Ginebra Tango

encontraba circunstancialmente sin socio musical, actuó de ofició como « celestina » y le propuso formar una dupla espontánea con Leandro, que había llegado a Suiza hacía no mucho. �Es así que, sin mediar ensayo pero tampoco duda, este dúo improvisado salió a la pista con el mero objeto de hacer bailar al público presente y el de animar la Milonga.�
Este 1er encuentro, disfrutado por músicos y presentes, terminaría teniendo, sin ellos saberlo tampoco, un carácter iniciático, ya que sería el primero de una saga que luego se reproduciría tanto en Europa como en Argentina. Con el devenir de las shows, surgió la necesidad de adoptar un nombre que fuera representativo a ambos lados del océano. Es así que « Ginebra » terminó siendo el elegido, en honor no sólo a la ciudad que los reunió por vez primera sino también, como rescate del significante que encuentra del lado argentino (más asociado a la bebida).
Ésta, de sabor popular y sencillo, pero fuertemente arraigada a la tradición de los bodegones y bares que inundan la ciudad de Buenos Aires, que es como a este dúo este dúo le gustaría sonar. �
Guardando para el desarrollo de su música, la espontaneidad de ese primer encuentro. Y teniendo como norte al valor de la atenta escucha mutua, para elegir cada nota, cada palabra, como cuando dos amigos se juntan a compartir una Ginebra.