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PRIMAVERA MODOKI

Cuando nos resignábamos a tener un invierno acalorado, el niño “Modoki” vuelve a cambiar nuestros planes. Y no debería sorprendernos, pues ya había estado escrito por los científicos, pero tenemos la costumbre de ignorarlos.

Uno no se espera una primavera tan lluviosa y chispeante. Pero es que la materia no desaparece, como ya se ve en muchos otros lugares, ha llovido y lloverá lo que no llovió en muchos años.

Entonces pues, como dicen, lo mejor que uno puede hacer cuando está lloviendo, es dejar a la lluvia ser.

Es decir, prepararnos para el corto plazo para esta ola de frio, para el mediano plazo agradecer que nuestras viviendas estén preparadas y reflexionar, que, si bien el niño siempre ha existido, la frecuencia e intensidad con la que este fenómeno regresa ya parece ser una constante y no tan fenómeno.

Y para el largo plazo, tomar conciencia de que casi todos damos por sentada a la Naturaleza, creemos que siempre resolverá sola “sus” problemas. Nuestro crecimiento no debería ser tan egoísta con ella. La Pachamama debería estar incluida en nuestra planificación y desarrollo, respetando sus ciclos, sus zonas protegidas y habitables, reduciendo las emisiones de CO2, principal causa del clima extremo… muchos dirán “eso es responsabilidad del Estado”, pero el Estado somos todos organizados.