Judith Duval
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Selecciono las mejores y más eficaces herramientas del mundo que te ayudarán a tomar mejores decisiones. Con frecuencia, llevamos en nuestra mente una visión de la vida que nos gustaría estar viviendo. En esa visión, nos podemos ver con: menos estrés y agobio; mejores relaciones con nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo; más libertad financiera o de tiempo; una disposición más positiva
Darle tiempo al tiempo, algo que nuestro Ser Destructivo no quiere hacer. Se necesita que tengamos humildad para aceptar que no tenemos el control en la vida. Lo desconocido nos llena de miedo en la medida que nuestro Ser Destructivo asume el control y nos llena de cuentos de todas las cosas que podrían pasar mientras le damos tiempo al tiempo. Aquí hay dos cosas que podemos practicar. Una, practiquemos la humildad de aceptar que no podemos controlar cada aspecto de nuestras vidas y que, al igual que sucede con todos los seres humanos, a veces es necesario esperar. Y la segunda, practiquemos nuestra fe en eso que es más grande que nosotros para poder confiar en que, si esperamos mientras vivimos nuestros valores, nuestro propósito de vida y basados en nuestro Ser Verdadero, todo resultará de una manera que favorezca el bien mayor. Entonces, mientras esperas, puedes decidir hacerlo con enojo, resentimiento o frustración (que son el resultado de la falta de humildad), con miedo, ansiedad y preocupación (que son el resultado de la falta de fe), o con paciencia, confianza y amor (que son el resultado de la fe y la humildad). La decisión es nuestra. Lo que no podemos hacer es sacudir el reloj de arena y acelerar el tiempo. Lo que si podemos hacer es esperar con fe y humildad… o no. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar. ●
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Cuando era muy pequeña (tenía menos de siete años), una de las primeras películas que vi fue Bambi, de Disney. Al comienzo de la película, un cazador le dispara a la mamá de Bambi y la mata. Cuando Bambi busca a su mamá entre el frío y la nieve, se da cuenta de que se ha ido. Al ver esto, comencé a llorar. A la tierna edad de seis o siete años sentí el dolor que Bambi estaba experimentando, y mi corazón se compadeció de este venadito que ahora estaba completamente solo. Estaba viendo la película con otra persona y cuando me oyó sollozando me dijo: “¿Pero tú estás llorando? ¡Ay por Dios, a ti no se te puede llevar a ver películas!”. Y luego sacudió su cabeza en señal de desaprobación. Recuerdo lo tonta que me sentí por haber llorado y por ser tan “débil” y deseé poder ser más fuerte. Y así es cómo empezamos a anular nuestra capacidad de ser sensibles con los demás, especialmente con los seres humanos. Los seres humanos somos más parecidos que diferentes. Sin embargo, intentamos establecer diferencias para sentirnos especiales. Creemos que somos más educados que otros (o menos), que somos más bellos (o menos), que tenemos más dinero (o menos), que venimos de una mejor cultura (o peor), y que por eso vivimos en un mundo diferente. Pero solo tenemos un mundo en el que todos vivimos. Al igual que tú, otros quieren sentirse amados, felices y en paz. Al igual que tú, otra persona necesita comida, albergue y descanso. Y al igual que tú, otro está haciendo su mejor esfuerzo considerando las circunstancias que ha vivido y las que está viviendo. Independientemente de quién sea esa persona. Imagina a esa persona que tú consideras se parece menos a ti. Esto aplica para ella también. Entonces no reprimas tu sensibilidad, ni hacia los hermosos animales de este mundo, ni hacia las plantas, ni hacia otros seres humanos. Es cuando podemos reconocernos en otro que nuestra humanidad tiene la oportunidad de evolucionar. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Comencemos por examinar lo que estamos experimentando en un momento determinado. ¿Otros nos están criticando, aconsejando o menospreciando? Cada una de estas opciones requerirá que respondamos de una manera distinta. Los errores ocurren cuando confundimos las cosas. Cuando pensamos que la crítica destructiva es un consejo. O cuando una falta de valor es una oportunidad para “demostrarle” algo a otra persona. No confundas las cosas. Esto requerirá que tengas una gran paz interior para poder evaluar y discernir correctamente lo que está sucediendo a tu alrededor. Nuestro Ser Destructivo se confunde. Debido a que no tiene la paz interior necesaria para poder evaluar y discernir, y de ese modo tomar mejores decisiones, confunde el consejo con la crítica, y el amor con el abandono. Lo que estamos procurando es entender las situaciones en las que estamos. La comprensión ilumina, y en esa luz es que podemos tener un mayor conocimiento con respecto a lo que deberíamos hacer y qué decisión tomar. A menudo no podemos cambiar ciertas situaciones, sin importar cuánto queramos hacerlo. Es posible que no podamos evitar que alguien nos critique, nos ataque o nos abandone, pero sí podemos decidir cómo responder a esas situaciones. Con frecuencia tratamos de cambiar las situaciones, pero esto puede ser un reflejo de la falta de amor propio, ya que buscamos que los demás finalmente nos den su aprobación. Una respuesta alternativa es buscar internamente nuestro amor propio y decidir no participar en la situación en absoluto. Podemos mirar hacia adentro cuando tenemos un mayor sentido de paz interior. Y podemos tener este mayor sentido de paz interior a través de la meditación. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Poco después de tener a mi hijo, le comenté a alguien cercano a mí que me sentía bastante cansada. Esta persona me respondió: “Ya no tienes el derecho a estar cansada”. No puedo estar más en desacuerdo con esa frase y me siento muy orgullosa de mí misma por negarme a creer tal afirmación. Por alguna razón, se nos ha hecho creer que el dolor y el sufrimiento son el estado natural de la vida, y que la felicidad, la alegría y la paz son imposibles de alcanzar. Y que ese inevitable sufrimiento se justifica por las “complicaciones” de la vida. Independientemente de que lo que pueda estar sucediendo en nuestras vidas, un trabajo difícil, la llegada de un hijo, la enfermedad de un familiar, tenemos el derecho a descansar y a sentir felicidad, alegría y paz. Ahora, podría ser un poco más difícil tener estas cosas en los momentos “ocupados” de nuestra vida. Esto podría ser verdad. Pero no es imposible. Podemos comenzar al darnos cuenta de que no podemos con todo y que eso está bien. Aquellos que te rodean y que se han acostumbrado a que lo hagas todo podrían enojarse. Recuerda que participaste en esta situación al acostumbrarlos a que tú haces todo. Entonces, no resientas el hecho de que reaccionen de esta manera. Con el tiempo, se acostumbrarán a tu decisión de cuidarte o de no asumir más de lo que puedes manejar. Ahora, puede que TÚ te juzgues aún más duramente y que creas que eres un “fracaso” por no ser capaz de manejarlo todo. En esos momentos, recuerda que es tu Ser Destructivo el que está presente y te está diciendo eso. Tu Ser Destructivo está tomando los recuerdos de tus padres, tus maestros, tu familia y todos los que te rodean que creen que la vida es dolor y sufrimiento y te está alimentando con ellos. Elige vivir una vida distinta a la de ellos al tomar decisiones diferentes. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Nosotros creamos el mundo en que vivimos. Podrías resistirte a esta idea si el mundo que te rodea no refleja el mundo que deseas. Pero considera que el mundo que te rodea podría ser un reflejo de un mundo construido por tu Ser Destructivo. Si en el pasado has estado viviendo principalmente basado en tu Ser Destructivo, entonces ha sido tu Ser Destructivo el que ha estado construyendo el mundo en el que vives ahora. Sabemos que nuestro Ser Destructivo vive de las inseguridades, el resentimiento, la frustración, los miedos… Entonces, no te sorprendas si lo que refleja el mundo que ves a tu alrededor son inseguridades, resentimiento, frustración y miedo. Lo único que significa es que en el pasado has construido tu mundo basado en tu Ser Destructivo. Ahora, ¿cómo hacemos para construir nuestro mundo? No son solo las acciones físicas las que construyen nuestro mundo, sino también nuestros pensamientos y palabras. Por demasiado tiempo hemos creído que las palabras se las lleva el viento. Decimos cosas sin PENSAR antes de hablar. Yo ciertamente he cometido ese error (y sigo trabajando en el proceso todos los días). Para construir el mundo en el que nos gustaría vivir, necesitamos no solo pensar las palabras que queremos decir, sino también decidir a través de quién queremos expresarlas: nuestro Ser Destructivo o nuestro Ser Verdadero. A nuestro Ser Destructivo le interesa usar las palabras para destruir, herir o maldecir. A nuestro Ser Verdadero le interesa edificar, curar o bendecir. Las palabras que estos dos seres expresan tienen un efecto muy diferente. A las palabras no se las lleva ningún viento. Cada palabra construye un mundo muy diferente dependiendo de dónde proviene. Sigue esta regla: si en cualquier momento estás viviendo basado en tu Ser Destructivo, es mejor que no digas nada. Espera a sentirte conectado con tu Ser Verdadero.
¿Sabías que nuestro Ser Destructivo se fortalece cuando estamos en situaciones de discordia, peleas, culpas, resentimiento, etc.? Se vuelve más orgulloso, más violento, más despectivo o se puede mostrar más avergonzado, más humillado, más víctima… A nuestro Ser Destructivo le encantan estas situaciones por la fuerza que le dan a su voz y presencia en nuestras vidas. Nos mantiene en un círculo negativo que parece imposible de romper. Sin embargo, irnos de algunos lugares es cuidarnos porque comenzamos a cuidar la voz de nuestro Ser Verdadero. Alejarnos de algunas personas protege la relación que tenemos con nuestro Ser Verdadero y no permite que nuestro Ser Destructivo tome fuerza. Cerrar algunas puertas es querernos porque sabemos que esa puerta no nos conduce a un lugar donde podemos ser quiénes somos en realidad. No te vayas de un lugar, ni te alejes de los demás, ni cierres puertas por despecho o resentimiento. En cambio, hazlo por amor, el amor que sientes por ti mismo y por quién quieres ser en este mundo. Cuidarnos y amarnos es nuestra responsabilidad. No le corresponde a nadie más. Cuando nos demos cuenta de que, como adultos, nadie es responsable de nuestra felicidad y nadie está obligado a hacernos felices, será más fácil para nosotros tomar estas decisiones. ¿Por qué pensamos que no somos responsables de cuidarnos, de amarnos y de procurar nuestra propia felicidad? Nuestro Ser Destructivo quiere que alguien más sea responsable para mantenernos en situaciones en las que puede fortalecer su voz. No permitas que eso suceda. En cambio, decide irte, tomar distancia o cerrar una puerta por amor. El amor por ti mismo. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Si has cometido un error en tu vida, deja de castigarte a ti mismo. Tú no eres tu error. Somos más que nuestros errores. La gente que te rodea podría decirte otra cosa, pero solo porque ellos te lo dicen no significa que sea verdad. Es principalmente un reflejo de sus propias inseguridades y complejos. Todos cometemos errores, aunque algunos pensamos que no cometemos errores… sino que solo decimos pequeñas mentiras blancas “de vez en cuando”, por ejemplo. O criticamos a otros que “merecen” ser criticados… Una vez estaba en un almuerzo con alguien en mi mesa que estaba criticando una amiga mutua de la infancia. Esta mujer estaba comentando la cantidad que cirugías estéticas que se había hecho nuestra amiga en el cuerpo. Sin embargo, lo interesante era que ella estaba juzgando y condenando a otra persona… entonces, ¿cuál “error” es “peor”? ¿Quién de nosotros puede decir que los errores son la parte más reveladora de una persona o peor aún, que son todo lo que representa o define a un ser humano? Aquellos que intentan definir a los demás por sus errores pueden creer de verdad que al definir a otra persona pueden tener razón, o sentirse más especiales o únicos. Pero todo ese vacío y desesperación nunca se borrarán al definir a los demás por sus errores. Todos tenemos nuestros cuerpos, que recorren el camino humano y se encuentran con situaciones de las que aprendemos. También tenemos nuestros espíritus, que son parte de algo más grande que nosotros y la esencia de lo que realmente somos. Los errores que nuestros cuerpos cometen no definen nuestro espíritu. Son solo errores y todos cometemos errores. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Así es. Piensa en un ejemplo de cuándo esto pudo haber sucedido en tu vida. Tal vez es con alguien quien una vez fue tu amigo. Quizás es con un familiar, un padre, un primo, una tía, un sobrino… En el cuento de alguien más, somos los “malos”, somos los que hemos lastimado, ofendido, ignorado, irrespetado, abandonado, nos hemos comportado con rudeza… Sin embargo, creemos que no somos “malos”. Creemos que fue todo un malentendido… que malinterpretaron nuestras intenciones… que malinterpretaron nuestros sentimientos… que, si hubiese habido más claridad, la otra persona hubiese comprendido nuestra intención. Que son muy sensibles. Que son muy exigentes. No somos nosotros, ¡son ellos! ¿Y adivina qué? ¿Esos que nosotros hemos tachado de “malos” en nuestras vidas? Ellos piensan lo mismo. Creen que los hemos malinterpretado, que han sido víctima de una falta de claridad, que hemos sido muy sensibles, demasiado exigentes... Cuando otra persona nos tacha de “malos”, es una oportunidad para que practiquemos una mayor compasión. Hemos estado en sus zapatos. Hemos tachado a otros de “malos”. Sabemos el dolor y la frustración que se sienten al llegar a ese punto. Cuando alguien nos tacha de “malos”, podemos decidir entender que ellos están tan lastimados como lo hemos estado nosotros con otras personas en el pasado. En la vida siempre ocurren malos entendidos, en ambos lados, en lo que a menudo es una calle de doble vía. En ambos casos, cuando somos nosotros los lastimados y tachamos a los demás de “malos” y cuando son los demás los lastimados y los que nos tachan de “malos” a nosotros, en vez de atacar o ponernos a la defensiva, podemos sentir compasión y buscar entender la perspectiva del otro. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
¿Cuál es tu definición del perdón? La mía no significa borrar y olvidar, sino sencillamente aceptar que el pasado no se puede cambiar y así superar los resentimientos del presente.
Para poder tener algo, primero debes elegir tenerlo. Piénsalo. Antes de que tuvieras algo en tu vida, primero elegiste tenerlo. Piensa en algo insignificante... mira a tu alrededor en este momento. Piensa en tus pantalones. Antes de tener tus pantalones, primero elegiste tenerlos. Tomaste la decisión “voy a comprar unos pantalones”. El pensamiento entró en tu mente y luego diste los pasos apropiados. Primero es necesario decidir tener algo en mente antes de poder tenerlo. No puedes tener lo que tu mente no elige. Cuando damos gracias antes de recibir, estamos eligiendo aceptar lo que el universo permita en nuestras vidas porque confiamos en que será para el bien mayor. Cuando aceptamos y confiamos, elegimos la paz. El sufrimiento ocurre cuando no podemos aceptar y cuando no confiamos, y la falta de aceptación y confianza produce una carencia de paz. Cuando estamos en paz, vivimos de forma diferente, una manera que permite que los milagros ocurran. Es necesario decidir primero estar en paz, confiar, dar gracias y ser felices para que estas cosas ocurran, porque no podemos tener lo que no elegimos. Hoy, haz una afirmación mental donde elijas lo que quieres. Podrías decir “estoy en paz” y dar gracias por la paz que sentirás. Podrías decir “me siento seguro y confío” y luego dar gracias por la seguridad y confianza que sentirás. Ahora tu Ser Destructivo podría decirte que simplemente elegir algo no es suficiente, y puede que tenga razón. Pero ELEGIR lo que quieres es el primer paso y es obligatorio para tener lo que quieres. No puedes saltarte este paso. Primero es necesario elegir. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
¿Qué piensas? ¿Es importante la memoria para que, aunque salgamos de una situación sin resentimiento, respetemos y honremos las lecciones aprendidas y así no volver a cometer los mismos errores?
Esto puede dar mucho MIEDO. ¿Qué pasa si la persona que amas se siente tan libre que se va? Sin embargo, sentirte dueño de otra persona no es amor. Es miedo. ¿Preferirías tener el amor de alguien que siente que está obligado a amarte y a quedarse contigo porque te teme, o tener el amor de alguien que sabe que es libre, pero elige amarte y quedarse contigo porque realmente te ama? Este último es el amor que no se puede destruir, que nada ni nadie te puede quitar ni debilitar. El “amor” que es producto del miedo desaparecerá en el momento en que dejen de temerte. El amor que no es posesivo y no teme es el amor más seguro que uno puede encontrar. Es un amor inquebrantable. Por increíble que parezca, este amor seguro e inquebrantable es el resultado de permitirles a los demás sentirse libres. Suena contradictorio, ¿verdad? Pero es el resultado de alguien que ha decidido amarte versus alguien que se siente esclavo de una situación. ¿Cómo amamos de una manera que permita que la otra persona se sienta libre? ¿Estás enamorado de ti mismo y de quién eres? Conviértete tú en la persona de la que te enamorarías. Esto requiere compromiso con el amor, el desarrollo y el respeto propio. Y puede tomar tiempo. Pero con el tiempo, en la medida que te vas convirtiendo en la persona de la que te enamorarías, podrás amar a los demás de una forma que los libere, porque sabes que mereces ser amado, y que eso será suficiente para que los demás te amen. Entonces hoy, ¿quién tendrías que ser para que otros se enamoren profundamente de ti? ¿Tendrías que ser más amable, más paciente, más saludable? ¿Serías una persona de fe o increíblemente interesante? Ve y conviértete en esa persona en vez de hacer que otros “tengan” que hacer cosas. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Hemos sido condicionados a creer que la salud está fuera de nuestro alcance, que la paz es imposible de obtener y que el amor es una trampa. ¿Por qué? Porque nuestro Ser Destructivo se siente atraído por el miedo. Podemos quedarnos atascados en el miedo a enfermarnos, a no encontrar nunca el amor, a no sentir nunca paz interior. A nuestro Ser Destructivo le encanta la prisa que el miedo da porque nos acerca a la muerte y la oscuridad. ¿Por qué es importante estar conscientes de esto? Porque nuestra sociedad está construida (por el Ser Destructivo de los demás) para explotar estos miedos: la gente nos dice que compremos más ropa para impresionar a los demás y encontrar el amor, nos traen chismes (o los creamos nosotros) y encontramos “paz” en las desgracias de otros (“Oh gracias a Dios no me está pasando eso a mí, me siento mucho mejor conmigo mismo” y por un segundo tenemos una sensación de “alivio” que confundimos con paz interior). El miedo a contraer una enfermedad “misteriosa” se usa para manipularnos de varias maneras. Pero cuando nos damos cuenta de que la salud, la paz y el amor son nuestro estado natural, no caemos en estas trampas que nos pone el Ser Destructivo, el nuestro y el de los demás. Esto requiere esfuerzo de nuestra parte, y un gran deseo de aprender diferentes maneras de pensar y vivir. No necesitas comprar bienes materiales para te amen, porque ¿adivina qué? Si solo puedes atraer el amor a través de los bienes materiales, estás atrayendo el Ser Destructivo de los demás. Y los Seres Destructivos no aman. Entonces, lo que has atraído no es amor, es otra cosa. No necesitas chismorrear y destruir a los demás para sentirte bien contigo mismo y encontrar paz interior, porque ¿adivina qué? Lo único que has logrado es crear más ansiedad en ti, ya que temes que algún día te juzgarán y hablarán de ti de la misma manera que tú has esparcido chismes sobre los demás. Entonces, ¿qué hacemos? Dejamos de creer esas mentiras de que la salud, la paz y el amor están fueran de nuestro alcance y son imposibles de obtener. Perderás amigos en la medida que decides cambiar lo que valoras en la vida. 👇🏼👇🏼👇🏼
Felizmente casada; todavía así me lo encontré divertidísimo. Porque reír es bueno para la salud. 😂✌🏼
Posponemos nuestra felicidad porque creemos que hasta que no podamos sanar nuestro dolor y enojo, no podremos ser felices. ¡Pero no es verdad! Cuando tomas la decisión de llenarte de felicidad, expulsas el dolor y el enojo que podrías estar sintiendo. Cada día, cada mañana, toma la decisión de llenar tu día con felicidad. Cuando abras los ojos por la mañana, pregúntate: ¿Cómo crearé felicidad en mi vida hoy? Podrías decidir darte una ducha y ponerte tu camisa favorita (¿por qué dejarla en el closet para ponértela solo de vez en cuando?). Podrías decidir tener un buen desayuno, en vez de salir apurado. Podrías decidir tomarte cinco minutos de la mañana en el trabajo para disfrutar de un delicioso café. Quizás en tu hora de almuerzo podrías tomarte otros cinco minutos para enviarle un mensaje de texto o llamar a un ser querido. En la noche, podrías decidir comer algo sano en la cena y en vez de ver televisión, comenzar a leer ese libro que te interesa… Captas la idea. No tienes que gastar un montón de dinero. No tienes que invertir demasiado tiempo. Puedes decidir comenzar a ser feliz ahora mismo, en este segundo. Pero con frecuencia no tomamos esta decisión. A nuestro Ser Destructivo no le gusta tomar esta decisión porque él glorifica el sufrimiento y la victimización. Después de todo, el sufrimiento y la victimización nos hacen “especiales”. Nos permite evadir las responsabilidades de nuestras vidas. Es más fácil ser una víctima y culpar a los demás que asumir la responsabilidad por nuestras vidas y comenzar a dar pasos pequeños que requieren algo de esfuerzo. Nuestro Ser Destructivo es mental, física y emocionalmente perezoso, quiere que alguien nos haga felices. Hoy, deja de enfocarte en tu sufrimiento y enojo. Están allí, no importa. Deja de obsesionarte con ellos y de resentirlos. En cambio, decide llenarte de felicidad y paz. ¿Qué cosa puedes hacer hoy que te podría hacer feliz? Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Sabías que lo que las personas dicen de ti es un reflejo directo de sus propias vidas y de cómo ven el mundo? Vale la pena repetirlo: lo que alguien dice de ti no tiene nada que ver contigo y mucho que ver con él/ella. Alguien que se sienta inseguro de sus decisiones, te atacará. Alguien que se sienta inseguro de sus elecciones, te criticará. Alguien que se sienta amenazado por la manera cómo has decidido vivir tu vida, se pondrá a la defensiva en las conversaciones. Cuando interactuamos con otros en esas situaciones, podríamos sentirnos confundidos. No estamos seguros de por qué nos están atacando o nos están criticando, o de por qué se ponen a la defensiva cuando expresamos nuestras ideas… Ten la seguridad de que no tiene nada que ver contigo y todo que ver con ellos mismos y lo que están experimentando en sus vidas. Y, ¿adivina qué? No hay nada que puedas hacer al respecto. Hasta que esa persona no cambie su “realidad” o cambie su manera de ver las circunstancias, seguirán comportándose de la misma manera. Y realmente no hay nada que puedas hacer al respecto. No podemos explicarnos, convencerlos o defendernos lo suficiente como para detener las acciones de los demás. Es inútil. La única manera de que su comportamiento hacia nosotros cambie es que las circunstancias de sus vidas cambien o que ellos cambien su manera de ver lo que está sucediendo en sus vidas. Y eso es algo que ellos tienen que hacer por sí mismos, en su propio tiempo, a su manera. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Pensamos que lo más amoroso que podemos hacer por alguien es “ayudarlo” a cambiar. Señalarles cuál es la dirección “correcta”. Insistir y persistir en que “abran” los ojos y vean la “realidad”. Pero a veces, lo mejor que podemos hacer por ellos es aceptar el lugar donde están en su propio camino individual. Todos estamos en nuestro propio camino de autodesarrollo que es único para cada uno y que puede tener unos tiempos que son particulares para nosotros. Podríamos estar listos para un tramo particular del recorrido, pero esa persona puede no estarlo. No podemos arrastrarlos. Lo único que lograríamos sería crear resentimiento en ambas partes y es un acto de arrogancia de nuestro Ser Destructivo. La otra persona tiene derecho a comenzar a dar los pasos de su camino cuando esté lista, si es que alguna vez lo está. Entonces, ¿qué podemos hacer? Bueno, hay una manera en que podemos ser útiles y al mismo tiempo honrarnos a nosotros y a la otra persona. Podemos orar por ellos. Pero tengamos cuidado aquí. No permitamos que nuestro Ser Destructivo asuma el control y haga que oremos por lo que nosotros queremos, los resultados que queremos obtener, los deseos que queremos ver cumplidos. Oremos para que esa persona encuentre paz y felicidad en su vida, a lo largo de su recorrido, a su manera, y en sus propios tiempos. Para los que están viviendo basados en su Ser Destructivo en una situación particular, esto puede ser muy difícil. Queremos controlar. Queremos que las cosas salgan tal como las deseamos. Queremos que el otro acepte y haga lo que deseamos. Respira profundo. Es solo tu Ser Destructivo, el ser que siempre te conduce al sufrimiento. Decide vivir de otra manera y estar al servicio de eso que es más grande que nosotros. Lo puedes hacer al orar por la otra persona, deseándole que encuentre toda la paz y la felicidad posible… a su propio ritmo y en su propio tiempo. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
Nada es nuestro. ¿La casa donde vivimos? Podríamos tenerla por 25-30 años… luego alguien más la tendrá. ¿La hipoteca que pagamos? Ese fue el “alquiler” que pagamos para poder tomarla prestada por 30 años. ¿La ropa que estás vistiendo? Pagamos por ella, para alquilarla hasta que la reciclemos y se convierta en otra cosa. ¿El costoso automóvil de 25 mil dólares que compramos con el dinero que tanto nos costó ganar? Es solo un préstamo por los siguientes 15 años, hasta que otra persona lo compre por 1000 dólares. Pagamos 1600+ dólares de alquiler cada año por utilizar el automóvil. Luego, se va, pasa a su siguiente propietario o a su siguiente función en la vida. Nada es nuestro de forma permanente, la vida solo nos está alquilando todo lo que tenemos para disfrutarlo mientras lo tengamos. ¿El secreto para alcanzar un nivel máximo de disfrute? Compartir esas bendiciones con los demás. Es solo cuando compartimos lo que tenemos que podemos aumentar la alegría que nos puede brindar. Puede que encontremos alegría en nuestro nuevo automóvil, pero esa alegría está limitada a cierto nivel. ¿Cómo podemos eliminar esa limitación y aumentar aún más la alegría que nos puede brindar? Llevando a nuestros sobrinos y sobrinas a comerse un helado (¿qué importa si derraman un poco de helado en el auto, ¡podemos limpiarlo!), dándole un aventón a un amigo, ofreciéndonos como choferes en un paseo familiar… Experimentar la alegría de los demás nos dará alegría y así podremos aumentar la alegría que ya sentimos por tener un automóvil nuevo. Por encima de todas las cosas materiales en el mundo, lo que queremos tener es paz y alegría. Y solo podemos aumentar nuestra paz y alegría cuando las compartimos. Cuando tomamos la ropa que ya no nos ponemos, pero de la que no nos hemos podido desprender porque está en buen estado y “quizás algún día” la usemos de nuevo, y se la regalamos a otro ser humano, nuestra paz interior aumenta. Y si tenemos más paz interior, podemos tomar mejores decisiones, y si tomamos mejores decisiones podemos crear más abundancia, y así entramos en un círculo virtuoso. 👇🏼👇🏼👇🏼
No podemos controlar nuestro futuro. Todo lo que podemos hacer es nuestro mejor esfuerzo. Podemos tocar cada puerta, trabajar tan duro como sea posible, levantarnos temprano y empezar nuestro día con una buena actitud. Podemos decidir ser disciplinados, enorgullecernos de nuestro trabajo, vivir frugalmente y ahorrar tanto dinero como sea posible. Podemos escoger las mejores personas para hacerlas parte de nuestra comunidad y podemos invertir nuestro tiempo sabiamente… todo esto con la esperanza de IMPACTAR nuestro futuro. Lo que no podemos hacer es CONTROLAR nuestro futuro, sin importar lo que hagamos en el presente. Y a menos que aceptemos este hecho, viviremos con ansiedad. Piénsalo. Estás tratando de controlar lo desconocido, algo imposible. Mira a tu Ser Destructivo en acción. No quiere hacer el trabajo duro hoy, y en vez de eso, vive “esperando” y “rezando” que en el futuro todo resulte BIEN. Todo el tiempo sabiendo que se está negando a hacer el trabajo duro hoy. No se trata de comer sano, sino de “esperar” tener salud en el futuro. No se trata de ahorrar dinero sino de “esperar” tener estabilidad financiera. Y aunque esté haciendo el trabajo duro, es lo suficientemente arrogante como para pensar que puede controlar lo desconocido, que puede ser más grande y poderoso que la naturaleza y Dios. Y aquí está la lección más importante que podemos aprender: la humildad. Tener la humildad de saber que nadie está exento de hacer el trabajo duro necesario para construir un futuro brillante, y tener la humildad para saber que no podemos controlar nuestro futuro, sin importar cuánto nos preparemos para el éxito. Si vemos todo lo que se cruza en nuestro camino como una oportunidad para desarrollarnos, no nos sentiremos tan asustados de lo que pueda venir más adelante. Solo será una oportunidad de desarrollar nuestro carácter y espíritu. Así que haz tu mejor esfuerzo hoy y luego despreocúpate, teniendo fe en que podrás superar cualquier cosa que venga. Espero que este mensaje y esta frase hayan tocado una fibra sensible en ti y que juntos podamos hacer de este mundo un mejor lugar.
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Acerca
Un sitio positivo en internet donde encontrarás herramientas eficaces para tomar mejores decisiones en la vida. Con frecuencia, llevamos en nuestra mente una visión de la vida que nos gustaría estar viviendo. En esa visión, nos podemos ver con: menos estrés y agobio; mejores relaciones con nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo; más libertad financiera o de tiempo; una disposición más positiva que nos permita reírnos más a menudo; un profundo sentido de felicidad inquebrantable; una mayor autoestima; o sencillamente más paz, armonía, y tranquilidad. A menudo ignoramos esa visión con el pensamiento de que se hará realidad “algún día”. Pero algunas veces pareciera que ese “algún día” se pospone una y otra vez y nunca llega. Con las herramientas que encontraras aquí y en www.JudithDuval.com, podrás poner en fin al agotador ciclo de imaginar una visión que esperas que algún día se haga realidad, solo para luego acostumbrarte a que ese día se posponga una y otra vez. En este sito ya no te sentirás solo cuando tengas que tomar decisiones importantes. Imagina qué sucedería si cada vez que tuvieras que tomar una decisión en la vida, tuvieras la sabiduría y sintieras la libertad de tomar la mejor decisión posible. Eso es lo que encontrarás aquí.