Editorial El Sol de Barro

Felicidades a la artista plástica Ysabel Pernalete por su cumpleaños.

NATURALEZA POÉTICA

El próximo jueves 17 de octubre se realizará en los espacios del Museo de Arte Coro, a las 9:30 de la mañana un recital poético, en el contexto de la exposición "Naturaleza" del pintor Wiche Colina.
Este evento, concebido como un homenaje a este importante artista de la región por sus cincuenta años de trayectoria, contará con la participación de sus amigos poetas María Elvira Gómez, Argelia Malaver, César Seco, Rubén Tinoco, José del Carmen Barroso e Inti Clark. Están todos invitados. La entrada es gratuita.

Fotografía: José del Carmen Barroso

Orazio Scarcella Millán nació en Coro, Venezuela, el 25 de septiembre de 1961. Artista visual y arquitecto egresado de la Universidad del Zulia. Tiene en su haber un gran número de exposiciones colectivas en importantes instituciones nacionales e internacionales como: Museo de Arte Coro, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, Embajada de Venezuela en México, Casa Simón Bolívar (Cuba). Ha realizado dos exposiciones individuales que refrescaron, en su momento, el panorama artístico del estado Falcón, la primera en el Ateneo de Coro, titulada "En ningún momento y en ningún lugar" (1989) y la segunda en la sala Domingo Medina del INCUDEF, bajo el título de "Espacios sagrados" (1994).
Orazio Scarcella es un artista integral que ha sabido alternar su actividad plástica y arquitectónica con la museografía, el diseño gráfico, el diseño de accesorios y el interiorismo. Acerca de la obra de Scarcella, el poeta Enrique Loyo Ordaz ha expresado que: "Cada mujer suya es una lengua lasciva de fuego, toca líneas de esoterismo. Sin embargo, hay un techo religioso sincrético inevitable en su aventura intuitiva. La pintura de Orazio Scarcella está destinada al escarnio o al silencio, precisamente porque no pertenece ni a la escuela ni a la calle. (...) Hay un trabajo de fondo que es la búsqueda de la impecabilidad en el trazo".
También el poeta y artista plástico Rolando Gómez Penso analizó la obra de Scarcella, concluyendo que: "Existe en la pintura de ORAZIO SCARCELLA, una danza etérea y espectral en donde los personajes que el va creando se pierden o se ahogan en un charco de complacencias mutuas o individuales a veces, acordes al movimiento que generan, parece que se desfazaran en un plano secuencial, en un campo de guerra de centauros impregnados de tensión, en donde figuras antropomórficas enlazan diversas dimensiones y escenas análogas entre sí".

Fuentes:

Gómez Penso, Rolando (1994). Los espacios sagrados-profanos de Orazio Scarcella. Catálogo de la exposición "Espacios sagrados". Coro: INCUDEF.

Loyo Ordaz, Enrique (1989). Orazio Scarcella: Un proceso al riesgo. Catálogo de la exposición "En ningún momento y en ningún lugar". Ateneo de Coro.

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Fotografía: Orazio Scarcella

Feliz cumpleaños para el talentoso arquitecto y artista visual Orazio Scarcella Millán.

Felicidades, Wiche.

Luis Colina Beaujon, conocido en el panorama artístico como Wiche Colina, nació en Coro el 10 de septiembre de 1958. Pintor. Fundó junto con otros artistas el Taller Adícora de experimentación e investigación de arte y diseño, en la población del mismo nombre, en la península de Paraguaná. Ha expuesto su obra en importantes museos y galerías del país, tales como: Sala Domingo Medina del Instituto de Cultura del Estado Falcón, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, Museo de Arte Coro, Feria Iberoamericana de Arte (FIA), Museo Alejandro Otero (Caracas), Museo Carmelo Fernández (San Felipe), Teatro Armonía (Coro), UNEARTE (Caracas). También ha participado en exposiciones colectivas en espacios internacionales como la Gallery Oller Campeche (New York).
Acerca de la exposición "Cuerpos de Agua" de Wiche Colina, realizada a comienzos de los años 90 en INCUDEF, la reconocida y recordada poeta Ida Gramcko escribió: "...observé sus pinturas con detenimiento y con esmero, compartiendo con él su nostalgia por Bosch y por Brueghel en sus "Cuerpos de Agua”. Allí mismo contemplé su empecinada labor, que parece haber padecido y realizado con denuedo, utilizando el papel arches, el pastel, la tinta, la tiza y el acrílico. Toda exposición o libro nuevo conducen al antiguo interrogante:
¿Qué es esto de la creación? ¿Por qué no es suficiente la belleza natural y tampoco el hermoso utensilio? Combinando colores, de una satinada estridencia, Luis Colina seguramente pensó en lo mismo que me inquieta. Y es aquello del florecer. La flor abre, y dentro de nosotros también se entreabre el capullo plástico o poético. Incluso podría añadir, imaginando, que la tierra florece porque el ser humano floreció primero. Asumiendo la casi mágica visión de que no somos descendientes sino antecesores, vi en Luis Colina el despuntar de un alba o de una corola entreabriéndose. Lo digo en el sentido de que este pintor ha decidido desempeñar el oficio del florecimiento, pues florecimiento es no conformarse con "lo dado” y querer superarlo o traspasarlo con la autonomía estética que está tan plena de contenido como de lenguaje. El alba o la corola que encontré en sus lienzos y papeles fue interior,
no una copia de lo que nos rodea. Emoción auroral, pistilo íntimo, que, rasgando la inmadurez, se apronta a cumplir en colorido un problema ya adulto que inquiere afanosamente por su completo encuentro".

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Fotografía: José del Carmen Barroso

Felicidades, Wiche.

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Liliana López Sánchez nació en Coro, Venezuela, el 7 de septiembre de 1958. Poeta, promotora cultural y licenciada en Educación Integral Mención Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Desde niña ha estado vinculada con el acontecer cultural coriano, pues su hogar materno siempre fue frecuentado por figuras destacadas del arte, la literatura, la ciencia y la politica del ámbito regional y nacional, que acudían al encuentro con su padre, el historiador y gerente cultural Raúl López Lilo. Desde muy joven Liliana López Sánchez sintió inquietudes por la poesía, lo que la motivó a establecer contacto con los escritores, pintores, músicos y gente de teatro de su generación, con varios de los cuales, y guiados por el poeta Enrique Loyo Ordaz, recorrió gran parte del estado Falcón diagnosticando las manifestaciones culturales de esta entidad federal. Animada por su padre publicó en 1996 su libro "Telaraña", un compendio de poemas intimistas, de lenguaje sencillo, pero nutridos de recursos fónicos que le confieren ritmo y vitalidad. Es este un libro de vida, diario de un viaje emprendido desde la realidad hacia los dominios de la memoria, donde afloran las experiencias de la autora, ora placenteras ora atribuladas, no en vano el poeta Luis Alfonso Bueno, en el libro "Eva de viento y sol", una antología de poesía escrita por mujeres falconianas, al referirse a la obra de esta autora ha expresado: "Un sentimiento de pérdida precoz invade la poesía de esta Liliana López Sánchez que aún ve y se ve así misma en su sitiado lugar dolido y corto, como cerrado por tupidas telarañas".
Sobre su obra han escrito otras figuras destacadas de la literatura de nuestra región, como es el caso del poeta Rafael José Álvarez, quien ha manifestado que en este libro la autora fija "las revelaciones de una mujer, sus temores y ansiedades, su libertad, su abrumadora y secreta ensoñación".

POEMAS DE LILIANA LÓPEZ SÁNCHEZ

***

Acaricié su forma, muriente, sin aliento,
y contestó llenándose de fuerza.
Era el vino envuelto en una seda...
era el reencarnar, sin haber mu**to.
Y llegaron hasta mí, destellos de colores
y de aromas orientales.
Era furia ardiente, era regreso.
Era el vino de su copa...
lo que sentí corriendo en los canales.

***

A Pedro Miguel

He transitado la vida del barro y del duende,
y en todas te he encontrado, aunque intangible,
muy lleno de sentimiento y compañía.
Sobre los barrotes del deseo, tropiezo por veredas indebidas, y encuentro la miel que me brinda tu presencia, rodeada de violines.
Busco los duendes y se han convertido en los arlequines de mis pasos.

***

Allí sólo quedará la huella profunda de mi espera
marcada por el dolor.
Ojalá, pueda ver desde atrás,
que subes como burbujas
en el aire, lleno de amor y compañía.
Qué lástima que no podamos encontrarnos para darte un beso.
Ojalá, que nunca puedas ver mis lágrimas secadas por el viento...
En cada una estará tu rostro.

(Del libro: Telaraña)

EDITORIAL EL SOL DE BARRO

Felicidades para la poeta Raquel Tirado.

Raquel Tirado nace en Coro, un 11 de agosto de 1953. Según le contaron sus padres, el parto ocurrió en su casa materna, ubicada en la calle Comercio. Y fue atendida por su abuela Uladimira y por el doctor Rafael Gallardo, quienes fueron luego padrinos de bautizo y confirmación. Se graduó en Educación, mención Lengua, Literatura y Latín en la UNEFM, con mención de honor Magna Cum Laude, y luego ejerció la docencia en esta misma casa de estudios, desplegando su elegancia y encanto por los espacios académicos y administrativos del alma mater coriana, seduciendo a varias generaciones de estudiantes que la acogieron con gran adoración y entusiasmo. Cursó la Maestría de Literatura Venezolana de la Universidad del Zulia, ampliando así sus horizontes intelectuales y vitales, junto a sus colegas que hacían a la vez la maestría, Omacel Espinoza y José del Carmen Barroso. Fue ganadora del Primer Concurso de Cuento y Poesía Rafael José Álvarez de la UNEFM, con el cuento “Cartas azules”. Durante algún tiempo hizo la producción y conducción del programa de radio “Un libro a la semana”, que se emitía por la Emisora Cultural de Coro, y que tenía por objeto la promoción de la lectura. También estuvo al frente de la Biblioteca de Temas y Autores Falconianos del Ateneo de Coro (BATF). Durante su estancia en Bogotá culminó estudios de Mística y Espiritualidad en el Instituto Carmelitano de Espiritualidad, entrando a formar parte del Consejo Editorial de su revista Espiritualidad. También participó en el grupo de lectura “La vida de nos”, dirigido por la escritora venezolana Luz Marina Rivas. Ha publicado los libros de poesía "Sueño repetido" (2004), "Notas marginales" (2008), "La casa que no está" (2012) y "El olor del níspero" (2023). También es autora del libro de cuentos "Cartas azules" (2017) y del ensayo "La escritura de Francisco Domínguez Acosta: palabra poética en teosofía". (2017)
La poesía de Raquel Tirado ha sido, desde sus primeros libros, sencilla, breve, directa y esos rasgos de nuevo están presentes en su más reciente poemario, "El olor del níspero". La ciudad de Coro es el locus donde transcurren sus historias, es un personaje más de su literatura, como atmósfera uterina dentro de la cual se ha vivido y se sigue habitando.
En este libro reciente, ese gesto lamentablemente tan común en los últimos años en Venezuela, de tener que abandonar el espacio natal, va a encontrar en estos versos una aceptación, acompañada de un asombro, como se puede observar en el poema que abre el libro, “Mudanzas”: “Mi lugar en este mundo se ha mudado. Habito en cualquier sitio. Voy tocando como nuevas todas las cosas. La vida reverdece”.
Sus libros aglutinan siempre experiencias trascendentales, que otorgan sentido a la vida, pero también instantes cotidianos, recuerdos de infancia, como fuerza que sostiene, así aparecen sus nietas y ese misterio alegre que es la descendencia, al igual que ese pasado vivido en Coro, y cómo esas calles, ese mapa urbano y sentimental continúa prodigándole acontecimientos y momentos que la poesía registra y sobre las que coloca su foco la memoria.
Su poesía es de carácter intimista, filosófica, reflexiva, pero también tiene mucho de celebración de lo vivido, del presente, y en ella se hace patente un profundo agradecimiento por la vida, así, cuando nos quedamos íngrimos y despojados, siempre nos queda esa mirada de la poeta que ilumina el pasado y el presente, y que compone “el poema deslumbrado”.

Texto: Maylen Sosa
Fotografía: Natalia Tirado

POEMAS DE RAQUEL TIRADO

ELLAS

Ellas trajeron el infinito.
Bailaron sobre las promesas.
Tatuaron mi alma con lo más alegre,
lo más profundo,
lo más sagrado.
En sus manos, flores de frenesí y tumulto.

Con ellas, el silencio es brote de algarabía.
Hasta el fin.
Una sola palabra de ellas basta para sanarme.

2018

ME EQUIVOCO TODOS LOS DÍAS

Me equivoco todos los días.
Todos los días me alcanzan para ser la que voy siendo, gracias a mis equivocaciones.

También acierto todos los días. Entonces celebro íntimamente.

Mis equivocaciones son
(casi siempre)
públicas;
mis aciertos, privados.

Los disfruto sola
como cabra suelta.

2019

POEMA DESLUMBRADO

Abandoné el primer amor
y el último.
Dejé mi lugar de nacimiento.
Allá quedaron esos vestidos tan bonitos, colgados en el espacio que un día llamé “mi casa”.
Renuncié a las tertulias inflamadas de verdades. Me despedí del cielo azul, del mar y esas montañas.
Dejé de andar por las fieles calles dueñas de mi infancia.
Me queda el poema deslumbrado.

2019

(Del libro "El olor del níspero)

EDITORIAL EL SOL DE BARRO

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LA TENTACIÓN DE LO ABIERTO DE MAYLEN SOSA, Y LA URBANA TENTACIÓN POÉTICA

Paúl González Palencia

El maestro Enrique Arenas Capiello, solía decir que no había crítica literaria más fiable y honesta que aquella que provenía de los propios poetas; tal afirmación, rezuma transparencia. La poesía ha sido creada por el poeta, para que sea capaz de definirse a sí misma. Por ello, en esta breve nota o reseña, nada interpreto. Se trata apenas de un intento muy personal por aproximarme al inmenso corpus literario que la obra de la poeta Maylen Sosa, me sugiere. Cierta crítica literaria ha sostenido que toda poesía es memoria, y, que el sentimiento es un añadido inútil.
"La tentación de lo abierto" de la poeta paraguanera Maylen Sosa, es quizás el más palmario ejemplo de cómo una poesía que sin darle concesiones al "sentimentalismo", empalma nostalgias y emotivos recuerdos con el aparentemente árido e insensible tráfago citadino. Es el encuentro de dos urgencias expresivas. Por un lado la ciudad que emite signos sensoriales, y, por el otro, la poeta Sosa, tentada por un abrasador lirismo, acomete la tarea de leer y descifrar esos signos, y así se produce entonces, una complicidad hermanada en dos voces que se unen.
"(...) la calle se asemeja a un campo minado
las aceras
los viandantes
los autos
todo golpea (...)"
Sosa logra el milagro de hacer nichos poéticos en sus ciudades oníricas, porque no se trata de una sola y única ciudad; es más, hasta se pudiera afirmar que cuando la poeta Sosa, se refiere a las ciudades lo hemos de leer, como una abstracción; ciudades sin ubicación geográfica; aquellas, que han sido creadas en su imaginario más íntimo y que fueron diseñadas por ella y su fuerza imaginativa para vivir y desvivir. Qué va a andar uno entonces, pesquisando antecedentes y raíces inspirativas, si el argumento es la ciudad y el contenido es ella. "(...) una sirena de ambulancia hace de banda sonora a esta fotografía urbana va marcando el ritmo de mis pasos (...)" Hay aquí también, un tránsito amargo, unos estados cambiantes de euforia y desaliento, de permanencia y desarraigo, ambientes que se manifiestan y se nombran, lugares que bien pudiéramos llamar refugios para alguien dispuesta a huir para estar justificando el regreso siempre.
Son espacios que de tanta soledad reclaman a su vez, ser nombrados poéticamente. La poesía de Maylen Sosa, se nutre de evocadores momentos esparcidos por rincones de lugares que apenas han sobrevivido al más feroz olvido. Pueden ser amores descarnados que atraviesan andenes y puertos con mudas despedidas y hondas coartadas para la conjura silenciosa del adiós. "Habitar siempre los mismos espacios del deseo
donde aguarda una piel
unos labios
una profundidad insondable
oleajes(...)"
No falta una erótica densidad, que sólo un lenguaje sosegado, puede desnudar; una como apremiante razón de espiritualidad cauta y serena. "(...) no quiero más que la estatua apacible de tu cuerpo cuando descansas de ese momento pleno de los viajes oníricos (...)"
Poesía reflexiva, que amansa las palabras y, sin herir, desgarra. "(…) en estado de sobrevida todos los días son el mismo día lento y oscuro (...)" Es un acopio de sucesos, e imágenes que la angustia existencial de la poeta Sosa, describe y que el habitante común ignora aunque se crucen por los mismos caminos. En esa ignorancia mutua del otro, radica el afán de llamar la atención con el gesto y la mirada. "(...) escapo por un instante
al estigma de estas tierras feraces (...)"
No se llega a tanta discreción poética, a tanto verbo aquietado en cápsulas silentes; a contener lo que sería el desbordamiento lógico, la explosión o implosión de un lenguaje magnificado al extremo, sin la academia como referente o nutriente, y he aquí otro de los méritos de la poeta Maylen Sosa: saber metabolizar los raudales de su envidiable magisterio académico y hacerlo compatible con la desazón cotidiana donde el poema muta de proceso fantasioso, a realidad. "(...) hablo del ejercicio de salir de sí para ir hacia lo otro (...)"
"La tentación de lo abierto" de la poeta Maylen Sosa no pretende ser una propuesta de ruptura con el pasado literario ni mucho menos proclamarse como un neo-vanguardismo; pero por el sobrio y fluido tratamiento, por la sencillez como se encaran temas desde lo más íntimo y por tan personalísimos argumentos, hasta sin intención manifiesta, digamos que se trata de una poesía que apunta hacia la desmitificación de lo rural literario. No hay que olvidar que hoy por hoy, asistimos a los tiempos en que las fronteras entre el campo y la ciudad, se diluyen. Todo pasa a ser contemporáneo, y todo modernismo es infinito y totalizador.

Desde la Fundación Editorial El Sol de Barro enviamos nuestras condolencias a los familiares y amigos de Carlos Andrade por su inesperada partida. Descansa en paz, amigo.