Centro Holistico Piscis

QUE LEVANTÉ LA MANO QUIEN NO ESTÁ TRAUMADO...🖐️🖐️🙆. Los traumas que no parecen traumas. Podés seguirme por Instagram 👇 💕
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La realidad es que estamos todos traumados, seguimos reaccionando de maneras infantiles,seguimos patrones infantiles, seguimos reaccionando de una manera reptiliana, poco inteligente, no utilizando el neo cortex, desde el programa infantil. Y yo no estoy hablando de grandes traumas, estoy hablando de esos traumas que nos provocan esos patrones de comportamiento que no conseguimos desprogramar, cambiar. Que nos llevan a problemas en nuestras relaciones, bloqueos en nuestras relaciones, agresividad en nuestras relaciones, agresividad pasivo agresiva en nuestras relaciones, hostilidad, frialdad, desidia, asco, cobardía, mentira, etc.

Cuando nuestro inconsciente detecta en nuestra vida actual, cosas, personas, actitudes, que se parecen al trauma original(infancia) inconscientemente voy asociando algo del presente con algo del pasado y voy reaccionando del mismo modo, es porque no se ha conseguido pasar página.Si no hemos podido pasar pagina, esos comportamientos nos comienzan a meter en problemas en nuestra vida.

Y en vez de pensar que son los otros los traumados, vamos a pensar que todos absolutamente todos, estamos traumados, incluído uno mismo. En vez de pensar en los traumas de los demás, vamos a pensar en los propios traumas, porque no podemos hacer nada con los traumas de los otros. No sé puede destraumatizar al marido, al amigo, a tu hijo, a tu madre, a menos que él o ella decidan sanar.

Muchas veces ante las reacciones repetidas de nuestro marido, de un hermano, de un amigo, reacciones que vienen de un trauma original infantil que es tóxica, que nos incomoda, que nos fastidia, comportamiento que muchas veces nos resulta incomprensible y disfuncional, decimos:" ¿Otra vez con lo mismo?" Y nos agarramos la cabeza, y Si otra vez.. porque esa persona no puede parar de repetir esos mismos comportamientos mecanizados de su infancia, porque si no ha resultado infancia, los patrones de comportamiento infantil los va a seguir repitiendo una y otra vez.

La realidad es que desde las neurociencias se sabe que se producen rutas neuronales, actividades motoras, es decir, comportamientos que son automáticos, reacciones defensivas, de huida o parálisis que no se pueden dejar de repetir, venimos de nuestra infancia como robotitos.

ESTAMOS HABLANDO DE NIVELES DE TRAUMAS NORMALES QUE TENEMOS TODOS. Esos traumas que para nada nos imposibilitan la vida, son esos traumas que nos permiten vivir aparentemente "cómodos", pero que van fastidiando nuestra vida y la vida de los demás.

Son esos traumas que nos llevan a comportamientos donde uno luego se tiene que arrepentir de lo que hizo, que generan culpa, donde uno a veces siente que no puede cambiar su manera de ser, de comportarse, dónde muchas veces podemos llegar a decir:" no se porque lo hice". Ejemplo, terquedad, orgullo, vanidad, pereza cobardía, el ser mentiroso, dependiente emocional, tramposo, perezoso etc. A veces uno puede llegarse a exasperar con uno mismo, porque ve que no puede cambiar esos comportamientos, ve que no puede parar de hacerlos.

Y la manera más sabía de tratarse a uno mismo es tener absoluta compasión. Cuando uno es compasivo con uno mismo, es muy posible que ese comportamiento que nos limita la vida no se vuelvan a repetir. Porque al comportamiento hay que darle un significado, no es que somos como somos por casualidad, tiene un sentido de supervivencia. Hay que descubrir el mensaje oculto que tiene detrás. Eso hará posible matar al relato que nos contamos de porque actuamos como actuamos, para poder más tarde tener un comportamiento que nos lleven a mejores resultados, a mejores escenarios, mejores experiencias, mejores personas,mejores vivencias, que se ajusten a la realidad.

Los traumas que tenemos todos, se originaron en la infancia. Todos venimos heridos de la infancia en mayor o menor medida, con los padres, con los abuelos, con los hermanos, y que luego se activarán en otros escenarios, en la pareja, en los hijos, en el trabajo, con el jefe, en nuestro mundo actual. Son en estos escenarios dónde se activarán todos esos traumas infantiles que traemos. El trauma original. No es tu hijo, no es tu marido, son tus padres, es tu infancia y tu comportamiento que no puedes parar de repetir una y otra vez. Desde el eneagrama se le llama los nudos que forman patrones neuronales.

No puedo dejar de mentir, no puedo dejar de manipular, no puedo dejar de comportarme como una víctima, no puedo dejar de comportarme como una hipócrita, no puedo dejar de sentirme una persona indefensa que no sabe poner límites, no puedo dejar de huir, no puedo dejar de ser una confrontativa, etc ..

Mucho de nosotros pude llegar a sentirse muy cómodo con su manera de ser, de actuar y de pensar, eso es lo más fácil del mundo, lo más difícil es sentirse incómodo, porque sintiéndose incomodo es que uno puede llegar a observarse a si mismo y cambiar el modo robotito.

Dime cómo está tu vida actual, tus relaciones interpersonales, tu abundancia, tu relación con tu pareja, tu autoestima, y te diré cuan sanados están esos traumas y comportamientos que arrastras del pasado. Haber estado durante 20 0 25 años en la misma atmósfera, conviviendo en el mismo ambiente, con los mismos padres, misma familia, se convierte en un trauma acumulativo. Se va desarrollando en nuestra infancia, una indefensión aprendida. Dónde nos hemos aclimatado a un determinado clima.

Si yo vengo de un clima hostil, puede suceder que me encuentre aguantando cosas insoportables, a un marido infiel, a un hermano aprovechador, dónde explícitamente me están agrediendo, faltando el respeto, y en vez de irme o defenderme, que sería una decisión sana, actúe desde el trauma, y decida seguir aguantando. Esto es como resultado de un trauma original infantil. O en actitudes paralizantes, dónde hoy nos encontramos sin reaccionar ante conflictos que nos surgen, somos presos de la parálisis, su origen es de un trauma de la infancia, dónde el niño tuvo que someterse a la voluntad de sus mayores, que si bien en la infancia tuvo un significado, una inteligencia de supervivencia e instintiva, pero que hoy obstaculizan nuestra vida.

Entonces hoy puede suceder que se active un patrón infantil con el marido, con la amiga, con el hijos, y la persona comience a comportarse de la misma manera que se comportó en la infancia con sus padres. ¿ Nunca te paso ver personas comportándose de maneras infantiles ante un conflicto de adultos? Hasta se puede ver como cambia la postura de la persona, su manera de comportarse, hasta su cuerpo toma formas infantiles.

Cuando nos veamos reaccionando, comportandonos siempre de la misma manera, es el indicativo de que seguimos en modo robotito, traumados. Son fijaciones, que se verán en forma de patrones, que darán al eneatipo de la personalidad. Invito a conocer el eneagrama.

Danila del universo esta a mi favor.

CUANDO EL NIÑO HERIDO GOBIERNA TUS RELACIONES DE PAREJA

Todos hemos crecido con necesidades no resueltas en la infancia, estás necesidades hoy buscan ser resueltas y las personas con las que las proyectamos más son la pareja. El niño se manifiesta de dos formas una manera libre, donde una parte de ti es cariñoso, divertido, tierno, como un niño amoroso y divertido y la otra parte es un niño herido que busca cerrar lo que quedó inconcluso en la infancia.

CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO HERIDO EN LA PAREJA:
1. Te sientes víctima, falta de responsabilidad, actitud pasiva.
2. Hay mucha demanda afectiva, nada es suficiente.
3. Relaciones no duraderas, no saber construir. Impaciente e intolerante.
4. Sobredimensionas los problemas, haces berrinches.
5. Egocéntrico, solo piensa en sus necesidades o se pierde en el otro y olvida sus necesidades.
6. Dependencia y control, celoso, posesivo, no saber soltar.
7. No sabe terminar o poner límites.
8. Tiene un profundo sentido de la desconfianza. Abandonado, traicionado.

VIVES REPRESENTACIONES DE LA INFANCIA CON TU PAREJA:
– Son experiencias donde recreas lo vivido en la infancia, la misma sensación de no valía, soledad, rechazo, vergüenza.
– El niño interior forma nuestro sistema de creencias básico.
– Hay experiencias que aprendimos en base a carencias y que hoy debemos transformar.

¿QUÉ BUSCA TU NIÑO HERIDO?
Nuestro cuerpo emocional, que es donde está lo que vivimos en la infancia buscar terminar su proceso de maduración y para eso es necesario darle espacio a las necesidades de la infancia.

CINCO COSAS QUE TE PIDE TU NIÑO HERIDO:
1. Recuperar tu yo auténtico, ese que se quedó oculto tras la máscara.
2. Cerrar ciclos, sanar, llorar lo que se quedó no expresado.
3. Hacer crecer a tu adulto, haciéndote cargo de tu yo vulnerable crecerás como ser humano.
4. Enseñarte a ser una buena madre-padre de ti mismo, aprender a amarte.
5. Recuperar poder y autoafirmación, inframundo.

CINCO MANERAS DE MIRARLO:

1. Hazte responsable de tus necesidades, no culpes, ni busque padres-madres por todos lados.

2. Deja el rol de “víctima”, esta parte de ti puede hacerte patinar en el dolor por años.

3. Observa en que situaciones del presente se dispara el niño y si está enojado, triste, tiene miedo, descubre tu emoción adictiva.

4. Aprende a tener un diálogo contigo, habla con tu yo herido y toca su dolor.

5. Deja de recrearle lo que tanto le dolió en la infancia, ¿qué necesitó? Hoy aprende a atraer eso a tu vida y darte lo que necesitas.