IndeMexico Arte y Cultura

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Revista electrónica libre e independiente de Arte, Ciencia, Cultura, Crítica Social... en fin, de

22/06/2024

Es mejor estar feliz que estar triste
La felicidad es lo mejor que existe.
Es como la luz en el corazón

Pero para hacer una samba bellamente
se necesita un poco de tristeza
De lo contrario, no puedes hacer samba.

De lo contrario es como amar a una mujer hermosa.
¿Y?

Una mujer tiene que tener algo además de belleza.
cualquier cosa triste
Cualquier cosa que llore
Cualquier cosa que extrañes

Un quejido de amor magullado
Una belleza que nace de la tristeza de saber que eres mujer.
Hecha solo para amar
Sufrir por tu amor y solo perdonar.

Hacer samba no es contar chistes
Y el que hace samba así no vale nada
La buena samba es una forma de oración.

Porque la samba es la tristeza que se balancea
Y la tristeza siempre tiene esperanza.

Sarava (bendición)

"Samba de bendición" (Fragmento) de Vinicius de Moraes.

Books for All: Protect the Freedom to Read 11/04/2024

Desde hace como un año, todos los días que abro la sección de "Recuerdos", me aparecen tres o cuatro notificaciones de que algún post fue eliminado "por no estar dentro de los estándares" de FB. El 90% de las veces se refiere a libros en formato PDF o ePub, que son quitados, en la mayoría de los casos "por derechos de autor", aún viniendo de bibliotecas públicas (sí, hay varios casos en que son eliminados sin razón, "casualmente" de autores "no bien vistos" por los censores de este sitio).

POR ESO los invito a que visiten esta librería que es parte del sistema de Bibliotecas públicas de Nueva York. Aunque la página está en inglés, tiene libros también en varios idiomas, incluyendo el español, así como varios de los que me han eliminado en FB, sin razón alguna.

Denle una vueltecita a la página y verán que en realidad, es fácil de manejar y tiene muchas cosas de interés.

"LIBERTAD PARA LEER", Algo que tanto los censores de FB, como en general los neoliberales, no les gusta.

¡Que la disfruten!

Books for All: Protect the Freedom to Read Stand with The New York Public Library all year long to protect the freedom to read! Discover all the Library has to offer, including our Teen Banned Book Club, unlimited access to book club titles on NYPL’s SimplyE app, plus free programs and events, a free toolkit for you and your community, way...

31/10/2023

TRADICIONES Y LEYENDAS

LA MULATA DE CÓRDOBA
(Tradicional anónimo)

Hace muchos años, en la época de la Inquisición y el Santo Oficio, vivía en la ciudad de Córdoba una hermosa mujer. No tenía padre ni madre. Sola en el mundo la llamaron Soledad. Tenemos que decir que era Mulata.
Como no era bien visto en esos tiempos un color diferente al blanco de la piel. Los indios y los negros no tenían derechos y esta mujer siendo mulata atestiguaba la unión entre dos razas. Su extremada belleza la hizo blanco de requiebros, volviéndola huraña. Las mujeres empezaron a hacer correr el rumor de que ella sabía de embrujos, magia y encantamientos. Aseguraban haber visto por las noches salir de las ventanas de la choza donde vivía una luz intensa y escuchar música extraña y misteriosa. Las autoridades del Santo Oficio y sus propios vecinos empezaron a espiarla para comprobar sus nefastas relaciones con el maligno. Al contrario, la veían ir a misa. Esto acallaba los rumores y calmaba a las autoridades de la Santa Inquisición.
No así a Don Martín de Ocaña, Alcalde de Córdoba, hombre entrado en años que ardía de pasión por la Mulata. Le confesó su amor, llegó a prometer regalos y premios si cedía a entregarle su cuerpo. La Mulata no estuvo dispuesta ni siquiera a sonreírle, mucho menos a brindarle un gesto de esperanza.
Un hombre desairado es el peor enemigo que puede tener una mujer. Mucho más si este hombre es el alcalde de Córdoba. Peor aún si la mujer vive en esa Ciudad, es sola y por añadidura mulata.
Para deshacerse, al mismo tiempo, del desagravio, de la razón de su sufrimiento, de la mujer que más se odia tanto cuanto más se ama, el alcalde acusó a la Mulata de haberle dado un bebedizo para hacerle perder la razón. La denuncia con la esperanza de verla arder en una pira de leña verde. Suya o de nadie.
La misma noche, el alcalde seguido por sus sirvientes, asistentes, policías y hasta amigos, rodearon la choza de la Mulata y en nombre de la Santa Inquisición le mandan abrir la puerta, pero ella, presa de justo miedo, no obedece. El despliegue de las fuerzas que utilizaron para detenerla era como para aprehender a las bandas de salteadores que por esas épocas merodeaban el camino de Córdoba a Veracruz.
Por fin fue apresada y llevada en una carreta descubierta, custodiada por el Santo Oficio hasta las seguras mazmorras del castillo de San Juan de Úlula, donde fue encerrada en espera de su castigo.
Unos dicen que fue en el mismo San Juan de Úlula en Veracruz. Otros por el contrario afirman que sucedió en los calabozos del Palacio de la Santa Inquisición en la Plazuela de Santo Domingo, en México, Capital de la Nueva España.
Lo cierto es que después de su rápido juicio se encontró culpable de sostener pactos con el maligno, la sentencia decía que Soledad, la Mulata de Córdoba, como ya era conocida, fuera quemada con leña verde, en presencia de los ciudadanos para que tomaran claro ejemplo de lo que no se debe hacer y dar justo escarmiento, de los que, como ella, se apartan de los caminos del bien.
Toda la noche, en lugar de rezar las oraciones pertinentes que demostraran su arrepentimiento, aunque de todas maneras sería inmolada en el fuego, Soledad la pasó dibujando con un trozo de carbón un barco en la pared del calabozo. Con tal maestría y primor que el carcelero que al otro día en la madrugada fue a buscarla, quedó pasmado ante tal obra de arte.
Tenía perfectamente delineados todos los aparejos de un bajel dispuesto para una gran travesía en alta mar. Ante la sorpresa del guardia, Soledad le preguntó con una amplia sonrisa. “¿Qué es lo que le falta a esta embarcación?”. A lo cual contestó presuroso el guardián. “Andar”. “Pues mira cómo anda” le respondió la Mulata subiendo ágil por las escalerillas del barco. Todavía se volvió para despedirse de sus captores con un suave gesto de la mano indicando su adiós. Mientras el galeón desaparecía ante los desorbitados ojos del centinela.

20/06/2023

POESÍA POPULAR

¿Crees que la viste desnuda,
sólo porque le sacaste la ropa?

Háblame de sus sueños,
de lo que le rompe el corazón,
de cuántas veces
lloró una historia triste
de su pasado.

O mejor aún,
háblame de cómo le brillan los ojos
cuando están juntos.

No, no la viste desnuda.

~Anónimo

Photo by Tú Bông on Unsplash

Timeline photos 12/09/2022

POESÍA

ÁNGELES GIRALDOS BECERRO

Que no te engañen los versos
Ni las palabras vacías.
Fuiste engendrada con alas
Existes cuando las despliegas
Te elevas sobre la prosa
Vuelas los atardeceres ,
Como un pájaro dorado
Como una nota pérdida.
Y, la envidia te apedrea o
Un corazón deshonesto te daña
En lo más tuyo, tus vertiginosas plumas.
Con un verso retorcido
Con una palabra estrecha
Y, vienes a mi deshecha
Llorándome traiciones ajenas .

Y, yo te digo
Que no te dañen los versos
Ni las palabras baldías.
A ti te concibió ese Dios
Al que tú tanto súplicas,
Con plumas de terciopelo
Para ser su mensajera.
Eres de todos y de nadie
Nunca se te tiene entera.
A mí ,me hizo tu sombra
Para que te protegiera
Para que te persiguiera.

Desde que te conocí , Ya no soy nada
Sólo, un sueño de tu esencia .
Me he convertido en asfalto
Para que pises serena.
He redondeado esquinas
Para que no choques con ellas.

Y, te digo
Que no te dañen los versos
Ni las palabras vacías.
Yo, me retuerzo el alma, cuando me llegas herida
Por no poder abrazarte, ni rozarte, ni mimarte.
Por no poder salir a la calle ,repleto de ira
Para destrozar a mordiscos la vida vacía,
De quien te daño las alas
De quién te robo las plumas
De quién desdibujo tu sonrisa ,
Con una estrofa pequeña
Con una caricia tibia.

Y, te digo
Que no te dañen los versos
Ni las palabras baldías.
Antes de conocerte
Yo tenía mi trabajo o al menos eso creía
Media con mi telescopio
La distancia entre los astros y las galaxias
Hacía mil ecuaciones para descubrir
Los secretos del universo y las lunas
Pero apareciste tú; volátil, etérea, distinta.
Eras la incógnita de todas mis ecuaciones
Por eso, no las resolvía.
Sólo, tú eras proporción
Tus alas eran la medida.
Ahora,Yo, ya, no tengo trabajo, ni oficio, ni vida.
Mi dedicación plena
Es medir con mi telescopio
La distancia entre tu alma y la mía.

Y, te digo
Que no te dañen los versos
Ni las palabras vacías
Cuando me vienes derrotada en despedidas
Recojo tus lágrimas, en mi odre de silencio.
Limpio con mi pañuelo tú rímel desdibujado
Lo guardo como una reliquia.
Esperando, siempre esperando
Que ,por fin, llegue el día
En que desengañada de prosas, de versos necios;
De rimas fáciles, de dudosas ortografía.
Me conviertas en tu acera
En tus venas más dolidas.
Me permitas curar tus alas
Ser nido de tus caídas.
Pero, por Dios te lo pido
Ese Dios, que tú veneras .

Que no te dañen los versos
Ni las palabras vacías.
Y, cuando llegue ese momento sagrado
En que vuelvas a mí
Derrotada de otras rimas.
Y, te apoyes en mi Hombro
Para recorrer la vida,
Mirar juntos los ocasos
Despedir hojas caídas;
Acariciar los otoños
Seré cedro de tu alma
Payaso de tus mentiras.
Sólo, te pediré la mano, Lo sé
El resto de tu ser vuela, sino se moriría
No me importa, me vale con sostenerte
Y, tenerte , aunque sea compartida,
Con el cielo y con el suelo .
Porque, por fin, comprendiste
Que el Amor se desgasta
Cuando se vuelve palabra
Y no se teje a una vida .
Y, entonces, sólo entonces

Ya no te engañarán los versos
Ni las palabras vacías.

Septiembre 2016

25/10/2021

"Gli intermezzi della Pellegrina – Interludios de los peregrinos.

En 1589, la familia Medici comisionó a la Camerata Florentina de Bardi la producción de lo que es considerado la primera ópera en la historia: Gli intermezzi della Pellegrina.

La música fue escrita y compuesta por los compositores de la Camerata Florentina: Giulio Caccini, Iacopo Peri, Vincenzo Galilei (el padre del famoso científico toscano Galileo Galilei).

Los textos fueron escritos por Ottavio Rinuccini, quien puede ser considerado el primer libretista, es decir, el escritor de un libreto (guion). Este libreto es utilizado en una pieza musical extendida como una ópera.

De hecho, Rinuccini escribió textos para muchas otras óperas, especialmente para Claudio Monteverdi.

Diseño de escenografía, vestuarios y dirección
Crear una ópera requiere más que un libreto y música: necesita un buen diseñador de escenografía, vestuarios y un director que pueda unir todo.

Para un trabajo como éste, alguien como Bernardo Buontalenti, el artista más famoso de Florencia en ese tiempo; era necesario.

Era arquitecto, pintor y escultor, pero más que nada, era un gran diseñador de escenografía."

Fragmento de "¿Qué es la Opera?" de Enzo Boddi

Tomado de
https://www.europassitalian.com/es/blog/opera/
Publicado el 16/07/2020 y visto el 25/10/2020

Imagen:
Titelblatt von de:Girolamo Bargaglis Komödie La Pelligrina (Die Pilgerin) anläßlich der Hochzeit des Medici-Fürsten Großherzog Ferdinand I. mit der Prinzessin Christine von Lothringen im Jahr 1589

26/08/2021

Cuento

JULIO CORTÁZAR

"POSIBILIDADES DE ABSTRACCIÓN"
(Microrelato)

"Trabajo desde hace años en la Unesco y otros organismos internacionales, pese a lo cual conservo algún sentido del humor y especialmente una notable capacidad de abstracción, es decir, que si no me gusta un tipo lo borro del mapa con sólo decidirlo, y mientras él habla y habla yo me paso a Melville y el pobre cree que lo estoy escuchando. De la misma manera, si me gusta una chica puedo abstraerle la ropa apenas entra en mi campo visual, y mientras me habla de lo fría que está la mañana yo me paso largos minutos admirándole el ombliguito. A veces es casi malsana esta facilidad que tengo.
El lunes pasado fueron las orejas. A la hora de la entrada era extraordinario el número de orejas que se desplazaban en la galería de entrada. En mi oficina encontré seis orejas; en la cantina, a mediodía, había más de quinientas, simétricamente ordenadas en dobles filas. Era divertido ver de cuando en cuando dos orejas que remontaban, salían de la fila y se alejaban. Parecían alas.
El martes elegí algo que creía menos frecuente: los relojes de pulsera. Me engañé, porque a la hora del almuerzo pude ver cerca de doscientos que sobrevolaban las mesas en movimiento hacia atrás y adelante, que recordaba particularmente la acción de seccionar un biftec. El miércoles preferí (con cierto embarazo) algo más fundamental, y elegí los botones. ¡Oh espectáculo! El aire de la galería lleno de cardúmenes de ojos opacos que se desplazabn horizontalmente, mientras a los lados de cada pequeñobatallón horizontal se balanceaban pendularmente dos, tres o cuatro botones. En el ascensor la saturación era indescriptible: centenares de botones inmóviles, o moviéndose apenas, en un asombrosocubo cristalográfico. Recuerdo especialmente una ventana (era por la tarde) contra el cielo azul. Ocho botones rojos dibujaban una delicada vertical, y aquí y allá se movían suavemente unos pequeños discos nacarados y secretos. Esa mujer debía ser tan hermosa.
El miércoles era de ceniza, día en que los procesos digestivos me parecieron ilustración adecuada a la circunstancia, por lo cual a las nueve y media fui mohino espectador de la llegada de centenares de bolsas llenas de papilla grisácea, resultante de la mezcla de corn-flakes, café con leche y medialunas. En la cantina vi cómo una naranja se dividía en prolijos gajos, que en un momento dado perdían su forma a cierta altura de un depósito blanquecino. En este estado la naranja recorrió el pasillo, bajó cuatro pisos y luego de entrar en una oficina, fue a inmovilizarse en un punto situado entre los dos brazos de un sillón. Algo más lejos se veían en análogo reposo un cuarto de litro de té cargado. Como curioso paréntesis (mi facultad de abstracción suele ejercerse arbitrariamente) podía ver además una bocanada de humo que se entubaba verticalmente, se dividía en dos translúcidas vejigas, subía otra vez por el tubo y luego de una graciosa voluta se disersaba en barrocos resultados. Más tarde (yo estaba en otra oficina) encontré un pretexto para volver a visitar la naranja, el té y el humo. Pero el humo había desaparecido, y en vez de la naranja y el té había dos desagradables tubos retorcidos. Hasta la abstracción tiene su lado penoso; saludé a los tubos y me volví a mi despacho. Mi secretaria lloraba, leyendo el decreto por el cual me dejaban cesante. Para consolarme decidí abstraer sus lágrimas, y por un rato me deleité con esas diminutas fuentes cristalinas que nacían en el aire y se aplastaban en los biblioratos, el secante y el boletín oficial. La vida está llena de hermosuras así."

De Historias de cronopios y de famas (1962).

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