Relatos de Terror Calvillo, Ags.

LOS BAÑITOS, CALVILLO
Dicen que en este lugar se siente una vibra muy pesada, que antiguamente fue un balneario, pero al quedar abandonado, comenzaron a vandalizarlo, y peor aún, que es un lugar utilizado para hacer rituales oscuros de distintas índoles, y que todo esto es lo que ha hecho que en cuanto llegues al lugar, tus nervios se pongan de punta y te sientas en peligro todo el tiempo, una energía densa y pesada que te hace querer salir de ahí.

¿Tienes alguna experiencia en ese lugar? ¿Sabes la verdadera historia?
Fotos tomadas de Calvillo somos todos

🛑👀 LA MIRADA DE LAS ESCALERAS 👀🛑
Los Arcos, Calvillo, Ags.
Cuando tenía alrededor de 6 años tuvieron que operar a mi hermana de la vista en la Ciudad de México. Mi mamá estuvo todo el tiempo con ella pero mi papá iba a la Ciudad de México y regresaba a Calvillo para cuidarnos y seguir trabajando para obtener dinero y poder cubrir los gastos de la operación.
En una de esas ocasiones en que mi papá sí estaba en casa con nosotros, nos acostamos a dormir como de costumbre, cabe mencionar que mis dos hermanas mayores y yo dormíamos en el cuarto que tenía unas escaleras de fierro que daban al piso de abajo y mi papá dormía en otra habitación, pegada a la nuestra. Fue entonces que a mitad de la noche un ruido fuertísimo nos despertó. Era el sonido de alguien bajando las escaleras ruidosamente, como si estuviera muy pesado y fuera muy enojado, golpeando los escalones fuertemente con los pies y a toda velocidad.
Mi papá se levantó de golpe, prendió la luz, se asomó a ver que estuviéramos bien y bajó corriendo las escaleras, persiguiendo a aquel intruso que nos había arrebatado el sueño salvajemente, pero dice que revisó toda la casa y no lo encontró. Desconcertado, regresó y nos dijo que no era nadie, que no tuviéramos miedo, y que volviéramos a dormír. Apagó las luces y se acostó nuevamente.
Pasaron unos minutos y nuevamente se volvió a escuchar el mismo sonido, igual de estruendoso. Mi papá volvió a bajar corriendo las escaleras y revisó minuciosamente toda la casa. Nosotros estábamos mu***os de miedo, esperando a que papá regresará, viendo fijamente a las escaleras, fue entonces, que vimos la frente y ojos de una mujer muy pálida, estába parada en las escaleras, pero nosotros solo alcanzábamos a verle los ojos y frente por encima del raz del suelo del segundo piso, tenía el cabello cubriendo partes de su cara, y su mirada era aterradora, nos veía fijamente. Nosotros tres nos quedamos en shock, ni siquiera pudimos gritar del miedo que sentíamos, y justo cuándo se escuchó que mi papá venía subiendo nuevamente las escaleras, esa horrible mirada desapareció. Nosotros corrimos con papá y nos acostamos con el en su cama. Le contamos lo sucedido y mi papá decidió dejar la luz prendida. Sólo así logramos dormír. Aún recordamos con miedo aquella noche, pero mi papá no quiere recordar, cuándo hablamos del tema lo evade, parece que el fue el que mas se asustó de todos, o tal vez vió algo que nunca nos quiso contar.

EL HUÉSPED FANTASMA
La Aldea, Calvillo
Cuando tenía alrededor de 10 años, mi papá tuvo que irse a trabajar por un tiempo a otra ciudad así que solo podía pasar con nosotras la noche de jueves y domingo.
No estábamos acostumbradas a esto, así que mi mamá al llegar las 9:00 pm nos acostaba a dormir en el mismo cuarto junto con ella y apagaba la tele alrededor de las 10:00 pm para que nos durmiéramos temprano, todas en el mismo cuarto, mi mamá, mis dos hermanas menores y yo. Cada una tenía su habitación en la planta alta, pero para mayor seguridad, usábamos el cuarto de abajo.
Una noche mi mamá nos acostó a todas y apagó la luz y el televisor, mis hermanas se quedaron rápidamente dormidas pero yo aún estaba medio despierta; fue entonces que escuché que en la parte de arriba, en el segundo piso, alguien muy pesado, y que por el sonido, estoy segura llevaba unas botas o zapatos muy duros, caminó dando alrededor de ocho pasos y enseguida pateó mi caballito mecedor, deteniéndose justo frente a la cama de mi cuarto. Yo me asusté muchísimo y sentí como mi corazón se aceleraba y se me iba la respiración ya que era muy difícil que alguien entrara por la parte de arriba y no se había escuchado ningún paso más ni ningún otro ruido en ninguna parte de la casa, pero enseguida escuché la voz de mi mamá que me dijo:
-Mija, ¿escuchaste?
Yo me incorporé rápidamente y le dije que sí, me levanté y encendí la luz de la habitación, mis hermanitas seguían dormidas así que corrí con mi mamá y pusimos atención a ver si se escuchaba algún ruido más. Teníamos miedo de que pronto comenzaran a bajar las escaleras porque según nosotras quién había entrado era un ratero, pero como no se escuchó nada salimos rápidamente por el teléfono a la sala y cuando veníamos de regreso abrí la puerta del patio para tomar una pala y una escoba, por si necesitábamos defendernos. Cabe destacar que en el patio estaban las escaleras que daban al segundo piso así que no había ninguna otra manera por la cual entrar al piso de abajo, lo malo era que la puerta del patio no tenía chapa así que si alguien se lo proponía podía entrar fácilmente. Mi mamá y yo estuvimos mucho rato esperando tras la puerta del cuarto listas para hablar a la policía y yo con mi pala para golpear a la persona. Estuvimos así como dos horas, esperando a que el intruso bajara pero nunca lo hizo. Estábamos muy nerviosas y asustadas pero nos venció el sueño y nos fuimos a dormir creyendo que tal vez había sido nuestra imaginación (lo cual era imposible porque las dos habíamos escuchado exactamente lo mismo).
Esto lo confirmamos a la mañana siguiente; yo aún estaba dormida pero como a las 9:00 am escuché a hermanitas gritar muy asustadas, así que me incorporé rápidamente, mi mamá estaba sentada en la cama viéndome con cara de susto y me dijo que nuevamente se habían escuchado los mismos ocho pasos que se habían escuchado la noche anterior. Esperamos un rato y después de media hora nos atrevimos a subir con muchísimo miedo pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que no había nadie y que la casa estaba exactamente igual que como lo habíamos dejado, las camas seguían tendidas con los peluches en la misma posición en la que habían estado la tarde anterior, el caballito en el mismo lugar, todo estaba tal cual, parecía que nadie nunca había estado ahí, no nos faltaron cosas, ni televisor, ni dinero, nada. Todo seguia intacto, no habían vidrios rotos ni ventanas forzadas, así que no había entrado nadie a robar tampoco habían entrado a quedarse a dormir, a menos de que lo que entró no hubiera sido un humano. Sobre todo, pensando en que nadie podría recorrer todo el piso de arriba (aproximadamente 20 metros) en sólo 8 pasos.
Ahora que soy adulta y con todas las cosas que vivido y me han contado, pienso que tal vez fue un alma en pena o algún fantasma nómada que va viajando de lugar en lugar buscando algún sitio donde descansar. ¿Tú que opinas?

Tienes alguna experiencia paranormal? No dudes en enviárnosla, nosotros la publicamos.

LA MIRADA DE LAS ESCALERAS
Los Arcos, Calvillo, Ags.
Cuando tenía alrededor de 6 años tuvieron que operar a mi hermana de la vista, así que mi mamá estuvo todo el tiempo con ella pero mi papá iba al hospital y regresaba a Calvillo para cuidarnos y seguir trabajando para obtener dinero y poder cubrir los gastos de la operación.
En una de esas ocasiones en que mi papá sí estaba en casa con nosotros, nos acostamos a dormir como de costumbre, cabe mencionar que mis dos hermanas mayores y yo dormíamos en el cuarto que tenía unas escaleras de fierro que daban al piso de abajo y mi papá dormía en otra habitación, pegada a la nuestra. Fue entonces que a mitad de la noche un ruido fuertísimo nos despertó. Era el sonido de alguien bajando las escaleras ruidosamente, como si estuviera muy pesado y fuera muy enojado, golpeando los escalones fuertemente con los pies y a toda velocidad.
Mi papá se levantó de golpe, prendió la luz, se asomó a ver que estuviéramos bien y bajó corriendo las escaleras, persiguiendo a aquel intruso que nos había arrebatado el sueño salvajemente, pero dice que revisó toda la casa y no lo encontró. Desconcertado, regresó y nos dijo que no era nadie, que no tuviéramos miedo y que volviéramos a dormír. Apagó las luces y se acostó nuevamente.
Pasaron unos minutos y nuevamente se volvió a escuchar el mismo sonido, igual de estruendoso. Mi papá volvió a bajar corriendo las escaleras y revisó minuciosamente toda la casa. Nosotros estábamos mu***os de miedo, esperando a que papá regresará, viendo fijamente a las escaleras, fue entonces, que vimos la frente y ojos de una mujer muy pálida, estába parada en las escaleras, pero nosotros solo alcanzábamos a verle los ojos y frente por encima del raz del suelo del segundo piso, tenía el cabello cubriendo partes de su cara, y su mirada era aterradora, nos veía fijamente. Nosotros tres nos quedamos en shock, ni siquiera pudimos gritar del miedo que sentíamos, pero justo cuándo se escuchó que mi papá venía subiendo nuevamente las escaleras, esa horrible mirada desapareció. Nosotros corrimos con papá y nos acostamos con él en su cama. Le contamos lo sucedido y mi papá decidió dejar la luz prendida. Sólo así logramos dormír. Aún recordamos con miedo aquella noche, pero mi papá no quiere recordar, cuándo hablamos del tema lo evade, parece que el fue el que mas se asustó de todos, o tal vez vió algo que nunca nos quiso contar.

Te ha pasado algo similar? No dudes en hacernos llegar tu historia, nosotros la publicamos.

LAS DOS CHIHUAHUAS
Las Flores, Calvillo, Ags.

La hermana de mi esposo tuvo que venir a vivir a nuestra casa por alrededor de un año, pero no vino sola; trajo a su mascota, una perrita Chihuahua que la acompañó durante parte de su infancia hasta que recién se casó.
La perrita era muy cariñosa con su ama, pero con los demás solo era cariñosa cuando mi cuñada no estaba. Era convenciera, por así decirlo 😅 pero así la queríamos.
Mi cuñada salía muy frecuentemente y tardaba hasta una semana en llegar, así que la perrita se quedaba con nosotros en casa.
En una ocasión mi cuñada salió, y para ese entonces, mi esposo tenía ya algunos meses en el extranjero, por lo que nos quedamos la perrita y yo solas en la casa. Yo ya estaba acostumbrada a dormir sola, pero esa vez comencé a sentir mucho miedo, así que me fui a acostar temprano. Intenté llevar a la perrita conmigo, pero ella no quiso entrar a mi habitación y se regresó al cuarto de mi cuñada dónde pasaba todo el día acostada. Pensé que tal vez era una de esas veces en las que no quería que la tocaran, así que no insistí.
Me acosté, pero no lograba dormirme, seguía teniendo miedo sin ninguna razón.
Estaba entretenida viendo mi celular, cuándo de pronto escuché a la perrita llorar en su cama, eso me puso un poco mas nerviosa (por lo que dicen de que los perros pueden ver lo que nosotros no) pero aún así, seguí prestando atención al teléfono. Un momento después escuché una voz extraña en el patio de la casa, dijo algo muy rápido que no logré entender y la perrita volvió a llorar desde su cama. Yo intenté tranquilizarme, pensando que tal vez fue el viento, pero dentro de mi sabía que no era así. Después de eso escuché cómo la perrita saltó de la cama y caminó hacia el comedor (sus uñitas hacían mucho ruido al caminar) y ahí se detuvo a llorar. Yo no podía moverme, tenía mucho miedo y sabía que lloraba porque ella también estaba asustada. Después se escuchó que caminó hasta la sala y volvió a llorar otra vez ahí. Sus pasos dejaron de escucharse y supuse que se subió al sillón a dormír, así que ya no salí.
No pasó mucho tiempo cuándo de nuevo escuché que la perrita lloró, pero ahora desde su cama (lo cual me sorprendió porque no se escucharon sus pasos de regreso) lo más tenebroso fue que acto seguido al llanto de la cama, la perrita volvió llorar desde el sillón, pero esta vez más asustada, sabiendo que la que lloraba en la habitación de mi cuñada, no era ella, si no algo que simulaba ser ella. Yo también lo supe, y por más que quería moverme o gritarle no podía, el pánico me tenía inmóvil. No sé cuánto tiempo mas estuve despierta, asustada, sólo recuerdo que al día siguiente desperté y fui a ver a la perrita y la encontré tranquila, durmiendo en el sillón de la casa, la pobrecita no quiso regresar a su cama en toda la noche y decidió quedarse en el rincón más alejado de dónde provenían aquellos ruidos.

Pd: A mi hermano le pasó lo mismo una vez que se quedó a cuidar mi casa y a la perrita, sólo que él si tuvo el valor de irse a mitad de la noche.

LA MUJER DEL POZO
Terrero del Refugio, Calvillo, Ags

En esta comunidad del municipio es todavía común que las personas vayan a cualquiera de los dos pozos a recolectar agua para tomar. Están relativamente cerca entre sí y de los dos emana agua fresca y limpia, la única diferencia es que en uno de ellos se escucha a una mujer llorar, y hay incluso, quién asegura haberla visto.
Hay muchas anécdotas al respecto, pero hoy platicaré la que mas me ha impactado hasta el momento.
Se dice que hace muchos años, un muchacho venía de platicar con su novia, ya era de noche, pero aun no era muy tarde, así que se sentó a fumar afuera de su casa, la cuál, es una de las más próximas a los pozos. Estaba muy tranquilo, disfrutando de su ci******lo antes de meterse a dormir, cuándo de pronto, el desesperado llanto de una mujer proveniente del pozo lo alertó. El ya había escuchado las historias, pero además de no creer, lo escuchó tan real que pensó que alguna mujer del pueblo que hubiera ido a recolectar agua a esas horas, pudo sufrir un accidente o estar en problemas, así que sin dudarlo se abalanzó entre la oscuridad del monte para auxiliar a la mujer que lloraba. De su casa al pozo, eran alrededor de 5 minutos caminando, ya que debían bajar una pequeña vereda, además habían muchos nopales, jarillas y garruños que obstruían el paso, esto, sumado a las irregularidades del suelo, hacían que no lograra avanzar tan rápido como quisiera, aún así, no perdió el tiempo y comenzó a gritar:
-No se preocupe, oiga, ya voy para allá a ayudarla, no tenga miedo de mí, soy Juan (no sabemos a ciencia cierta su nombre), hijo de Don tal y Doña tal. ¿Me conoce? No tenga miedo, ya pronto llego.
Y así fue, lo mas rápido que podía a pesar del terreno y la oscuridad, guiándose por el llanto de la mujer. Cuando por fin logró llegar al lugar de donde provenían los llantos, se dió cuenta que era justo frente al pozo, detrás de una jarilla. Él la escuchaba llorar claramente, así que le dijo:
-No se asuste, oiga, solo quiero ayudar, no le haré daño. Me voy a acercar.
El joven se acercó y rodeó la jarilla que los separaba; pero cual fue su sorpresa al ver que el llanto provenía de abajo de la tierra, justo ahí, frente a la jarilla, sin que hubiera absolutamente nadie donde el juraba se escucha el llanto de la mujer. Quiso correr pero las piernas no le respondieron durante unos segundos, el llanto se hacía cada vez más grave y cuando por fin pudo moverse, se dió la vuelta y se dispuso a correr pero sintió como alguien lo sostuvo por la chamarra y se lo impidió, mu**to de miedo decidió voltear, pero no había nadie, así que intentó correr otra vez, pero seguía sintiendo que alguien se lo impedía, se giró por segunda ocasión, y al igual que la primera, no había nadie ahí, además, el llanto no cesaba
Con los nervios de punta, intentó correr por última vez pero nuevamente no pudo. Frustado, volvió a girarse, para toparse nuevamente con nadie mientras el llanto seguía saliendo de dónde mismo. Con nulas esperanzas dió un paso hacia atrás y al ver que nada se lo impidió, dio otro y otro más, siendo solo así, la manera en que logró regresar a su casa, de espaldas, sin quitar la vista del lugar donde aquella alma en pena suplicaba ayuda o compañía. Hasta la fecha, no lo sabemos.
¿Te ha sucedido algo similar? ¿Habías escuchado acerca de está mujer? ¿Sabes la historia detrás de esta alma en pena? No dudes en hacernos llegar tus experiencias y relatos paranormales.🖤

Calvillo Ags.
Fracc. Independencia
EL BEBÉ Y LA LLORONA
Hace algunos años, un primo de Aguascalientes vino a visitarnos por un fin de semana; mi hermana y yo estábamos tan emocionadas que organizamos mil cosas para aprovechar al máximo esos días, ya que casi nunca venía a Calvillo y sus papás por fin habían accedido.
Tendríamos entre 10 y 12 años, así que para nosotros era una excelente idea acampar en la azotea del segundo piso de nuestra casa; había barda todo alrededor, por lo que no implicaba ningún riesgo, así que así comenzó nuestra primera y última noche del fin de semana juntos.
Alistamos nuestra tienda de campaña y estuvimos un rato disfrutando de una excelente noche, contando historias y comiendo botanas y dulces. Después de eso cerramos la tienda y nos acostamos, pero seguímos platicando.
Cuál fue nuestra sorpresa, cuando de repente, alrededor de la media noche, comenzamos a escuchar a un bebé llorar, yo me incorporé rápidamente y me detuve a recordar quién de mis vecinos tenía bebés y porque se escuchaba tan fuerte. Pero un largo, escalofríante y estremecedor -Aaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyy- me sacó de mi concentración. Fue claro y aterrador y por como se sintió, muy cercano a nosotros. No escuchamos el famosísimo -aayyy mis hijos- pero para nosotros fue obvio que acabábamos de escuchar el lamento de La llorona y lo que pasó a continuación nos lo confirmó.
Mi hermana y mi primo se levantaron de un brinco mientras unas INMENSAS gotas de lluvia comenzaron a caer. Estábamos tan asustados que no lográbamos abrir el cierre de la tienda y cuando por fin lo logramos, salimos corriendo sin siquiera mirar alrededor por temor a ver a la autora de dicho lamento.
Cuando por fin bajamos a la casa, estábamos tan asustados que no lográbamos explícarle a mis papás lo que había pasado, ellos no escucharon nada e intentaron tranquilizarnos, pero no podíamos controlar nuestro miedo, a tal grado, que mi primo comenzó a sentirse mal y devolver el estómago constamente, por lo que sus papás tuvieron que venir a recogerlo a mitad de la noche.

Cabe mencionar que mi casa está a escasos 100 metros del río y que no es la primera vez que los vecinos aseguran escuchar a la llorona justo antes de que se desate una tormenta. Respecto al bebé, no sabía que los lamentos de la llorona se acompañaban con los de niños, ¿alguien puede confirmar?
En cuanto a mí primo, obviamente nunca mas lo volvieron a dejar quedarse a dormir en nuestra casa :(