O'Paparici

Estaba viendo al cielo la constante transformación de una nube blanca y de fondo un cielo azul esplendoroso, no quitaba mis ojos de su forma circular y veía como el viento la iba transformando poco a poco en grotescas siluetas y al final se estiro tanto que casi desapareció. Durante un buen tiempo me quedé pensativo: ¿ Cuantas personas vieron esa modificación de agua en su estado gaseoso?

Se fue la barca con sus velas desplegadas, el viento la llevará a tierras nuevas y desconocidas, ahi habrán nuevas oportunidades, no deben de haber tropiezos ni dudas, será la hora de entender que los peces no llegan a las manos por si solos, de echo nunca he sido pescador, siempre comí del pescado ajeno, el que no me costaba

Y ahí se quedó el café humeante,
por mucho tiempo observé las líneas del humo como levitaban danzantes y se esfumaban indiferentes, era comparable a ver mi pensamiento parir de rato en rato una nueva idea y luego otra y otra más.
En cada sorbo nacía un nuevo pensar y esta mente siempre estará anclada a los recuerdos de todo tipo, inclusive, los que no quiero recordar, pero allá en la mente no hay precipicios para echarlos por ahí, es como tener un museo dentro de mi que me invita a pasar a visitarlo, no siempre lo hago, muchas veces paso de largo pero al final entro.

Mi sexto sentido obedecía al instinto,
algo me decía que vacilara un instante,
no se si fue en el cuarto o en el quinto,
cuando salto dentro de mí el mutante.

Era como el terciopelo,
suave como la seda y la perla,
era como tocar el pelo,
era amarla, sin verla.

Me fui despidiendo del recuerdo,
total, no tendría porque seguirlo,
sabía que el instinto pierdo,
al pretender erguirlo.

Y de la nada llegó el viento,
con un ligero silbido,
suave y lento, muy lento,
invisible...entretenido.

Ahí estuve sentado sin ver el tiempo,
y me acurruqué a mi árbol preferido,
veía pasar las aves al momento,
deje salir a mi gorrión herido.

El viento movía las ramas,
era un concierto de ruidos,
cómo cuando truenan las llamas,
cómo trinan los pájaros escondidos.