La madre indigna

La madre indigna now takes appointments on their Page.

Películas sobre madres que, aunque aman a sus hijos, ya no pueden más…

Madres al borde de la asfixia: varias películas exploran los límites del sacrificio materno 'La hija oscura', 'C’mon, c’mon' y 'Madres paralelas' demuestran que aún nos preguntamos qué es lo que constituye una 'buena madre'.

Mucha culpa, mucha madre…

Tristemente…

Muy bien dicho!

Secreto de muchas

Las pueperas lloramos…

Cómo vive la mujer que tuvo a su primera hija a los 66 años, y qué dificultades ha enfrentado En 2005, la historia de Adriana Iliescu, quien dio a luz a su primera hija a la edad de 66 años, recibió una gran reacción social. La madre primeriza entró a El libro Guinness de los récords como la mamá más vieja en el mundo. Durante 14 años, la mujer más de una vez se ha enfrentado al des...

Madres indignas:
Se abren oficialmente las fechas del “sino te portas bien no te va a traer nada Santa”

La dilatación del cuello uterino versión halloween…

Con ustedes…

Emisión de France Culture
Mal de mère (mal de madre)
Sylvie y Ambre son madres. Las dos sufre del mismo mal, del que ninguna puede hablar, ese de ser madre. Ellas se arrepienten de su maternidad. Si puedo eran volver a atrás no tendrían hijos.

Mal de mère(s) Sylvie et Ambre sont mères. Toutes deux souffrent du même mal qui les ronge, mais dont elles ne peuvent parler, celui d’être mère. Elles regrettent amèrement leur maternité. Si c’était à refaire, elles n’auraient pas d’enfant.

De lo que no se habla, des postparto…

“Hay que sacar la maternidad de lo privado y ponerla a la luz pública para darle el valor que tiene como experiencia”, dice Vivas. Si la verdadera maternidad se queda en casa, sus oscuridades se mantienen invisibles y hacia afuera sólo queda esa imagen de madre impoluta, sacrificada y consagrada. Se deja de ver a la madre que está deprimida y agotada; a la que no quiere perder el trabajo, pero quiere pasar más de tres semanas en casa con su recién nacido; a aquella que está sufriendo porque su cuerpo nunca volverá a ser el mismo o porque ha descuidado su carrera; a las que tienen hijos con alguna discapacidad, a las que han perdido a sus bebés antes de nacer, o a las que fueron violentadas en el hospital durante el parto.”

Mamá desobediente: ser madre en el siglo XXI – Gatopardo Mamá Desobediente, de Esther Vivas, plantea las aristas menos vistas y relegadas de la maternidad con una mirada feminista y muy necesaria.

“Ser madre y ejercer como tal no basta: la maternidad “correcta” debe ser exhibida además de ejercerse” O. D.

Todos te dicen:
“Pero es sanito”
“Pero por suerte pudiste estar todo el día con él”
“Pero ¿Qué hiciste todo el día?”

Estoy criando a una persona, con toda la energía que eso implica.
Pongo cuerpo, palabra y paciencia.
Espero que se duerma un ratito para hacer la lista de cosas pendientes o descansar un poco y sentirme culpable por eso.
Y aunque desde afuera se piense que estoy “haciendo nada” porque estoy en casa, es la tarea más ardua y sin pausa que he hecho en toda mi en la vida.

Estoy agradecida y enamorada… Pero muy cansada

Si hoy te sentís así, dejemos afuera la culpa. Somos muchas. Que al menos tengamos el derecho a decir “¡no doy más, estoy cansada!”

DURO PERO CIERTO...

No traigas niños al mundo si sabes que no puedes darle una vida digna, una buena educación, si sabes que no vas a tener el amor ni las ganas suficientes para cuidarlo correctamente, un niño no debe venir a este mundo a pasar hambre, sufrimiento y abandonos.
Los niños no deben venir al mundo a pagar por la miseria de sus padres, se responsable y no pienses solo en ti.

"EL ESTIGMA DEL HIJO ÚNICO"

Los hijos únicos traen consigo un estigma social terrible, tanto para los padres como para ellos mismos.
Los padres son catalogados prácticamente como egoístas. Y los comentarios (inadecuados) no se hacen esperar: "Le hace falta un hermano/a", "Está muy solito/a", "tienes que tener la parejita", "Uno es muy poco", "Cuando seas viejo/a va a ser muy pesado para él/ella, cuidarte", "Seguro que toda tu atención está puesta en tu hijo único", etc.
Los niños, por su parte, son catalogados como mimados, caprichosos y consentidos. Como si fuera que ser hijo único es su culpa, la gente no tarda tampoco en hacer comentarios fuera de lugar: "A ti seguro se te da todo", "Seguramente no sabes hacer nada", "No se te castiga luego", "Sin duda se te mima en exceso", "Todas las cosas son para ti, “No sabes lo que es tener hermanos", etc. Los más osados, apelan al síndrome del Emperador para definir a los chicos que no tienen hermanos.
Lo cierto y lo concreto, es que si una persona o pareja, tiene un solo hijo, no es problema de nadie más que de la familia. Pueden haber varios motivos por los que su marcador se haya quedado en 1:
- a lo mejor ya lo decidieron antes de tener, incluso antes de casarse;
- a lo mejor les costó tener uno y después fue la voluntad de Dios que no hayan venido más hijos;
- a lo mejor es lo que le da su bolsillo;
- a lo mejor es parte de su realización personal como padres y es lo que han planeado.
- otros motivos que no son de incumbencia de nadie más.
Es bueno siempre tener presente una cosa: los hijos no son 'únicos', ni 'dobles', ni 'triples'. Son HIJOS y punto.
Muchas personas, a pesar de tener un solo hijo, lo crían con amor y disciplina. Y esos niños son igualmente solidarios, empáticos, trabajadores y serviciales, que cualquier otro que haya sido criado con hermanos. Así también se conocen niños que sí tienen hermanos, y sin embargo no conocen nada de generosidad, ni de disciplina, ni de servicio a los demás.
La crianza y el ejemplo de los padres es la clave. No la cantidad de hermanos que el niño tenga.

Aprendamos a guardar comentarios y eliminar prejuicios respecto de la cantidad de hijos que tiene una pareja; y de la cantidad de hermanos que tiene una persona.
Si saben de quién es el texto, por favor nos avisan.

"Es mucho gasto, hay que tener en cuenta lo difícil que es el acceso a la vivienda. Los sueldos son muy bajos. Conozco a gente de mi edad que siguen siendo becarios y que retrasan la maternidad no porque no quieran, sino porque no pueden" (…) "Pero el tema va más allá: queremos viajar, vivir muchas experiencias y tener muchas cosas. Ahora hay numerosas distracciones y pensamos de forma diferente a como se hacía antes".

Por qué ya no queremos tener hijos y cómo nos podrían convencer de lo contrario El Indicador coyuntural de fecundidad -número medio de hijos por mujer- dice que en España este año es del 1,18, una cifra que sube porque las extranjeras que viven aquí llegan al

Maternar cansa más que cualquier otro trabajo!!! Y la que diga que no, seguro está mintiendo!

Dar el pecho, dormir poco y mal, ocuparte de tus otras criaturas, intentar y no conseguir mantener la casa recogida al menos dos minutos seguidos, pensar en tu vida antes y después de la maternidad, en qué y cómo harás con tu trabajo remunerado, aguantar a los opinólogos que por si tú no te sientes lo suficientemente culpable por cada decisión que tomas te vienen a juzgar…

Muchas mujeres sentimos que tener a nuestros hijos/as es de las mejores cosas que nos han pasado pero la maternidad sin duda es cansada y difícil, ¡y es necesario desahogarse!

Tengo como 7 meses de embarazo y no fue planeado, me enteré cuando tenía 9 semanas y desde el primer momento sabía que no quería tenerlo, yo por estupida le conté a mi madre del bebé y que no quería tenerlo y me dio una charla que nunca estaría sola si tenía mi bebé y bla bla, ella pensó que me había convencido, pero yo estaba segura que no lo quería, fui a Estados Unidos a Planned Parenthood a poner cita para mi ab**to de por succión, cuando llegue a mi casa mi madre ya le había contado a mi apa (y más gente cuando era secreto y solo se lo había dicho a ella por la confianza que nos teníamos) y me comenzaron a convencer que no lo hiciera que ellos estaban muy felices porque serían abuelos. Ya más noche mi madre enojada me dice que jamás me lo iba a perdonar, que prácticamente estaría mu**ta para ella si lo hacía, que me iba a correr con mi novio y más cosas, entonces yo bien asustada decidí no ir a mi cita.
Me fui de mi casa una semana con mi novio para pensar las cosas y al final para no perder el apoyo económico decidí seguir con mi embarazo.
Odio mi embarazo, odio estar hinchada, odio la indigestión que me da, odio cansarme tan rapido, odio estar quieta, odio las patadas que no me dejan dormir, realmente lo odio.
Hoy 4 meses después tuve que casarme con mi novio, lo cual no me desagrada pero quería esperar. Nos juntamos, soy prácticamente ama de casa porque me tuve que dar de baja en la universidad. Antes era tan cercana a mi madre y ahora no la tolero, cada vez que la veo recuerdo sus palabras de odio hacia mi, y me desagrada tanto verla por su traición de haberle contado todo a mi padre y familia, y ella se ofende porque la trato mal jaja en fin.
He buscado ayuda psicológica porque sé que no estoy preparada para el estrés que da un bebé, y uno no deseado, pero no me dieron la cita psicológica gratis que te dan en DIF. Seguiré intentando.

En conclusión no confíen en nadie, piensen las cosas una y mil veces, siempre hagan lo que deseen sino serán infelices.

Jazmina Barrera: “La maternidad es un terremoto de la identidad. Cambia las relaciones con tu cuerpo, con tu pareja, con tu profesión” La escritora mexicana de ‘Línea nigra’ explica que su vida intelectual y creativa se ha despertado impresionantemente desde que tiene un hijo

Así es...
Se puede vivir feliz sin hijos