Larutadelacalma

La fórmula mágica para eliminar tu estrés en poco tiempo.

¿Estás listo para comprar por un módico precio la fórmula mágica que te va a librar del pernicioso estrés en muy poco tiempo?

Con esta inversión te ahorrarás ingentes cantidades de sufrimiento, enfermedad, ansiedad y depresión.

¿Estás preparado para conocer y aplicar esta fórmula?

¿Sí? ¿No? Pues, de nuevo, va a ser que no.

Que no. Que tal cosa no existe, ni puede existir. De nuevo, este es un mensaje marketiniano para vaciarte la cartera y llenarte la cabeza de grillos y decepción.

Que no. Que un fenómeno tan complejo y fascinante como el estrés no puede gestionarse con una fórmula mágica o con la purga de un tal Benito.

Tan sólo un modelo integral que sea capaz de explorar todo el mapa completo de factores, y tenga en cuenta el complejo sistema cuerpo, mente y espíritu que somos, puede abordar con seriedad y eficacia el fenómeno.

En Formación Seda Estrés encontrarás ese modelo integral que hará posible la sensibilización, el aprendizaje, el entrenamiento de habilidades, el autodiagnóstico y la elaboración de un plan de acción personalizado.

Entra en larutadelacalma.com. Aquí no hay fórmulas mágicas, ni falta que hace, sino guía y orientación para que aprendas a gestionar tu estrés de forma autónoma, inteligente y eficaz.

Te lo tendrás que currar. Es lo que hay. ¿Qué esperabas?

La ansiedad y el estrés somatizan “los males del alma”

Algunos expertos llaman a los problemas del estrés y la ansiedad “las somatizaciones de los males del alma”

Y digo yo: si los males proceden de lo profundo del alma, ¿por qué no vamos allí, descubrimos lo que no funciona y lo cambiamos? En vez de estar mareando la perdiz con quejas, racionalizaciones absurdas y búsqueda de culpables.

¿Para qué seguir rebozándonos en el barro de la periferia, si las respuestas a las cuestiones filosóficas fundamentales están dentro, en un centro simbólico y esencial?

Como medida de aproximación a ese misterioso centro, podemos hacernos unas cuantas preguntas incómodas: ¿Quién soy yo? ¿Cuáles son mis necesidades profundas? ¿Cuál es mi centro de referencia? ¿Cómo anda mi estructura ética y mi moral? ¿Respeto las leyes superiores que rigen la vida o me las paso por el forro? ¿Tengo congruencia entre lo que pienso, siento y hago o voy como pollo sin cabeza? ¿Soy auténtico o más falso que Judas? ¿Llevo a mi ego con bozal y correa o me arrastra de conflicto en conflicto?

O le metemos mano a estas cuestiones del alma y ponemos orden y concierto en ellas, o lo llevamos claro. A sufrir toca, tragando quina y pastillas de todos los colores, mientras saturamos consultas y hospitales.

Si entras en http://www.larutadelacalma.com y en Formación Seda Estrés, encontrarás una guía muy precisa para abordar estos fundamentales asuntos.

ESTRESORES PODEROSOS: El peligroso deporte del autoengaño

El autoengaño tiene patente de corso en nuestra sociedad. Las mentiras que nos contamos para no hacer nada provechoso para gestionar nuestro estrés son cuentos chinos, justificaciones absurdas y razonamientos peregrinos.

Cuando escucho un argumento de este pelaje me dan ganas de contestar: “No me cuentes milongas.

Si has optado por el suicidio en diferido, allá tú. Revienta si quieres, pero no me tomes por imbécil”.

Las estrategias de autoengaño que habitualmente utilizamos encierran una curiosa paradoja. Por un lado, sirven para drenar un poco de tensión, aligerando en parte la mochila. Por otro lado, son un excelente tobogán para que los procesos de estrés crónico se deslicen hacia la patología.

Dicho de otro modo, alivian momentáneamente la situación, a la vez que alargan, mantienen y agravan el problema de fondo.

Cuando nos mentimos como bellacos estamos perdiendo un tiempo precioso para meterle mano a nuestro estrés de forma seria, urgente y eficaz.

Si lo que hemos hecho hasta ahora nos ha llevado a un punto crítico, es de sentido común intentar otra cosa.

Si nuestros hábitos, conductas y actitudes nos han llevado a una sobreexposición a la tensión y a la pérdida del equilibrio, de poco sirven racionalizaciones inmovilistas, negaciones que nos impiden aceptar las cosas tal como son, proyecciones que desplazan la responsabilidad de lo que nos ocurre al prójimo, o automatismos que nos mantienen con la venda en los ojos por los siglos de los siglos.

Cuando practicamos el autoengaño, nos cargamos de razones para no coger el toro del estrés por los cuernos y el astado, tarde o temprano, nos termina corneando de gravedad.

No. Así no. Con engaños y autoengaños no se puede gestionar el estrés y la ansiedad. Mejor, mucho mejor, con aceptación y ecuanimidad.

Entra en http://www.larutadelacalma.com y en Formación Seda Estrés, y encontrarás una guía muy precisa para afrontar los problemas estresantes con una nueva mirada.

Elimina tu estrés en siete días con un método revolucionario.

¿Quieres conocer este método novedoso capaz de eliminar tu estrés en poco tiempo y para siempre?
¿Sí? ¿No? Pues va a ser que no.

¡Qué manía con los métodos revolucionarios que proceden de lugares misteriosos, que utiliza el ejército ruso o que ha sido descubierto al azar en una nave espacial caída en el desierto de Atacama!

Que no. Que tal cosa no existe, ni puede existir. De nuevo, este es un mensaje marketiniano para engañar a incautos, amigos de las rebajas o aficionados al “dolce far niente”.

Que no. Que un fenómeno tan complejo y fascinante como el estrés y con una danza de factores tan variada, no puede resolverse de un plumazo en siete días y, mucho menos, para siempre.

Tan sólo un modelo integral que sea capaz de explorar todo el mapa completo de factores, y tenga en cuenta el complejo sistema cuerpo, mente y espíritu que somos, puede abordar con seriedad y eficacia el fenómeno.

Cuanto antes empieces, mejor que mejor. Tendrás el resto de tu vida para pulir y perfeccionar el “Arte de la autorregulación positiva”, ese conjunto de habilidades y estrategias que permiten afinar tu ecualizador cada vez que te pones de los nervios y pierdes el equilibrio.

¿Cuántas veces necesitamos echar mano de esa autorregulación? Pues todos los días, a todas horas y durante toda la vida. De las respuestas de estrés no se escapa nadie, por muy listo que se crea.

En Formación Seda Estrés encontrarás el modelo integral que hará posible ese aprendizaje.

Y, si no te lo crees, sigue engullendo pastillas, calmando la ansiedad con tragos largos, o esperando la irrupción de un milagro divino. Tú mismo.

O aprendemos por las buenas o aprenderemos por las p***s.

Siempre se nos ha contado que podemos aprender por la buenas o por las malas. Aunque, pensándolo bien, en relación a la gestión del estrés y la ansiedad, también existe una tercera posibilidad: no aprender nunca.

Cómo dice Mario Alonso Puig, “sólo cambiamos cuando comprendemos las consecuencias de no hacerlo”.

En mi opinión, hay tres grupos de humanos que se agrupan por su prontitud o tardanza a la hora de responder a los síntomas de estrés.

Los primeros son los más inteligentes: aprenden por las buenas, toman medidas preventivas y se ahorran con ello toneladas de sufrimiento.

Los segundos son los que aprenden por las p***s cuando han visto las orejas al lobo del estrés, han sentido sus mordiscos y se han revolcado en el fango. Este segundo grupo aprende tarde, sufre más de la cuenta y siempre deja para mañana lo que puede hacer hoy.

Hay un tercer grupo que, aunque les lleguen las p***s, los achaques y las enfermedades atroces, aunque las señales de alarma griten a los cuatro vientos que hay un grave desequilibrio, no cambian nunca.

Estos no aprenden ni por las buenas, ni por las p***s. Son unos necios recalcitrantes que enarbolan la bandera de “hasta que el cuerpo aguante”, mientras cantan el himno “que me quiten lo bailao”.

Y claro, el cuerpo aguanta lo que aguanta. Lo justo. En el epitafio de su tumba se podría escribir: “Que me quiten lo bailao. Ya me lo han quitao”

Entra en http://www.larutadelacalma.com y en Formación Seda Estrés, y encontrarás una hoja de ruta muy clara para aprender a gestionar el estrés de forma autónoma, inteligente y eficaz. Por las buenas.

Un milagro al alcance de tu mano: vivir sin estrés ni ansiedad.

¿Quieres conocer la forma en la que puedes quitarte de encima la insidiosa ansiedad y reducir de un plumazo a la mínima expresión al estrés, y para toda tu vida?

Parece un milagro, pero no lo es. Es un descubrimiento de primera magnitud. Posiblemente sea el más grande descubrimiento científico de todos los tiempos.

¿Quieres saber cómo puede hacerse real un milagro de este tipo, por muy poco dinero y para el resto de tu vida?
¿Sí? ¿No? Pues, de nuevo, va a ser que no. Tonterías, las justas.

Aquí tenemos otro mensaje marketiniano pe******do que, más que un milagro, es un engañabobos.

Qué afición tiene el ser humano por los supuestos milagros divinos: que me toque la lotería, que me rescaten los extraterrestres buenos o que aparezca el amor de mi vida en la tomatina de Buñol.

Que no. Que un fenómeno tan complejo y fascinante como el estrés y con una danza de factores tan variada, no puede gestionarse en Lourdes, ni en el río Ganges.

Tan sólo un modelo integral que sea capaz de explorar todo el mapa completo de factores, y tenga en cuenta el complejo sistema cuerpo, mente y espíritu que somos, puede abordar con seriedad y eficacia el fenómeno.

En Formación Seda Estrés encontrarás ese modelo integral. Tendrás que ponerte las pilas para aprender lo que todavía no sabes. ¡Qué remedio! Nada nuevo bajo el sol.

ESTRESORES PODEROSOS: La codicia del éxito y el miedo al fracaso

¿Qué pasa por reconocer abiertamente ante los demás que tengo síntomas de estrés y necesito parar, templar y volver a mandar?
Lo de reconocer que tengo estrés se suele resolver sumariamente con un “como todos”.

El pobre inocente que reconoce su estrés, y la consiguiente necesidad de parar, se tropieza con una disyuntiva inesperada: la incomprensión de la sociedad en la que vive, so pena de ser tachado de débil, caprichoso o inmaduro. La dictadura cultural del dios éxito y la amenaza del in****no del fracaso imponen su ley.

Y cabe preguntarse: ¿es maduro aquel que adquiere sabiduría y entendimiento a golpe de experiencia, o aquel que está a punto de reventar por insensato?

¿En cuál de las dos categorías englobaremos al ejecutivo maquillado por fuera y deteriorado por dentro que enarbola la bandera de “que pare quien tenga frenos” o “la responsabilidad me obliga”?

¿Dónde colocamos al trabajador, desmaquillado por fuera y rabiando por dentro, que aguanta carros y carretas para no quedarse fuera de juego, mientras un estrés corrosivo le devora las entrañas?

Aunque cargados de buenas y respetables razones, el que no quiera recorrer la senda del equilibrio, aunque tenga que reinventarse una y mil veces, que no se extrañe que un mal día sople algo de viento y su cuerpo acabe por los suelos como fruta madura haciendo un sonoro ¡Pluf!

En su epitafio se podrá leer: “Fue una persona de éxito, aunque fracasó en lo esencial”.

Si entras en http://www.larutadelacalma.com y en Formación Seda Estrés, encontrarás muchas pautas para trascender, como decía el poeta, a estos dos impostores.

El remedio infalible para reducir el estrés y la ansiedad.

¿Estás preparado para conocer este remedio infalible? ¿Estás listo para vivir sin estrés ni ansiedad durante el resto de tu vida de una forma fácil y cómoda? ¿Sí?

Pues no. Mentira. Que no te engañen. Falso. Trola. Engañifa.
El titular que acabo de plantear es un mensaje marketiniano más falso que Judas, de esos que abundan por la red para engañar a incautos y seducir a personas con pocas ganas de hacer esfuerzos.

En relación a la gestión positiva del estrés no existen atajos, remedios milagrosos, ni fórmulas mágicas. Nadie va a reducir tu estrés con una pócima, pastilla o varita mágica, sin tu participación activa y comprometida.

Recuerda que para gestionar tu estrés de forma autónoma, inteligente y eficaz necesitas aprender lo que todavía no sabes, entrenar algunas habilidades que tienes poco desarrolladas, modificar unos cuantos hábitos e introducir unos cuantos cambios en tu forma de mirar el mundo e interpretar la vida. Y eso solo para abrir boca.

Si quieres una formación completa donde no nos dejamos nada importante por mirar, entra en Formación Seda Estrés. Cambiará tu vida de modo sustancial. Eso sí, algún esfuerzo tendrás que realizar.

Si, por el contrario, prefieres los remedios milagrosos y los atajos para vagos, déjate seducir por los cantos de sirena y verás el chasco que te llevas.

En relación al estrés, el homo sapiens se ha vuelto “estúpidus”.

Hace un par de décadas, la Organización Mundial de la Salud predijo que en 2020 la depresión relacionada con el estrés crónico sería la segunda causa de invalidez en el mundo.

Tremendo. De una sociedad de acelerados vamos a pasar o, mejor dicho, ya estamos pasando a una sociedad de paralizados. Y, si no te lo crees, consulta los datos sobre el incremento de los trastornos mentales, en especial ansiedad y depresión, en los últimos años.

Una posible razón para la estupidez generalizada en relación al estrés es su progresión de menos a más, donde las primeras etapas habitan en la normalidad insana y en la trivialización.

Estar nervioso por cualquier cosa: normal. Ir un poco acelerados: ¿yo? Qué va. Dormir mal: como todos. Morderme las uñas y rechinar los dientes: lo hago desde niño. Darle al alcohol, a las dr**as o a la comida con frenesí: es mi momento de relax al que no pienso renunciar.

Y, tras un largo trecho con este tipo de justificaciones, a veces media vida, llega la etapa patológica donde aparecen las enfermedades feas, esas que asustan con solo nombrarlas.

¿Qué podemos hacer con este preocupante panorama? ¿Seguimos dejando que las estadísticas engorden, que las previsiones se cumplan y que el “mal rollo” se instale como condición inevitable de vida?

En tal caso, no sería de extrañar que el homo sapiens recibiese el sobrenombre de “homo estúpidus”, un ser inferior que sabe mucho de ciencia, tecnología y finanzas y muy poco de equilibrio, amor propio y coherencia.

Entra en http://www.larutadelacalma.com y en Formación Seda Estrés. Allí encontrarás una hoja de ruta para dejar de comportarnos como “estúpidus” y recobrar la cordura y sensatez del “sapiens”.

Ser solidario es un buen negocio. Aumentas la autoestima, creas un sentido poderoso de vida y reduces el estrés, entre otros muchos beneficios.

Si has mirado a la cara a las personas que practican la solidaridad como estilo de vida, habrás detectado un halo misterioso y una gran belleza que nace dentro y se desborda fuera.

Si ponemos en valor la bondad, la amabilidad, la compasión y la solidaridad como claves fundamentales para tener un cerebro sano y una sociedad armónica, ¿qué está pasando en nuestra avanzada sociedad del bienestar con la deriva hacia el individualismo, la violencia y la crispación generalizada?

La mala leche invade todos los escenarios de nuestro impostado existir, mientras el Mediterráneo se convierte en un cementerio de migrantes o el continente africano en una gran mina de diamantes de sangre.

Si seguimos por este camino, mal negocio. Que no nos extrañe que la humanidad reviente de estrés y los orcos gobiernen la tierra media.

Hay una pregunta poderosa que suele tocarnos bastante las narices: ¿Quién soy yo? ¿Soy el personaje que ha construido una máscara para individuarse y relacionarse con el mundo, o el ser misterioso e insondable que habita en algún lugar del misterioso corazón, que se intuye, pero no se ve?

Hacerse estas preguntas y responderlas es fundamental para muchas cosas y concretamente para la gestión positiva del estrés.

Dependiendo de quién consideres que eres, tendrás más miedo y estrés o mucho menos. La diferencia puede ser enorme.

En Formación Seda Estrés también le metemos mano a este asunto. https://www.larutadelacalma.com.

Deja a tu ego suelto, sin bozal ni correa y, a lo mejor, la lía parda. Depende.

Despide a tu guionista cenizo o sólo escribirás películas de miedo.

Parece ser que en nuestro interior coexisten partes profundas dotadas de una gran inteligencia y partes estúpidas que funcionan de forma patológica, creándonos infinidad de problemas.
A veces tenemos destellos de nuestra sabiduría interna por intuición o resonar interno. Otras veces nos vemos poseídos y capturados por un ego tonto y sin domesticar que coge el micrófono y nos cuenta historias para no dormir.

Si no quieres vivir una película dramática o de terror, modifica el diálogo interno para que deje de ser catastrofista y comience a ser más optimista y motivador.

Dicho de un modo más expeditivo, para este cambio de diálogo interno vamos a tener que despedir a nuestro guionista cenizo y sustituirlo por otro mejor dotado para la felicidad.

También abordamos esta delicada tarea en Formación Seda Estrés, la joya de la corona del Método Seda Estrés.

Aquí tienes el acceso a la web: https://www.larutadelacalma.com.

El arte de la autorregulación

No mires para otro lado ni postergues el trabajo más importante que toda persona debería hacer desde la más tierna infancia: autorregularse.

La gestión positiva del estrés se convierte en arte cuando sabemos ecualizar las muchas teclas que nos conforman para que nuestra música suene mejor.

Lo de “doctor, doctor, no entiendo nada de lo que me pasa. Deme por favor alguna pastilla para que se me pase”, no entra en mi cabeza.

Prefiero ecualizarme yo mismo todos los días e invitar a otros a que hagan lo propio. Esta ecualización es algo perfectamente realizable si uno se pone manos a la obra y se compromete con la labor.

En Formación Seda Estrés tenemos una hoja de ruta para esta fundamental tarea. Y, si no quieres aprender a autorregularte, “que Dios te pille confesao” cuando la vida reparta estopa y arrecie la tormenta.

El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El realista ajusta las velas.

Ajusta las velas de tu embarcación para que puedas gestionar tu estrés de forma autónoma, inteligente y eficaz todos los días de tu vida. En caso contrario, que no te sorprendan los sunamis, la calma chicha o los cantos de sirena.

Para ajustar las velas necesitarás unas instrucciones precisas de navegación, un compromiso firme y pasar a la acción con las ideas claras.

Si no sabes cómo hacerlo, entra en Formación Seda Estrés y encontrarás la guía necesaria.