Hábitos Sucios

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A raíz de la persecución despiadada, abusando del poder que le confiere el cargo, digna de los regímenes fascistas, que contra nuestra película "La Caravana de Gardel" somos objeto por parte de La Ministra de Cultura, Mariana Garcés, para que nuestro trabajo no llegue a las salas de cine, es que considero pertinente hacer pública esta carta que me envió el joven Johan Cuartas con su opinión sobre nuestra película.

Bogotá, D.C. 16 de Febrero del 2016

Asunto: Opinión personal sobre la Película “La Caravana de Gardel”

Apreciado director Carlos Palau,

Muy buenas tardes señor Carlos Palau, espero que se encuentre bien y animado. Antes que nada me presento, yo soy Johan Cuartas. Soy un joven de 24 años, cineasta principiante y también, admirador de su arte. Esto último lo digo sin temor a equivocarme y tras haber visto sus cuatro películas, todo gracias a los aportes en la página de YouTube de Caribe Films y el suyo propio de la Caravana de Gardel como descarga. Como dice el asunto de esta carta, le escribo para hablarle sobre mi opinión acerca de su última película. En resumidas cuentas, me ha gustado mucho. Su última película ha sido una obra estupenda que lastimosamente no ha tenido todo el reconocimiento que se merece. Ha logrado crear una película llena de sentimiento, principalmente de nostalgia por la falta de un maestro tan grande como lo fue Carlos Gardel. En la película, todo el tiempo, este sentimiento se hace patente y como espectador pude sentir la nostalgia todo el tiempo, y esto sin necesidad de que se mostrase el cuerpo en ningún momento. Esto es un gran logro, hacer que sintamos a Gardel sin verlo en la película. Tengo muchas cosas positivas para resaltar sobre esta película. Las actuaciones me han gustado, me he convencido de que estamos en la época y de que todos apreciaban a Gardel, y lo querían. Las mujeres que lo lloraban en el cementerio reflejan el sentimiento que poseen los demás personajes, pero que solo ellas se atreven a expresar. El vestuario y el arte en general también me gustaron mucho, siento que estamos en aquellas épocas y que presencio un documento perdido de aquella época, esto por las situaciones que se muestran y las interpretaciones de los actores. En cuanto a la historia, me ha gustado bastante también. Yo veo cómo los personajes están llenos de cariño y de respeto a quien fuese el Maestro Gardel. Los hombres encargados de transportarlo se referían a él con mucho respeto, y afirmaban que era una imagen religiosa con tal de protegerlo. Esto demuestra ese respeto, del mismo modo que pese a que era robado, rápidamente era devuelto para tener el destino que le correspondía. La gente que llegaba a descubrir la verdad, le rezaba a sus restos y le guardaban respeto. Me gusta ese sentimiento general de admiración a Gardel y esa nostalgia que le había comentado. Sinceramente no puedo decir que esta sea su mejor película señor Carlos Palau, ya que todas sus cuatro cintas son excelentes. Lo afirmo sin dudas, ya que me encuentro con historias que me hacen plantear una reflexión y reflejan un buen trabajo no solo por parte de sus personajes, sino también de su director. Esto es bueno, pero también es triste porque su trabajo no ha sido lo suficientemente reconocido. He notado por escritos de prensa como su trabajo ha sido víctima de la censura, una censura injustamente impuesta por los distribuidores de cine en el país. Leí como el tema polémico de Hábitos Sucios había dificultado su distribución, y como el formato en video de El sueño del paraíso del mismo modo había generado rechazo. Yo creo que las historias deben mostrarse sin importar su formato o su temática. Al ver esto solo queda el desconcierto por ver cómo los distribuidores y especialmente Cine Colombia parecen estar en contra del cine nacional. Esta empresa distribuidora es especialmente malévola en mi opinión, porque hasta la actualidad hace que los estrenos nacionales duren poco más de una semana en pantalla, mientras que estrenos internacionales pueden durar hasta meses en cartelera. Esta empresa dice apoyar el cine nacional, pero desde que cerró las productoras nacionales para exhibir estrenos extranjeros, solo le ha hecho más mal que bien. Espero que pueda estrenar La Caravana de Gardel de una forma masiva, para que así esta tenga mayores oportunidades de dialogar con su público. Le agradezco mucho publicarla gratis por internet, ya que esto me permitió darme cuenta que estamos frente a un producto de calidad, que probablemente le pueda generar ingresos, ingresos que usted merece por dedicar su tiempo a crear, por haber dedicado toda una vida a lo que es el cine.

Otro aspecto que quiero resaltar de la película, es su formato. Es muy interesante ver cómo un director con un gran recorrido optó por usar el video de alta resolución, o cine digital. Ya que lo pienso, usted ha experimentado con todos los formatos: con cine analógico de celuloide, con video en cinta y ahora con cine digital. En la historia del cine hay quienes solo apuestan por uno de estos, o que se reúsan a aprovechar las ventajas del video. Me parece bien que sea abierto al cine digital, ya que esto le abre nuevas posibilidades de narración y ahorros en el presupuesto. La imagen de La Caravana de Gardel tiene una gran calidad, y es algo espectacular, aunque puede que juegue un poco en contra de la historia, esto porque se habla de los años 30. En el caso de esta historia el haber optado por el celuloide le hubiera dado un aspecto más documental, como si hubiese sido grabado en la misma época de los hechos. Este tipo de formato es “imperfecto” así como las cosas de por aquel entonces, cosas analógicas. El cine digital es excelente, pero se muestra demasiado moderno. En todo caso la historia es excelente y llama la atención, esto más allá del formato en el que está grabada.

Señor Palau, lo animo a que siga contando sus historias y nunca desfallezca ante la indiferencia de los distribuidores. Usted tiene buenas historias para contar, y estas merecen ser mostradas. Gracias por haber realizado esta película, y todas las anteriores.

Atentamente:

Johan Cuartas

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Crece, crece la audiencia...

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De algún lugar de la península arábiga nos escriben...

Hábitos Sucios ha sido el primer largometraje filmado en digital en Colombia, lo que abrió el camino a otras producciones, volviendo posible el hacer cine sin arruinarse. Nos honra que en nuestro canal de YouTube tenga hasta hoy 5 millones de vistas. Gracias a todas las actrices y actores del Teatro La Candelaria, Andrea Quejuan, Diego León Hoyos, Alejandro Buenaventura, Aída Morales y tantos otros talentosos actores que hicieron posible Hábitos Sucios.