Desatando Nudos

Darle espacio a nuestro sufrimiento, así como a nuestros deseos e ilusiones no solo nos permite sobrellevar mejor cargas pesadas sino también poder hallar distintos sentidos a nuestra existencia, cambiar de rumbo, y sentirnos más plenos. Caídas, subidas, y pérdidas momentáneas o prolongadas nos atraviesan todo el tiempo. Poder expresar, sentir y vincularnos nos da la posibilidad de transformarnos. El vinculo entre dos personas, así como puede dañar también puede sanar ¡Feliz día a todos y todas las psicólogas! 😊✨

Guardé mi pena y mi dolor en un baúl bajo cinco candados para que sea solo mío. Pensaba era la única forma de mantenerlo intacto. Se volvió tan privado que no compartí su escondite con nadie. Llegaron personas, pero ninguna se percataba del baúl y seguían caminando de largo. Algunos lo vieron, pero no sabían cómo abrirlo y desistían. Después de mucho tiempo, un par de personas lo lograron. El baúl finalmente se abrió.

Quedaron sorprendidos, y agradecidos. Al fin podían conocer lo que había dentro. Se sentían felices, pero al poco tiempo se comenzaron a sentir embargados por la tristeza y el amor que se desprendía de este. Se asustaron y sin saber qué hacer terminaron huyendo.

El baúl quedó abierto, destapado y al descubierto. El orden que había intentado mantener tantos años fue estropeado. Me sentí confundida y revuelta por dentro. Habían hurgado dentro de mi baúl y ahora todo estaba regado. De pronto, lo veo y me doy cuenta de que ya no estaba solo. La luz lo alumbraba, se había vuelto visible para los demás. Ya no tenía que esconderme más. Vulnerable y herida podía volver a asomarme a la vida. ✨

Crecer implica una renuncia progresiva a ese cuerpo joven, vitalizado y lleno de energía. Crecer nos confronta. Nos recuerda nuestra finitud como personas y el paso inevitable del tiempo. Pero al mismo tiempo, como todo cambio, crecer no hace más que recordarnos que estamos vivos. Nos muestra que solo aquello que está mu**to permanece inmóvil y quieto, sin modificación alguna. Por lo tanto, mientras esté presente el cambio en nuestras vidas, podemos sentirnos como seres vitales. Podemos decidir sobre nuestro presente, movernos hacia donde nos sintamos impulsados y transformarnos una y otra vez. ✨

Cuando pensamos sobre el amor, muchas veces lo primero que se nos viene a la mente son esas experiencias de pérdida y de desamor. En aquella persona que dejó de estar en nuestra vida, y en el dolor que su ausencia nos dejó. En cómo nuestro corazón se partió, y las piezas quedaron desparramadas, sin poder volver a armarse por completo.

Y es que después de amar, ya no somos los mismos. No estamos rotos, sino que entramos en contacto con lo que es ser vulnerables y sentirnos frágiles. Es el costo de amar. Pero es que, sin amar, simplemente no vivimos, no sentimos, y no somos.

Es justamente en el duelo que honramos lo que esa persona significó, en nuestra mente y nuestro corazón. Y esa persona que se va, no se va por completo, ya que se manifiesta en cómo somos y nos vinculamos desde el amor hoy. 💓

Ser vulnerable cuando lo que se nos pide muchas veces es correr, ir rápido, olvidar, y avanzar sin mirar atrás. Se nos insta a adaptarnos al ritmo de otros y de la sociedad. Se valora la productividad y la eficiencia. Mientras mejor nos veamos física y anímicamente, más queridos seremos. Y por eso corremos, corremos rápido a veces porque no nos queda de otra y tenemos que sobrevivir, y en otras ocasiones tan solo para seguir y no quedarnos atrás.

¿Pero que pasa con esa parte de nosotros que no pudo más? Se quedó a mitad de la carrera, se cayó, se lastimó, y no pudo continuar. Está dolida, se la dejó de lado, llora pero no se la escucha ¿Nos detenemos a consolarla o seguimos? ¿Qué perdemos y qué ganamos si paramos? ¿Qué nos quiere decir su llanto?

Detenernos, sentir, conectar con otros, y expresar lo que llevamos dentro, es ser fiel a esa parte nuestra que sufre, pero que todavía no haya palabras. Quiere hablar pero se le atoran las palabras en la garganta. Requiere tiempo, pero también compañía. Necesita salir a la superficie, y finalmente sentir que existe, que puede ser vista y escuchada. 💕

Las rupturas y desilusiones amorosas suelen ser particularmente difíciles de transitar. Como cualquier pérdida, hay mucho dolor, una sensación de ya no ser la misma persona, y cierta dificultad de continuar con la vida como antes.

La vida sigue, pero una parte de nosotros puede todavía quedar detenida, procesando lo ocurrido y buscando entender lo que pasó. Podemos oscilar entre querer suprimir todo tipo de sentimiento para olvidar, y aferrarnos a los recuerdos. Es natural sentir que atravesamos una montaña rusa de emociones, con momentos de calma y otros de intensidad. Pero así como llega una emoción, esta también se va. Puede volver, pero para irse nuevamente. No es un recorrido lineal. Por más difícil y duro que sea, estamos sintiendo, estamos siendo humanos. ✨💕

¿Qué es el amor? ¿Una emoción intensa con fecha de caducidad? ¿Un sentimiento profundo que perdura en el tiempo? ¿La decisión de preocuparte de forma sostenida por otra persona? ¿Algo nuevo que se va construyendo entre dos?

El amor transforma, nos cambia, no somos los mismos después de amar y ser amados. Nos hace vivir y sentir intensamente. Permite que podamos mostrarnos vulnerables ante otro, permitiéndonos ser nosotros mismos y compartir nuestros temores y anhelos. Nos da energía, nos permite ilusionarnos y enamorarnos nuevamente de la vida. Nos hace sentir seguros, nos da un piso y una pared de donde apoyarnos. Nos sentimos vitales, libres, pero con los pies en el suelo. Nos ayuda a conocernos y reconocernos, con nuestros claros y oscuros. Nos reconforta, sana algunas de nuestras heridas y nos impulsa a ser mejores.

Pero, el amor también lastima, duele y se incrusta en lo más profundo como una espina. Sufrimos, en silencio, en medio de un grito ahogado, de una risa amarga o de un llanto desconsolado. Oscilamos entre intentar olvidar y mantener el recuerdo vivo para siempre. Atesoramos los recuerdos, algunos pierden un poco su nitidez y otros desaparecen para luego volver como un resplandecer en nuestra memoria. Otras veces recordar puede sentirse como una condena, no podemos huir de algunos recuerdos, nos amarran, y nos dificultan avanzar y disfrutar como antes.

En definitiva, el amor nos hace vivir, sentir y sufrir. Pero es mejor amar que no vivir en absoluto, porque amar saca a relucir quienes somos. ✨💕

¿Qué se nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra cáncer? ¿Sufrimiento, miedo, tristeza, lucha, batalla? Posiblemente alguna de estas palabras nos resuenen. Es una enfermedad conocida y temida, que al ser común, es natural sentir que nos puede acechar en cualquier momento.

Coloca muchas veces a las personas que lo tienen y a sus cercanos en una cuerda floja, entre la vida y la muerte. La vida se ve amenazada, el cuerpo lo siente, y la muerte comienza a asomar la puerta. Se traza un camino, con subidas y bajadas donde el freno y el acelerador se pisan con descontrol y se turnan en ocasiones con poca previsibilidad. Se oscila entre el miedo y la esperanza. ¿Me agarro o me dejo caer? ¿Es un nuevo comienzo o es el fin? Si sobrevivo ¿ahora quien soy? ¿podré vivir tranquilo/a? ¿se habrá ido realmente? Muchas preguntas, dudas y pocas certezas. Esa es la vivencia subjetiva del cáncer.

Afortunadamente, en la actualidad la detección temprana nos brinda esperanza, la posibilidad de elegir, y nos da un piso de donde sostenernos. Seamos parte de ello. ✨

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Pese a la existencia y utilidad de manuales diagnósticos, la depresión no se manifiesta en todos de la misma manera. La forma de vivir la tristeza, el vacío y la poca ilusión hacia la vida es distinta en cada persona.

A diferencia de lo que se cree, no se trata solo de un desbalance de químicos sino de un sufrimiento interno que no permite ser y estar en el mundo. Los síntomas son solo un disfraz que encubre un sufrimiento intenso que merece ser entendido y atendido desde su particularidad.

Vivimos en una sociedad que valora la felicidad y la productividad, y deja poco espacio para la expresión de la tristeza y la vulnerabilidad. Hallar nuestro ser sufriente y darle voz, es encontrarnos con nosotros mismos. 💕

Necesitamos del otro desde que nacemos y de distintas maneras. A partir de nuestro vínculo con otro podemos amar, desear, crear y soñar; así como sufrir, odiar y extrañar. Con ellos crecemos, cambiamos, y terminan por volverse parte de nosotros. Los incorporamos, tanto a aquellos que nos acompañan físicamente, a los que están lejos, a quienes estuvieron durante un trayecto, y los que partieron. 🌟

De pequeña le tenía miedo a la oscuridad, a dormirme y no despertar, a que personas cercanas a mí murieran. De grande ahora entiendo que esos temores eran naturales, inherentes a mí solo por el hecho de existir y que me van a acompañar siempre.

Mi relación con la muerte ahora es distinta. Con el tiempo he podido ponerle palabras a aquellos temores y angustias que antes me embargaban y no entendía. Me aferraba a mis papás, creyendo que solo así estaría a salvo de ella. Hoy sé que estoy sola pero que al mismo tiempo no lo estoy: mis vínculos me acompañan. Existo a través de ellos. Algunos estarán conmigo más tiempo que otros, unos permanecerán temporalmente, y otros me verán partir. Son luces que me alumbran en un camino donde no conocemos ruta ni destino. ✨

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A través de imágenes podemos recordar, imaginar y fantasear. Son capaces de hacernos conectar con olores, sabores, sonidos y texturas, así como de trasladarnos a situaciones vividas o deseadas, en cuestión de segundos.

Los sueños tan fugaces como potentes quedan registrados en nosotros como imágenes que dejan en evidencia nuestros miedos y anhelos. Pueden ser imágenes claras, oscuras, difusas, incoherentes o reveladoras.

Tienen el poder de hablarnos y de contarnos historias que reúnen nuestro presente y pasado para volverlo uno. Nos acompañan, y luego de un tiempo se van difuminando. Más adelante reaparecen para contarnos una nueva historia. ✨

La salud mental no es un estado al cual llegar. Es dinámica, se construye y se ve reflejada en nuestra forma de vincularnos con los demás, con nosotros mismos y con nuestra comunidad.

Sin salud mental, nuestra posibilidad de crecer y de contribuir al desarrollo de nuestra comunidad se ve afectada. Nos quedamos estancados, repitiendo sin poder avanzar. La posibilidad de conectarnos y de transformar lo que nos rodea nos vuelve sujetos activos.

Para ello, es esencial el compromiso de cada nación para disminuir las brechas económicas, políticas y sociales que impiden que todos y todas estemos en posibilidad no solo de sobrevivir, sino también de empezar a vivir. De ser personas vitales, que podamos disfrutar, amar, producir y crear para nosotros y con los demás, un mundo mejor. ✨

Todavía hasta hoy me cuesta hallar mi voz. A veces sale con fuerza y firmeza, y otras veces, temerosa y ansiosa. Algunas veces estalla, pero en otras es apenas un susurro.

Es como si mi voz no me perteneciera y hablara por si sola sin mi consentimiento ni mi control. Tal vez en ella se guarda todo aquello que no pude comunicar por lo que sale desenfrenada, errática, demandando salir a toda costa. A veces lo logra y encuentra su manera de brotar en palabras, en llantos y en gritos; pero luego se oculta, se retuerce, y se encoge. Se esconde dentro de una espiral infinita donde se siente segura, pero no es oída, se vuelve presa del silencio y se sumerge tan profundamente que la embarga el vacío y la nada.

Es en ese momento que recobra fuerzas, se desespera por salir, intenta encontrar el camino de retorno, buscando brotar nuevamente a la superficie para no morir. ✨

A veces se nos pide continuar, seguir hacia adelante sin mirar atrás, olvidando que nuestra historia nos acompaña a donde quiera que vayamos.

Nuestra historia también está compuesta por aquello que nos dolió, que callamos y sufrimos en silencio. Nos enfocamos en el brillo y la fortaleza que queremos mostrar en la superficie y, muchas veces, nos olvidamos de darle un lugar a aquello oscuro, difuso, no tan evidente pero que también está ahí.

Para sanar puede ser necesario volver atrás, ponernos en contacto con aquello que dolió, conectar con eso que se encuentra impregnado en nosotros y que sale a relucir de distintas maneras: en nuestro sentir, en nuestra forma de pensar, de ver el mundo, en cómo actuamos, y en cómo construimos nuestros vínculos.

Nos podemos dar cuenta que nuestro pasado se expresa en nuestro presente, que es parte de nosotros. Si no lo miramos y no nos hacemos cargo de este, seguirá buscando una y otra vez nuevas maneras de brotar y manifestarse frente a nuestros ojos. ✨

La libertad para elegir, para mostrar, para ser puede verse plasmada a través de la escritura. Adueñarnos de aquello que duele, que frustra, y que no entendemos. De eso que llegó y arrasó con nosotros como una ola, donde la posibilidad de acción y decisión quedó anulada.

Escribir nos permite retornar a la orilla para intentar entender qué ocurrió, observar lo que el agua se llevó y cómo nos cambió. Empezamos a entender que el mar puede ser un lugar habitable. Es cambiante, por momentos difuso y atemorizante, pero también infinito, acogedor y profundo. Poseedor de secretos, los más luminosos, y lo más oscuros.

Al acercarnos podemos sentir cómo el mar nos toca, nos invita a sentirlo en los pies y en el resto del cuerpo. Hasta donde queramos, hasta donde podamos. También podemos zambullirnos, flotar o tal vez solo contemplarlo desde afuera sintiendo su brisa. Pero estamos ahí, experimentando su presencia, su vulnerabilidad y delicadeza, pero también su fuerza. Se vuelve parte de nosotros. Es en ese momento donde nos volvemos libres.

Las palabras nos sirven para comunicar, pero también a veces son éstas las que nos hablan. Nos expresan lo que escondemos, lo que negamos, lo que duele y lo que no comprendemos. 🌓

Podemos usarlas para vincularnos con otros pero también para conectarnos con nosotros mismos. Nos pueden hacer sentir más libres y ligeros, pero también nos pueden oprimir y volvernos sus esclavos.

Con ellas podemos repetir nuestra historia, pero también redescubrirla y transformarla. Es esta última, nuestra capacidad de crear, lo que nos permite sanar a través de la escritura. 📝

A través de las palabras podemos descubrir, crear y transformar aquello que no nos es todavía claro y legible. La escritura nos invita justamente a revisar lo que nos ocurre dentro, no solo para entender y comprender, sino también para darle un giro nuevo y distinto a lo pensado y sentido. Escribir siempre abre una posibilidad: De adueñarnos de nuestra historia, como podamos y nos lo permitamos. Es ello lo que la vuelve tan placentera y sanadora. ✨

Si te gustó háznoslo saber 🌷

Muchas veces hemos escuchado o nosotros mismos hemos dicho frases como: “siento un n**o en la garganta”, “se me han puesto los cabellos de punta” o “se me congeló la sangre”. Estas expresiones nos muestran la conexión entre nuestro cuerpo y nuestra mente: un estado emocional interno que se manifesta a través de nuestro cuerpo. Lo hemos reconocido y lo hemos intentado poner en palabras.

Pese a ser frases ampliamente conocidas, el significado y el conjunto de emociones que se encuentran detrás son sumamente personales y únicos. Prestar atención y darles espacio a estas sensaciones, implica permitirnos sentir e ir desenredando aquellos n**os que han tenido que manifestarse en nuestro cuerpo para ser reconocidos. ✨

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Nuestros estados emocionales también se suelen expresar en sensaciones corporales y la sensación de vacío es una de ellas. Tod@s la hemos sentido en algún momento.
Generalmente ésta nos comunica que algo ocurre internamente y que hay que atenderlo 😓

No siempre es fácil encontrar la razón. A veces puede tratarse de la pérdida de un ser querido, de un empleo, una separación, o en general, la sensación de que había algo importante para nosotr@s que ya no está. Y no necesariamente es una pérdida física, puede ser también un deseo frustrado, o un sufrimiento que cargamos de mucho tiempo atrás. Podría ocurrir que, por más que busquemos, no podamos encontrar un motivo específico de por qué nos sentimos así.😔

Tengamos en cuenta que si esta sensación permanece por periodos extensos y es recurrente, podría influir significativamente en nuestro estado de ánimo y generarnos malestar. En estos casos, podemos pedir ayuda ✨

La vida no siempre es color de rosa. Parte de la vida también son los momentos difíciles o desagradables que pueden generarnos tristeza. Si perdemos a un ser querido o se produce un gran cambio en nuestras vidas, es normal sentir tristeza. Pero si ésta se vuelve muy intensa o se prolonga durante mucho tiempo, podría convertirse en depresión. Es importante reconocer las diferencias y actuar a tiempo ya que la depresión, al igual que cualquier otra enfermedad, empeora con el tiempo si no se recibe el tratamiento adecuado.

Querida tristeza:

Antes no te daba el lugar que necesitabas. Cuando venías te dejaba tirada llorando, sola y asustada. No te entendía, me eras extraña. Pienso que es porque nunca antes me habías visitado para quedarte.

Un tiempo después logré entender por qué vienes y te recibo sin preguntar. Te hago entrar como una amiga de años, que conozco y con quien me siento cómoda. En ocasiones hablamos, en otras nos quedamos en silencio y, muchas otras, lloramos juntas.

Algunas veces tus visitas se hacen muy largas. Vienes para quedarte indefinidamente y entiendo que, al igual que yo, necesitas compañía. Tras un tiempo que siempre varía, sé que finalmente tendrás que partir y volverás cuando nos necesitemos nuevamente. ✨

Ayer 28 de junio se celebró el Día Internacional del Orgullo LGBT. Desde este espacio, queremos hacer una reflexión sobre la importancia de este día. Se trata de una población cuyos derechos, hasta el día de hoy, son vulnerados tanto a nivel social, laboral, educativo y de salud.

Las dificultades que enfrentan los miembros de esta comunidad cada día los convierten en sobrevivientes dignos de orgullo pero esto se logra a costa de su salud mental y su bienestar integral. ✨

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Resulta más fácil respetar las opiniones de quienes piensan similar a nosotros o con quienes más simpatizamos. Pero el verdadero reto de creer en la libertad de expresión es respetar también aquellas opiniones que no compartimos o de personas que no necesariamente nos agradan.
Recordemos que toda opinión es válida siempre y cuando no vulnere los derechos de l@s demás.

¿Eres de los que no deja de pensar en el error que cometió? ¿Te es difícil olvidarlo? Y por el contrario, ¿tus logros suelen pasar desapercibidos?

Existen cosas que no se pueden nombrar o que es muy difícil hablar sobre ellas. Creemos que por no nombrarlas el temor hacia estas desaparecen, pero no suele ser así. 😔

El temor sigue ahí, en su aparente ausencia obtiene presencia. El objeto temido va ganando fuerza y el solo sonido de su nombre nos paraliza. Termina por tomar control sobre nosotr@s, nos restringe y limita. ¿Por qué tememos nombrarlo? ¿Qué es aquello que tanto tememos que se esconde detrás de ese nombre? 🧐

Le tenemos miedo a muchas cosas y situaciones y, casi siempre, nos surge una emoción desagradable. No obstante, el miedo cumple una función adaptativa muy importante en nuestra vida: nos permite sobrevivir.

Es importante identificar cuando este miedo deja de ser adaptativo y puede interferir en nuestra vida. Recuerda que si lo identificas, es posible pedir ayuda.

Si te gustó, háznoslo saber. 🌷

No sé, y tampoco sabré. Caminaré y daré un paso hacia atrás para luego saltar. Me hundiré para luego resurgir. Lloraré hasta quedarme seca y después volveré a florecer. No desearé nada, pero esperaré todo. Me perderé infinidad de veces en el mismo bosque, pero finalmente encontraré la salida. Huiré y me alejaré de mí para luego retornar.

Mi camino lo trazo en un papel una y otra vez, a veces lo lleno de color y de líneas bien definidas, otros días lo borro, lo mancho, y lo arrugo. Por momentos me es ilegible, indescifrable, ajeno a mí, y en otros me es claro, luminoso y revelador. Entre claros y oscuros no tengo una ruta definida, me dejo llevar por la pluma que tengo en mano, la cual me conduce sin plan y sin destino. ✨

Si te gustó háznoslo saber ❤️

Como país, estamos divididos en dos. Estas últimas semanas han salido a flote muchas diferencias que nos han desunido. Está llegando el momento en el que sea más necesario que nos una el amor por nuestra Patria. Construyamos una nación juntos.