Diego de Almagro Nostálgico

Diego de Almagro Nostálgico

Esta página es un punto de encuentro para aquellos que viven y vivieron en Pueblo Hundido.

24/04/2024

Una postal de Diego de Almagro

21/04/2024

Rindo un homenaje a una extraordinaria mujer, cantante y compositora, que nos dejó este fin de semana. Me refiero a María Urtubia Cisternas, embajadora cultural de esta parte de la región de Atacama. En su inconfundible voz, una de sus canciones "Cantando me voy".

06/12/2023

En los recónditos anales de Pueblo Hundido, la sinfonía de la vida resonaba desde tiempos inmemoriales, tejiendo una partitura misteriosa entre sus calles polvorientas. Sumergiéndose en la nostalgia de los remotos años 30, las notas de un piano, cual susurro melódico, acariciaban los oídos de los pocos habitantes. Desde la morada de los Torreblanca, una joven con prodigio desataba su pasión sobre las teclas, desenterrando las melodías populares que resonaban en los corazones de aquellos días lejanos.
Más contemporánea en la línea temporal, las noches de Pueblo Hundido se vestían con los sones vibrantes de una orquesta local. Equipados con guitarras que resonaban como suspiros, un contrabajo que marcaba los latidos de la tierra, una batería que pulsaba como el corazón del pueblo, un acordeón que narraba historias en sus fuelles sonoros y una voz que emergía como un eco de la bohemia pasada. Así, la quietud nocturna se transformaba en una danza mágica, un baile de notas que adornaban el corazón palpitante del pueblo.
En cada acorde se escondía la esencia de una historia, una crónica musical que narraba la vida y las pasiones de Pueblo Hundido. Aquel rincón olvidado del tiempo se convertía en un escenario donde la música fluía como un río perpetuo, arrastrando consigo los susurros del pasado y tejiendo el tapiz sonoro de un presente en constante evolución. Así, la memoria del pueblo se entrelazaba con las armonías, formando un lazo inquebrantable entre el pasado y el presente, un eco que resonaba en las almas de quienes aún recordaban las noches embriagadas por la melodía. Recordemos...

29/10/2023

En los tiempos pasados, cuando las ondas de la radio llegaban a los hogares desde tierras distantes, solían perderse la señal, y la gente murmuraba: "Se fue la onda". No obstante, unos cuantos visionarios empresarios de nuestro apacible Pueblo Hundido decidieron que era crucial tener un medio local que permitiera a nuestros conciudadanos disfrutar no solo de la música, sino también de las voces amigables de locutores, de concursos y demás entretenimientos.
En esos días, la radio "Diego de Almeyda” con su amplitud modulada y más tarde la frecuencia modulada de "Amistad FM" resonaban en los oídos de nuestra comunidad. También la "Gente Minera" y la radio "Municipal" ocupaban el aire de nuestra ciudad y comuna, llenando los hogares con historias y melodías.
Recuerdo con cariño mis días trabajando en las emisoras Municipal FM y Amistad FM con los inigualables Eric Serriz, Osvaldo Oyarce, Alejandro Bacho, Carlos Zuleta, Pedro Cortés, Juan Ledezma, Andrés Gómez, Pope Arancibia, Oscar Guerra entre varios más que estuvieron antes que yo.
Esta fotografía, que data aproximadamente del año 1967, parece capturar el momento inaugural de alguna transmisión radial. Si alguno de ustedes tiene algún dato sobre este evento, les agradecería que lo compartieran en los comentarios.
La radio ha sido y sigue siendo un pilar fundamental en nuestra comunidad, llevando consuelo y alegría a cada hogar que sintoniza sus frecuencias.

25/10/2023

¡Ah, cómo extrañamos esos tiempos dorados del deporte! Recordemos los días cuando el Estadio de Tierra de Pueblo Hundido vibraba con la emoción de los deportistas locales y visitantes. Las icónicas micros llenaban los alrededores, mientras las coloridas banderas ondeaban con orgullo en representación de diversos equipos y clubes deportivos. ¡Qué época aquella del antiguo Pueblo Hundido, donde cada encuentro era una verdadera fiesta del deporte! Rememorando esos momentos, sentimos la pasión y la energía que hacían de aquellos días algo realmente especial. ¡El espíritu del deporte vive en esas memorias, y aunque los tiempos hayan cambiado, siempre recordaremos con cariño esa era dorada del deporte en nuestro querido Pueblo Hundido!

08/10/2023

La elección de mi destino como minero fue una suerte de danza con el azar, una coreografía que la tierra misma parecía dirigir. No puedo afirmar que yo la eligiera; más bien, creo que fue ella quien, con sus misteriosas artimañas, me atrajo hacia su seno. Cada día, al descender a las profundidades de esta tierra inmisericorde, sentía que no era yo quien tomaba la decisión, sino que era una marioneta, movida por los hilos invisibles de una realidad implacable.
Este norte, con su geografía hostil y sus secretos enterrados, se convirtió en mi hogar. La suerte, esa entelequia esquiva, determinó que naciera y viviera abrazado por este territorio estéril y desolado. Aquí, donde el día es una eterna lucha contra el sol abrasador y la noche llega como un alivio necesario, fresco y tranquilizador, me encontré enfrentando el rigor de ser minero.
Cada centímetro de esta tierra, cada sombra en las profundidades de la mina, las conocí como a viejas amantes. Mis sueños, envueltos en la oscuridad de las galerías subterráneas, se volvieron un eco constante en mi mente. Soñé con arrancarle a este suelo inhóspito sus secretos más ocultos, con extraer las riquezas que se escondían en sus entrañas. Sin embargo, al final del día, me di cuenta de que este anhelo no era más que un delirio, una quimera alimentada por la sed de riqueza que aflige a quienes se aventuran en el inframundo de la minería.
Las noches en este norte eterno, donde el viento sopla como un lamento ancestral, me llevaron a reflexionar sobre la naturaleza de mi existencia. ¿Fui yo quien eligió esta senda, o fue la tierra, con su magnetismo incomprensible, la que me atrajo hacia ella? Quizás, en última instancia, la respuesta sea irrelevante. Lo que importa es que aquí estoy, en el corazón de esta tierra ingrata, enfrentando los desafíos que ella me impone, y tratando de descifrar los enigmas que oculta en sus entrañas.
Mina Andacollo, distrito Cachiyuyo de Oro, Carrera Pinto 1932.

23/09/2023

Cabe destacar que, a lo largo de la historia, los carros alegóricos y los elaborados disfraces han desempeñado un papel esencial en las festividades y celebraciones que han tenido lugar en Pueblo Hundido - Diego de Almagro. Estas coloridas y creativas manifestaciones culturales no solo añaden un toque de alegría y diversión a los eventos, sino que también reflejan la rica tradición y la identidad de esta comunidad.
En la imagen proporcionada, se puede apreciar una comparsa de personas ataviadas con trajes chinos. Estos trajes no solo son un testimonio de la creatividad y el esmero de los participantes, sino que también son un homenaje a la diversidad cultural que enriquece la vida de Pueblo Hundido - Diego de Almagro.

17/09/2023

Recordando aquellos desfiles y aquellas profesoras y profesores . En la foto la profesora Doris Reinoso, Ana reinoso y el profesor Romaldo Rojas. Hay más personas en la foto y estoy más que seguro que ustedes recordarán sus nombres.

17/09/2023

En la fotografía un grupo de amigos scouts de aquellos años.

16/09/2023

Desde sus humildes inicios, la presencia policial ha sido una constante en la vida de Pueblo Hundido. En sus primeros días, la ley y el orden eran mantenidos por una rudimentaria policía montada que cabalgaba incansablemente por las áridas tierras. Sin embargo, con el tiempo, esta fuerza de seguridad se modernizó, y fue Carabineros de Chile quien introdujo vehículos motorizados.
En la actualidad, es difícil imaginar a la policía patrullando a caballo en las vastas extensiones del desierto de Atacama, pero en los primeros años de Pueblo Hundido, esta imagen era común. Los primeros guardianes del orden cabalgaban con destreza por el terreno irregular, asegurando que la tranquila localidad se mantuviera segura.
Con el paso de los años y los avances tecnológicos, Carabineros de Chile decidió modernizar sus medios de transporte para servir de manera más eficiente a la comunidad de Pueblo Hundido. Fue entonces cuando uno de sus vehículos hizo su entrada triunfal, convirtiéndose en un símbolo de protección y seguridad.
En la fotografía que ha perdurado a lo largo del tiempo, podemos apreciar este histórico vehículo policial del año 1967 con el distintivo "Tenencia de Pueblo Hundido" en su logotipo.

Diego de Almagro Nostálgico Esta página es un punto de encuentro para aquellos que viven y vivieron en Pueblo Hundido.

16/09/2023

En la imagen, la banda de guerra Eleuterio Ramírez de lo que fue en la antigüedad la escuela Coeducacional N° 4. La foto corresponde al 18 de septiembre de 1967.

16/09/2023

Los desfiles escolares de Fiestas Patrias en Pueblo Hundido han sido una tradición arraigada que refleja el espíritu patriótico y comunitario de esta pintoresca localidad.
Pueblo Hundido se destacaba por su fuerte sentido de identidad nacional y por la importancia que otorga a las celebraciones de la independencia.
Cada año, en el mes de septiembre, la comunidad de Pueblo Hundido se unía para conmemorar el Día de la Independencia de manera especial. Los desfiles escolares son una parte fundamental de estas festividades. Preparativos para estos desfiles comienzan semanas antes, involucrando a estudiantes, profesores, padres y otros miembros de la comunidad. La cooperación y la unión se vuelven palpables en todo el pueblo.
En la imagen se muestra una sección de la cruz roja escolar.

16/09/2023

Como mencioné en una ocasión anterior, la niñez nos regala la aventura de vivir cada uno de sus momentos al máximo. Desde nuestra más tierna infancia, compartíamos instantes inolvidables en familia mientras explorábamos el aire libre y deleitábamos nuestros sentidos con exquisitos platos de comida, como un festín al aire libre o un delicioso asado.
La imagen que les presento es un nostálgico vistazo a esos días dorados en la quinta, una instantánea que nos transporta a una época en la que un grupo de pequeños espíritus compartían su complicidad comiendo bajo la sombra de un refugio improvisado.
La infancia, con su encanto inigualable, nos regalaba la maravilla de la exploración y la alegría de la compañía, mientras el tiempo se deslizaba suavemente como arena entre los dedos.
Esta fotografía es un tesoro que nos permite revivir esas vivencias llenas de amor y aventura, un recordatorio de la importancia de valorar los lazos familiares y la camaradería que forjamos en esos días inolvidables. Cada detalle en la imagen es un eco de un tiempo en el que la vida se saboreaba plenamente, y nos recuerda que la esencia de nuestra infancia sigue viva en nuestros corazones.

15/09/2023

Cuando nos acercamos a las festividades patrias, surge una interrogante que nos hace reflexionar: ¿ha cambiado algo desde aquellos días en que Pueblo Hundido se sumía en la celebración? Indudablemente, en la actualidad, mantener nuestros zapatos pulcros resulta menos arduo, pues en aquel entonces, Pueblo Hundido solo tenía sus calles principales pavimentadas, todo lo demás era tierra.
Era costumbre que las familias se hacían con ropas nuevas para disfrutar plenamente de esta festividad familiar.
Prácticamente todos los estudiantes participaban en el desfile de las fiestas patrias, lo cual constituía un espectáculo imponente. Y, como dato curioso, muy temprano en la mañana del 18 despertábamos con el estruendo de 18 detonaciones, provocadas por pequeñas cargas de dinamita, que nos preparaban para el desfile que se avecinaba.
En la foto un niñito y una niñita vestidos de dieciocho.
Ahora me planteo la siguiente pregunta: ¿qué recuerdos atesoras tú de aquellos dieciocho de antaño?

10/09/2023

Hace un tiempo, en las luces y sombras evanescentes del pasado, nuestra entrañable vecina, la señora Ester Encina, se erigía con una gracia propia, en la esquina donde convergen las calles Ferrocarril y Torreblanca. En aquellos días que el ojo de la cámara la inmortalizó con su lente, ella desempeñaba su labor con destreza en la panadería que, a lo largo del tiempo, ha sido cuidadosamente administrada por la familia Varela. Sin embargo, el telón de los años ha caído inexorablemente, como si estuviéramos presenciando una función teatral, y el escenario ha experimentado una transformación notable.
La antigua panadería, en su estructura, ya no guarda semejanza con la que una vez conocimos, mientras que a su lado se alza muy diferente el lugar que ahora alberga el "Cover Frut", antes propiedad de la familia Albarracín Pérez, mientras que un poco más a la derecha de nuestra mirada, se divisa lo que en tiempos pasados se anunciaba en un letrero creo que rojo, la pensión "Los Copihues", bajo el cuidado de la tía Margarita Salinas.
Descubrir y reconocer a las damas que comparten el lienzo con la señora Ester Encina se convierte en un enigma desafiante. Los niños que la acompañan en esta imagen han tejido los hilos del destino, llevando la infancia a la adultez con el andar de los años. Sin embargo, al contemplar esta fotografía, uno puede sentir un eco en su memoria que murmura con cariño: "Ah, esa es tal persona", evocando nombres y semblanzas que aún laten con fuerza en los rincones más profundos de los recuerdos de antaño.

09/09/2023

Indudablemente, si en la actualidad nos cruzáramos con un modesto camión de similares características, circulando con parsimonia por las calles de nuestra ciudad, no podríamos evitar que nuestra atención fuera cautiva de tan singular presencia. En esta era de sofisticación automovilística, su modestia resaltaría, y no faltarían quienes ansiaran inmortalizar el encuentro mediante una instantánea. Este vehículo, si bien dista de ostentar la elegancia de los coches de alta gama, alguna vez desempeñó un papel fundamental en la rutina de recolección de basura del ya lejano Pueblo Hundido.

Este antiguo tesoro rodante pertenecía al honorable vecino, don Beto Rojas, y era confiado a los cuidados y destrezas de la inolvidable doña Iris Rojas, figura que permanece viva en el recuerdo colectivo de muchos. También trabajaba en estrecha colaboración con don Joaquín Torres, cuya dedicación y esfuerzo eran igualmente admirables.

La trama de nuestra narración nos sumerge en un capítulo de la historia de Pueblo Hundido, cuando este tranquilo rincón experimentaba un crecimiento gradual, manteniendo la mayoría de sus calles sin pavimentar. En retrospectiva, aquellos días nos parecen anclados en una era en la que la vida, si bien no exenta de sacrificios, se desenvolvía con una simplicidad que hoy parece esfumarse en el torbellino de nuestra existencia contemporánea. No obstante, esta simplicidad escondía una belleza singular que persiste en nuestra memoria, una hermosa postal de la vida tal como era.

08/09/2023

Honrar a una madre anciana es aprender a escuchar, ser su apoyo inquebrantable y devolverle el amor y la paciencia que nos brindó durante años. Es un tributo silencioso pero profundo, un reconocimiento de que su amor perdura a través del tiempo, como un río que nunca cesa de fluir.
Pero también existe una madre ausente, una presencia que se desvanece en el horizonte de la memoria, pero cuyo legado perdura eternamente. Sus huellas se encuentran en las fotografías en blanco y negro, que con delicadeza y devoción coloreamos con nuestros recuerdos. En las historias compartidas por otros, en los recuerdos que se despiertan en las noches de melancolía.
Honrar a una madre ausente es tejer un puente invisible entre dos mundos, un puente de amor y gratitud que cruza el abismo entre la vida y la eternidad. Recordar sus sonrisas, sus abrazos, sus palabras de aliento, es mantener viva su esencia en nuestros corazones.
Recordarla es un poema con el que honramos tanto a la madre anciana como a la madre ausente, dos formas distintas de amor maternal que dejan una huella imborrable en nuestras vidas. A la primera, le brindamos nuestro tiempo y cuidado; a la segunda, nuestro eterno recuerdo y gratitud. Ambas merecen un lugar especial en nuestro corazón, porque el amor de una madre ya sea presente o ausente, perdura para siempre.
Despedida del padre Antonio Rodilla por un grupo de nuestras madres.

07/09/2023

Son múltiples los componentes de una fotografía, cada uno desempeñando un papel esencial en su composición y efectividad visual. Entre estos elementos destacan el sujeto, la composición, el uso del color o la escala de grises en caso de fotografías en blanco y negro, la gestión de la luz, el manejo del espacio, la textura presente en los objetos retratados, la utilización de líneas para guiar la mirada del espectador, la perspectiva que añade profundidad y la capacidad de capturar el tiempo en un instante congelado.

Estos elementos se convierten en los pilares fundamentales que contribuyen a que una fotografía logre captar la atención y transmitir un mensaje o una emoción de manera efectiva. El fotógrafo persigue, además, la captura de un momento preciso que pueda revelar eventos interesantes, graciosos, solemnes u otros que generen un impacto en el espectador.

En este contexto, la imagen que presentamos sorprende al profesor Hernán Páez, quien también ostentó el cargo de alcalde en el pasado. La situación que se retrata es una experiencia que pudo habernos pasado a nosotros: el encuentro con una vidente gitana que nos ofrece leer nuestra fortuna a cambio de unas monedas. La elección casual de un vehículo de transporte de Incabus como fondo añade un elemento inesperado a la escena.

En resumen, esta imagen perdurará en la memoria como un testimonio de un momento único e inesperado, capturado con maestría por el fotógrafo.

06/09/2023

Cuando la conversación gira en torno a la esencia del pan y su arraigada tradición, no es posible evitar que el nombre de la distinguida panadería Varela emerja de manera inmediata. Este establecimiento, de renombre incuestionable, es reconocido tanto como "La Imperial", "Ismael Varela e hijos”, “Varela Hermanos", etc., y ha mantenido una posición inamovible como referente insustituible en la industria local del pan desde los albores del siglo XX. Nos encontramos ante una tradición centenaria, que echó raíces en una época en la que las calles estaban cubiertas de tierra y la mayoría de las viviendas se alzaban con materiales de adobe.
El legado imperecedero de esta fabrica de pan creada por don Nicolás Varela y la señora Cenobia Aguirre, ha sido transmitido con profundo cariño y una pasión incuestionable de generación en generación. Nuestros ancestros, los abuelos y padres que nos precedieron, legaron con mimo y dedicación la herencia del pan de antaño a las generaciones venideras. Hoy, con orgullo y satisfacción, nuestros hijos continúan regalándose a sí mismos el inconfundible sabor y la incuestionable calidad que solo la panadería Varela puede proporcionar.
La valiosa fotografía que acompaña este relato, un verdadero tesoro del pasado nos brinda una mirada nostálgica a la familia Varela en una época en la que el camión familiar era el motor que impulsaba la logística(acarreo de leña)de esta dinastía, permitiéndoles llevar las delicias recién horneadas hasta los hogares de nuestra comunidad.
En una era caracterizada por su constante cambio y evolución, la panadería Varela se erige como referente de tradición inmutable y calidad inconmovible que ha resistido incólume el paso del tiempo. Sus hornos continúan desprendiendo el mismo aroma irresistible que ha deleitado a generaciones enteras, sirviendo como un conmovedor recordatorio de que algunas cosas en la vida perduran eternamente: el amor por el pan de calidad y la profunda devoción de la familia Varela por mantener viva esta centenaria tradición.

02/09/2023

La estación marcaba el inicio de un nuevo capítulo en Pueblo Hundido, una comunidad que despertaba con una efervescencia única cada vez que el tren llegaba. El andén se transformaba en un escenario de esplendor, donde la gente se vestía con elegancia y otros simplemente no, como si estuvieran asistiendo a la celebración más importante de la localidad.
Mientras el bullicio llenaba el aire, se ofrecían al público los manjares más exquisitos: pan recién amasado, suculentos sándwiches y té servido en botellas que guardaban el calor y el sabor de la tradición. Pero el plato estrella, anunciado con entusiasmo por las cazueleras, era justamente la cazuela de gallina, un manjar que acariciaba los paladares y llenaba de calor el alma.
El ajetreo y la algarabía inundaban cada rincón de la estación, creando un ambiente efímero pero inolvidable que culminaba cuando el tren partía, ya fuera rumbo al sur o al norte.
La imagen que capturó la fotografía era una instantánea de la esencia de Pueblo Hundido: una cazuelera, doña María Magdalena Elgueda y su fiel ayudante "el Gamuza", trabajando en armonía para servir el sabor y la tradición en cada plato, mientras el mundo seguía su curso en la estación ferroviaria, un lugar donde el tiempo parecía detenerse en el momento perfecto.

01/09/2023

Bajo un manto de cielo y sol que acarició ese albor perpetuo, quizá fue en ese instante que con audacia y vigor, se alzó por última vez, desafiante de la gravedad misma, dejando escapar un ronco quejido de hierro en su ascenso, tejiendo su camino cuesta arriba con firmeza inquebrantable, destinado a conquistar para siempre el abrazo montañoso de Potrerillos.
La estación Montandon empequeñecería al mirarla desde la altura, santuario último de la locomotora 412, donde sus aventureras travesías hallaban un pequeño descanso merecido. Allí, en ese rincón de memorias, las familias compartían sus risas y sueños en días pasados, cuando las antiguas máquinas bebían el agua de estanques oxidados y que luego, en la alquimia de v***r, transformaban para dar impulso a aquellas ruedas relucientes que ascendían bajo su vientre acalorado.
Allí, un día determinado subió por última vez la 412.

31/08/2023

Miguel Zambra, un nombre que aun resuena en nuestros días, perdura en nuestra memoria a pesar de su ausencia física. Hoy deseamos rendir un sincero homenaje a este destacado deportista local, cuyo legado perdura en los corazones de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo y admirarlo.
Miguel Zambra dejó una huella imborrable en la comunidad deportiva de nuestra ciudad. Su compromiso, dedicación y pasión por la disciplina deportiva lo catapultaron a la cima de su carrera. En la imagen que compartimos, lo vemos enfundado en la icónica camiseta de Incabus, una muestra de su lealtad y compromiso con el equipo que representó con honor en aquellos años, sosteniendo con orgullo dos relucientes trofeos. Esta imagen captura el espíritu incansable de Miguel, quien siempre se esforzó por alcanzar la excelencia en el deporte.
A pesar de su partida, su influencia perdura en los corazones y mentes de quienes tuvieron el privilegio de compartir momentos con él. Sus logros deportivos y su carácter ejemplar continúan motivando a las nuevas generaciones a alcanzar sus propios sueños deportivos y personales.
Hoy, recordamos a Miguel Zambra con gratitud por su contribución inestimable al deporte local y por el legado de pasión y compromiso que nos dejó. Aun sin estar entre nosotros, su espíritu perseverante y su amor por el deporte seguirán inspirándonos a superar los desafíos y a alcanzar nuestras metas, tal como él lo hizo durante toda su vida.

30/08/2023

Durante aquellos años dorados, numerosos artistas, cantantes y compañías de renombre recorrieron incansablemente el vasto territorio chileno, llevando consigo la magia de la música y el entretenimiento a cada rincón de la región. Pueblo Hundido, un enclave pintoresco y acogedor en medio del árido desierto, no fue la excepción a esta efervescencia cultural que se vivía en la zona.
En la imagen capturada en ese nostálgico período, podemos apreciar a una figura icónica de la música chilena, el carismático José Alfredo Fuentes, quien se encontraba en pleno apogeo de su carrera artística. Rodeado por un grupo de fans. La imagen no solo retrata la pasión de sus fanáticos, sino también la influencia perdurable de la música en la cultura local.
Este encuentro entre el artista y sus seguidores en Pueblo Hundido simboliza la importancia de la música como un vínculo emocional y un lenguaje universal que trasciende fronteras geográficas. En esos días, la música en vivo era una experiencia única que unía a las comunidades y dejaba huellas imborrables en la memoria de cada lugar que visitaba. José Alfredo Fuentes y sus compañeros de escenario dejaron una marca imborrable en la historia de Pueblo Hundido y en la de todos aquellos que tuvieron la fortuna de presenciar este inolvidable evento cultural en el norte de Chile.

30/08/2023

En esta fotografía, se puede apreciar a una parte del equipo de trabajo de Taller de Incabus, ubicado en la ciudad de Diego de Almagro. El personal de taller se encontraba inmerso en su labor diaria, desplegando sus habilidades y conocimientos en diversas tareas relacionadas con la mantención y servicio que ofrecía Incabus. El ambiente de dedicación y profesionalismo que caracterizaba a este equipo se ve unicamente interrumpido para tomarse esta foto.

Videos (show all)

Rindo un homenaje a una extraordinaria mujer, cantante y compositora, que nos dejó este fin de semana. Me refiero a Marí...

Website