Korin Do

EL AMOR Y EL TIEMPO

Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre; El Buen Humor, La Tristeza, La Sabiduría… como también, todos los demás, incluso El Amor.

Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente El Amor quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, El Amor decidió pedir ayuda.

La Riqueza pasó cerca del Amor en una barca lujosísima y El Amor le dijo: “Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?” -No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, Amor…-

Entonces El Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. “Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?"

No puedo llevarte Amor… respondió el Orgullo: -Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?-

Entonces El Amor dijo a La Tristeza que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo”. -No Amor…- respondió la Tristeza. -Estoy tan triste que necesito estar sola.-

Luego el Buen Humor pasó frente al Amor, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.

De repente una voz dijo: “Ven Amor te llevo conmigo”. El Amor miró a ver quien le hablaba y vió a un viejo.
El Amor se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.

Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El Amor se dió cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: “Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?”.

-“Ha sido El Tiempo”-, respondió El Saber, con voz serena.

Porque solo El tiempo es capaz de comprender cuán importante es el Amor en la vida.

Si volviera a conocerte.....

Si Dios me diera la oportunidad de volver a conocerte le pediría de favor que me enseñará amarte.... Si amarte sin esa pared de hierro que nos separó aún disfrutando cada uno de nosotros. Amarte sin ese enorme castillo lleno de sentimientos disfrazados de una melancolía envuelta en tu dolor.
Si volviera a conocerte me daría el tiempo necesario para curar tus heridas para no cometer el mismo error. Iría de la mano contigo como una amiga y luego te hubiera entregado mi alma y corazón para amarte como mujer. Si volviera a conocerte para reconocer en tu sonrisa, dibujada a flor de piel la soledad en lo más escondido de tu interior, esa que llevabas arrastrando sin piedad. Y así brindarte la mía solo por un instante para que te sirviera de consuelo para volver a comenzar. Si volviera a conocerte para darme cuenta que tus ojos eran un mar de lágrimas de decepciones y tus tardes acompañadas de todos tus tristes recuerdos del pasado. Las que fueron como gotas de rocío que me hicieron equivocar pensando que brillaban por nuestro encuentro pero solo eran el reflejo de un lago de lamentos, secándose día a día. Si volviera a conocerte para reconocer que lo que buscabas era un amor para olvidar otro amores, con los que habías descubierto que todos te habían abandonado. Si volviera a conocerte para regalarnos otra oportunidad llena de esperanzas y así amarnos sin los remordimientos de nuestras historias del ayer. Si volviera a conocerte para amarte como una niña ama su juguete. Si, mi amor para amarte cada día más y dejar el tiempo correr para que el destino nos uniera eternamente. Solo eso me preguntó si volviera a conocerte para amarte sin arrepentimientos.

Madeline Vera Ramos