Football Underground Corner
Tu rincón futbolero de confianza.Para compartir recuerdos de ese fútbol del que no se habla.
Il Grande Torino
Hoy, 4 de mayo, se cumple una efeméride de las que tanto me gusta rescatar en esta cuenta, si bien, esta es triste y el objetivo de la cuenta es huir de todo morbo.
Se cumplen 75 años del accidente aéreo que costó la vida a 18 jugadores del mejor equipo del mundo en los años de postguerra, el Torino.
El avión que les trasladaba de Portugal a Italia tras disputar un amistoso se estrelló contra el muro de contención de la basílica de Superga, donde además de esos jugadores se dejó la vida parte de la directiva, prensa etc.
Ese equipo había ganado cinco ligas consecutivas y su once titular iba a ser el núcleo de la selección italiana que disputaría el mundial de Brasil 50.
Entre los fallecidos se encontraba Valentino Mazzola, una de las estrellas de ese equipo, cuyo hijo Sandro fue una leyenda del Inter.
Vaya desde aquí nuestro recuerdo a este equipo al que el destino truncó su porvenir pero al que por mucho tiempo que pase siempre se le recordará como eternamente grande, Il Grande Torino.
El Kaiser de la Eternidad
No era mi deseo retomar la actividad de la cuenta con más obituarios pero hay figuras que nos han dejado recientemente que es de obligado cumplimiento homenajear en un espacio como este.
En cuestión de semanas nos han dejado Charlton, Zagallo, y hoy Beckenbauer, el legendario Kaiser del fútbol mundial.
Dedicado casi por entero en su carrera al Bayern de Munich, ganando entre otras cosas tres Copas de Europa consecutivas, marcando una hegemonía que pocas veces se repitió en el balompié.Fue campeón del mundo en su Alemania natal en 1974 después de haber innovado la concepción de ser defensa en este juego, comandando a todo el equipo desde la zaga, ejerciendo de hombre libre.
Generaciones posteriores hemos crecido sin verlo jugar pero sabiendo perfectamente quién era, ya que era el sinónimo de la posición de defensa con jerarquía y buen manejo de balón, por encima de avatares temporales.
Poco se puede añadir de la figura de Franz a nivel currículum, más allá de agradecer su labor junto con la de otros genios, para que los que vinieron después amásemos este juego, que entre otros, el Kaiser, ha convertido para siempre en el deporte Rey.
El todocampista de la unificación
En los últimos 80 Alemania se preparaba para derrocar el muro de la vergüenza que durante 28 años separó familias enteras entre la Alemania occidental, llamada República Federal alemana y la Alemania oriental, República democrática alemana.
Unos años antes un completo centrocampista llamado Lothar Matthäus había dado sus primeros pasos como profesional en el otrora potente Borussia Mönchengladbach para luego pasar, como casi cualquier jugador que destaca en la bundesliga, al gigante bávaro, Bayern Munich.
En 1987 la fortuna le esquivó por primera vez en la copa de Europa merced a un gol histórico de tacón de Madjer en la final de aquel año ante el Oporto.En 1988 emigraría a Italia junto a sus compatriotas Brehme y Klinsmann para lograr una de las últimas serie A para el Inter de Milán, antes de las más recientes.En aquellos años en Italia los derbis milaneses eran a su vez duelos entre el efectismo holandés del Milan de Sacchi contra la efectividad interista comandada por estos tres jugadores, cada uno en su línea.
Llegó 1990, un mundial en Italia.Matthäus y sus dos acompañantes representaban a la geográficamente recién unificada Alemania, ya que el muro había caído meses antes.Siempre competitiva, la selección germana llegó a la final del torneo, tercera consecutiva, de la mano de la mayor leyenda del fútbol alemán, Beckenbauer.Alemania había perdido las dos finales anteriores, y esta vez, polémica de por medio, se alzaría con el cetro mundial.Esas 3 finales y dos mundiales más los jugó Matthäus, además de 4 Eurocopas, ganando una de ellas en 1980.
Matthäus es uno de los jugadores que ostenta el récord de participaciones mundialistas con 5 ediciones.
Nuestro protagonista ostenta un palmarés legendario con 7 bundesligas y una serie A, amén de otros torneos.
La entereza del comandante ante el efecto mariposa que sucedió a los dos corners sacados por Beckham en la final de Champions 1999 no se ha olvidado todavía hoy, de igual manera que nadie en Alemania olvida que un todocampista unificó la selección nacional al tiempo que caía el muro que desunía todo un país.
El Zar de Balaídos
En el post de hoy hablaré de uno de los mejores, si no el mejor, jugador de la historia del Celta, el Zar, Alexander Mostovoi.
Llegado al club vigués en 1996, aunque ya visitó Vigo en 1990 en el trofeo Ciudad de Vigo, su talento superlativo y sus dotes de liderazgo, a la par que su fuerte y marcado temperamento, llevaron al Celta a lograr sus cotas más altas en su historia reciente.
Por todos es sabido que en las rías gallegas hubo un tiempo en que el club era "El Celta de Mostovoi". Ese carácter le jugó malas pasadas en ocasiones, a la vez que hacían del derbi gallego uno de los más apasionados de Europa me atrevería a decir, con ambos clubes gallegos en su mejor momento.Sus duelos dialécticos y a veces más que dialécticos con Djalminha, una de las estrellas de aquellos años en el cuadro deportivista, todavía son recordados quizá como la mayor rivalidad individual de siempre en O Noso Derbi.
El contraste de estilos y de carácter entre nuestro protagonista y el brasileño, uno más frío y disciplinado, como buen soviético, y el otro un genio irreverente, como buen brasileño, era otro componente de gran atractivo en aquellos derbis.
Mostovoi es el jugador con más partidos en la historia del Celta con 270 y anotó 67 goles, lo que le coloca entre los 6 máximos goleadores del club, siendo centrocampista, factor que a mi parecer amerita más su labor para el equipo.Además logró 66 asistencias.
Ese eurocelta que lideró, disputó Champions, junto con otros grandes jugadores de la talla de su compatriota Karpin, con quién había coincidido en el potente Spartak de Moscú de inicios de los 90 y desde el que ambos atrajeron los focos de clubes extranjeros y de ligas más potentes, alcanzando así fama internacional.
Como no, también representaría a su selección nacional en 67 ocasiones, logrando 13 goles y disputando el mundial 2002.
Muchos son los jugadores que tocan bien el balón, pero en palabras de Víctor Fernández, uno de los entrenadores más influyentes de su carrera, ninguno hacía música con el esférico, solo él, el único Zar de Balaídos.
Seguimos fuertes e inspirados para hablaros del considerado segundo mejor jugador holandés de siempre, El cisne de Utrecht, Marco Van Basten.
Holanda, en relación al tamaño del país, seguramente ha exportado el mayor caudal de talento del fútbol europeo al resto de ligas continentales, más potentes que la Eredivisie.
Nuestro protagonista de hoy triunfó en el poderoso Calcio de los 80 y primeros 90, incluso con su selección, con fama de ilustre perdedora.Esto lo hizo además anotando uno de los mejores goles jamás vistos en una Eurocopa, al meta ex sevillista Dassaev, en 1988.
A nivel de clubes estuvo presente en otro de los grandes hitos de un club, que hasta los recientes triunfos del Real Madrid en Champions, no había logrado emular nadie.No es otro que el hecho de ganar dos copas de Europa consecutivas, en 1989 y 1990 con compañeros estelares en ataque como Rijkaard o Gullit, geniales todocampistas, de los que hacían de todo y todo bien.
Se podría decir que en esos años, equipo donde nadaba el cisne por el área rival, equipo que triunfaba.
Elegancia de un bailarín y precisión de un francotirador se alienaban en un futbolista, que pese a retirarse demasiado joven por cuestiones físicas, no dejaba indiferente a nadie y ha dejado goles clavados en la retina y en la memoria del aficionado.58 partidos con la selección y 24 goles anotados, uno ya mencionado, que será siempre recordado, avalan la trayectoria internacional de un delantero como los que ya no quedan.
Hay que ser muy bueno para estar por detrás del gran Cruyff en algún ranking o podium, de hecho, solo podía lograrlo Van Basten.A su vez, había que ser muy bueno para llegar a ser como Van Basten, de hecho, en el lago del fútbol se bañan muchos patos pero sólo tiene cabida un cisne, nacido en Utrecht, el elegantemente letal, Van Basten.
La Catedral de Colonia
Se suele decir en el fútbol que los partidos se merecen en el centro del campo y se ganan en las áreas, o dicho de otra manera que las figuras más resolutivas en un equipo son el que mete los goles y el que los para.El otro día os hablé de un prolífico goleador, hoy toca hablar de un especialista en el área propia, el gran portero alemán Bodo Illgner.
Nacido en Coblenza, es uno de esos jugadores que su carrera pareció estancarse pero en un momento dado reflotó.17 años en activo y 54 internacionalidades, con dos mundiales de por medio, de los cuales ganó el primero como portero titular en Italia 90, avalan la trayectoria de este recordado portero, que en su carrera solo militó en dos clubes, en una carrera dicotómica en lo que a notoriedad y títulos se refiere.
Debutó en el Colonia en 1986 sustituyendo y apartando de la titularidad a otro meta alemán, también recordado y polémico, Harald Schumacher, se mantuvo como titular en la portería del histórico club 13 años, en los que fue subcampeón de Bundesliga en dos ocasiones y subcampeón de copa otra, parando un penalti pero perdiendo la final ante el Werder Bremen.
Entre 1989 y 1992 no hubo mejor portero en Alemania, así lo atestiguan los 4 premios de portero alemán del año que consiguió, acompañados además en 1991 del premio a portero europeo del año.
Fue 1996 el año que marcó un punto de inflexión en su carrera.Fabio Capello, recién aterrizado en Madrid, pidió su fichaje, que llegó acompañado de otros grandes nombres como Suker, Mijatovic, Roberto Carlos, Seedorf o Panucci.
La total confianza que el técnico italiano depositó en Bodo, forzó la retirada del mítico Paco Buyo, a quien Illgner admiraba.En 5 años en el conjunto merengue contribuyó a dos copas de Europa, siendo uno de los héroes de la séptima, con él en portería, y repitiendo éxito en el 2000, ya en la recta final de su carrera, eclipsado por un joven Iker Casillas.Ganó además la liga ese primer año, otra en 2001 antes de retirarse, y la intercontinental de 1998.
Colonia posee una de las catedrales más bonitas de Europa, y el equipo, como no, contó con un portero como una catedral.
Golden Boy
Suele ser frecuente en el fútbol la eclosión puntual cada cierto tiempo de un joven jugador llamada a ser la estrella que marque a toda una generación.Y también es sabido que se considera Inglaterra como el país inventor del fútbol tal y como hoy se conoce, con las evidentes adaptaciones y nuevos reglamentos al calor de los nuevos tiempos.
En el país del té a las 5, a finales de los 90 se dio un caso así en el siempre potente e histórico Liverpool, cuando Michael Owen, un hábil y escurridizo delantero, empezaba a hacer estragos en la Premier League.
En 1997 debutó como profesional en su club de siempre, ante el también histórico Wimbledon, que a buen seguro tendrá cabida más adelante en la cuenta.
A nadie le suele gustar la lesión de un compañero para tener la oportunidad de jugar, así ocurrió con Michael, que entró sustituyendo a su competidor en ataque Fowler y le dio tiempo a anotar un gol.
A final de temporada fue nombrado mejor joven del año por los futbolistas.
1998 supuso la consagración del chico de oro como crack europeo.Debutó con la selección en febrero, jugó el mundial de Francia, anotando un gol antológico a la potente selección argentina de entonces, cayendo en la siempre maldita tanda de penaltis para los ingleses, pero ya había pasado a la historia antes como el goleador más joven de un mundial merced a un gol a Rumanía en primera fase.Jugaría dos mundiales más, pero mientras tanto su estrella se iluminaba más aún con su club.
23 goles en 40 partidos en su segunda temporada, una desafortunada tercera temporada plagada de lesiones largas, llevaron a Owen a la temporada 2000-01, donde se hizo un hueco entre los mejores de siempre ganando el balón de oro, siendo importante para lograr 3 títulos, entre ellos la UEFA de 2001 ante el Alavés.Le falló la Premier, pero a orillas del río Mersey ya había un chico de oro, el Golden Boy de la ciudad que vio nacer a los Beatles.
Enemigos para siempre capítulo 1: Derby Della Madonnina
Desde tiempos inmemoriales, la convivencia con el vecino ha dado pie a multitud de motivos para forjar una rivalidad.Mejor coche, casa más grande, hijos con mayor currículum académico etc.En la antigüedad la lucha por las fronteras era también encarnizada y la tensión era un elemento inherente a la coexistencia de dos o más pueblos en un espacio delimitado.
En Milán, ya a escala futbolera y aunque el fútbol esté muy lejos de ser una guerra, esto también ocurre.La ciudad es demasiado pequeña como para solo albergar interistas o milanistas, lo que hace que, ya sea por clase social, tradición familiar o manera de entender el fútbol, y en parte la vida, el Derby Della Maddoninna sea de los más ardientes del fútbol europeo.
Un motivo de fricción es la antigüedad de ambos clubes, siendo el conjunto rossonero el que vence la batalla de la longevidad al ser fundado 8 años antes (1899-1907). La peculiar idiosincrasia inicial del Milan de no incluir extranjeros en el club, derivó en la creación del Inter, de ahí el nombre del conjunto nerazzurro, abreviatura de Internazionale.
El nombre del derby proviene de la virgen de la catedral de Milán, figura de pequeñas dimensiones, que corona el citado monumento.
Tradicionalmente se ha considerado el Inter como un club de clase social más alta y más familiar a nivel estructural, mientras que la clase obrera se decantaba por el conjunto rossonero, hasta que en 1986 aterrizó Berlusconi con su glamour y su efectismo holandés, en pugna con la efectividad interista comandada por una columna vertebral germana, mucho más disciplinada en la manera de entender el juego.
En el máximo torneo continental no hay color a favor del Milan.7 veces ha logrado el entorchado europeo por 3 de su vecino.El Inter de Helenio Herrera los ganó con un fútbol pragmático, igual que el más reciente de Mourinho, al contrario que muchos Milan campeones, pura fantasía con el balón en los pies, otro punto de fricción en una irreconciliable rivalidad. ¿Y vosotros...con quién os quedáis?
El Maradona de los Cárpatos
Generalmente el mejor futbolista de la historia de cada país suele recibir el sobrenombre del astro argentino.En el caso de Rumanía ese estatus queda reservado a Hagi, el considerado mejor futbolista rumano de la historia.
Estrella desde muy joven del Farul Constanta de su país natal, fue traspasado al Steaua de Bucarest, el gigante del país, en 1987.Fue semifinalista de Copa de Europa en 1988 proclamándose máximo goleador del torneo y subcampeón en 1989, logrando convertir al Steaua en un equipo de renombre europeo. Además, en multitud de ocasiones fue nombrado mejor jugador de la liga, antes de dar el salto a la élite europea fichando por el Real Madrid en 1990.
Jugador de gran calidad en el disparo, rápido y con mucha clase, aunque en ocasiones demasiado individualista, salió del Madrid en un curioso salto atrás en su carrera, al Brescia, a quien ascendió a Serie A antes de fichar por el Barcelona, donde coincidiria con Johan Cruyff, por el que siempre manifestó admiración.
Salió del conjunto culé, culminando su etapa en España sin haber logrado ganar ningún trofeo de renombre, para desquitarse en el Galatasaray turco, donde de la mano de otro gran entrenador, Fatih Terim, formaron un gran bloque que dominó el contexto futbolístico otomano.
Con la selección disputó 3 mundiales entre 1990 y 1998, logrando 25 goles con el combinado rumano, del que fue indiscutible líder durante una época en la que compartió vestuario con los mejores jugadores que dio el país de Drácula desde que el fútbol es fútbol.
Maradona solo hay uno, pero Rumanía, y los Cárpatos, tenían el suyo propio.
Qué bonito es el fútbol cuando se vuelve loco
Ahora que ha vuelto nuestra novia de los fines de semana tras el parón de selecciones, os quería traer una historia que todavía hoy permanece en la memoria de las aficiones protagonistas, así como en la historia de la competición.
Se enfrentaban en la jornada 41 de la liga 95-96 un Oviedo ya salvado contra un Valladolid que se jugaba la permanencia en ese partido y que con el triunfo la selló.
Hasta ahí podría tratarse de un encuentro liguero normal en esas fechas, exceptuando el marcador y la manera de lograr el Valladolid el triunfo.
Aquella tarde, los espectadores asistentes al Tartiere presenciaron lo que podría haber sido perfectamente un encuentro de fútbol sala.El partido acabó 3-8 para los pucelanos.2 de los 3 goles ovetenses llegarían desde los once metros, obra del hispanodanés Thomas Christiansen, pero no quedaría ahí la cosa.
De los 8 goles pucelanos, 4 fueron de penalti anotados por Peternac, que anotó un gol más.
Un total de once goles, seis de los cuales de penalti, convirtieron aquella salvación vallisoletana en una bendita locura que hermanó a ambas aficiones, y es que ante todo, primó el espectáculo en lo que es y debe ser el fútbol, una fiesta.
Oviedo y Valladolid estuvieron unos años sin revivir el enfrentamiento porque no coincideron en la misma división, pero desde aquel día fueron ejemplo para siempre.
Historias mundialistas:Capítulo 1
Vamos a divertirnos
Estreno esta sección con una anécdota de un mundial relativamente reciente, el de Corea y Japón 2002, donde Senegal, nuestra protagonista de hoy, debutaba en una cita mundialista, en apariencia sin muchas opciones de clasificarse a octavos, encuadrada en un grupo con la vigente campeona Francia, la siempre rocosa Uruguay, y la disciplinada Dinamarca.
El debut mundialista, como era tradición, consistió en un partido del campeón, Francia, con Zidane, Vieira, Barthez y la mayoría de estrellas de esa generación campeona, además de la siempre presente vitola de favorito.
Todo el mundo esperaba goleada francesa, sin embargo, en ese crisol de sorpresas que es un mundial, la Senegal de Fadiga, Henri Camara o Diouf resistía.
Mucha parte de aquella selección senegalesa militaba en el campeonato francés.El equipo entrenado por el fallecido Bruno Metsu estaba conformado por una gran generación que resultó ser hasta la fecha la mejor de la historia del país.
Al filo de la media de encuentro, Diouf, una de las estrellas de aquel equipo, se internó por la izquierda, centró al área pequeña, despejó mal Petit, el balón rebotó en Barthez, y por ahí apareció Diop, que adelantó a los senegaleses.
Saltaba la primera sorpresa de aquel mundial.El tiempo pasaba, los africanos seguían resistiendo los envites franceses, que fracasaron en ese mundial, cayendo en primera fase sin anotar un solo gol ni lograr una victoria, mientras que Senegal pasó a octavos de final dejando una participación más que digna y cayendo en octavos de final ante la Suecia de Larsson y Ljungberg.
En aquella jornada inaugural David venció a Goliath como tantas veces y a la vez tan pocas ocurre en este maravilloso juego, pero aquel gigante se recompuso y disputó la final del siguiente torneo en Alemania en 2006.
Ahorcadores de monos
Hoy os traigo una publicación sobre temática inédita hasta ahora en la cuenta, el mote de un modesto club inglés, el Hartlepool.
Hay que remontarse a las guerras napoleónicas para encontrar el origen de esta historia.
Una de las máximas ambiciones de Napoleón era invadir Inglaterra, país que cuya condición insular le otorgaba una gran importancia estratégico-militar merced precisamente a su dificultad para ser invadida.
La mala fortuna quiso que un barco francés encallara a orillas de esta modesta localidad inglesa.Solo sobrevivió la mascota de ese barco, un mono, ataviado a la manera del soldado francés, costumbre típica del Ejército en la época.
Costumbre de guerra también es capturar prisioneros, y así hicieron los ingleses, cuya única referencia sobre los franceses era su escasa belleza y su mal olor, algo que entra en la lógica que un mono cumpla.Así pues, lo tomaron prisionero con su correspondiente juicio.En dicho juicio, por razones obvias, nuestro amigo el primate no declaró, lo que le supuso a efectos inmediatos la condena correspondiente, la pena capital, el mono sería ahorcado en la plaza.
Así fue como un mono francés pasó a la historia sin saberlo y sin quererlo, dando lugar años después a un apodo de un modesto club inglés.
El Elefante del gol
Tras la reciente publicación sobre el posiblemente mejor jugador nipón, o almenos el más mediático, es momento de rescatar otra de las mayores figuras recientes del fútbol ajeno a Europa, para hablar de una de las figuras exponenciales del deporte rey del Continente Negro, el marfileño Didier Drogba.
Nacido en Abidjan, capital de Costa de Marfil, se trasladó de pequeño a Francia, como tantos otros africanos.Fue quemando etapas en el fútbol juvenil y sería el Le Mans quien le daría sus primeras oportunidades en la élite a la edad de 18 años. Posteriormente pasó al Guingamp, donde trabó una gran amistad que todavía hoy se mantiene con Florent Malouda, años más tarde compañero en el Chelsea.
Después de una gran temporada 2002-2003 donde anotó 17 goles en 34 partidos, nuestro protagonista dio el salto al Marsella, uno de los gigantes del país galo.Allí, en 2004, alcanzaría la fama a nivel internacional, jugando y perdiendo una final de UEFA contra el Valencia de Rafa Benítez.
No obstante, los focos estaban puestos en Didier, y el emergente Chelsea de Abramovich y Mourinho lo llamó a filas en el verano de 2004, previo pago de 24 millones de libras, sobradamente amortizados.
En el club de Stamford Bridge pasó de crack a leyenda, junto a los Cech, Terry o Lampard.El ostensible crecimiento del Chelsea de club histórico no ganador a superpotencia europea no se entiende sin Drogba, que después de perseguir ansiosamente la Champions la logró en 2012 como héroe.Aún a día de hoy es segundo máximo goleador histórico del club blue, únicamente superado por el legendario Frank Lampard.
Con la selección nacional también es héroe superando el centenar de partidos y anotando 66 goles.
Luchador activo por la paz, conocidas, o quizá no tanto, son sus obras de caridad realizadas en su país natal, como la construcción de un hospital en Abidjan, con los beneficios que le reportó un anuncio de Pepsi, en vez de emplearlos en disfrute propio de futbolista de su caché.Para esta labor estuvo auspiciado por el capital del Chelsea y escudado por algunos de los compañeros ya mencionados.
Esta y más iniciativas de diversa índole le valieron ser nombrado Embajador de buena voluntad por la ONU.
Drogba, la caridad más allá del gol.
Ya de la definición de la palabra equipo se puede inferir que es la suma de individualidades para obtener un beneficio colectivo.El Dream Team ya llevaba en su nombre el concepto que podría traducirse como equipo de ensueño.La suma de todas las partes hizo de aquel equipo un conjunto apenas superable, sobretodo en términos domésticos.
Pero eran otros tiempos, no se trataba de un fútbol tan globalizado como el actual donde pueden alinearse once extranjeros, sino que únicamente tenían cabida dos en el once inicial.
Aquel equipo contó durante un tiempo con la jerarquía de Koeman en la línea defensiva, la magia de Laudrup en el medio del campo, donde se merecen los partidos, la fantasía de Romario para el gol en el área rival y el carácter y liderazgo de este crack búlgaro, la garra del Dream Team, que escorado a banda izquierda hizo estragos en las defensas merced a su velocidad, la cual era mortal de necesidad si encaraba la portería con espacios, además de poseer un gran disparo.
En función de las necesidades de cada encuentro Cruyff agitaba la coctelera y alineaba a dos de los cuatro mencionados, recurriendo muchas veces a Stoichkov, balón de oro en 1994 y líder también de la mejor generación búlgara de siempre, sacrificando otras virtudes de sus cracks.
Un rasgo de Stoichkov inherente a su éxito fue su temperamento, el cual le jugó en ocasiones malas pasadas y le llevó a ser odiado por rivales, a la par que de los más queridos por la hinchada barcelonista, que disfrutó en dos etapas de un jugador que se dejaba la piel por el equipo.
La selección búlgara jamás soñó con ser semifinalista de un mundial hasta que llegó Hristo Stoichkov, la garra del Dream Team, uno de los cracks del equipo soñado, que logró que todo un país viviera un sueño, el sueño americano en el mundial de Estados Unidos.El sueño americano al alcance de su mano, o del zarpazo de su mayor talento, otro jugador inolvidable.
El último Samurai
En un país de cultura milenaria como Japón, el protagonista de hoy fue pionero en abrir las fronteras del país de los samuráis a Europa.
A base de talento hizo méritos suficientes para dar el salto desde el país del sol naciente al Perugia italiano, recién ascendido a Serie A.Dos años de gran nivel allí le hicieron labrarse un nombre en el potente campeonato italiano gracias a su talento.Este alto nivel le llevó a fichar por la Roma en el verano de 2000 y ser campeón de liga, en el mayor hito histórico reciente del conjunto de la Loba.
Posteriormente, todavía en Italia, pasó por el último gran Parma, donde aumentó su palmarés y prestigio con la consecución del último título del conjunto patrocinado entonces por Parmalat, la copa de Italia 2002.
A partir de ahí aún tuvo cabida en la serie A aunque ya con menos protagonismo en Bolonia y Fiorentina, para luego emprender una breve aventura inglesa en el Bolton, antes de retirarse en 2006, después de disputar el mundial de Alemania, capitaneado su selección pese a perder los 3 partidos y no pasar de la primera fase.
Anteriormente a esa cita mundialista disputó dos más, en Francia 98 y en su país natal en 2002, donde alcanzó los octavos de final.
Tras la retirada a la temprana edad de 29 años, el Samurai se dedicó a otros menesteres como la moda, aunque siguió vinculado al fútbol a través de su fundación.
Una corta pero prolífica carrera la de nuestro protagonista de hoy, el primero del sudeste asiático que os traigo, el último Samurái.
Gianluca Vialli:El gemelo del gol
Nos deja otro campeón de la vida, mala racha obituaria en el planeta fútbol.
Desearía haber rescatado la figura de este emblemático delantero tiempo atrás y por otros motivos, porque en este rincón del recuerdo hubiera tenido cabida a bien seguro.
Una de las calvas más célebres del fútbol moderno, que aunó como delantero cualidades deseadas en cualquier estilete que se precie, potencia, instinto, gol...
Nacido en Cremona inició su periplo con el fútbol en la Cremonese, para de ahí pasar a la potente Sampdoria de inicios de los noventa.
Junto a Roberto Mancini, actual seleccionador y artífice del último éxito internacional de la Nazionale, hizo las delicias del conjunto genovés.Tocó la gloria europea en forma de triunfo en la extinta Recopa.La rozó, al máximo nivel, en 1992, solo un misil de Koeman le privó de un entorchado para el que el fútbol le tenía preparada una revancha en 1996, donde por fin triunfó en el torneo de torneos a nivel de clubes.
Más tarde emigró a un por entonces pujante pero no tan poderoso Chelsea, donde con una gran nómina de estrellas internacionales hizo sus pinitos como jugador- entrenador.
Rozó los 60 partidos en la selección donde también rozó la gloria en 1994, quedando a once metros de lograrla, solo sucumbiendo ante el poderoso poder ofensivo de la campeona Brasil.
La vida le tenía preparada otra lucha ante un difícil oponente, que finalmente no pudo superar.
Pero que no tenga duda nadie que la batalla contra el olvido siempre la ganará, y que los futboleros intergeneracionales lo tendremos siempre presente.
Riposa In Pace, Campione.
Gianluca Vialli, In Memoriam. 1964-2023
Pelé, el fonema del fútbol
Tuvo que ser en año mundialista, donde es el Rey de la competición.
Anoche nos dejó el para muchos considerado futbolista más grande de la historia, por motivos innumerables y todos bien merecidos.Se va la persona a efectos biológicos, la leyenda a efectos temporales es imborrable.
Se puede decir mucho sobre su figura y a la vez muy poco, cuatro mundiales disputados, tres de ellos ganados, el primero de ellos siendo todavía adolescente, el segundo de manera consecutiva, logro nunca alcanzado por los que vinieron después, que jugaban a fútbol, pero en ocasiones parecía que Pelé, hacía otra cosa.
Su tercer mundial no pudo conseguirlo debido en gran parte a las patadas que las inclementes defensas de la época le propinaban, y es que no hubo otra manera de parar al rey del deporte rey.
En el siguiente mundial, que le valió la consagración definitiva en el Olimpo futbolístico, los árbitros y autoridades tomaron nota y empezaron a emplear tarjetas a fin de frenar la sangría a la que lo sometieron el año anterior.
Esa Brasil de los 5 dieces fue considerada la mejor orquesta sinfónica que dio el fútbol.El Rey tuvo a su lado fieles escuderos como Jairzinho, Rivelino, Gerson y Tostao.Vapulearon a la siempre competitiva Italia en la final con un gol de cabeza de Pelé incluido, por si no tenía suficiente magia en las botas.
Debutó en un mundial ganando y se retiró de los mismos ganando también.Emigró de su Brasil natal a Norteamérica y se retiró a disfrutar de su legado en la ciudad que nunca duerme, Nueva York.
Histórica figura que en dos silabas aunó lo que tanto nos gusta a los lectores y a mí.Seis letras resumidas en cuatro, fútbol, lo que empieza y acaba en Pelé.
Larga vida al Rey.
Pelé, In memoriam, 1940-2022
Alan Shearer: El obrero del gol
Inglaterra, cuna de la revolución industrial, posee grandes áreas en el país con gran capacidad industrial, tales como Manchester o Newcastle, allí nació nuestro protagonista de hoy, el gran goleador británico, Alan Shearer.
Hijo de un trabajador de fábrica de chapa, nació en 1970 en Newcastle upon Tyne, donde se sitúa su club de siempre, el Newcastle, y en el que desde niño soñaba con jugar y golear para ellos.
No obstante, su primer club profesional en la élite fue el Southampton, también de clase obrera, donde debutó en 1988 en la Premier League.Tras ser suplente contra el Chelsea, le bastaron dos semanas y el Arsenal fue testigo del despegue goleador de este joven delantero, que anotó un hat trick en su debut como titular.Logró establecer un récord de premura en lograr marcar tres goles tan joven, rompiendo el anterior de Jimmy Greaves, que lo había logrado casi 30 años antes.
En 1992 le llegaría su primera oportunidad de brillar en un torneo internacional, la Eurocopa 1992, en la cual su actuación le valió para fichar por el Blackburn Rovers.
Tuvo grandes actuaciones en el apartado goleador, pese a estar un tiempo apartado del equipo por lesión de ligamentos, pero volvió y en el curso 94-95 logró una hazaña como la de ganar la Premier con el Blackburn.
Fue su único título a nivel de clubes pero poco importó, Shearer ya era figura nacional e internacional.Brilló de nuevo en una Eurocopa, en la de su país en 1996, siendo máximo goleador del torneo, lo que le valió un fichaje soñado por una cantidad récord, 15 millones de libras lo llevaron al Newcastle, que pugnó su fichaje con el coloso Manchester United, pero el amor del jugador por el conjunto de las urracas dio con Alan y sus goles en su ciudad natal.
Capitaneó a su selección en el mundial 98 y aún llegó a su tercera Eurocopa, en 2000, donde ya mermado por las lesiones renunció al combinado nacional y se centró en el club de sus amores.
6 años y muchos goles más que le valieron para ser el máximo goleador de la Premier League todavía hoy.Un goleador de los que no quedan, el obrero del gol.
Haga clic aquí para reclamar su Entrada Patrocinada.
Videos (mostrar todas)
Dirección
Valencia, 46624
Para cualquier duda o solicitud de información ponte en contacto con nosotros a través del correo [email protected]
Valencia
Equipo de Fútbol que representa al Ilustre Colegio de la Abogacía de Valencia
Crtra. Mas Del Jutge
Valencia, 46900
www.paintballtorrent.es Ponemos a tu disposición paintball infantil y paintball de adulto. Abrimos todos los días del año (solo bajo reserva). Puedes reservar mandando un whats...
Calle Campillo De Alto Buey, 1
Valencia, 46022
Somos un Club de Hockey de Valencia con línea tanto femenina como masculina que te está esperando
Avinguda Dels Germans Maristes, 13
Valencia, 46013
Facebook oficial. Fundado en 1986. Twitter oficial: http://twitter.com/valenciabasket Entradas/es // Tickets --> https://valenciabasket.koobin.com/index.php
Campo De Fútbol De San Marcelino
Valencia
El Club Deportivo y Artístico San Marcelino fue fundado en 1958 tomando el nombre del humilde y obr