La mejor experiencia de un postre y un helado en un producto italiano totalmente artesanal.
El Tartufo es un producto típico de la pastelería artesanal del sur de Italia. Es un delicioso helado hecho a mano que da paso a un exquisito dulce perfecto para ser disfrutado en cualquier momento, sobre todo como postre, por su sabor y delicadeza. El Tartufo de la firma Trufart es el originario, el que nació en los años cincuenta en Pizzo. Cuenta la historia que el descubrimiento fue fortuito y
el resultado delicioso. Un maestro heladero estaba preparando helados de postre para una boda patricia y al quedarse sin moldes, superpuso en el hueco de su mano una porción de helado de avellana y otra porción de helado de chocolate, insertando en medio un delicioso corazón de chocolate fundido. Envolvió cada ración en papel de azúcar, le dio la forma de cúpula típica del Tartufo y los congeló para servirlos como ración individual. El postre fue un auténtico éxito, había nacido el Tartufo Tradicional de Pizzo, el único helado de Europa con el sello de Identificación Geográfica Protegida (IGP), una auténtica joya de la gastronomía. Trufart elabora sus tartufos como antiguamente, a mano, con materias primas frescas y naturales de altísima calidad, sin utilizar leche en polvo rehidratada, grasas hidrogenadas o conservantes químico-industriales y , por supuesto, sin grasas añadidas. Además, los helados empleados están hechos con la técnica de la "mantecazione", la cual permite el uso de pastas concentradas de avellana, pistacho, cacao... y no aceites. El resultado es un helado de gran "cuerpo" y con un bajo porcentaje de aire (20-30%), lo que convierte a nuestros postres en un producto más sabroso, ligero y saludable. El Tartufo, además de ser exclusivo, es el postre perfecto para un restaurante o para finalizar el banquete de una boda o catering.