Perspectiva del vacío

«La felicidad»

La felicidad es espontánea y efímera, como una flor de temporada que solo está presente en tu corazón cuando te tomas el tiempo para contemplar sus colores. Creo que esa flor podría pasar desapercibida cuando el jardín está lleno de tristeza y angustia.

He descrito la felicidad cientos de veces, pero jamás logré capturarla, creo que no se encuentra en este escrito, pero espero esté dentro de tu jardín, allí, esa pequeña flor que se oculta entre las desdichas del día a día, con los pétalos de risas momentáneas que desaparecen en un parpadeo, y con los escasos instantes de amabilidad que se esconden tras las caras menos esperadas.

La felicidad, sobre todo, es personal, y no compartiré mi secreto contigo, porque de ser así ya no sería mía, o al menos esta pequeña porción que me pertenece cada mañana.
Tenemos la dicha de ser felices y tristes en cortos lapsos de tiempo, y eso no está mal, lo que está mal es no sentir, porque llegado ese momento nuestro jardín estará marchito, y no estaremos albergando vida en nuestro interior.
A ti ¿Qué te mantiene vivo?

«El amor»

Creo que la primera vez nunca se olvida. Las manos comienzan a temblar conforme estás más cerca de ese momento. Tu corazón se acelera y hay quienes comienzan a dudar, pero en algunas ocasiones es demasiado tarde, no puedes echarte para atrás con tanta facilidad, puede que tus manos sobre ella sean lo que te motive a seguir, el hecho de que se amolden perfectamente a ti, como si desde un principio hubiese sido creada para ello. Después de todo lo anterior, llegas a ese instante crucial, el clímax, el momento del no retorno.
La miras fijamente, sonríes, y jalas el gatillo. Quizá si fue hecha para ti, por eso el arma se amolda con perfección a tu mano.
Creo que la primera vez nunca se olvida. El primer as*****to siempre es el más hermoso.