Iglesia Bautista Reformada Gracia Soberana de Ontario California.
Iglesia Bautista Reformada Gracia Soberana. ¿QUÉ CREEMOS? Esta obra de salvación es llevada a cabo, de principio a fin, solamente por la gracia de Dios.
Creemos en la autoridad, infabilidad, inspiración y suficiencia de las Escrituras y nos adherimos a la Confesión de fe de 1689. Debido a que el Espíritu Santo ha estado llevando a la iglesia del Señor Jesucristo a un entendimiento de la Verdad revelada por medio de Su Palabra Escrita (La Biblia) y ha sido expuesta a través de los Credos de la iglesia primitiva, de los Reformadores y de los Puritan
os, entendemos que los frutos de esta herencia han sido reunidos en las confesiones y por esa razón nos adherimos a la “Confesión de fe Bautista de Londres de 1689”, la cual es un resumen, probado a través del tiempo, de lo que la Biblia enseña. Esta es nuestra confesión y regla secundaria de fe y práctica, siempre subordinada a las Sagradas Escrituras. Algunas de las doctrinas más vitales contenidas en esta Confesión de fe que creemos y enseñamos son las siguientes:
SOBRE LA SANTAS ESCRITURAS
Toda la Biblia, y cada palabra de la misma, es inspirada por Dios, infalible, sin ningún error y con toda autoridad, suficiente sin necesidad de añadir ninguna psicología o pragmatismo para poder tener todo lo necesario para la vida y la piedad. SOBRE DIOS
Hay un Dios solamente, existiendo eternamente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios creó todas las cosas de la nada por la Palabra de Su poder en seis días y continúa manteniendo el control soberano absoluto sobre toda la Creación, sobre todas sus criaturas y sobre todos los eventos de la historia. SOBRE EL HOMBRE
El hombre, a través del pecado de Adán, se ha hundido en un estado de pecado y culpa, al desobedecer a Dios y violar su ley. Está corrompido en todas las facultades de su ser, mu**to espiritualmente, sometido a la esclavitud de Satanás, por lo que es incapaz de agradar a Dios por sus propios esfuerzos, siendo merecedor solamente del juicio de Dios que acarrea sobre él la condenación eterna. SOBRE JESUCRISTO
Jesucristo, siendo Dios, tomó para sí una humanidad completa en el vientre de la virgen María, vivió una vida sin pecado, padeció una muerte como Sustituto por el pecado de Su Pueblo, para satisfacer las demandas justas de la ley de Dios, fue levantado corporalmente de entre los mu**tos evidenciando que su sacrificio fue aceptado delante de Dios Padre, para llevar a cabo la eterna Salvación de sus elegidos, y ascendió al cielo, donde vive siempre para interceder por Su pueblo. SOBRE LA SALVACIÓN
La salvación es la obra del trino Dios, comenzada en la eternidad por la elección amante del Padre sobre una multitud de pecadores merecedores del castigo eterno. Esta Salvación está basada enteramente en la obra perfecta del Hijo y no sobre ningún mérito humano, y es aplicada eficazmente por el Espíritu Santo dando vida a pecadores mu**tos espiritualmente. A la vez, Dios ordena a los hombres que se arrepientan de sus pecados y crean en el evangelio, las buenas nuevas para los perdidos. A aquellos que Él, por su Soberana Voluntad les da vida, los lleva a apartarse de sus pecados y a confiar en Cristo como el Único que tiene poder para salvarles y presentarles limpios y sin mancha delante de Dios. SOBRE EL CREYENTE
Todos los creyentes verdaderos, habiendo sido librados de la esclavitud del pecado y habiendo recibido por la gracia inmerecida de Dios el don de la fe, dan evidencias de un cambio salvador manifestando su obediencia a Cristo y evidenciando el fruto del Espíritu Santo en sus vidas. A éstos, Dios les manda y les capacita para creer y perseverar en la fe y santidad hasta el fin. SOBRE LA IGLESIA
La iglesia está compuesta solamente por pecadores arrepentidos que con fe confiesan a Jesucristo como su Señor y Salvador y se someten a Su gobierno y autoridad según se encuentra establecido en las Sagradas Escrituras. Estos creyentes cuando son bautizados sobre la base de su confesión de fe, pasan a formar parte de la iglesia local. SOBRE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
En su segunda venida, Cristo levantará a los mu**tos de sus sepulcros y juzgará a toda la raza humana. Su venida será personal, visible y gloriosa. En aquel tiempo, los incrédulos serán condenados por sus pecados y entregados al sufrimiento eterno en el in****no y los creyentes serán vindicados y glorificados por su justo Salvador, quien les rescató del pecado y de la muerte siendo Él mismo el Sustituto designado por el Padre para cumplir todas las demandas que la ley establece sobre el hombre. Cristo vino a rescatar a todos los que el Padre le dio, y con ese propósito, al final de los tiempos, en su segunda venida, introducirá a los creyentes en los nuevos cielos y la nueva tierra, en los cuales mora la justicia. La Segunda venida de Cristo marca el fin del mundo.