Life Coach

Todo el tiempo, en todo momento, el Universo me sostiene❤️ Sabiendo esto, qué me detiene en la vida?

Entre tanto ruido, cambios, caos, buscamos refugio en el exterior o simplemente, no sabemos a dónde ir.

El único lugar seguro, de contención y respaldo, eres tú mism@; y es muchas veces el espacio que menos miramos o incluso, el que más miedo nos causa.

Regresar a ti, es un camino de conocimiento, de amor pero sobre todo lleno de agradecimiento, pues no hay lugar más enriquecedor que tu.

Recordemos aquello que nuestro linaje femenino hizo con valentía y coraje. El trauma y el drama se trabajan pero el honor, el amor y la fe; se alaban y se aplaude

Por las mujeres que contribuyeron a que yo llegara a este mundo; gracias por ser valientes;
Gracias por regalarme la consciencia
Gracias por mostrarme que se puede vivir con valor y honor;
Gracias por recordarme que mi vida es digna

A todas ustedes, las libero de la expectativa de lo que debieron ser y hacer; porque la forma en cómo lo hicieron y fueron, es perfecta.

Darnos permiso de vivir, de amar, de recibir y de ser

No podemos tener cambios reales sin atravesar la incomodidad.

Vivir la incomodidad es parte de la transformación pero nos resistimos y hasta nos da miedo el sentir precisamente ese tránsito incómodo que implica el hacer cambios, el mover piezas en nuestra vida y realizar acciones encaminadas a lo que queremos.

Transitar la incomodidad no significa que tengas que estar incómodamente cómod@; sino más bien aprender a convivir en este espacio con uno mism@

Queremos sanar pero evadimos sentir el dolor;
Queremos sentir pero ignoramos las emociones que nos incomodan;
Queremos evolucionar pero no estamos dispuestos al cambio;

Comenzamos a vivir anestesiados y nos llenamos de miedos y juicios en relación al dolor, a crecer, a cambiar y preferimos quedarnos en un estatus donde todo es estéril.

Sentir el dolor es parte de liberarnos, reconocer nuestras emociones es parte de soltar lo que nos pesa y estorba; vivir el miedo al cambio es parte de eso que nos hace crecer.

Un año nuevo… la presión de lograr y conseguir aquello que no hemos conquistado en año o años anteriores más lo que queremos en este, es demasiada presión pero sobre todo que seguimos cargando con metas que no hemos cuestionado si siguen vigentes o ya caducaron.

Mi 2024 quiero que sea muy diferente a todos los anteriores pero sobre todo se que todo depende de las resoluciones que yo misma me ponga.

A diferencia de otros años, mis metas ahora son más internas que externas; estoy en ese punto que quiero hacerlo diferente y para ello mis objetivos así lo son. Cada una de los resoluciones llevan consigo un trabajo espiritual y emocional, un desprendimiento de aquello que yo sé que ya no sirve a mi propósito; por ello, esas metas internas me ayudarán a conquistar lo que es mi día a día.

Qué quieres tú ahora del 2024?

#2024

A diferencia de otros años, en este 2023 que se cierra, puedo observar que lejos de sentir como culpa por no “cumplir” metas, me siento en gratitud total por mis aprendizajes.

Tu que aprendiste? que lecciones te deja el 2023?

#2023 #2024

Creemos que adaptarnos a todo, aún a lo que nos hace daño, hará que algo cambie.

La historia de la rana que se murió en el agua hirviendo, dice así:

“Si agarras un sapo 🐸 lo pones en una olla con agua y llevas al fuego, observarás algo interesante: el sapo 🐸 se adapta a la temperatura del agua, permanece dentro y continúa adaptándose al aumento de temperatura.

Pero cuando el agua llega al punto de ebullición, al sapo 🐸 que le gustaría saltar de la olla, no puede. Porque está demasiado débil y cansado debido a los esfuerzos que ha realizado para adaptarse a la temperatura.

Algunos dirían que lo que mató al sapo 🐸 fue el agua hirviendo... en realidad lo que mató al sapo fue su incapacidad para decidir CUÁNDO saltar.

Así que deja de "adaptarte" a situaciones equivocadas, relaciones abusivas, amigos parásitos y muchas otras cosas que te "calientan". Si continúas adaptándote, corres el riesgo de "morir" por dentro.

¡Salta apenas puedas!

Autor: Peter Senge

Hemos romantizado y normalizado vivir en la dificultad, en los imposibles. Creemos que si sufrimos más eso es igual a más merecimiento y el resultado es todo lo contrario, pues solo reforzaremos creencias que nos limitan, pensamientos que nutren un estado mental negativo y sobre todo nos vamos a contar esta mentira que no somos merecedores y suficientes.

Pareciera que aferrarse a algo o alguien, hará que la situación cambie pero no es así, se torna más pesada y drena mucho de nosotros.

Dejar ir es recibir; dejar ir es ser libres; dejar ir es alinearnos a nuestra parte más auténtica.

Que tal que solo se trata de soltar el drama y permitir que los nuevos comienzos?

Yo te puedo decir con total certeza; todo lo que ha dejado mi vida, ha traído algo mejor.

Los nuevos ciclos, son oportunidades para elegirte de nuevo

Te has dado cuenta que muchas veces de forma hasta inconsciente y hasta adictiva te acostumbraste a auto-destruirte sosteniendo historias, personas, situaciones, espacios, traumas, emociones, creencias que ya fueron y que ya no necesitan ser más?

No se cae en cuenta del daño hasta que se hace un recuento del mismo y en ese momento es cuando te observas y se abre ese espacio de elegir diferente; donde dices no más, y la reconstrucción comienza pero desde esta nueva consciencia de soltar lo que ya fue. No hay forma alguna en que el pasado vuelva a cobrar vida a menos que tú le des ese poder.

Estar sosteniendo lo que ya no tiene más espacio en nuestra vida, es una forma de destrucción lenta pero segura; pues dejas de elegir una vida más grandiosa.

Creemos que somos aquello que la mente nos dice: dramáticos, poco creativos, fracaso, pérdida, dolor, tristeza, frágiles y la lista sigue

Aprendemos a definirnos en atención a lo que la mente “opina” de nosotros pero esa definición es tomada de juicios externos, propios, de situaciones del pasado, se emociones, de pensamientos y creencias.

La respuesta a todo esto, es dejar de resistir ese diálogo que tiene la mente, observar y dejarlo de hacer relevante

La mente es una herramienta que está a nuestro servicio, úsala para ganar.

Pasamos mucho tiempo haciendo más relevante al drama en nuestra vida que las elecciones que podemos tomar para cambiar aquello que no nos funciona.

Y es que, vivimos de forma automática creyendo que entre más relevante o importante hagamos al drama como consecuencia de lo que no funciona en nuestra vida de esa forma va a cambiar; y pues no, no cambia, solo se multiplica mas.

Con lo anterior, no estoy diciendo que nos juzguemos por have lo hecho así o ester eligiendo hacerlo así; mas bien es para crear esa apertura de espacio donde nos permitimos salir del drama y ver qué nuevas posibilidades están ahí disponibles, saliendo también de la conclusión de aquello que también hemos pensado que debe ser, cómo debería de ser y sobre todo aferrarnos a la forma lineal en la que estamos creando nuestra realidad.

Es todo un reto, lo sé; pero se lleva la misma energía vivir en el drama que salir de él.

Muchas veces no elegimos por miedo a ser juzgados por las elecciones o incluso, por el juicio propio que hacemos de aquello que estamos eligiendo porque creemos que es ridículo, imposible, absurdo y la lista sigue.

Todo en nuestra vida es posible, es nuestra propia limitación la que luego nos dice que es imposible y desde esa lucha queremos cambiar y actualizar una realidad.

El día de hoy vamos a jugar con esta pregunta y por jugar realmente me refiero a estar en ese espacio donde dejemos que nuestra imaginación se vaya y nos demos el permiso de visualizar lo que queremos y desde ahí elegir.

La primera ve que me hicieron esta pregunta le dije a persona que si estaba loca o si creía que yo estaba tonta; pues parecía ilógico y absurdo que md preguntara eso si yo estaba pidiendo recibir más no resistiendo y me di cuenta que al estar respondiendo lo estaba haciendo desde el drama y el trauma y por ende no me daba cuenta de ello.

Nos resistimos a recibir porque estamos posicionados desde el drama y el trauma de lo que hemos concluido que es la vida, estamos en ese espacio donde con desesperación buscamos respuestas rápidas, salidas inmediatas y resultados al instante, ignorando que estamos pidiendo y eligiendo desde nuestra parte más pobre y no la más abundante.

No siempre es fácil, lo sé, salir de drama es todo un reto porque nos volvemos adictos a ese drama, la historia que hemos creado de nosotros mismos y definido por mucho tiempo.

en mi caso, la respuesta fue me resisto a tener una vida mas grandiosa porque muchas personas se mi entorno no la tienen y me sentía culpable de yo elegir algo mas que ellos o ellas no, incluso ni familia, entonces baja mi estándar para estar al nivel; me resistía a recibir mas porque eso implicaba ser responsable y hacer lo correcto, sin darme cuenta que este pensamiento era un juicio, un punto de vista que en lugar de expandirme, me limitaba… hice una lista y me di cuenta que todo era un juicio creado y que en realidad me saboteaba para no recibir mas y por ende, me resistía.

Hoy, me es mas fácil, a veces tardo un poco mas en salir de ese espacio pero ya lo identifico y sigo eligiendo mas y mas en mi vida.

Qué resistes tu?

Muchas veces ignoramos o no somos conscientes de la potencia que somos y bajo esta premisa pretendemos estar cambiando nuestra realidad, actualizando lo que queremos y visualizando un futuro mejor pero topamos con pared cuando esto no se presenta como queremos porque seguimos haciendo esto desde la consciencia de nuestra pequeñez y no desde nuestra majestuosidad.

Reconocer nuestra potencia puede ser muy enriquecedor pero a la vez suele ser un acto de valentía y de responsabilidad, pues a veces huimos de tener el mando de nuestra vida y por ende, renunciamos a la potencia que somos.

Que tal si hoy puedes ver con total facilidad tu potencia; sin juzgarla, sin etiquetarla y solo la recibes. Solo basta con recibirla y reconocerla para que la magia suceda.

Usa esta pregunta hoy, sin expectativas, solo por diversión y me cuentas el resultado.

Buscamos en el exterior la mejor compañía, presencias ajenas para sentirnos mejor ignorando que nuestra presente, nuestro ser es lo mejor que tenemos.

Hemos construido tantos juicios alrededor nuestro que parece imposible reconocer que tenemos algún valor o simplemente ver nuestra presencia de forma neutral.

Reconocer nuestra presencia es renunciar a los juicios que hemos sostenido por tanto tiempo.