Sanando Conciencias

UN CUENTO ACERCA DEL EGO.

Un ejecutivo exitoso tuvo una plática con su maestro, en la que se ufanaba de ser positivo y haber erradicado el famoso EGO de su persona, aseguraba que estaba en paz y se lo debía a su práctica de yoga y meditación, por ello procuraba ser empático con los demás y que si seguía así estaba seguro de alcanzar la sanación del alma en poco tiempo. El maestro sonriente se despidió diciendo ¿Tu crees que la sanación del alma, consiste en ver ángeles y oír frecuencias todo el día? No tienes idea, pero ten cuidado con lo que dices, no vayas a tener que demostrar tus afirmaciones y así concluyó la plática. El ejecutivo un poco molesto por la actitud del maestro, se dirigió a su oficina y estando cómodamente sentado al revisar su móvil, notó que empezó a seguirle en sus redes sociales un antiguo amor de su juventud. Claro que estoy progresando, afirmó. Ésto era inevitable, es la ley de la atracción, me ha devuelto a mí verdadero amor, son muchos años pensando en ella, y nuestra separación fue un error causado por hechos ajenos a ambos, se aseguraba a sí mismo. Fue una amor empañado por el hecho de no haber surgido en el momento y lugar adecuado, pero como los grandes amores de novela trataría de renacer, no importando las circunstancias nuevas que habría a su alrededor, entonces entusiasmado, decidió contactarla. Seguro que resurgiria aquél amor tal y como lo recordaba. Al contar el evento a su maestro para confirmar que iba en camino a la sanación y por ello se conectó con el amor de nuevo, éste último discrepó con el ejecutivo y le hizo el siguiente cuestionamiento:¿Estás seguro que esa persona te considera también su amor perdido?. ¡Claro! contestó inmediatamente el ejecutivo, ¿Porque otra causa me encontraría en redes sociales?. Esa es la causa que tú le atribuyes, pero no necesariamente es la verdad, señaló el maestro y continuó diciendo. Esa es tu apreciación de las cosas, tu proyección de los hechos, debidamente seleccionados por tu ego quien se ha encargado de convencerte que ese amor era digno de una película taquillera. Enojado el ejecutivo señaló¿Cómo puede haber varias verdades? No entiendo tus conceptos, la verdad es única, y si yo lo recuerdo como un amor hermoso y que fue truncado por eventos ajenos, es porque así sucedió. El maestro entonces le propuso un reto, si el amor era tan idílico como el ejecutivo lo recordaba no habría problema en que se superaría el reto.Sin que te ofendas, ¿Cómo era hacer el amor con ella cuando estaban juntos?, Se sorprendió el ejecutivo por la pregunta sintiendo que era de mal gusto, pero sin embargo la contestó para darle una lección al maestro. "Era realmente increíble", aseveró y continuó diciendo el ejecutivo. Había ternura, pero a la vez audacia y aunque ninguno de los dos éramos expertos parecía que nos conocíamos de toda la vida, me adivinaba el pensamiento y realmente siempre fuimos plenos. Bueno, pues ahí tienes el primer reto, en tu reencuentro pregúntale a tu amada ¿Cómo te recuerda en la intimidad? Y, si te sientes con suerte, revive tu momento. Sin ningún problema rió el ejecutivo, que reto tan estúpido, se hará sin problema. Al entrevistarse con su amada y después de una charla y comida amena, llegó el momento de la realización del reto y al preguntar ¿Cómo recordaba su noviazgo en la intimidad? La mujer respondió de manera abierta y con una carcajada para mostrar seguridad dijo: claro que lo recuerdo, como olvidar que éramos unos "calientes" siempre estábamos prendidos, claro que tú "siempre me enseñaste todo". El ejecutivo siguió las risas de su amada pero no podía ocultar su desilusión, pero como buen "hombre" no iba a desperdiciar una tarde de sexo-amor por una falta de comunicación, además era parte del reto y no podía llegar a medias, Así que decidió llevar el reto hasta el final, pero terminado el encuentro resultó que no se sintió feliz, todo lo que había imaginado, lo que había planeado y lo que dijo a su maestro, nunca pasó. Al contrario al despedirse lo acompañó una profunda tristeza y un vacío inexplicable. Confundido regresó con su maestro a contarle lo sucedido. No entiendo, tu reto me desconcentró, lo que ella me contó respecto a nuestro amor fue superficial, y vacío, ausente de todo sentimiento, y cuando estuvimos juntos fue meramente mecánico, no hubo esa conexión que yo recordaba, esa euforia, en fin nada fue como lo esperaba, me gustó pero no coincide con lo que recordaba. A lo que el maestro señaló ¿No será que los recuerdos que tomaste como verdaderos, en realidad fueron creaciones de tu ego? Y los creaste y ordenaste a tu antojo por necesidad de superar la pérdida de la relación ó el miedo a aceptar que tu relación fracasó, ó que fallaste como pareja o que tal vez fuiste inmaduro en esa relación. En fin las posibilidades son infinitas, le dijo al ejecutivo. Lo importante, continuó el maestro, es que hagas consciente que estuviste añorando un encuentro con una persona que no existe y que es producto de tu mente, y creíste reencontrar una relación que tampoco existió en los términos en que la recordabas , la otra persona tiene otra apreciación de los acontecimientos, cada individuo forma sus propios recuerdos ayudados a veces por su ego, los hechos se van olvidando y se suplantan por adornos sacados de tu imaginario para ayudar a sobreponerte y evadir tus responsabilidades de los acontecimientos y responsabilizar a la otra persona o, como en tu caso, a los "hechos ajenos a la relación", el resultado es el mismo, el ego te hace víctima o te hace rey. El ejecutivo no podía aceptar eso, me niego a pensar que yo fabriqué esos recuerdos, son mis vivencias, ¿Quién eres tú para decirme que lo imaginé por mi ego? Es amor, entiéndelo. Al ver el enojo del ejecutivo el maestro le expuso el segundo reto: El amor como tú dices, ¿procuraría sacarte de cualquier apuro, incluso económico, no? Lo cual es muy valorado en tu círculo social.¡ Por supuesto! respondió el ejecutivo bastante fastidiado, pero yo no lo necesito. Por eso es un reto, insistió el maestro, búscala y pide su ayuda en “ tu apuro económico" y veamos si el amor acude a salvarte, si lo hace te sentirás feliz porque no estaba en tu imaginación y podrás agradecerle y rechazar la ayuda por no necesitarla, y si no lo hace se confirma la enseñanza que “ese amor perdido"es solo una creación tuya y de tu ego. Incómodo con el reto, el ejecutivo lo realizó y como lo predijo el maestro, su amada no lo ayudó además lo miró con desdén levantándose con un halo de superioridad, lo cual no le dolió tanto al ejecutivo como el hecho de que no lo considerara siquiera como un amigo de años al que pudiera ayudar en desgracia. Tal hecho lo quebró repentinamente, no daba crédito, ¿Existió alguna vez ese amor que nos profesamos? Se preguntó, para luego afirmar, ¡Yo estoy seguro que existió esa relación y que era amor!, ¡No puede ser creación de mi mente, de mi Ego como dice el maestro!. Y sin embargo, no me ayudó, ni siquiera lo pensó. volvió a reflexionar y en ese momento cayó repentinamente en cama, producto de una enfermedad rara de la cual se desconocía la cura, le dijeron sus médicos, quienes no le auguraba un buen futuro. El maestro llegó a visitarlo al hospital, al verlo el ejecutivo le preguntó ¿Cómo puedo sanar? Cada vez pierdo más la fuerza y no quiero terminar en cama, aún soy jóven, a lo que el maestro respondió: Tienes que terminar el reto y solo así mejorarás pero todo dependerá de ti, continuó diciendo, Quien te ama verdaderamente ¿Te brindaría su apoyo en la enfermedad?, y el ejecutivo con una mueca respondió yo pienso que sí, pero ahora no estoy seguro. Bueno pues es momento de saberlo insistió el maestro, comunícale a tu amada tu enfermedad y sabremos la respuesta. Y así lo hizo, y la amada contestó con toda cortesía que lo sentía mucho, que se cuidara y que visitara a varios médicos, consejo que agradeció el ejecutivo y así terminó el idílico romance. Al terminar el reto se comunicó con el maestro. ¿Y como te ha ido? Le preguntó al ejecutivo, quien contestó decepcionado parece ser que tenías razón, no era amor verdadero, parece ser que todo lo imaginé, y yo que pensaba que podía sanar el alma,que estúpido soy, se lamentó. No te confundas le dijo el maestro, en algún momento existió el amor entre ambos pero esa relación no se fortaleció, y se quedó como una experiencia o enseñanza, tu labor
consistía en conocer cuál fue la enseñanza que te dejó, pero tu ego decidió esclavizarte al recuerdo y creó en tu imaginario un amor descontextualizado al cual le has estado invirtiendo tu energía por mucho tiempo y es lo que te ha traído a éste estado. Ya tienes los elementos tu eliges como concluye la historia, la enfermedad física se presenta cuando el alma sufre, algo en tí está provocando tu estado actual. Le costaba trabajo entender al ejecutivo que su mente le había tendido esa trampa de vida y lo había hundido en la enfermedad, cuando irónicamente pensaba encontrarse tan cerca de la sanación del alma, sin embargo, dejó su testarudez, abrió su mente y pensó que sí había sido capaz de mentalizar una relación amorosa a su conveniencia, también podía ser capaz de sanar su enfermedad con la misma mentalización. No importaba el diagnóstico, él podría ser capaz de sanarse, obviamente el resultado sería directamente proporcional a la energía que utilizaría en procurar su recuperación. Y el maestro como buen observador se maravilló y se sintió feliz de que posiblemente sería testigo de la expansión de una conciencia en donde el ego no pudo seguir sosteniendo la ilusión creada,y eso sucede cuando el individuo entiende que su felicidad y su aprendizaje de vida depende de él mismo, nada en el exterior lo puede ayudar si se niega a conocerse, es fácil para el ego atraparnos y difícil para nosotros distinguirlo. Felices fiestas 🥰🥰❤️❤️.
Autor:KEFC.