Psicóloga Natalia Jaramillo Schmedling

Les invito a seguir esta propuesta, en la cuenta de instagram micuerpo_micamino.

La transformación vivida a través del cuerpo.

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Dejarnos sorprender por la vida.
Permitirnos sentir cada experiencia.
Valorar cada encuentro.
No dar nada, ni a nadie por hecho.
Aprovechar lo que hoy somos, tenemos, podemos.
Conectar con el cielo.
Sostenernos en la tierra.
Transformarnos.

"Por mi parte, no sé nada con certeza, pero la vista de las estrellas me hace soñar".

Vincent van Gogh ️.!!

En la vida pasan cosas que pueden distorsionar el camino o nublar nuestros sueños. A mis 34 años, mi camino se convirtió en un abismo y muchos de mis sueños cayeron al vacío quedando totalmente rotos. Así como estos últimos, yo también caí a ese vacío y quedé con el alma hecha pedazos, la mente confundida y el cuerpo desconectado.
Todo era oscuro, yo me sentía perdida y sin salida. Ahí entendí que necesitaba cambiar la forma como me había movido hasta el momento, que ahora los pasos los tenía que dar de una forma diferente, pues debía escalar. Y aunque no veía muy bien donde poner mis pies y de donde agarrarme, comencé poco a poco esta nueva travesía.
Ha sido a través de esta que me he enfrentado con el dolor y el miedo más profundos. Que he vivido la paradoja entre el miedo a morir y también a seguir viva. Me he sentido frustrada, cansada, impotente y enojada conmigo y con la vida. En esta escalada he perdido más de una vez la esperanza y querido solartme para entregarme nuevamente al abismo. Sí! ha sido el mayor desafío de mi vida. Y así mismo, a través de esta travesía, he comprendiendo que la felicidad no viene de una vida construida sobre una serie de deberías o ideales, por el contrario estos se pueden convertir en obstáculos de nuestro propósito. La felicidad viene de la aceptación de nuestras experiencias y vivencias y del amor que ponemos en ellas. He aprendido que los sueños son maravillosos, sin embargo pueden desaparecer o cambiar en cualquier momento, por lo cual es un gran riesgo condicionar nuestra plenitud en poder alcanzarlos. Me he dado cuenta que los planes no están garantizados y que no existe una sola forma de construir una vida plena. Así que, mientras sigo escalando cada vez intento aceptar más mi nueva forma de moverme. Busco hacer las paces con mis limitaciones, estar presente, saborear lo que está pasando a cada momento. Dejo de planear tanto el futuro, me permito sentir las emociones que aparecen con cada cosa, cada persona, cada experiencia. Y finalmente me dispongo a dejarme contagiar por la magia de lo que la vida me regala día a día.

Y la vida grita porque como escuché por ahí, "la vida quiere vivir".
Y me invita a romper parámetros, a soltar lo conocido, a buscar nuevas formas y a darles lugar.
Me desafía para que me anime a abrir nuevas puertas y entre a lugares desconocidos.
Me invita a crear algo nuevo, a construir un paisaje diferente y a aprender a habitarlo.
La vida me llama vivirla, así como es, asi como está y me regala el don de la alquimia para reconstruirla y transformarla.
Me deja morir y renacer constantemente con nuevas alas y con mayor sabiduría.
Y así como María Rilke dijo "Toda vida es vivida", está en mi decidir cómo hacerlo, tomando lo que tengo y lo que hay para hacer de ella una existencia plena, mágica y atravesada por amor.

Hoy quiero agradecer a mis piernas y honrar el proceso que he vivido a través de ellas en estos últimos 5 años.
En este tiempo ha sido necesario volver a conocerlas, comprender sus nuevas formas, aprender otros movimientos, aceptar que hay cosas que ya no pueden hacer y entender que hay días en los que están mejor que otros.
Confieso que muchas veces he querido quitarmelas, como si fueran un zapato, únicamente para descansar un rato del dolor o de las sensaciones extrañas, que a veces son bastante incomodas. Y en algunas ocasiones he sido bastante dura con ellas, cuando veo que no se mueven como yo quisiera.
Sin embargo, mis piernas a pesar del dolor, la rigidez, la debilidad, la sensibilidad disminuida y las sensaciones extrañas, siguen poniéndose en pie y siguen andando. Son fuertes, me sostienen y a su manera me desplazan.
Así, que hoy les agradezco porque a través de ellas he reconocido mi rigidez, mis formas de evitar sentir y mis dolores más profundos; y a la vez he podido ver mi fuerza, mi valentía y el poder creativo que llevo dentro.
No ha sido fácil y aún sigo en el camino pero hoy decido abrazarlas tal como están, decirles que así están bien, darles luz y llenarlas de amor.

Todos podemos ver nuestro ser a través de nuestro cuerpo.

Llegan momentos en los que las cosas se derrumban. Se derrumban fantasías, ideas, relaciones, sueños, muros, creencias, ideales, vínculos, formas de conectarnos, proyectos, metas, maneras de movernos, percepciones, paradigmas, etc.
Y solo nos queda dejar que las hojas caigan y morir ante eso que se está derrumbando.

Y de repente la vida nos sorprende con su capacidad de retoñar, de renacer y de volver a empezar.

Y al final de eso se trata parte de nuestra existencia, de finales y comienzos, de cierres y aperturas, de dejar ir y dejar entrar, de anocheceres y amaneceres, de soltar y abrir espacio, de morir y renacer constantemente.

He aprendido a no dar nada por hecho, nisiquiera a mi misma, ni a mis capacidades o dificultades.
Asimismo, he comprendido que todo pasa tanto los momentos de éxito y felicidad, como los de dolor y frustración.
Y al final lo que queda es la satisfacción de lo vivido, la magia de la experiencia, la huella que dejamos en otros y la sabiduría que estos momentos generan para nuestra propia evolución.

Este fin de semana volví a recordar que tengo una capacidad creativa enorme, pues ante los diferentes retos fui encontrado soluciones.¡Claro!, para esto fue necesario soltar la rigidez de los debería y abrir la posibilidad de hacer las cosas de manera diferente.
Recordé que sanar va más allá de recuperar la función, sanar también es reaprender y encontrar el equilibrio entre arriesgarme y lanzarme a volver a hacer cosas que pensaba que ya no podía y en reconocer y aceptar que hay otras que definitivamente no puedo hacer.
De esto último me di cuenta que aún me duele no poder hacer algunas cosas, sin embargo, no peleé ni me enganché con este sentimiento, sino que lo permití estar y finalmente este se fue transformando poco a poco y yo fui encontrando nuevas maneras.
Y a la vez, entendí que hay momentos en los que necesito parar y darle a mi cuerpo un descanso, que llevarme la contraria con esto solo me quita más energía.
Recordé que tengo gente maravillosa a mi alrededor, que también se ajusta y hace los cambios necesarios para adaptarse a mis nuevas formas de moverme.
Este fin de semana disfruté, me recargué, me reconecté, me redescubrí ante nuevas posibilidades y volví a recordar que con amor y paciencia todo es más fácil y que desde ahí puedo despertar y materializar el gran poder creador que en mí.

Y como siempre ha dicho Ana desde enanas y hasta viejitas.
Que hermoso es tener la oportunidad de crecer con ustedes, de ser parte de este equipo de amigas y hermanas del alma.
Hemos sido testigos de nuestro momentos más oscuros y más luminosos, nos hemos apoyado en los fracasos y hemos celebrado nuestros triunfos.
Hemos llorado, reído, bailado, emborrachado, cantado, soñado y mil millones de cosas más, juntas.
Hemos sido cómplices de nuestras historias, amores, locuras y aventuras.
Cada una con esa forma particular de ser aporta un valor infinito al resto y a la esencia de este grupo.
Esencia que lleva rebeldía, caos, estructura, lealtad, contención, confianza, magia, cielo, tierra, fuego, aire, movimiento, quietud, silencio, voz, etc.
Rompemos reglas y creamos nuevos paradigmas. Somos magas y alquimistas capaces de transformarnos y crear tesoros.
A veces estamos más lejos y otras más cerca pero el corazón siempre está unido.

Son uno de los mejores regalos de mi vida y hoy quiero agradecerles por ser parte de mi camino y crecer a mi lado. Las quiero infinito.

La vida está llena de caminos y en cada uno de ellos puedo encontrar un tesoro.

Hoy me resuenan estás palabras:

"En la vida ni se gana ni se pierde,
ni se fracasa
ni se triunfa.
En  la vida se aprende,
se crece,
se descubre,
se escribe,
se borra. 
Y se reescribe otra vez,
se hila,
se deshila y
se vuelve a hilar.
El día que comprendí
que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivir lo que me quiero llevar".

-Enrique Cardoso

Desde que nacemos y a medida que vamos creciendo aprendemos a crear sueños y enfocamos nuestra existencia en cumplirlos. Asimismo, recibimos información de cómo debe ser la vida y cuál es el camino que un ser humano “normal” debe seguir para ser feliz. Crecer, estudiar, ser profesional, sumado a otros muchos títulos, conseguir un buen trabajo o crear una empresa, casarse, tener hijos y de ahí en adelante, el reto es cuidar a la familia y claramente tener éxito (con todo lo que esto implica).
Pero ¿qué pasa cuando esto no se da así?, ¿cuando el camino no es como se supone que debería?, ¿cuando esos sueños que se construyeron por alguna razón no se hacen realidad o al menos no cuando se querían o de la manera que se esperaban?. La realidad es que en la vida pasan cosas que pueden distorsionar este camino o nublar los sueños y muchas veces el no hacer el camino como se “debería” o el no poder cumplir los sueños genera juicios, sufrimiento y frustración. Yo a los 33 años tuve que replantearme toda mi existencia, ya que mi vida dio un vuelco gigante (...); y es con esto que comprendí que la felicidad y la vida no es una serie de deberías, ideas o sueños sino un puñado de experiencias y vivencias. Con esto no quiero decir que este mal tener sueños o construir el camino que mencioné, solo que si aprendiéramos más a vivir en el presente, a saborear lo que está pasando a cada momento, a no planear tanto el futuro, cuando estas cosas inesperadas pasen o cuando simplemente la vida se de diferente, en lugar de juicios tendríamos más herramientas para reinventarnos y posiblemente el sufrimiento y la frustración durarían menos porque más pronto los convertiríamos en nuestro motor para sacarle el mayor fruto a la experiencia. Este ha sido mi aprendizaje y cada vez me doy más cuenta que la felicidad está en la experiencia misma y entre más logro soltar lo que “debería” estar haciendo a mi edad y simplemente vivo, me conecto más conmigo, con el mundo y con el MILAGRO de la vida.

Miles de historias vividas en este lugar, que de  alguna manera está lleno de magia.

Cinco generaciones hemos dejado nuestra huella en sus rincones.

Hace más de 100 años unos empezaron a construir este espacio y hoy otros nos preparamos para despedirlo.

Gracias por cada momento vivido, por haber podido crecer corriendo por estos jardines y por los millones de recuerdos que quedan en el alma.

.schmedling

Nuestro cuerpo es uno de los caminos que tenemos hacia la consciencia, está en nosotros aprovechar este maravilloso recurso para crecer y evolucionar.
Al aprender a escucharlo podemos conectar con sus verdaderas necesidades y de esta manera responder a ellas de la manera sana y responsable.
Las respuestas siempre está en nuestro interior, no existen formas únicas de responder ante las enfermedades. Es importante estar abierto a las múltiples posibilidades que tenemos.

Te invitamos a acompañarnos en este live, en el María del Pilar a través de su historia nos va a contar cómo su cuerpo ha sido camino de consciencia y no va hablar sobre la importancia de darle visibilidad a la endometriosis, una enfermedad que afecta a miles de mujeres y que muchas veces se minimizan sus síntomas, entre estos el dolor, el cual se termina catalogando como algo "normal" en la mujer.

La vida se construye de momentos y de la forma como vivimos la experiencia en cada uno de estos. Gracias por una semana llena de regalos y grandes momentos!

Que alegría haber podido compartir con ustedes este hermoso momento.
Hoy les repito que espero que en este encuentro nunca falte:
El fuego que les de calor, luz y transformación
El agua que los ayude a fluir e hidrate la relación
El aire que les de el oxígeno que necesitan para mantener la vida y les ayude a moverse
La tierra que les de sosten y a la vez los nutra
Y que todo esté atravesado y contenido por el amor.
Que sigan creciendo y evolucionando juntos en este nuevo camino que hoy empiezan a construir.
Los quiero con el alma
Y que buena fiestaaa

Hoy me hice la pregunta, ¿Soy una fracasada?  Pues poco soy o tengo de lo que se consideraría que una persona llegando a los 40 debe ser y tener. Sin embargo, a pesar de todo esto he tenido unas relaciones muy valiosas que me han dejado muchos regalos, he aprendido a conocerme, a estar en compañía de mi misma y los votos en los que se promete amar en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, los he hecho conmigo, que creo que es donde deben empezar.  He tenido la fortaleza y la creatividad para reinventarme, para soltar ideas que me limitan, para aprender a reconocer y utilizar los recursos que tengo disponibles.  Tuve la valentía de saltar al agua y salir del lugar seguro para dedicar mi vida a lo que más me gusta hacer y con esta decisión han aparecido muchos desafíos que me han enseñado a resignificar y reajustar el camino varias veces, así como increíbles oportunidades que me han permitido crecer y desarrollar cada vez más mis potencialidades.
He sido perseverante  y a pesar de los obstáculos que tenido con mi salud he seguido adelante, me he mantenido trabajando, he aprendido a hacer las cosas de manera diferente, he afrontado mis miedos y he sabido disfrutar la vida con lo que hay.

Entonces volviendo al inicio, a la pregunta de si soy una fracasada, la respuesta es he tenido varios fracasos, así como también he tenido éxito en muchas cosas, mas no me defino como fracasada ni tampoco como exitosa.
He hecho apuestas y de cada resultado así como del recorrido para llegar a este, he aprendido, he comprendido que todo pasa, que cada cosa que vivo es lo que me corresponde para evolucionar y que soy un ser que se transforma constantemente y ahí está la magia de la vida.

Un día todo cambió, la vida como la conocía hasta el momento parecía haberse esfumado, no por completa pero si una gran parte de ella. No me reconocía a mí misma, no entendía el camino que estaba pisando y mucho menos sabía cómo dar el siguiente paso. Por muchas noches me acosté con la esperanza de despertar al otro día y encontrarme con que todo había sido un mal sueño. Pero llegó el momento en el que me di cuenta que esto no era un sueño del que me iba a despertar, que esta era mi nueva realidad, ahora recorría un nuevo camino y lo primero que tenía que hacer era conocerlo y reconocerme a mí misma como parte de él. Tenía un reto enorme ante mí, debía reinventarme, los proyectos que tenía, mis sueños, el día a día, todo había que replantearlo y darle un nuevo rumbo. Fue necesario darle forma a ese nuevo camino, primero reconociéndolo, luego comprendiéndolo y finalmente sintiéndolo, así me fui familiarizando con sus formas, olores, colores y movimientos. Así he ido, porque sigo haciéndolo, descubriendo este nuevo lugar y descubriéndome a mí en él, reconstruyendo mis sueños, creando nuevos proyectos y viviendo el día a día con cada cosa que trae. ¿Fácil? No, no ha sido fácil, pues este es de rlos cambios que uno nunca espera que pase, pero a mí me pasó y aunque a veces pierdo las fuerzas y reniego porque quiero volver a mi camino anterior, hasta ahora siempre he encontrado algo nuevo en mí o una mano externa que me ayuda a levantar el siguiente ladrillo, dar un nuevo paso o subir otro escalón. Y así y con la guía del Padre es como me he ido reinventando y he ido reaprendiendo a moverme y a vivir en este nuevo lugar que me dio la vida.

Hoy hace 20 años comenzó uno de los caminos de mi vida que más me ha marcado y que más me ha enseñado. Un camino lleno de sorpresas, unas maravillosas otras debastadoras, con períodos de calma y otros de mucha turbulencia.
Hoy hace 20 años entré al quirofano por primera vez y nunca me imaginé lo que vendría después, jamás pensé que a partir de ese momento mi vida iba a tomar un rumbo que años después me llevaría a redefinirme totalmente.
He recorrido un terreno que se ha convertido en mi principal maestro, que me ha mostrado todo lo que soy como ser humano y como mi cuerpo, mi mente y mi alma se integran. Un camino que se ha centrado en sanar y que me ha enseñado que no puedo esperar que la cura venga de afuera, tal vez se apoya de recursos externos, pero la sanación es un proceso interno.
Aunque no puedo negar que mi camino ha estado lleno de valor y riqueza, no es un camino que desearía para nadie. Así que de todo mi proceso personal hoy mi invitación es: si está en tus manos cuidar tu salud, si tienes formas de evitar la enfermedad no dudes en hacerlo. Conectate con tu ser, atiende tus necesidades, dedicate tiempo, cuidate, agradece todo lo que tienes y eres ahora, no des nada por hecho y tratarte con amor.
La sabiduría está en cada uno, es cuestión de escucharse y de alimentar el cuerpo, la mente y el alma con cosas que los nutran.

La vida es un suspiro, un instante; así que mientras ese suspiro se esté dando o ese instante esté presente, aprovechemolo, disfrutemos nuestra existencia y nuestro paso por este mundo.
Con esto no digo que vivamos sonriendo y felices todo el tiempo, sino que nos permitamos ser lo que somos a cada instante con todo lo que esto traiga, metamonos a la experiencia de la vida, recibamos lo que el universo nos regala y démole de vuelta lo que tenemos para dar. Hagamos conciencia de quienes somos y todo el potencial que tenemos, seamos auténticos y soltemos los prejuicios que nos encarcelan. La vida es un instante así que entreguemonos a ella para vivirla plenamente.

(texto de octubre de 2018)

Unas cuantas más 😆

Hoy puedo decir que este año celebré mi cumpleaños en grande, acompañada, tanto cerca como lejos, de las personas que más quiero. Quienes han sido el regalo más grande que me ha dado Dios, me han apoyado y contenido en los momentos más oscuros y me han llenado de gozo y alegría en los momentos de luz. Y sobretodo, han sido la mayor manifestación de amor en cada paso del camino. Gracias por existir y por su presencia en mi vida.

Además celebré el renacer que comencé a sentir en el último año. Después de un buen tiempo bajo tierra, puedo sentir que la semilla comenzó a asomar su tallo y primeras ramas y ahora está lista para dar frutos y florecer.

Así que hoy elijo la vida con todos sus colores y me dejo sorprender por todas sus posibilidades.

Hoy decido:

Florecer
Aceptarme como soy
Aprender con lo que hay
Abrir los límites
Volver a mi centro
Disfrutar con amor
Sentir sin culpas o restricciones
Actuar a pesar del miedo
Confiar en mi propia sabiduría
Resetearme para actualizarme
Dejar a la energía fluir libremente
Abrazar a la vida
Brillar
Expandir mi corazón
Abrir las puertas al amor
Dejar que el mundo me vea
Recibir
Generar nuevos acuerdos
Honrar la conexión con el otro
Sentir y experimentar el contacto
G***r mi cuerpo
Conectar con mi alma
Manifestar mis sueños
Crear nuevas realidades
Desplegar y manifestar mi poder
Servir

¿Tu que decides hoy?

Hola VIEJA Nati:
Desde hace un tiempo quiero escribirte para decirte que te extraño, que extraño muchas cosas tuyas que hoy no están. Extraño nuestras largas caminatas, las bailadas durante toda la noche de fiesta, el andar por ahí sin pedir compañía y hasta el llegar de un lado a otro en bus. Esas y muchas otras cosas extraño de ti y necesitaba decírtelo, por un tiempo pensé que expresarlo era vivir pegada al pasado y hoy entendí que es todo lo contrario, es una forma de liberarme.

Siempre serás parte de mi historia, de mi crecimiento, de mi existencia y te agradezco enormemente por todo lo vivido, lo caminado y lo bailado.
Hoy quiero  soltar lo que no está, para poder ver con más claridad todo lo que sí está, es momento de potencializar otras partes mías, que son de mi actual yo.
No puedo negar que anhelo volver a tener muchas de esas cosas que hoy no están y seguiré luchando por alcanzarlas pero mientras no están quiero vivir con lo que hay, con lo que sí puedo hacer ahora, quiero aprovechar para conocerme más y para ir más allá de lo que las piernas me puedan llevar.
Quiero vivir plenamente la Nati de HOY.

Este es un texto que escribí hace un tiempo y hoy vuelve a resonar en mí.

Desplegar y manifestar mi poder
Reconocer lo sagrado
Levantarme con el viento
Sostenerme sobre la tierra
Moverme gracias a mi fuego
Fluir como el agua
Sentir a Dios y permitir que se manifieste en mi y a través mío

Gracias vacío por ser mi maestro, porque al pararme en medio tuyo me he dado cuenta que me puedo sostener sobre mis propios pies, que puedo desarrollar la fuerza y el equilibrio necesarios para mantenerme en pie y hasta caminar con mis propios apoyos. Que a mi alrededor existen recursos externos, que de ser necesario me pueden sostener pero no dependo de ellos. No te puedo negar que aún me das miedo pero cada vez son menos las veces que este miedo me paraliza y más las veces que reconozco cuándo mis recursos internos son suficientes y cuándo necesito de otros y que es válido bailar entre los unos y los otros.

Texto 2018

¡Y no se rinde!

No ha sido fácil, pero ahí va, sanando a su tiempo, abrazando cada una de sus heridas y encontrando en su interior toda la fuerza que necesita para dejar atrás tantos miedos.

A veces tiene ganas de rendirse y de llorar desesperadamente, pero otras veces también se da cuenta de lo mucho que vale, de lo hermosa que es y de lo valiente que ha sido al decidir enfrentar cada una de sus tormentas.

J. Wailen

En mi cuerpo he vivido un desafío que me ha mostrado el valor que tengo y todo lo soy capaz.

¿Cuál es tu desafío? ¿Qué tormenta estás enfrentando hoy?

Siempre recuerda lo valioso/valiosa que eres.

El chiquito pero el más grande y asimismo grande de espíritu. Con un alma curiosa, inquieta, luchadora, aventurera, jovial, soñadora, entregada, correcta, leal, alegre y mil virtudes más.
Nico tu eres quien más me ha recordado que la mitad de mis limitaciones están en mi mente, me has impulsado a hacer el intento y a no darme por vencida, gracias.
Hemos compartido el gusto por el goce de la vida, aunque eso le costó una que otra cana a mis papás, pero eso sí hemos sabido disfrutar lo buenos momentos.
Junto con Caro hemos construido un equipo increíble, el cual agradezco todos los días de mi vida.
Hoy celebro tu existencia y doy gracias a Dios por darme un hermano menor (que parece mayor) que para mí es todo un ejemplo de tenacidad, verraquera y sabiduría.
Has soñado y has luchado por cumplir tus sueños y eso lo admiro tremendamente.
Sigue creciendo en tu camino y dejando ver al mundo ese gran ser humano que eres.
Feliz cumpleaños te quiero con el alma y espero que la vida te llene de más aventuras, mucho amor, momentos increíbles, aprendizaje, herramientas para afrontar los obstáculos, luz en lo que esté oscuro y alegría en donde haya sol.
Un abrazo grandote y un beso gigante!!
Saluuuud

Al leerme nuevamente recuerdo el camino que ya he recorrido y lo que este me ha enseñado, comparto texto de 2017:
No ha pasado mucho tiempo desde el día en el que sentí que todo se vino abajo, ya llevaba dos años de lucha y tenía la ilusión de que las cosas empezaran a mejorar, sin embargo ese día de febrero esa ilusión cayó al vacío; caminaba hacia mi casa, cuando al empezar a pasar una calle todo se puso gris, era como si se me hubiera olvidado caminar, las piernas no respondían. Como pude y creo que cargada por ángeles llegué a mi casa, pensé que eso había sido un evento aislado pero no fue así, este tipo de situación se fue repitiendo una y otra vez, al punto que dejé de salir sola, no me podía desplazar sin ayuda a ninguna parte, igualmente la mano y brazo derechos estaban débiles y con la movilidad muy restringida. (...)sentía un peso demasiado grande y no tenía las fuerzas para cargarlo, mi vida estaba cambiando radicalmente y la Natalia que conocía hasta el momento no sabía qué hacer con todo esto. Mi primera respuesta fue encerrarme, no quería salir ni tampoco aceptar lo que me pasaba ante los demás, no quería que me vieran así, sin embargo un día entendí que eso en lugar de ayudarme me estaba enfermando cada vez más (...). Poco a poco fui conociéndome desde ese lugar, encontrando nuevas herramientas y afrontando mi realidad actual. No ha sido fácil aceptar todo esto, he tenido que aprender a no buscarle razones sino a vivirlo con lo que hay cada día. He entendido que entre más me centro en lo que NO puedo más me hundo, así que he empezado a ver lo que SI puedo, que sigue siendo infinito. He conectado con mi debilidad y le he dado la bienvenida y ella me ha guiado hacia mi fuerza. Me he movido de maneras diferentes a las que conocía y me he dado cuenta de la sabiduría de mi propio cuerpo, he encontrado su flexibilidad al vivir su contracción y he aprendido a no evadir los síntomas sino a escucharlos, pues siempre traen un mensaje. He ido reconociendo la diferencia entre los límites reales y las limitaciones que yo me pongo. Y lo más importante he conectado con el amor verdadero, ese amor que yo tengo solo por el hecho de existir (...).

Así estés lejos cada día le doy gracias al universo por tu vida, la cual espero esté llena de amor, aventuras, alegría, salud y millones de experiencias que te formen, te enriquezcan, te enseñen, te llenen de luz y siempre te den las herramientas para ser tu, para permitirle a tu alma volar, crecer y g***r. Te adoro con toda mi alma mi Ade hermosa. Felices 6 años!!!!

Gracias por mantenerte en pie a pesar de que tus piernas flqueen y gracias por seguir andando en la vida a pesar de que tu cuerpo pese.
Gracias por esa berraquera que te llena y esa fuerza que sale de lo más profundo de tu ser y te lleva a perseverar con esa alegría que te caracteriza.
Gracias porque a pesar de haber caído una y otra vez siempre te vuelves a levantar y además lo haces con la cabeza en alto y la mirada fija en el camino.
Gracias porque cada vez que te has perdido has logrado conectar con la brújula que llevas en el corazón para volver a encontrarte.
Gracias porque has sido una maga y has logrado tomar el dolor y transformarlo en amor.
Gracias por aprender a reconocer los tesoros que ha dejado en ti cada situación vivida.
Gracias por permitirte romperte para volverte a reconstruir con formas actualizadas.
Gracias por atrévete a tocar la muerte para renacer una y otra vez, sintiendo el milagro de la vida que se mueve por todo tu ser.

Gracias por mantenerte en pie a pesar de que tus piernas flqueen y gracias por seguir andando en la vida a pesar de que tu cuerpo pese.
Gracias por esa berraquera que te llena y esa fuerza que sale de lo más profundo de tu ser y te lleva a perseverar con esa alegría que te caracteriza.
Gracias porque a pesar de haber caído una y otra vez siempre te vuelves a levantar y además lo haces con la cabeza en alto y la mirada fija en el camino.
Gracias porque cada vez que te has perdido has logrado conectar con la brújula que llevas en el corazón para volver a encontrarte.
Gracias porque has sido una maga y has logrado tomar el dolor y transformarlo en amor.
Gracias por aprender a reconocer los tesoros que ha dejado en ti cada situación vivida.
Gracias por permitirte romperte para volverte a reconstruir con formas actualizadas.
Gracias por atrévete a tocar la muerte para renacer una y otra vez, reconociendo el milagro de la vida que se mueve por todo tu ser.