Papeles rotos SZS

El día del libro, 23 de abril, presentaré mi novela Piel de pandemia a los alumnos de bachillerato del I.E.S. Isla Verde, de Algeciras. Será también bienvenido todo el que quiera añadirse a dicho acto de presentación y firma de ejemplares. Hora, 10,25

Piel de pandemia Después de una tremenda bronca con su novio a cuenta de sus distintos puntos de vista sobre las manifestaciones feministas del ocho de marzo, Adela abandona Madrid rumbo a Cádiz. Su idea es la de visitar a una amiga, con la que había quedado semanas atrás. A mitad del viaje, escucha por la radio...

Debido a la gran acogida dispensada a mi Piel de pandemia, he pensado tener un detalle con mis lectores: voy a enviar un EPUB de mi libro de “Territorio E.S.O.” a quien conteste al menos una de estas dos preguntas sobre el contenido de la novela :

1ª) ¿Qué obra de un pintor español se menciona, al principio de la novela, como el cuadro que mejor refleja los ideales de lo que fue la política española de la dictadura a la democracia?
2ª) ¿Por qué razón Jerónimo, el amigo de Andrés, el protagonista, se siente en deuda con él?

Sólo hay que enviar la respuesta por correo electrónico a [email protected]. El plazo termina el día del libro, 23 de abril.

En ese libro, “Territorio E.S.O.”, intenté una especie de ajuste de cuentas emocional con mi trabajo de profesor de enseñanza media. https://www.bubok.es/libros/195802/territorio-eso

Estoy leyendo la última de las cuatro novelas que componen la saga de „La amiga estupenda“, de Elena Ferrante. En ella, la autora nos cuenta la amistad entre dos mujeres desde su niñez en una barriada periférica de su Nápoles natal.

De la autora (o autor) solo conocemos el nombre, ya que ha decidido mantenerse en el anonimato; también, quizás, que al elegir dicho pseudónimo, debe de admirar a la gran escritora italiana Elsa Morante.

He de decir que su lectura, además de interesante, me está resultando totalmente adictiva. Para colmo, acabo de ver las tres temporadas disponibles por ahora de la serie de HBO basada en ella (que abarca la narración de las tres primeras novelas), y me encuentro metido totalmente en el ambiente sin distinguir ya muy bien entre lo que leo y lo que veo. Porque he de decir que la serie sigue fielmente a la novela y uno tiene así la ventaja de ponerle cara y contexto visual a los personajes (desde la serie) y completar su mundo (desde la novela).

No estamos hablando de una obra cualquiera. Según The Guardian, se merece el premio Nobel. Juan Marsé comenta que su lectura lo ha tenido atado al sillón y que todo lo que en ella se dice es necesario, sin que sobre ni falte un solo adjetivo. En cuanto al enigma de su autora (o autor), lo maravilloso es, según Roberto Saviano, el escritor italiano condenado a muerte por la mafia, que podemos concentrarnos solo en sus obras.

"El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo ... Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz"
.. Jorge Luis Borges

Hace ya unos años compuse para mis enamoradizos alumnos de filosofía de estos videos que les proyecté en clase el día de . Hablaba del hace 2500 años tal como lo expresaba en sus , por los que el tiempo no ha pasado.

Safo1 1ª parte de una "conferencia" a mis alumnos de 1º de Bachillerato el dia de S. Valentín

He recibido ya mi Piel de en el formato de tapa dura, que podéis ver a la derecha en la foto, junto con el de tapa blanda, que ya estaba disponible. Ha quedado muy elegante.
Quería comentaros que aquellos lectores que estén suscritos a de pueden disponer de su lectura en formato electrónico de manera totalmente gratuita.

«A veces no hay advertencias. Las cosas ocurren en segundos. Todo cambia. Estás vivo. Estás mu**to. Y todo sigue adelante.
Somos delgados como el papel. Existimos a base de suerte, entre porcentajes, temporalmente. Y eso es lo mejor y lo peor, el factor temporal. Y no se puede hacer nada al respecto. Puedes sentarte en la cima de una montaña y meditar durante décadas, pero eso no va a cambiar. Puedes cambiar tú mismo y aprender a aceptar las cosas, pero quizá eso sea también un error. Quizá pensemos demasiado. Hay que sentir más, pensar menos».

Charles Bukowski,
El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco

Enmendando la plana… para peor

Inauguro una sección de mi página que titulo, como veis “Enmendando la plana… para peor”. Se trata de dar mi versión, desde un punto de vista que pretende ser más acorde con los tiempos, de algún poema o trozo de poema de nuestros clásicos. Naturalmente, asumo ya de entrada que mi intento será para peor, pues tratándose de los textos seleccionados, no podría ser de otra manera. Pero bueno, es un modo de meterse en la piel del poeta para interpretarlo desde los que podrían ser mis, o nuestros, sentimientos.

Hoy me atrevo con esta maravilla de Gutierre de Cetina,
poeta y soldado sevillano de nuestro siglo de oro, el XVI:

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.

Mi versión

No me mires así, que duele mucho
la mirada irritada, amenazante,
que no es propia de ti,
de tu serena
manera natural de ver las cosas;
pues pierdes
la serena hermosura de tus ojos
que siempre me desarma y me enloquece.

Hoy voy a hablaros de mi novela, Piel de pandemia, que pronto verá la luz. A diferencia de las anteriores, he intentado imprimirle un ritmo trepidante que sirviera de contrapunto con la lentitud y tranquilidad propias del confinamiento en el que viven los personajes.

Os cuento de qué va. Tras pelearse con Andrés debido a sus distintos puntos de vista sobre las manifestaciones feministas del ocho de marzo, Adela abandona Madrid rumbo a Cádiz, justo horas antes de que el presidente del gobierno decrete el estado de alarma y el confinamiento por el covid 19. Para colmo de males, no logra establecer contacto con la amiga que la había invitado a su casa, y ya no es momento de dar marcha atrás.

Su estrés aumenta al hacer una parada en un bar-restaurante de la autovía. Allí, una chica extranjera que viaja en un Audi de alta gama con un tipo sospechoso, le ha dejado en los lavabos una nota en la que pide ayuda. Adela no duda de que se encuentra ante un caso de trata de blancas.

A los pocos días de su estancia en Cádiz, y obligada por las circunstancias, Adela deberá abandonar el hotel donde se encuentra y aceptar un trabajo en un centro de acogida para los sin techo. Antes ha logrado escapar con vida de una peligrosa persecución por carretera, en su intento por liberar a la chica que le había pedido ayuda en el bar de la autovía.

Pero pronto resulta evidente que Adela no puede g***r de ningún momento de sosiego. Cuando, por fin, decide volver a Madrid para continuar con su vida habitual, se entera de que la policía la está buscando y que la acusan de haber dado muerte a uno de los ejecutivos de la agencia inmobiliaria en la que ella había trabajado.

Este es el poema que me premiaron en el concurso de poesía y relatos Puerto Sotogrande. Cuando lo terminé, se me ocurrió imaginarlo como un corto de dibujos animados. ¿Alguien se anima?

Yo quería salir, pero tú no querías.
Llegabas, eso sí, de vez en cuando,
me encendías, y entonces
mi corazón latía incontenible
como un niño invitado a jugar en la arena.
Pero después te ibas
y me dejabas sola
hablando con las lisas
que bogaban
un día y otro día
alrededor de mi tristeza.
Siempre eran otras como yo
las que orgullosamente saludaban
y pasaban de largo junto a mí
para embocar, alegres,
la salida.
Me gustaba soñar, pero era inútil.
Soñaba el ancho mar,
solo el mar y nosotros,
solo el viento y nosotros,
solo el sol,
o la luna, o la noche
y rebaños de nubes.
“¡Oh capitán, mi capitán!”,
me apetecía decirte
cual si fuera Walt Whitman,
“sácame de mi puerto,
y llévame a que pueda
sentir el horizonte”.

Hoy miraba al noray,
el ceñudo noray que de mí se burlaba,
tan falto de misericordia
(su corazón es duro,
más que el mar, más que el tiempo
y más que una tormenta que se enquista).

Y de pronto ¡has llegado!
Me he quedado aturdida
de la emoción.
Venías con tu novia
(pero eso ¿qué me importa?).
Ni me has mirado,
has ido,
has soltado el amarre
y me has dicho en voz baja:
“¡Vamos, vamos, barquita,
a navegar nos vamos!”

10 títulos imprescindibles de Javier Marías La trayectoria narrativa del escritor y académico comprende 50 años de publicaciones. Presentamos un decálogo con sus obras más influyentes