Soy Liza Macari, Tanatóloga

Soy Liza Macari, Tanatóloga

Soy Tanatóloga, Coach de Vida con Máster en Terapia Emocional y Atención en Duelo.

04/07/2024

El duelo no sólo afecta a las emociones, sino también a la mente, el cuerpo y el espíritu. Exige ser reconocido y trabajado porque es lo que te ayuda a descubrir algo de alivio. El duelo se compone de todas las reacciones que tienes en respuesta a la pérdida. Aunque la gente tiende a utilizar los términos duelo y luto indistintamente, el luto es el proceso que implica cómo te adaptas a la pérdida: lo que haces con tus reacciones de duelo. Sé consciente de lo que te parezca más útil en estos momentos difíciles. Piensa en lo que te ha ayudado a afrontar momentos difíciles en el pasado. Intenta dejar a un lado cualquier expectativa que tengas sobre cómo "deberías" estar viviendo el duelo. En lugar de bloquearlos o ignorarlos, encuentra formas sanas de expresar tus sentimientos a medida que surjan. Comunica a tu familia y amigos lo que necesitas. Muchos se sorprenden de lo útil que puede ser asistir a un grupo de apoyo. Tus sentimientos son normales, aunque no lo parezca. Debes saber que eres más resistente de lo que parece; superarás este momento difícil. Superar el dolor de la pérdida puede no ser fácil, pero es el camino hacia la curación y el crecimiento. Así que se paciente contigo mismo y con la naturaleza aparentemente independiente de tu dolor. Es difícil permitirse sentir lo que puedes haber estado intentando evitar. Intenta confiar en que, si sientes el dolor de la pena, con el tiempo volverás a conocer la alegría.
-Patti Anewalt

03/07/2024

Derramar lágrimas por la pérdida de una persona amada es una hermosa forma de expresar cuanto le amamos. Extrañarle, pensarle, abrazarle a la distancia, es una manera de decirle que no le olvidamos. Llorar es una forma de aliviar el dolor que hay dentro de nuestro ser. Sanar nuestro corazón del dolor, también es una hermosa forma de decirnos y demostrarnos que nos amamos con la misma fuerza e intensidad que a ese ser que perdimos.
-Desconocido

02/07/2024

01/07/2024

Manifestaciones y reacciones normales de duelo:
• Sentimientos de tristeza, enojo, culpa, ansiedad, soledad, cansancio, descorazonamiento, confusión, alivio, atontamiento, añoranza.
• Sensaciones físicas como vacío en el estómago, n**o en la garganta, opresión en el pecho, hipersensibilidad al ruido, respiración entrecortada, falta de energía, cansancio, boca seca, falta de coordinación.
• Pérdida de fe, confusión, preocupación, sentido de presencia del fallecido.
• Conductas como alteraciones en el sueño o en el apetito; estar ausente mentalmente, aislamiento, pérdida de interés en actividades que previamente eran satisfactorias o por el contrario, hiperactividad; llorar, evitar cosas que nos recuerdan a la persona que ya no está o en cambio, buscarla y llamarla desesperadamente.
• Socialmente podemos encontrar dificultades para entablar o continuar con las relaciones personales.
• Espiritualmente podemos sentir la necesidad de buscar un significado, hostilidad hacia Dios, cambio de escala de valores o presuposiciones acerca de la vida.
Todas estas manifestaciones son formas naturales de afrontar el proceso de duelo.

Reflexión:
¿En qué medida está afectando tu duelo a cada una de estas áreas mencionadas (tu conducta, tus emociones, tus sensaciones físicas, tu vida social y tu espiritualidad)? Ten en cuenta que estas manifestaciones evolucionarán y cambiarán a lo largo de todo el proceso de duelo.
-José Carlos Bermejo

28/06/2024

El viaje definitivo.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando. Y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azul y plácido, y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron y el pueblo se hará nuevo cada año; y lejos del bullicio distinto, sordo, raro del domingo cerrado, del coche de las cinco, de las siestas, del baño, en el rincón secreto de mi huerto, florido y encalado, mi espíritu de hoy errará nostálgico... Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... Y se quedarán los pájaros cantando.
-Juan Ramón Jiménez

27/06/2024

Cuatro errores comunes que la gente comete durante el duelo:
1.- Evasión: Evitar conversaciones o lugares que te recuerden a ellos o distraerte. Sólo puedes evitarlo durante un tiempo antes de que tu dolor comience a manifestarse, a men**o inesperadamente, en un olor, lugar o conversación.
2.- Supresión: Embotellar tu tristeza, ansiedad, culpa y miedo. Las emociones no son un signo de debilidad, sino de fortaleza. Afrontar la dura realidad de que se han ido requiere un inmenso valor.
3.- Aislarse de la familia y los amigos: Estar solo en el duelo te aísla de tus sistemas de apoyo, que son fundamentales mientras atraviesas este difícil momento.
4.- No moverse: El duelo a men**o se queda atorado en nuestro cuerpo y se manifiesta como dolor físico y tensión. Movernos a través del dolor y las emociones nos permite honrarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos y las vidas que vivieron.
-Paul Denniston

26/06/2024

EL LUTO
No es vestirse de negro, ni dejar de reír a carcajadas. El luto no es dejar de escuchar música. El luto no es dejar de hacer todo lo que querías; es hacerlo, sin una parte de tú vida. El luto es vivir eternamente extrañándole y recordándole por todo lo que hizo en vida. El luto se lleva en el corazón. El luto todos lo vivimos de diferentes maneras, pero al final, a lo mismo conlleva, extrañar y sentir nostalgia por quién se nos fue.
-Desconocido

25/06/2024

¿Sabías esto del día domingo?
¿Por qué los domingos son tan alegres por la mañana y tan tristes cuando atardece? Dicen que los domingos por la mañana, las almas de aquellos que se fueron, nos vienen a visitar y que en medio de esa algarabía se sientan a la mesa con nosotros y por eso aparecen los recuerdos, las risas, las carcajadas .... Dicen que a la hora de la siesta esos seres empiezan a despedirse. Tal vez cuando nos acostamos a dormir la siesta vienen y nos besan en la frente. Es porque llegó la hora de que aquellos seres se marchen a su sitio, y terminan de irse cuando el sol también muere. Por eso es que las tardes de los domingos nos parecen tan melancólicas, pero tan cálidas a la vez… porque nos acarician todo el día hasta que se van.
-Desconocido

24/06/2024

12 preguntas para cuando me haya ido
1.- ¿Cuál es tu mayor arrepentimiento y cómo pueden evitarlo tus seres queridos?
2.- ¿Cuándo te guiaste con el corazón en lugar de con la cabeza? ¿Por qué y cómo cambió eso tu vida?
3.- ¿Qué te hace feliz, y qué lección hay en las cosas que te hacen feliz que puedas compartir con tus seres queridos?
4.- ¿Cuál fue tu mayor fracaso y qué lección aprendiste que valga la pena compartir con tus seres queridos?
5.- ¿Qué te permitió resistir y seguir adelante ante tu mayor desafío? ¿Qué consejo puedes ofrecer a tus seres queridos para guiarles cuando se enfrenten a una adversidad real?
6.- ¿Qué significa ser una buena persona?
7.- ¿Qué es el amor?
8.- ¿Alguna vez haz tenido que apartar a alguien de tu vida? ¿Qué lección hay en esa decisión para guiar a tus seres queridos en sus relaciones?
9.- ¿Cómo quieres que te recuerden?
10.- ¿Cuáles son los 5 refranes que mejor encapsulan la sabiduría acumulada de tu experiencia vital?
11.- ¿Qué dirá tu epitafio y por qué?
12.- Si pudieras hablar con tu familia al final de tu propio funeral, ¿qué les dirías? ¿Cuál sería tu bendición final para ellos?
Como ves, estas preguntas son profundas. La vida es corta. La vida es preciosa. Todos tenemos mucho que dar y mucho que aprender.
- Kristen Hadeed

22/06/2024

¿Se ha visto afectada tu capacidad de pensar, concentrarte y recordar a causa del duelo? Si es así, ¿cómo se ha visto afectada?
-Alan D. Wolfelt

20/06/2024

Una lágrima es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez. A veces una lágrima cicatriza una herida, lava una pena y ablanda un dolor. Una lágrima es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante. Una lágrima puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano. Una lágrima es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde. La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse. La lágrima descubre. El que ignora tus motivos, no te conoce. La lágrima es un don.
- Dr. Felipe de Urca

18/06/2024

Los que nos dejan vienen a enseñarnos algo. Vienen a despertar partes de nosotros mismos que hemos negado. Partes de nosotros mismos que son esenciales para nuestro mayor propósito… Cuando dejamos de lado nuestra propia historia de cómo se supone que deben ir las cosas y nos permitimos sentir la inmensidad del amor de Dios, comprendemos que todo puede servirnos con una perspectiva fiel. ¿Quién te ha dicho que la vida termina cuando tu corazón deja de latir? ¿Quién te ha enseñado que el amor muere? Nada está mu**to cuando nos damos cuenta de que es mucho más de lo que podemos ver.
-Lindsay Rielly-Libbey

17/06/2024

Primer Día del Padre sin papá: 7 formas de honrar su legado

1.- Sé amable contigo mismo.
2.- Escribe una carta a tu padre.
3.- Haz cosas que le gustaban a tu padre.
4.- Pasa tiempo con un amigo en duelo.
5.- Crea nuevas tradiciones.
6.- Planta un árbol conmemorativo.
7.- Recuerda que el duelo es normal.
-Desconocido

13/06/2024

Cuando perdemos a las personas que queremos o que significan algo para nosotros, la respuesta emocional natural es el duelo. El duelo se aborda tradicionalmente en el contexto de la muerte, pero también puede existir cuando terminan relaciones o incluso cuando experimentamos cambios en la vida como la pérdida de un trabajo o de un sueño. Todos experimentamos el duelo de forma diferente. Como todas las demás emociones, el duelo debe experimentarse para poder superarlo. Permítete sentir y procesar tu duelo de una manera que sea saludable para ti, ya sea que esto implique
• Buscar el apoyo de otras personas
• Hablar con un tanatólogo
• O encontrar formas de honrar y recordar qué o a quién has perdido.
Hazlo.
-Tatenda

12/06/2024

¿Qué escribirías después de la siguiente frase?
«Al final de mi sufrimiento había una puerta....».
Podrías descubrir algo sobre tu proceso de curación.

11/06/2024

Aprender a decir adiós.
Los que nos dejaron con tantos vacíos, preguntas no respondidas, palabras no dichas y sin ese adiós necesitado, no van a volver. Es algo que debemos asumir, afrontar y aceptar. Algo que debe ofrecernos alivio es recordar que esa persona nos quería y que el amor era recíproco.
• Evita centrar tus pensamientos en el día de la pérdida, retrocede en tu máquina del tiempo mental hacia esos instantes de cariño compartido, a esos instantes de felicidad e ilusión. Es ahí, donde se hallan las respuestas a tus preguntas: esa persona sabía que era querida.
• Escribe una carta con todo lo que desearías haberle dicho o si lo prefieres, háblale mentalmente o en voz alta facilitando así el desahogo. Después, visualiza un instante de armonía compartido con esa persona, un momento de paz y felicidad donde lo veas o la veas sonreír. Siéntete querido, siéntete reconfortado/a.
• Si lo prefieres, puedes repetir este ejercicio tantas veces como lo necesites. No obstante, también es adecuado compartir tiempo con otros familiares y amigos, los cuales, sin lugar a dudas, también te darán las respuestas que necesitas. Te convencerán de que, a pesar de no haber tenido esa despedida, la otra persona sabía muy bien cuánto la querías. La herida de la pérdida, de esa ausencia tan dolorosa e inesperada, irá cauterizándose con el tiempo. A pesar de que son vacíos que nunca llegan a olvidarse, lo creamos o no, nuestro cerebro está “programado” para superar la adversidad debido a ese instinto casi innato por seguir avanzando. Por sobrevivir. Para ello, basta con cuidarnos y atendernos como quien recompone una delicada pieza de porcelana fragmentada. La uniremos de nuevo con buenos recuerdos que honren al ser querido y con esa materia de la que están hechos los amores que no se olvidan, el cariño más sincero e imborrable y ese legado emocional que nos servirá como barniz para ser mucho más fuertes y valientes el día de mañana.
-Desconocido.

10/06/2024

¿SABES CUÁNDO TE IRÁS?
¿Sabes cuándo volverás a casa? Me refiero a esa casa de la que ya no se regresa. No te desgastes en trabajar tanto, no pelees tierras ni cosas materiales, nada te llevarás. No salgas peleando de casa, no sabes si volverás. No pierdas tiempo con el orgullo y el silencio dañino, sé más expresivo, sé más cariñoso. Nuestra partida es inesperada e impredecible. Sin ningún aviso nos llegará. No dejes para mañana un buen momento, una buena charla, una declaración de amor, no importa si te dicen que no, el atreverte te hará inolvidable. Visita a tus amigos, juega como niño y ríe como ellos. Grita un "te amo" al aire libre y sentirás cómo se estremece tu cuerpo. Deja de decir te extraño y besa las almas. Camina y disfruta del paisaje, cómprate ese antojo, vístete como deseas, pero hazlo, no esperes la ocasión. El momento ideal es el presente. ¿Tú sabes cuántos se fueron queriendo hacer más cosas? ¿Cuántos lamentaron no tener más tiempo? Ese último momento llegará y ni siquiera lo imaginamos. Dicen que todos tenemos miedo de morir, pero no todos aprendemos a vivir, cuando se aprende a vivir el temor a la muerte se transforma. Dios, el Universo, te da esa oportunidad a ti y esa oportunidad es hoy. Sonríe, agradece y vive, pero vive de verdad, que el último viaje es impredecible. No lo esperes con temor ni con resignación. Sí, es cierto, nos tenemos que ir, pero primero ¡Vivamos!
-Jorge Bucay

07/06/2024

Cosas que me enseñó la muerte
• Cuando muere alguien que amo, desaparece lo superfluo de mi vida y por un instante puedo sentir el amor y el perdón.
• Cuando muere alguien que amo, mis miedos se desvanecen por un instante y hago actos de altruismo y valor, desconocidos en mí.
• Hasta que murió alguien que amaba, pude comprender el sufrimiento de otros.
• Cuando muere alguien que amo, doy las gracias por lo bueno que trajo a mi vida; de lo malo ni me acuerdo.
• Cuando muere alguien que amo, comprendo que lo importante de la vida es amar, compartir, escuchar.
• No recuerdo a la persona que murió por lo material, sino por el tiempo que convivimos juntos.
• Pude comprender que las personas se sienten vacías, cuando se enfocan en el hacer, en el trabajo y descuidan la convivencia. El espíritu se alimenta del amor que nace de la convivencia ¿Cómo voy a sentirme feliz, aunque sea rico, si dejo de disfrutar y amar a las personas?
• He visto personas a punto de morir, que lo único que quieren es pasar el tiempo con las personas que aman y darles las gracias. Dejan de quejarse, aceptan y aman.
• Me he dado cuenta que, aunque ame a la persona que se va, en el fondo no lloro por ella, sino por mi dolor de sentirme abandonado, por no sentirme preparado para su partida, porque me dejara muchas responsabilidades. Es un dolor egoísta en verdad.
• Cuando muere un atardecer, puedo recordar esos tonos rojos en mi corazón. Cuando voy de viaje y tengo que partir, es una pequeña muerte, pero llevo dentro de mí los recuerdos, el dolor y el agradecimiento por los momentos vividos.
• Y después de la muerte ¡sigue la vida! un nuevo día, un nuevo lugar que visitar, bebés que nacen. Lo malo, es que se me olvida y tengo que recordármelo una y otra vez.
-Desconocido

06/06/2024

He aquí nueve maneras de ayudar a alguien que vive un duelo:
1. Una nota escrita a mano: Una nota escrita a mano es un consuelo palpable.
2. Validación: Cuando estás sufriendo una pérdida, necesitas sentir validación. Es muy importante que otras personas te digan que tu ser querido era especial.
3. No esperes a una invitación: El dolor en el corazón deja su huella. Acércate a quien sufre e invítalo a salir.
4. Mantente pendiente de fechas clave: Los primeros doce meses son un año de “primeros”. Son días que confirman la muerte. No podemos endulzar el dolor. El dolor puede llegar como una ola, aun cuando la persona aparenta estar bien por fuera.
5. Sé honesto si crees que necesitan ayuda adicional: Si crees que tu amigo o familiar necesita de ayuda, no temas sugerirle que se apoye en un buen tanatólogo. A veces, la perspectiva y sabiduría de un profesional puede ayudar enormemente a procesar las emociones dolorosas de una pérdida.
6. No huyas: Algunas personas no pueden ver a alguien sufriendo. Huyen. No los hagan sentir invisibles. No tengan miedo. Alguien en duelo necesita de sus amigos. Si estás acompañando a alguien en su dolor, por favor recuerda a la persona que murió y a los que dejó en este mundo.
7. El duelo continúa después del funeral: Cesan las visitas y las llamadas telefónicas y la rutina de la vida continúa. Pero el dolor también continúa. Quizá la persona que vive el duelo aparenta estar bien. Pero tiene un corazón roto en proceso de remendarse. Recuerda esto y trátalo con mucho cuidado mientras sana.
8. Habla menos y escucha más: Quieres decir las palabras perfectas, pero no existen. No hay forma de eliminar el dolor. El duelo es un proceso, y en cada paso, la carga se aminora, como si fueras tirando piedras de tu bolsa en el camino. Pero esto toma tiempo. No te preocupes si no sabes qué decir. Di cosas como, “¿En qué puedo ayudarte?” o “Aquí estoy si necesitas hablar.
9. Ama, ama, ama: Lo que más importa es el amor. Si conoces a alguien que está atravesando por una pérdida, dale mucho amor. Muéstrale todo el amor a su alrededor y muéstrale que no está solo.
-Kelly Buckley

05/06/2024

Todos hemos experimentado una pérdida en algún momento de nuestras vidas. Ya sea la pérdida de dinero, de una casa, de un ser querido, de un trabajo, etc. La pérdida de cualquier cosa o persona en nuestras vidas provoca emociones complicadas. Nuestra sensación de seguridad, identidad y protección se ve amenazada. Nos preguntamos si sobreviviremos y cómo sobreviviremos. Sentimos dolor, enojo y una sensación de pérdida tremenda. En un momento u otro, todos experimentaremos esto en nuestra vida. A veces simplemente sobrevivimos, otras nos quedamos con el enojo sin resolver y un sentimiento persistente de injusticia. A veces nos damos cuenta de que no sólo sobreviviremos, sino que tenemos inteligencia, instintos y fuerzas más allá de lo que creíamos. A veces experimentamos una paz más profunda de lo que jamás habíamos imaginado; nuestra confianza en nosotros mismos aumenta. Aprendemos el poder de soltar. Aprendemos que no somos las cosas que poseemos o que no somos la otra mitad de otra persona. Creo que estamos aquí para aprender quiénes somos realmente. Para crecer en nuestro poder, amor, inteligencia y sentido de nosotros mismos. Que estamos aquí para demostrarnos a nosotros mismos que podemos sobrevivir y que a través de la supervivencia nos elevamos a niveles superiores de poder espiritual e interno. ¿Estás experimentando una llamada de atención en este momento? ¿Te sientes desafiado más allá de lo razonable? ¿No estás seguro de tu capacidad para sobrevivir o hacer frente a la situación? Debes saber que eres más que esta experiencia. Que eres divino. Que éste puede ser un punto de cambio en tu vida. Debes saber que puedes descubrir una parte de ti que no sabías que existía. Aprende de esta experiencia. Recuerda que todo pasa, que la vida continúa, que eres más que esta experiencia, que hay una razón para ello. Debes saber que eres increíblemente especial, que eres amado. Ponte a la altura de las circunstancias y demuéstrate a ti mismo quién eres. Cuando pase el tiempo, todo irá bien. Recuerda que eres el único que puede hacerlo bien. Con amor y maestría.
-Sasha Xarrian

02/06/2024

Me gustaría recomendar un ejercicio que considero que puede ayudarnos en nuestra tarea de elaborar el duelo. El ejercicio se trata de ELABORAR UNA CARTA al fallecido donde se exprese tanto pensamientos como sentimientos que ha supuesto la pérdida de esa persona. Permítete liberar tus emociones y escríbelas, sean positivas o negativas, no importa. Este ejercicio puede ser útil especialmente en momentos recientes de la pérdida realizando una “carta de despedida” en el que decimos adiós a nuestro fallecido. Esto se considera un paso importante para superar el duelo y poder continuar con nuestra vida sin la presencia física de esa persona; si bien esto no significa renunciar u olvidarla, por ello podemos realizar este ejercicio para ventilar nuestras emociones y organizar nuestros pensamientos en cualquier momento, aunque hayamos superado el duelo.
-Lorena Navarro

01/06/2024

La pérdida es algo que nos ocurre. Pero el modo en que sufrimos depende de nosotros. Podemos alejar nuestro dolor y miedo, o podemos elegir vivir el duelo buscando apoyo y dando espacio a nuestro dolor. A veces, la gente que nos rodea no reconoce nuestro dolor. Las personas pueden invalidar nuestras pérdidas al no hablar de ellas, intentar «arreglar» nuestro dolor u ofrecernos mucho positivismo tóxico. Cuando esto ocurre, podemos encerrarnos en nosotros mismos, alejarnos de nuestros amigos y familiares e incluso dudar de lo que sentimos. Irónicamente, nos corresponde a nosotros educar a los que nos rodean sobre cómo responder al dolor y a la pérdida y, lo que quizá sea más importante, sobre cómo hablar de ello. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué no voy a tolerar? ¿De qué temas desencadenantes estoy dispuesto a hablar en el momento? ¿Qué desencadenantes son demasiado fuertes para hablar de ellos? Prueba a utilizar este lenguaje cuando te sientas incapaz de hablar de tu duelo:
Lo siento, pero esta conversación me resulta difícil. ¿Te importa si cambiamos de tema? Gracias por preguntarme por mi pérdida, pero no estoy preparado para hablar de ella. Escribe tu propia frase. . .
Como persona en duelo, tú sabes mejor que nadie lo que necesitas. Si puedes, comunica tus necesidades a los que te rodean. Utiliza estas sugerencias o haz tu propia lista: Ir por el super
Sacar la basura
Ayudar con el velorio o funeral
Checarme a diario
Escuchar sin dar consejos
Apoyar en un aniversario difícil
Cambiar la cultura alrededor del duelo significa que depende de aquellos de nosotros que entendemos lo que significa vivir con la pérdida educar a otros sobre cómo hablar de ello y cómo apoyar a alguien que está en duelo. Mientras continúes viviendo tu dolor de manera consciente, la capacidad de apropiarte de tus sentimientos se convertirá en algo natural, y te darás cuenta de que estás desarrollando tus propias maneras de pedir ayuda y navegar por las conversaciones. Estás aprendiendo a vivir con la pérdida. Haz una lista de las cosas más útiles que te ha dicho la gente y reflexiona sobre por qué y cómo puedes pedirles más.
-Claire B. Smith

31/05/2024

El duelo es importante
El duelo no tiene por qué ser un proceso que nos mantenga anclados en nuestros pensamientos de miedo y tristeza. Como nada es constante, a veces puede parecer que estamos perdiendo algo cuando las cosas cambian. Entender que esto forma parte de nuestra existencia diaria y que no sólo habrá ganancias, sino también pérdidas en nuestras vidas, puede ayudarnos a aceptar y afrontar más fácilmente lo que ocurra. Cada vez que perdemos algo o a alguien a quien queremos, es importante que nos tomemos un tiempo para nosotros mismos y sintamos realmente el peso de lo que estamos viviendo. Aunque pueda parecer que hacerlo nos empujará a un estado de tristeza más profundo, darnos realmente permiso para estar con lo que surja, en realidad crea un espacio para que comencemos el proceso de curación. Esto se debe a que el acto de duelo es un proceso natural, que nos permite ordenar la gama de emociones que están presentes en nuestra existencia cotidiana. Aunque a veces parezca más fácil involucrarnos en actividades que nos aparten de nuestra tristeza, esto sólo dificultará el camino hacia la curación. A menos que escuchemos dónde y cómo estamos en este momento, las emociones que experimentamos sólo crecerán en intensidad, y nuestros sentimientos se manifestarán de maneras más fuertes y menos cómodas. Una vez que reconocemos conscientemente que estas emociones están presentes, somos más capaces de calmar el dolor. Al hacerlo, nos abrimos más a nuestra capacidad natural de curarnos a nosotros mismos. El duelo no tiene por qué ser un proceso que nos mantenga anclados en nuestros pensamientos de miedo y tristeza. Por el momento podemos sentirnos abatidos, pero al expresar y afrontar nuestros verdaderos sentimientos, afrontamos la tristeza de frente. Cuando nos permitimos aceptar y afrontar plenamente nuestra pérdida, podemos continuar el camino de nuestra vida con una perspectiva mucho más positiva y de aceptación. Esto nos facilitará ver que nuestro dolor es efímero y, al igual que nuestros momentos de felicidad, también pasará.
-Desconocido

30/05/2024

A mi familia
Antes que nada, quiero hacerles saber que llegué bien. Estoy escribiendo esto desde el Cielo donde habito con Dios, donde no hay lágrimas ni tristeza, sólo un amor eterno. No se sientan tan infelices sólo porque no me ven. Recuerden que estoy con ustedes, cada mañana, tarde y noche. El día que tuve que dejarles, cuando mi vida en la tierra terminó, Dios me cargó y me abrazó, y me dijo: “Te doy la bienvenida. Es bueno tenerte de vuelta otra vez, se te extrañaba. En cuanto a tu querida familia, ellos estarán aquí más adelante. Te necesito aquí como parte de mi gran plan, hay tanto que tenemos que hacer para ayudar a nuestro prójimo”. Entonces Dios me dio una lista de cosas que hacer, y lo primero en mi lista, era velar por ustedes. Estaré a su lado todos los días, y cuando estén tristes, estaré ahí, para enjugar cada lágrima. Una cosa es cierta, aunque mi vida en la tierra ya no existe, sigo estando tan cerca de ustedes, como siempre lo estuve antes.
A mis amigos
Confíen en Dios, Él sabe más. No estoy muy lejos de ustedes. Hay caminos pedregosos por delante, y muchas colinas que subir, pero juntos podemos hacerlo, dando un paso cada vez. Si pueden ayudar a alguien que esté afligido o sufre, entonces podrán decirle a Dios por la noche: “Mi día no fue en vano”. Ahora estoy contento de que mi vida en la tierra haya valido la pena sabiendo que hice sonreír a alguien. Así que, si se encuentran con alguien deprimido, o que se sienta mal, ayuden a levantarle el ánimo. Cuando caminen por la calle y me tengan en su mente, caminaré en sus pasos, sólo medio paso detrás. Cuando sientan una suave brisa o el viento en la cara, soy yo dándoles un gran abrazo, o simplemente un suave abrazo. Cuando llegue el momento de irse de ese cuerpo para ser libres, recuerden, no se van, sino que vuelven a casa. Siempre les amaré desde arriba.
P.D., Dios envía Su amor.

29/05/2024

Cuando pierdes a uno de tus padres, de repente vives en un mundo completamente nuevo. Ya no eres «el niño» e, independientemente del tiempo que lleves siendo oficialmente un «adulto», te das cuenta de que en realidad nunca lo has sido hasta ese momento. El shock de esta adaptación te sacudirá hasta lo más profundo. Cuando por fin te has despedido de tus padres, suponiendo que hayas tenido la suerte de tener dos, te conviertes en huérfano en esta tierra y eso nunca es fácil de asumir, por muy viejo y canoso que seas y por muchos hijos que tengas. Verás, una parte de tu cuerpo, y también una parte de tu alma, están físicamente conectadas a tus padres. Cuando ya no viven, es como si te faltara algo práctico que necesitas, como un dedo o un brazo... porque en realidad es así. Te faltan tus padres y eso es algo mucho más necesario que cualquier miembro. Pero, de alguna manera, te están guiando si escuchas con suficiente atención. Puedes escuchar sus palabras. Puedes sentir el calor de su aprobación, su sonrisa cuando alcanzas un objetivo, su amor llenando el aire a tu alrededor cuando nace un bebé al que no han conocido. Si observas a tus hijos con atención, verás que ellos también mantienen una conexión con tus padres mucho después de que se hayan ido. Dirán cosas que te resonarán porque te traen muchos recuerdos del padre o la madre que extrañas. Les transmitirán rasgos, pensamientos y a veces incluso los verán en sus sueños. El amor es una entidad muy mística y maravillosa. El duelo es el precio del amor. Cuanto más profundo es el amor, más fuerte es el duelo. Cuando te despidas de papá o mamá, no olvides conectar con esa niña o niño que aún vive dentro de ti en algún lugar. Cuando las personas que te pusieron en esta tierra ya no están, todo cambia. Cuídate como ellos te cuidaron y escúchales cuando más lo necesites. En realidad, nunca se van.
-Donna Ashworth

28/05/2024

TU VIDA DESPUÉS DE SU MUERTE
La vida continúa...
Puede que no veas a tus seres queridos, pero ellos son capaces de verte. Puede que no escuches sus preciosas voces, pero te están hablando en tus pensamientos todo el tiempo. Puede que pase mucho tiempo para saber si están bien, pero no hay necesidad de preocuparse, porque están en un estado de felicidad total. Puedes creer que no has tenido tiempo suficiente para pasar con ellos, pero ahora pueden estar contigo cada vez que lo deseen. Puede que no te das cuenta cuando están a tu alrededor, pero "sin duda" te están enviando señales todo el tiempo. Puede que te preocupa que aún estén con dolor, pero están en un lugar de total paz, donde el sufrimiento no existe. Puede que no entiendas por qué todo pasó de la manera en que lo hizo, pero son capaces de ver la perspectiva más amplia y entender todo perfectamente. Puedes pensar que se fueron de esta tierra demasiado pronto, pero ellos saben que era su momento para hacer la transición. Puede que te sientas culpable por ciertas cosas que hiciste o no hiciste, pero son capaces de ver a través de tus ojos y entender tus acciones por completo, sin juicio. Puede que estés preocupado por cómo murieron, pero ellos quieren que recuerdes cómo vivieron. Puede que tengas dudas sobre seguir adelante con tu vida, pero ellos quieren que te des un paso adelante y seas feliz de nuevo. Puedes creer que nunca los vas a ver, pero te vas reunir de nuevo con ellos cuando dejes tu cuerpo físico. Puede que sientas que una parte de ti murió después de que hicieron su transición, pero en realidad la vida continúa para los dos.
-Karen Noe

Videos (show all)

#soylizamacari #tanatología #pérdidas #duelo

Telephone

Website