Rudy Tacar

EN ESTE DÍA EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA-
El pastor bautista inglés, Charles Haddon Spurgeon, pasa a estar con su Señor y Salvador Jesucristo en Menton, Francia.

“Cuando vean mi ataúd llevado a la tumba silenciosa, me gustaría que cada uno de ustedes, convertidos o no, se viera obligado a decir: 'Él nos instó seriamente, en lenguaje claro y simple, a no posponer la consideración de las cosas eternas. Él nos rogó que miráramos a Cristo.’”

— C.H. Spurgeon (19 de junio de 1834 ~ 31 de enero de 1892)

"La salvación por gracia por medio de la fe, no es de nosotros en el sentido que es el resultado de nuestro propio poder, estamos obligados a considerar la salvación ciertamente como un acto divino al igual que la creación, la providencia o resurrección, en cada punto del proceso de salvación, esta palabra es apropiada: "Y esto no de vosotros". Desde el primer deseo de salvación y a todo lo largo del proceso, hasta la plena recepción de la salvación por fe, es de principio a fin únicamente del Señor y no de nosotros; El hombre cree, pero esa fe es solamente un resultado entre muchos de la implantación de la vida divina en el alma del hombre por el propio Dios; Aun el simple deseo de ser salvo por gracia no es de nosotros, sino que es un don de Dios".

— Charles H. Spurgeon

“Si alguien me preguntara qué quiero decir cuando hablo de un calvinista, yo respondería: "es alguien que afirma que la salvación es de Jehová." No puedo encontrar en la Escritura ninguna otra doctrina fuera de esta. Es la esencia de la Biblia. "Él solamente es mi roca y mi salvación." Díganme cualquier cosa contraria a esta verdad y será una herejía. Mencionen cualquier herejía y yo encontraré su esencia aquí, que se ha apartado de esta verdad grandiosa, fundamental, sólida como una roca, "Dios es mi roca y mi salvación.”

— Charles Spurgeon

14 de diciembre de 2017 | El Dr. R.C. Sproul va a casa a la gloria

Como uno de los maestros cristianos más talentosos del siglo 20, el Dr. R.C. Sproul poseía el increíble don de hacer que la teología noble y rica sea comprensible. Siempre un visionario, el Dr. Sproul enseñó en Ligonier Ministries con el objetivo de dar a conocer la santidad de Dios a través de la Teología Reformada por más de 40 años.

Podemos, al igual que el Dr. Sproul, proclamar la verdad que no hay ni una molécula inconformista fuera del control soberano de nuestro soberano y santo Dios.

— Ministerios Ligonier

“Un niño nacido para morir…
La sombra de la cruz se vislumbraba sobre el pesebre.”

— John MacArthur

"A vosotros que peleáis las batallas del Señor, el día se acerca, cuando marcharéis triunfantes con Cristo en gloria, y no veréis a vuestros enemigos para siempre. Cuando Cristo, con las innumerables multitudes que han conquistado por la sangre del Cordero, monte el trono de la gloria, ¡qué aleluya triunfantes llenarán el arco del cielo! Hermanos míos, ¿dónde se ha ido vuestro coraje? ¿Dónde está vuestra ambición? Poned vuestros corazones, no en cosas malas y moribundas; sino en coronas y reinos: en victorias gloriosas y triunfos eternos. ¡Amén!”

— Isaac Ambrose

Si te hicieran esta pregunta, ¿cuál sería tu respuesta?

“Recuerden, Aquel que murió sobre la cruz, era nada menos que el eterno Hijo de Dios. ¿Lo puedes ver allí? Ven, pon tu mirada sobre Él una vez más. ¿Ves sus pies y manos derramando corrientes de sangre? Ese hombre es el Dios todopoderoso. Esas manos clavadas al madero, son manos que pueden sacudir el mundo; Aquellos pies que están allí traspasados, si Él quisiera levantarlos, dispondría de una fuerza con tal potencia que aplastaría las montañas bajo su pisada. Esa cabeza, aunque ahora inclinada y en debilidad, tiene en ella toda la sabiduría de la Deidad, y con solo asentir su cabeza podría hacer temblar el universo. Aquel que cuelga sobre aquella cruz, es aquel sin el cual nada de lo que ha sido hecho hubiese sido hecho: por El todas las cosas existen—Hacedor, Creador, Preservador, Dios de la providencia, y Dios de gracia—El que murió por ti es Dios sobre todo, bendito por siempre.” (Traducido The New Park Pulpit, Vol.4, p.358)

— Charles Spurgeon

“Padre Eterno, Tu eres bueno, más allá de lo que pueda concebir. Más yo soy ruin, vil, miserable y ciego. Mis labios son ágiles para confesar, más mi corazón es lento para sentir y mis caminos reacios a enmendarse. Te entrego mi alma a ti, para que la quiebres, hierbas, curves, modeles. Desenmascara para mi las desformidades del pecado, para que yo pueda odiarlo, aborrecerlo, huir de el. Haz que a través de las lágrimas de arrepentimiento yo pueda ver más claramente el brillo del Evangelio y la gloria de Jesucristo, mi Salvador.”

— Oración de algún puritano de antaño
[El Valle de la visión]

“Hay belleza en el dolor, hay consuelo en las aflicciones y hay perdón de los pecados.
Camino y observo, analizo y argumento: Que la vida es una brevedad, está fijada y está determinada.
Vamos hacia el curso determinado por manos que no se pueden ver, en pensamientos que no se pueden discernir.
No es el hombre el que gobierna, no es la suerte la que espera. Los acontecimientos aleatorios no controlan nada, así como tampoco el suceso ciego y los acontecimientos fortuitos. La alineación del cosmos no tiene poder sobre nada, ni el karma es señor de nadie. Determinamos y no dudamos, que el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, es el Dios que gobierna. No los accidentes ni el destino al azar, ¡Dios y solamente Dios! Es el rey y, por tanto, soberano del universo.

Esta vida es una brevedad, pero hemos escuchado que más allá, hay una eternidad que no se puede calcular. El Dios que gobierna sobre todas las cosas es un Dios que mora en luz inaccesible, en gloria indescriptible, en majestad inimaginable, en gozo inefable, en sabiduría insondable, y en eternidad incalculable. Sentado sobre un trono blanco, nunca manchado, donde solo entrarán los puros de corazón. Sión es, eterna canción, llama a mi corazón, y en humillación me arrojo a los suelos en adoración.

¡Ah! A veces temo morir, cada vez que medito en ello se me pierden los estribos y se me ponen los pelos de punta. Cada vez que escucho esa palabra me encuentro rápidamente sumergido en una inquietud y, sobre todo, en una depresión. Me importa más mi destino eterno que cualquier otra cosa en este mundo.
Pero cuando pongo mi mirada y vislumbro a mi buen amado JESUCRISTO, encuentro un consuelo que nadie puede mitigar. Admito que antes que Él me alcanzara, yo era un vil, y sucio, y perdido PECADOR. Por tanto, nada podía reconciliarme con Dios, nadie podía hacer que reinara la paz entre Dios y yo, sino sólo la sangre del Hijo de Dios. Y ese es el gran consuelo de mi alma. Cuando mis ojos vislumbran el final, no tengo temor. Cuando veo las turbulentas olas del mar, no tengo temor. Porque no estoy aferrado al ancla de mi propia confianza, no estoy sobre arena movediza, y no estoy sujeto a una cuerda hecha de agua, sino sobre la Roca de las Edades. ¡Oh! La pluma de mi Señor no es como la mía, no se puede deshacer, no se puede borrar, no se puede perder.

Hemos de saber, oh, queridos lectores que leéis estas palabras, que vivimos poco y sufrimos mucho en este mundo, pero viviremos por mucho en el cielo con JESUCRISTO, nuestro Señor y Salvador. Hemos visto a nuestros seres queridos partir, ahora, nos quedamos esperando el momento glorioso cuándo la eternidad dará su lugar. ¡Oh! Amigos míos, vamos hacia una ciudad donde no hay tumbas, no hay más pecado y no hay más sufrimiento. Debéis saber que el sufrimiento será sólo por poco, y lo que sigue, será como la infinidad de los cielos.

Sé que no tenemos pavor del sufrimiento, yo sé, y no puedo dudar de ello, que ansiamos la venida de Cristo, no porque estamos aterrorizados del sufrimiento; estamos, sobre todo, cansados del pecado. ¡Oh! Vosotros que estáis cansados del pecado y de esta naturaleza pecaminosa, no osarían siquiera en el más mínimo pensamiento, atreverse a encontrarse con Cristo solo porque estáis dispuestos a dejar el sufrimiento después de todo. ¡Oh! Venid y cantad con el salmista:

“¡Quedaré satisfecho,
Cuando despierte a tu semejanza”
[Salmos 17:15]”

— Rudy Tacar
7 November 2021

👉¿DÓNDE ESTABA LA IGLESIA?

Los católicos se preguntan cómo es posible que nadie haya oído hablar de los protestantes durante mil años. Yo te responderé. La razón por la que tu memoria te falla es que, durante ese milenio, la Iglesia Católica Romana se dedicó a MATAR a aquellos que se le oponían; Siguiendo supuestamente el ejemplo de Cristo, instituyó tribunales de tortura para "persuadir" a quien no congeniara con ella. Siguiendo el ejemplo del Apóstol Pablo, (inconverso) entraban casa por casa y llevaban presos a los "herejes", despojaban de sus tierras y posesiones a los "rebeldes" y sobre los "píos" imponían su duro yugo.

¿Te falla la memoria amigo católico? Yo te la refrescaré: La Iglesia Católica Romana mató a los Hussitas, a los valdenses, a los Wiclifitas, a los Hugonotes, a los albigenses y a todos aquellos que se le resistían. Ejecutaron a figuras destacadas como Savonarola, Jerónimo de Praga y Arnoldo de Brescia. Si no hubiera sido porque Dios hizo justicia en favor de su pueblo, habrían ejecutado a Lutero y a Calvino. Pero Dios no llega tarde, ya que en 1517 comenzó el éxodo de nuestro pueblo.

Hoy en día, somos más de 800 millones alrededor del mundo, y esa iglesia pagana que tiene las manos manchadas por la sangre de los santos del Señor, se debilita cada día. ¡Bendita sea la memoria de aquellos que, con su sangre, marcaron el camino hacia la libertad! ¡Bendita sea la Reforma Protestante! ¡Bendito sea Martín Lutero!

🖋️Publicado originalmente en facebook de Edgar pacheco

Las doctrinas retomadas por la Reforma:

1. "Sola Scriptura"

Lo que los padres de la Iglesia llamaban, "Regula Fidei", es decir, que toda doctrina, práctica y forma de adoración tiene que tener su último fundamento en las Sagradas Escrituras: si se conforma a la Escritura, lo aceptamos; si no, lo descartamos.

2. "Sola Fide"

Según las Escrituras, la salvación es solo por la fe en Jesucristo. No se debe a nuestras obras, por lo contrario, nuestras buenas obras se deben a nuestra fe. Como proclamó el monje alemán Lutero: "Somos justificados solo por la fe, pero la fe nunca viene sola". Las buenas obras no preceden a la justificación, son el fruto de ella.

3. "Sola Gratia"

Si no son nuestras obras que nos salvan, ¿entonces de quién es la obra de nuestra salvación? ¡Es la obra de Dios! "La salvación es del Señor", declara la Escritura, y es un regalo que sólo Él, y solamente Él puede dispensar. No la santa virgen, no los santos difuntos, no los santos ángeles, ¡solamente Dios salva! Es una obra de Su gracia, que estamos siendo salvos.

4. "Solus Christus"

Esta obra de la gracia divina, sin embargo, se efectúa únicamente por la obra redentora y los méritos perfectos de Jesucristo. Nuestra justificación, no es nuestra, sino de Él, imputada a nosotros por medio de la fe. Así como nuestros pecados le fueron imputados a Él en la cruz ensangrentada, Su justicia nos fue imputada por nuestra sepultura y nuevo nacimiento en Él por medio de la fe y la regeneración del Espíritu. ¡Solo Cristo redime! ¡Solo Cristo media! ¡Solo Cristo salva! Y en Su nombre, y sólo en Su nombre, elevamos nuestras oraciones, súplicas, ruegos y acciones de gracias al Padre bendito.

5. "Soli Deo Gloria"

El Apóstol San Pablo resume bellamente el propósito de la toda creación, cuando al final de la exposición de todas estas doctrinas redescubiertas por los reformadores (capítulos 8 al 11 de Romanos), declara: "Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén" (Romanos 11:36). Este es el espíritu mismo de la Reforma: sacar a relucir todo el esplendor de la gloria de Dios a mentes entenebrecidas con dogmas supersticiosos y a almas cargadas con la culpa del pecado. POST TENEBRAS LUX, es decir, "después de las tinieblas, la luz". Este fue el lema de Calvino, que a su vez, se convirtió en el lema de la Reforma. El Evangelio de Cristo es una luz que no se puede apagar una vez encendida en las conciencias de los hombres, por más que ellos traten de opacar esta luz admirable con ideas ficticias y su poder político que amenaza el cuerpo, el Evangelio de Cristo conquistará a todos los príncipes y principados de este mundo, y todo, con uno solo fin: PARA LA GLORIA DE DIOS.

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Nosotros hoy, estamos de pie sobre los hombros de gigantes (los Reformadores), que ellos a su vez, estaban de pie sobre los hombros de los titanes de la fe antes que ellos (los padres de la Iglesia). Sin embargo, solo existe un fundamento sólido e inmutable, sobre la cual estamos de pie todos como un solo pueblo universal. Efesios 2:20-22:

– "Edificados sobre el fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo la Principal Piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu". '

— Joshua Enior Jiménez

“Ya que su serenísima majestad y sus altezas exigen de mí una respuesta sencilla, clara y precisa, voy a darla, y es ésta: Yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque es tan claro como la luz del día que ellos han caído muchas veces en el error así como en muchas contradicciones consigo mismos. Por lo cual, si no se me convence con testimonios bíblicos, o con razones evidentes, y si no se me persuade con los mismos textos que yo he citado; porque mi conciencia está cautivada por la Palabra de Dios, yo no puedo ni quiero retractar nada, por no ser digno de un cristiano hablar contra su conciencia. Heme aquí; no me es dable hacerlo de otro modo. ¡Que Dios me ayude! ¡Amén!”

— Martin Lutero
[En la dieta de Worms]

“Debido a que todos los hombres son pecadores y ofensores contra Dios, y quebrantadores de Su ley y mandamientos, ningún hombre puede por Sus propios actos, obras y hechos (que nunca parecen tan buenos) ser justificado y justificado ante Dios: sino que todo hombre por necesidad se ve obligado a buscar otra justicia o justificación, para ser recibida de las propias manos de Dios, es decir, el perdón de sus pecados y transgresiones, en las cosas que ha ofendido. Y esta justificación o justicia, que así recibimos de la misericordia de Dios y de los méritos de Cristo, abrazados por la fe, es tomada, aceptada y permitida por Dios, para nuestra perfecta y plena justificación”.

— Thomas Cranmer

"Lamentablemente, creo que hay muchos que nunca piensan en lo absoluto acerca de su salvación. Nunca se detienen a pensar seriamente acerca de la muerte y el juicio final, en la eternidad, o sobre el cielo o el in****no. Están demasiado preocupados por negocios, placer, familias, política o en la búsqueda del dinero. Viven como si nunca fueran a morir y presentarse ante el juicio de Dios. Tales personas están realmente llevando una vida casi al mismo nivel de los animales, porque ellos nunca piensan en los asuntos más importantes de la vida. ¿Usted piensa alguna vez en éstas cosas?"

— J.C. Ryle.