José Castorena

La Vida según tú mismo

Desde hace ya tiempo, me vi inmerso en las preguntas que prácticamente todos nos hacemos algún día: ¿A qué vine al mundo? ¿Cuál es mi misión? ¿Qué significa la felicidad y sentirse realizado?

Y me dí cuenta que solamente podemos responder a esas preguntas, en focándonos en dos caminos: o viviendo los problemas que no queremos, los obstáculos a los cuales rehuímos, y los retos de la vida que nos indican una sola cosa: si quieres esta vida, es para hacer de ella lo mejor en esta vida que elegiste ya vivir; o vivir la vida de acuerdo al programa original del mundo divino, en el cual, nosotros somos la fuente de felicidad, bendiciones y poder que se manifiesta constantemente en nuestra realidad.

Me encontré con múltiples problemas. Has leído muy bien, con los problemas, fue que pude encontrarme a mí mismo, mi esencia que es divina, y pude dar respuesta a mi búsqueda de Dios, quien siempre me dijo que Él existía en mí, que yo soy su hijo amado, y que tú, por ende, también lo eres.

Y cada día le encuentro más sabor a la vida y es maravilloso, pues ya sé y siento que Dios es todo, y que en el Todo, estoy incluido yo, y tú también. Y las respuestas llegan siempre, ya sin problemas, solamente debemos refinar nuestras preguntas, para que nos den las respuestas que más nos convienen a creser divinamente, como yo le llamo. Lo que quiero decir es que al poner tus metas y fijar las velas hacia tu crecimiento personal, Serás y te convertirás en alguien mejor, siempre, y eso te lleva no solamente hacia adelante, sino hacia arriba también, hacia Dios, hacia el Dios y la Diosa en ti. Y el camino hacia ello, no tiene porque ser considerado un via crucis, por lo cual se dice que algo o todo en la vida vale la pena. Yo enseño que en verdad, la vida es una gozada y que todo crecimiento, a pesar de circunstancias o procesos dolorosos, y obstáculos y procesos mentales difíciles, es hermoso y lleno de satisfacciones impresionantemente bellas.

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