Airvet
Esta es la Fan Page oficial de AiRVET - Asociación internacional Rugby de Veteranos.
Fin de Semana histórico para nuestra joven AiRVET. Celebración del 50 Aniversario de la Tragedia de Los Andes con la presencia del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou y el de la World Rugby, Bill Beaumont. Nuestras autoridades estuvieron presentes, encabezadas por el presidente de AirVET, Juan Páez y el vicepresidente, Ruben Marteau, además de Miguel Davidsuk, secretario. En la ocasión se hizo entrega al presidente de la WR un recordatorio y una remera original de nuestra institución. Un paso en busca del gran crecimiento que queremos y esperamos. En las fotos que acompañan, nuestros representantes con el presidente Lacalle Pou, con Carlitos Páez Vilaró, uno de los superviviente de Los Andes y - por supuesto - con Bill Beaumont.
Excelente Recordatorio
TACKLE ALTO
Ante el incremento de las intervenciones de los TMO y el corolario de más tarjetas amarillas y rojas debido al juego considerado sucio o ilegal, Nigel Owens publicó un artículo en Wales Online en el que destaca cómo se aplican las leyes del juego y se sancionan situaciones de tackles altos. Algunas voces tradicionales dicen que el rugby actual se ha vuelto blando (soft) generando una polémica al respecto. Nuestro amigo Ricardo S, en un excelente trabajo, lo ha traducido y editado para que todos lo podamos debatir.
Nigel Owens, el destacado referee galés.
Hoy el juego es más rápido y más físico, pero tenemos el deber de evitar el contacto con la cabeza.
Los jugadores en la era moderna son más grandes, están más en forma, son más fuertes y la pelota está en juego durante más tiempo (hasta 45 minutos en algunos partidos). Los jugadores naturalmente se cansan, y es cuando los errores pueden suceder. Un error de sincronización, un tackle errado. Lo importante es que el bienestar del jugador debe ser la prioridad. Las leyes permiten un juego muy físico pero tan libre de riesgos como sea posible. Siempre habrá accidentes en el rugby que están fuera del control de nadie. No hay nada que podamos hacer al respecto.
Pero como árbitros tenemos el deber de garantizar que los incidentes de juego sucio se manejen de forma apropiada en el campo y que los accidentes no ocurran como resultado de las acciones de alguien que ha cometido un acto imprudente y peligroso. Así que permítanme resumir lo que se considera un tackle alto, lo que no lo es, y cuándo existen circunstancias atenuantes en función de lo que dice la ley.
Si se tacklea a alguien por encima de la línea del hombro, eso es alto y el jugador se debe atener a la consecuencia de una tarjeta. Si es imprudente y va alto y con fuerza directa a la cabeza o el cuello, es una ofensa de tarjeta roja. Del mismo modo, si no envuelve sus brazos alrededor del portador de la pelota y golpea con su hombro, eso también es ilegal y debe enfrentar las consecuencias. El problema surge cuando se comienza el tackle ligeramente más bajo, pero la fuerza del golpe y otras circunstancias hacen que se termine alrededor del área del cuello: eso también se considerará un tackle alto, pero si se comenzó bajo y no hay otra acción y de todos modos se llega al cuello del portador de la pelota, entonces es solo un penal en la mayoría de las ocasiones.
Retrocedamos 20-30 años: siempre se enseñó a tacklear a la cintura, no se daban con tanta frecuencia las situaciones de juego actuales. Un jugador podía defenderse del tackleador con la palma de su mano, dar un par de pasos, descargar y habilitar a un compañero de equipo. Hoy en día la defensa se ha convertido en una parte tan fuerte del juego moderno que los entrenadores a menudo buscan un doble tackle para evitar los offloads. Un jugador tacklea bajo, pero al mismo tiempo un compañero de equipo hará un tackle más alto de la cintura para destrabar la pelota o evitar offloads y que la oposición mantenga la posesión.
Doble tackle.
Para empezar, si el tackle es alto y por la fuerza ejercida se llega a la cabeza del portador, o si este baja su cabeza aunque sea solo un par de centímetros y el contacto se hace por este motivo, se corre el riesgo de una tarjeta roja o amarilla. El hecho de que se haya apuntado más alto con el tackle significa que el tackleador se hace cargo de las consecuencias de su acción. Los pocos centímetros que se agache el portador de la pelota no importan.
Si, por otro lado, el tackle es alrededor del área del estómago, los árbitros veremos las cosas de manera diferente. El portador de la pelota podría perder el equilibrio y caer hacia al tackleador y como consecuencia el contacto parecer alto. En este caso existen circunstancias atenuantes porque el tackle inicial fue bajo. O se sigue el juego, si no hubo juego sucio, o se da un penal porque no fue más que un accidente, aunque sigue siendo un tackle que terminó por encima de los hombros y, por lo tanto, se considera alto.
Si el jugador está haciendo un tackle ilegal, es decir, con un hombro, antebrazo o codo, no importa cuan bajo esté el portador de la pelota, porque las acciones son incorrectas desde el comienzo y, por lo tanto, no hay circunstancias mitigantes para el tackleador. Un árbitro toma en cuenta la posición de inicio del tackle. Si el tackleador va alto, es decir, no alrededor de la cintura sino apuntando por encima del pecho, y la cabeza del portador de la pelota cae dentro de tackleador, aunque sea solo un par de centímetros, el riesgo ha sido el de apuntar alto en la primer lugar.
Asesoré al plantel de Gales antes de las Seis Naciones el año pasado y les expliqué el riesgo de una tarjeta roja o amarilla si tackleaban sobre o por encima del pecho del portador, en lugar de la cintura. Hice hincapié en que si querían hacer un doble tackle para evitar un offload, que apuntaran al estómago en lugar de encima de las tetillas, porque si salía mal la consecuencia era una tarjeta amarilla o roja. Afortunadamente, creo que ningún jugador de Gales obtuvo una tarjeta por un tackle alto durante el torneo.
Es un tema tan importante en el juego moderno porque, como digo, el bienestar de los jugadores es nuestra prioridad. Es por eso que la directiva está ahí y la responsabilidad recae sobre nosotros como árbitros para implementar la ley correctamente y hacerlo bien. Pero nosotros también tenemos que usar nuestra propia iniciativa cuando tomamos decisiones sobre situaciones que fueron más un accidente que algo causado con mala intención. Puedo entender por qué se plantea una duda cuando un jugador de 1.95 m. tacklea a uno de 1.70 m. y termina con sus brazos alrededor de su cabeza o del cuello del tackleado en lo que parece ser una situación accidental y sin consecuencias. Si el tackle comenzó en la posición correcta todo debería estar bien.
¿Nos equivocamos como árbitros a veces? Sí, lo hacemos, me incluyo. Admito cuando he tomado una decisión equivocada. ¿A veces los jugadores hacen las cosas mal cuando tacklean? ¿Van demasiado alto, apuntan con el hombro a la cabeza? Sí, lo hacen y, cuando eso sucede, es nuestra responsabilidad tomar las medidas adecuadas y sancionar. Si hacemos esto y aplicamos la ley de manera consistente, los jugadores naturalmente mejorarán en hacer tackles legales en primer lugar y el rugby será mejor.
Como ya he dicho, los jugadores modernos son más grandes, más fuertes, más pesados, por lo que los tackles son invariablemente más difíciles. El partido All Blacks vs Springboks que dirigí hace diez días fue un ejemplo perfecto de eso. Me estremecí ante algunos de tackles, pero eran legales y los jugadores al final simplemente se levantaron, se sacudieron el polvo y le dieron la misma medicina a su oponente la vez siguiente. Fue rugby del mejor y jugado dentro de las leyes del juego. Perfectamente justo, perfectamente legal, el espíritu con el que se debe jugar el deporte.
Tenemos el deber de jugar dentro de los límites de la ley, particularmente cuando se trata de tackles altos y los incidentes respecto a las conmociones. Como árbitros tenemos que aplicar la ley, pero también tener la capacidad de aplicar empatía cuando ocurre un accidente real. Los jugadores tienen que aceptar que el contacto con la cabeza simplemente no se puede hacer y comenzar el tackle más bajo es una forma de evitarlo.
Nigel Owens.