el soporte de una manera turbia). La conciencia de estar atento al soporte permite que el aspecto de la claridad no se descuide."

‌Lama Tashi Lhamo

"The severity of practice by itself is not the yardstick for measuring success.

A pure mind and a right intention are necessary. Yoga must be done gradually. The yoga pose is not the goal. Becoming flexible or standing on your hands is not the goal.

The goal is to create space where you were once stuck. To unveil layers of protection you have built around your heart. To appreciate your body and become aware of the mind and the noise it creates.

To make peace with who you are. The goal is to love... well, you.

Shift your focus and your heart will grow."

Geeta S. Iyengar

Práctica de torsiones de hoy.

Buen fin de semana 😊🙏

Hoy comenzamos el grupo on line.

Te apuntas?

🙏☺️

Este curso continúo en la Sala Iyengar Sevilla los lunes, de 18.30h a 20h.

Comenzamos hoy ☺️

Te vienes?

Está a punto de finalizar agosto, y comenzamos el nuevo curso. Terminan las vacaciones.

Hay algo en lo creo firmemente: no hay mejor viaje que el que hacemos "hacia dentro", ese que nos trae de vuelta a nosotros mismos.

El camino del yoga consiste en eso.

Este curso traigo nuevas propuestas, nuevos espacios donde compartir parte de ese camino. Uno de ellos es el Centro de arte actoral y cine de Tamara Arias. Me hace mucha ilusión contaros que abro grupo allí. Nos juntaremos los viernes de 10h a 11.30h.

Si quieres más información, no dudes en ponerte en contacto conmigo: [email protected] - 669297924

"A person might be highly intellectual but gets caught in emotional problems. Mental health needs both intellectual as well as emotional stability.

The intelligence in a person has two branches. One branch moves towards the brain while the other towards the heart. When one is depressed, the upward flow of energy facing the brain gets re****ed. The re****ed energy makes one to brood and it sinks the mental heart.

Some āsana work on emotional quietness by stabilising the emotional centre. Some āsana help one in developing intellectual sharpness, alertness, smartness and power to endure any type of physical load whereas some other āsana makes the mind move inwards to pe*****te the interior mind.

Particularly, the inverted āsana not only bring intellectual clarity but also emotional stability. In these inverted āsana the head is subdued and heart is energised. The life-energy flows in these regions creating joy without any disturbances.”

BKS Iyengar

Este fin de semana cumplí cuarenta años. Siempre imaginé ese día rodeada de familia y amigos, en una gran celebración, hasta altas horas de la madrugada.

Pero no fue así.

Fue tranquilo, familiar, íntimo. Leo marcó el cómo y el dónde.

Y fue, además, uno de los mejores cumpleaños que recuerdo.

Ese ser tan pequeño, tan vulnerable y tan dulce, me está enseñando lo que significa realmente ser fuerte, valiente y feliz. Con él estoy aprendiendo lo que es el amor incondicional, la paciencia y el verdadero valor del tiempo. Le estoy perdiendo el miedo al desorden y a los hospitales, estoy disfrutando cada sonrisa suya como si me fuera la vida en ello, y verle dormir plácidamente se ha convertido en el mundo en el que quiero vivir.

La incertidumbre, a veces dura, la estoy digiriendo a base de caricias, y la emoción al oírlo gritar y balbucear es la razón que quiero que me siga inundando la mirada de lágrimas.

No sé lo que ocurrirá mañana, pero sé que hoy, de nuevo, he amanecido feliz, sintiendo su respiración, pudiendo disfrutar de cómo, al despertarse, abre esos enormes ojos y, al verme, sonríe sin más, feliz, pleno. Porque no hace falta más. Porque en eso consiste todo.

Cuando propongo el uso de determinados elementos en clase siempre lo hago con una intención: hacer que la persona obtenga una experiencia. Ajustamos el cuerpo, cierto, pero para la mente, para que dicha asana sea tal y como marcan los yogasutras, cómoda y estable. Cuando practicamos buscando la máxima capacidad del cuerpo, no siempre lo hacemos teniendo en cuenta la respiración, y entonces es como ir a un gimnasio: aguanta hasta que no puedas más, aunque tu respiración sea la misma que cuando intentas levantar ocho veces tu peso. Eso implica que nuestra práctica va a tener fecha de caducidad, pues nos acabaremos cansando y abandonando el yoga.

Sé que, muchas veces, los alumnos pueden ir más allá físicamente, pero estarían practicando con el ego, lo que significa que les estaría privando de los beneficios que, a largo plazo, el yoga les traería a su vida. Una mente en calma durante la práctica de asanas te posibilita progresar en tu trabajo físico de una forma inteligente, pues tu respiración será calmada, tu mente se mantendrá relajada y te facilitará tomar la mejor decisión en cuanto a los ajustes.

Detenerse, trabajar con una mente en calma, no es incompatible con un buen trabajo físico, sino todo lo contrario.

Te propongo una reflexión: párate a pensar en cómo te sientes cuando tu profesor o profesora de yoga te sugiere utilizar un determinado soporte cuando practicas (silla, tacos, conta, etc).

"Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito."

Aristóteles

Contigo al fin del mundo ❤️

"Hay dos aspectos en la práctica: uno es aprender las posturas y otro es consolidarlas. La práctica debe seguir estos dos caminos.
Normalmente, todos practicáis para aprender y hacer más, siempre vais al máximo.
Pero también se debe practicar para consolidar, de tal forma que se mantengan los puntos básicos y el cerebro pueda permanecer quieto, sin tensión, sin violencia. Hay que averiguar cuánto se puede avanzar y cuál es el nivel óptimo. Es ahí donde se puede actuar con el mínimo esfuerzo, donde no hay presión, ni fuerza, ni voluntad. El principio de consolidación es `no hacer más, sino mejor`, con menos esfuerzo y más relajación. Si intentas hacer más, lo harás peor, no mejor."

Fragmento de la entrevista a Prashant S. Iyengar - Una clase después de clase

«El asana se revela desde nuestro cuerpo interior, y el cuerpo exterior refleja lo que se ha creado dentro»

John Scott

¡VUELVO A LAS CLASES!

Pues si, el próximo miércoles, 2 de marzo, volvemos a juntarnos en la shala.

Habrá un grupo on line (martes y jueves, 19.30h a 21h) y otro presencial (lunes y miércoles, 18.30h a 20h).

¿Te apuntas?

😊❤️

Más info en www.irenevilches.es

Desde el 29 de noviembre del 2021 no hago ninguna publicación en IG. El 5 de enero de 2022 fui madre. Leo vino al mundo bien temprano, como el mejor regalo de estas Navidades y de todas las del resto de mi vida. He vivido como nunca el significado del "aquí y ahora" y del amor incondicional. He vivido lo mejor y lo peor de la maternidad en muy poco tiempo, y ahora disfruto las dificultades de las que todo padre y toda madre se queja: las noches sin dormir, el caos de la casa tras la llegada del bebé, el no tener tiempo para nada... Quiero eso. Quiero seguir acunando a Leo, quiero darle el pecho, quiero pasear con él, olerlo, besarlo, consolarlo cuando llora, verlo aprender, verlo sorprenderse al descubrir el mundo... 

Gosto muito de te ver, leãozinho
Caminhando sob o sol
Gosto muito de você, leãozinho

Para desentristecer, leãozinho
O meu coração tão só
Basta eu encontrar você no caminho

"Mientras sigamos un método espiritual que nos prometa salvación, milagros y liberación, estaremos atados por la “cadena de oro de la espiritualidad”. Es posible que esa cadena nos embellezca, con sus incrustaciones de piedras preciosas y su delicada orfebrería, pero no por eso dejará de aprisionarnos. La gente se imagina que puede ponerse la cadera de oro de adorno, sin que los ate, pero se engaña: si su acercamiento a la espiritualidad radica en el enriquecimiento del ego, será materialismo espiritual, y lejos de ser un proceso creativo, será un proceso suicida.

Todas las promesas que hemos escuchado no son más que seducción. Quisiéramos que las enseñanzas resolvieran todos nuestros problemas: quisiéramos recibir trucos mágicos para lidiar con nuestras depresiones, conductas agresivas y conflictos sexuales. Pero, ¡qué sorpresa darnos cuenta de que no va a ser así! Es una decepción muy grande comprender que deberemos trabajar sobre nosotros mismos y nuestro sufrimiento y que no podemos depender de un redentor o del poder mágico de técnicas yóguicas. Es una decepción darnos cuenta de que tenemos que abandonar nuestras expectativas en vez de construir algo sobre el cimiento de las ideas preconcebidas.

Debemos permitir que se produzca la decepción, porque decepcionarse significa renunciar al ego, al logro personal. Uno quisiera presenciar su propia realización: quisiera ver a sus discípulos celebrándolo en actitud de veneración y lanzándole flores en medio de portentos, mientras la tierra tiembla y los dioses y ángeles cantan. Eso no sucede nunca. Desde el punto de vista del ego, lograr la realización supone la muerte absoluta: la muerte del ego, la muerte del yo y del mío, la muerte del observador."

"El mito de la libertad", de Chögyam Trungpa

En esencia, el yoga se dirige a cada persona de forma individual. Es decir, tiene en cuenta las características específicas de cada individuo, abarcando de lo más externo a lo más sutil. Gracias a ello, el yoga posibilita que la persona pueda adquirir el equilibrio utilizando sus propios recursos. Así, la atención individualizada es fundamental en su enseñanza. El profesor y el alumno, con el contacto regular, van estableciendo un vínculo cada vez más profundo. El contacto directo permite evaluar los progresos, adaptar la práctica y crear sesiones orientadas a las necesidades específicas.



Por ello es tan importante la elección de la persona que nos va a enseñar: el alumno debe tener una total confianza en su guía. Al mismo tiempo, el profesor debe demostrar cuidado e interés por el alumno. Cuando existe tal confianza, tanto en la conexión como en el profesor, entonces hay una entrega plena al proceso. Si no existe tal relación, la práctica no tendrá todos los beneficios que debería tener.



Por eso trabajo siempre con grupos reducidos. ¿Cómo podría atender a cada persona que viene a mis clases si los grupos fueran de 20 personas? Estaría abusando de su confianza. Mi obligación es ser una profesional competente; la buena intención no es suficiente.



El yoga no es un método que se pueda generalizar. El yoga respeta y honra a la persona, al mismo tiempo que le pide tiempo, esfuerzo constante y compromiso, un compromiso de ida y vuelta: el profesor debe respetar al alumno, y el alumno debe respetar al profesor.



Los profesores de yoga debemos ayudar a cada persona a tomar conciencia de su propio potencial, y guiarle con todos los medios posibles para que logre desarrollarlo. Un buen profesor camina al lado del alumno, dándole espacio para que la persona sea la que evalúe sus opciones y realice sus elecciones de forma independiente.



Lo que hace que una práctica de yoga sea eficaz es la sensibilidad con la que es aplicada por la persona que enseña a la persona que aprende, teniendo en cuenta las diferentes situaciones de la vida, las necesidades cambiantes y los diferentes retos a los que se tiene que enfrentar la persona que practica.

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Imágenes de la Clase presencial de profundización de este sábado, dedicada al cuidado de nuestra espalda. ¡Gracias, Mercedes, por las fotos!