Atención Psicológica Integral

Los padres deben manifestar un alto grado de complicidad por el deporte de sus hijos, demostrarles que ellos son parte de su proyecto deportivo. Deben mantener una postura equilibrada entre el rigor extremo y la disciplina excesiva ya que muchas veces nuestros hijos padecen una sufrida carga. El deporte es muy importante en la vida de nuestros hijos, pero no lo suficiente como para que se convierta en una pesadilla cada fin de semana.

Es fundamental que los padres adopten una actitud positiva, esencial para el equilibrio el niño, que no se impliquen demasiado, que aporten serenidad y sentido común. Con los más jóvenes el deporte no debe ser planteado en términos de obligación, todo lo contrario, debe conservar el ambiente placentero, lúdico que aporte diversión, que forme su conducta y afiance una personalidad siempre activa. No podemos convertir una actividad que debe ser gratificante en una actividad impuesta y coactiva.

Los padres pueden transmitir valores muy positivos a sus hijos, o ser un obstáculo cuando con su ejemplo y sus opiniones traspasan la barrera de lo permitido. Un joven demasiado mimado será incapaz de esforzarse al máximo cuando se le exige un último esfuerzo. No podrá superarse a sí mismo ni a ningún adversario, tenderá a rendirse ante la primera dificultad sin hacer nada por remediarlo. Un joven exigido por encima de su capacidad será un deportista frustrado para siempre.

Desde ese momento el deporte o la actividad artística deja de ser un juego y se hace una responsabilidad para los padres y para el niño. Esta nueva responsabilidad puede a traer conflictos y ansiedades a cualquier familia.
La familia de un deportista/ artista que entrena para la competencia no es una familia común. Tiene características que la diferencian de aquellas en las cuales los hijos solamente estudian o hacen deporte recreativo.

No es fácil mantener el balance en las relaciones mientras se dan atenciones especiales a un hijo para que tenga éxito como artista o atleta. No es fácil para los padres asumir un rol adecuado en la formación de un joven deportista, y no existe una receta exacta. Sin embargo sí conviene que los padres observen su propio desempeño en dos ámbitos: Su posición frente a la disciplina que desarrolla su hijo y la confianza en su entrenador(a) teniendo en cuanta los objetivos y el método de trabajo.

El rendimiento es una categoría de carácter multifactorial y lo cierto es que la familia juega un papel importantísimo en el desarrollo del artista/ deportista, desde la familia de los niños cuando se inician en un deporte o arte hasta la familia de un deportista de élite, numerosas investigaciones a lo largo de los últimos años han concluido que una familia estructurada, con un buen soporte económico y que apoye al artista / deportista de forma positiva animándole a realizar su entrenamiento, son aspectos decisivos en el desarrollo de la pericia. Esto también requiere acompañamiento profesional porque la familia comienza a realizar ajustes y esos ajustes a veces no son sencillos, se toman decisiones que incluso implican un cambio radical en su vida.

Con atención y cuidado adecuados, los deportistas pueden mejorar su salud mental y su rendimiento deportivo. El acompañamiento de un profesional del cuidado de la salud mental apoya para el desarrollo de habilidades para la vida. “Alcanza tu máximo potencial sin sufrir en el proceso”

La salud mental también está recibiendo más atención en la educación de los entrenadores y personal médico ya que ellos desempeñan un papel importante en la detección temprana de problemas de salud mental y en la derivación a servicios de atención adecuados.
Los deportistas que se sienten apoyados y comprendidos en su entorno tienen más probabilidades de tener una buena salud mental y rendimiento deportivo.

El auto diálogo es muy importante. El diálogo interno tiene que ver con la forma en que tenemos estructurados nuestros patrones de pensamiento y se define como las conversaciones que cada persona tiene consigo misma, pudiendo llegar a tener implicaciones en nuestra autoestima o en nuestro sufrimiento emocional.
Algunos de los beneficios que se experimentan al cuidar nuestro diálogo interno tienen
que ver con:
• Reduce el malestar emocional.
• Contribuye a ganar resistencia emocional.
• Aporta bienestar físico y psicológico.
• Mejora la calidad de vida.
• Potencia la autoestima.

Se necesita de esa resiliencia tanto en el deporte como en la vida”.
Los expertos afirman que una de las características de los campeones es que ven el estrés como un desafío en lugar de algo a lo que temer.

Desde el punto de vista sociológico y mediático se había vendido un perfil de deportista alto, fuerte, guapo y sin ningún problema. Decir que iban al psicólogo estaba asociado a una debilidad.
Sin embargo, en la actualidad el equilibrio emocional es una prioridad. Ya no es un tema tabú entre los deportistas de élite.

Te comparto un poco más sobre el “Contagio emocional” que denomina Glaster. Podemos saber, al observar si alguien se está moviendo de una manera feliz o triste", explica.
Y si alguien se está moviendo de forma triste (por ejemplo, en el inicio de la tanda de penaltis si su equipo está perdiendo) camina de forma diferente que si su equipo es el ganador. Cuando ocurre eso, el cerebro genera emociones tristes dentro de ti, seas o no consciente de ello", agrega el experto.
Glaster lo llama "contagio emocional" y dice que se trata de una reacción inconsciente que conecta tu sistema emocional con la persona a la que estás observando.

Dormir entre 7 y 9 horas al día es fundamental para mantener niveles saludables de serotonina y para promover la recuperación del cuerpo luego de realizar ejercicio. La serotonina juega un papel clave en la regulación del ciclo de sueño y vigilia, y un buen descanso puede contribuir a mantener un equilibrio adecuado de este neurotransmisor.
Un estudio publicado en Pathologie Biologie sugirió que el ejercicio aeróbico, como correr o nadar, tiene un efecto positivo sobre el sueño. Cuando haces este tipo de actividad física, se provocan elevaciones agudas en la producción de serotonina en el cerebro. Esto no solo te ayuda a mejorar tu estado de ánimo, sino que también te hace descansar mejor en la noche.

No hay manera de que nos sintamos todo el tiempo felices. A veces se nos pueden presentar situaciones en las que será inevitable sentir tristeza o molestia, pero podemos aprender a drenar mejor estas emociones y promover la liberación de serotonina.
Existen diferentes tipos de actividad física que pueden ser beneficiosos para aumentar la serotonina. El ejercicio aeróbico, como correr, nadar, andar en bicicleta o caminar, eleva el ritmo cardíaco y es muy efectivo para mejorar el estado de ánimo.
💗 Comparte este post con alguien que te interese su bienestar.

Si el deporte produce felicidad al liberar tensiones y despejar la mente, lo que proporciona un escape saludable de las preocupaciones diarias. Además, el aumento de endorfinas y serotonina durante el ejercicio puede ayudar a calmar la mente y reducir los síntomas de ansiedad.

Ejercítate 💪
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera endorfinas, sustancias químicas que actúan como analgésicos naturales y generadores de sensaciones positivas. Las endorfinas ayudan a reducir el estrés y la tensión acumulada, lo que promueve una sensación de relajación y calma.
🎁 Comenta una estrella y te comparto un check llist que te ayudará a incorporar el hábito para ejercitarte sin tener que sufrir en el proceso.

No importa si realizas entrenamientos de fullbody o sales a montar en bicicleta, el deporte produce felicidad al promover la liberación de triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina que nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y reducir el estrés.
Acorde con un estudio publicado en la revista Neurotransmitter, hacer ejercicio aumenta los niveles de serotonina y promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales en una parte del cerebro llamada hipocampo. Además, también tiene un efecto antidepresivo, lo que ayuda a sentirnos más felices en nuestro día a día si tenemos sesiones de entrenamiento regular.

La serotonina es una sustancia química vital que transmite señales en el cerebro. Esta molécula desempeña un papel esencial en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito, y se ha ganado el apodo de «la hormona de la felicidad» debido a su impacto positivo en nuestro bienestar emocional.

El deporte ofrece múltiples beneficios para la salud, no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también nos hace más felices. Resulta muy importante que encuentres alguna forma de actividad física que te agrade ya que eso hará más sencillo el camino para establecer un hábito y te mantengas, además de saber en qué momento de tu día te viene mejor ejercitarte.

La actividad física mejora nuestra condición física y también tiene un poderoso impacto en nuestro cerebro, lo que nos ayuda a sentirnos más felices y relajados. Esa sensación de bienestar y alegría que te inunda luego de hacer deporte tiene una explicación científica y se llama serotonina. Este neurotransmisor juega un papel crucial en nuestra salud mental y emocional, y la actividad física es clave para su producción.

Estas estrategias clínicas deben de ser complementadas con una rutina de autocuidado, además de un firme compromiso en ti mismo para lograr la mejoría.

Puede que seas un fanático de la naturaleza, de los paseos en bici y, en las noches, de buscar constelaciones. Sin embargo, la manera en que cambia la depresión tu forma de pensar y actuar destruye por completo la persona que eras antes. Lo que siempre te apasionó, ahora te aburre. Aquello con lo que disfrutabas no hace mucho, en este momento te deja indiferente.
Esa incapacidad para experimentar placer se llama anhedonia y afecta a cualquier ámbito de tu vida. Tus aficiones, el s**o, relaciones y metas a futuro se ven condicionadas por esta característica.

La manera en que cambia la depresión tu forma de pensar y actuar volatiliza por completo tu estilo de vida. Tanto es así que una de tus mayores necesidades puede ser el deseo de aislamiento; el no querer ver ni estar con nadie. Este trastorno cursa con una incapacidad para sentir placer y disfrutar de cualquier actividad. Lo que el cerebro demanda en estos instantes es ausencia de estímulos y silencio. Sin embargo, dicha búsqueda de soledad resulta contraproducente, porque incrementa la propia sintomatología.

Cuando una persona lidia con una depresión se queja de que su mente se vuelve porosa. Cuesta razonar y hasta recordar datos simples. De hecho, uno de los factores más llamativos que percibirás es la dificultad para tomar decisiones. Una investigación divulgada por Psychological Medicine señala que esta condición altera por completo la función ejecutiva del cerebro.
El pensamiento se pone lento, la atención falla y cuesta bastante analizar la información para resolver problemas. Por tanto, no te enfades contigo mismo cuando esto suceda. Ese debilitamiento en la flexibilidad cognitiva es algo recurrente.

Necesidad de estar solo/a, mal humor, tendencia a la procrastinación… La manera en que cambia la depresión tu forma de pensar y actuar es inmensa. Al principio, casi no te darás cuenta. Apenas sabrás por qué, pero te apetecerá menos socializar, tus ciclos del sueño cambiarán y tendrás peor humor. Tu mente caerá, poco a poco, en una dimensión más oscura.

Saber cuáles son las diferencias entre ansiedad y estrés es importante, no solo a nivel introspectivo. Aprender a identificarlas y caracterizarlas es la puerta a una mejor toma de decisiones, pues motivan a modificar el ambiente y a trabajar por la propia salud mental.
Por eso, si crees que tu estrés se está extendiendo demasiado en el tiempo o tu ansiedad comienza a paralizarte, no dudes en pedir ayuda psicológica. Todos merecemos una salud mental digna.

Ambas respuestas emocionales son excitatorias y se relacionan con el peligro (real o anticipado), es fácil confundirlas o incluso experimentarlas al mismo tiempo.