zeta scorpii

zeta scorpii

not sure for work.

09/10/2022

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤ ㅤ 𝗮m𝗼𝗿 líquido
ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ(cálido 𖤐 rojo)

—Mirá la cara que ponés, ¿lo hacés a propósito?

—¿Qué cara...? No.

—¿No qué?

—No, mi Reina.

—Bueno. Pero me seguís mintiendo.

El bastón estaba cubierto en sus 95 centímetros de longitud por lo que parecían espinas, pero lo que ella tocaba era sólo la esfera obsidiana que mandó a poner arriba y que encajaba en el bastón gracias a cuatro espinas más color carmín. Las negras sólo tocaban la piel del esclavo, "para que nunca olviden qué son", decía ella.

—No miento... No hice nada.

—¿Qué es esa cara de p**a entonces? Conmigo no, ya sabés lo que te espera. Y te olvidaste de mi título otra vez.

Un único golpe del bastón en su espalda desnuda es suficiente para arrancarle tal grito que la hace estremecer, sobre todo a su feminidad, que se erguía frente al rostro del arrodillado. Las espinas medían apenas un centímetro, pero se habían perdido dentro de su piel, que empezó a chorrear sangre desde cinco puntos distintos cuando arrancó su mando para devolverlo adonde correspondía: a su lado, derecho y con la punta metálica sobre el frío suelo de madera.

Ese mismo fue salpicado de saliva, goteando siempre en el mismo punto en cuanto el esclavo volvió a su deber de satisfacerla sin chistar, oyéndose sólo sus gemidos ahogados y alguna que otra arcada mientras ella comandaba intentando mantener firme la voz que se le quería resquebrajar a medida que él hacía lo que ella ordenaba. Estando a quince segundos no quiso sostener otra cosa que no fueran los desastrosos cabellos de su consintiente, con fuerza se llenó las manos de ellos; necesitaba un agarre firme para llegar al fondo de su garganta con cada estocada, que la hacía vocalizar sonidos más y más fuertes.

Él sabía que no lo iba a dejar respirar, por lo que estaba esperando a su orgasmo para hacerlo mientras daba todo de sí por entregarle el mayor disfrute que pudiera justo como le había encomendado. Con ese fin es que usó sus manos para empujarle las caderas contra su rostro mucho más fuerte que antes, encargándose de que ni una gota cayera en otro lugar que no fuera su garganta caliente y receptiva en lo que ella vocalizaba su éxtasis.

22/09/2022

ay, príncipe de mi alma,
ay, caramelito de miel.
¡que dicha la de mis dedos
cuando se hunden en tu piel!

ese amor tuyo aterciopelado
que me enceguece completa...
¿será posible que al desnudarte
no pueda quedarme quieta?

hace tiempo que me he declarado
amante idolátrica de tu finura,
por no dejar de pensar en tu boca
y en que te la beso con locura.

siéndote muy sincera, amado mío,
no vivo aún noche como aquella.
quisiera verte marcado, herido,
recorrido entero por mi huella.

morirme dentro tuyo es mi deseo
desde que me regalaste el placer.
y si fueras tan amable de decirme,
te preguntaría esto que no sé:

¿cómo hago que mis manos,
tontas, se puedan contener?

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