my tears ricochet
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내게 뭘 원하냬 그냥 말만 하래 하늘에 별도 따주겠대 다른건 안 바래 이 밤만원하네 그대 손잡고 안 놔줄래 보라빛 밤 I like it, like it 더 같이 있자 아직 이르잖아
나는 자꾸 위험한 춤을 춰요 따가운 햇살 적당한 바람 이 분위기 난 좋아요 어떡해? 나 이제 못 참아요 그렇게 쳐다보면
내게 뭘 원하냐 그냥 말만 하래 하늘에 별도 따주겠대 다른 건 안 바래 이 밤만 원하네 그대 손 잡고 안 놔줄래 보라빛 밤 I like it, like it 더 같이 있자 아직 이르잖아
그대 아무런 말도 하지 마요 이 맘은 여전히 그대로예요 따가운 햇살 그 아래 우리 이 분위기 난 좋아요 어떡해? 나 숨이 가빠져요
그대 아무런 말도 하지 마요 이 맘은 여전히 그대로예요 따가운 햇살 그 아래 우리 이 분위기 난 좋아요 어떡해? 나 숨이 가빠져요
El viaje a Japón había sido sumamente agotador, desde pasar por el chequeo en el aeropuerto hasta que por fin pudo abordar y sentarse en su asiento. La ligera turbulencia lo hizo despertar en un par de ocasiones así que sus vacaciones no estaban siendo del todo tranquilas, se suponía que esa semana en el país nipón tendría que darle una calma que no sentía en su hogar, recargar energías y después volver para afrontar el desastre que la compañía de su padre comenzaba a ser desde hace meses.
Y es que ser hijo de uno de los más grandes empresarios pesaba demasiado en sus hombros, mucho más al ser su primogénito y ni hablar de que dentro de la mentalidad de su figura paterna era el único que podría seguir con el legado de años pues su hermana pronto contraería nupcias y quedaba descartada al dedicarse por completo a su futura familia. En parte Hades envidiaba un poco de eso, una familia tranquila, un hogar al que llegar después de un día largo y el amor de una persona que esperaba por ti después de una jornada laboral tan extenuante.
Sin embargo, Hades sabía bien que no podía aspirar a eso, no porque su orientación fuese un problema, pues su padre contrario a lo que esperaba no tuvo una reacción negativa o despectiva, más bien se debía a la poca experiencia con los chicos, las nulas citas que tenía en su agenda se limitaban a ser reuniones de trabajo o por el contrario, citas con su médico para una revisión de rutina. La idea de quizás conocer a alguien en medio de su viaje la había desechado pues la vergüenza de coquetear o lanzarse casi de inmediato sobre un chico era mucho más grande que sus ganas de tener pareja.
Su mejor amigo ya lo esperaba fuera del aeropuerto de Tokio puesto que había decidido viajar dos días antes para obtener una reservación de hotel, un par de chicas o chicos con los cuales divertirse y según las palabras ajenas el familiarizarse con la capital del lugar. Hades sólo deseaba llegar al hotel, dormir mínimo unas veinte horas y quizás salir a visitar algún museo o un festival pues tenía conocimiento de que aquellos meses eran muy conocidos por sus variadas atracciones.
Hyde tenía una idea distinta, lo notó apenas salir del aeropuerto y llegar al hotel, no tuvo más que treinta minutos para bañarse y cambiarse pues ya estaba siendo empujado fuera del lugar con un rumbo desconocido. La poca información que pudo sacar del mayor fue que en esos dos días que estuvo en la ciudad había encontrado tres bares que sí o sí ambos tenían que visitar, además de acuerdo al paladar tan especial que su amigo tenía en cuanto al alcohol supo que encontró varias bebidas que parecían competir contra las que el mismo llegaba a servir en su propio negocio.
Una vez llegaron al primer bar, Hades pudo notar dos cosas, la primera era que si bien parecía un lugar ambientado para dar alguna clase de ternura y privacidad (pues por lo poco que lograba ver cada habitación estaba pensada para dar más que una simple buena copa) y la segunda era que al parecer su amigo había pasado suficiente tiempo ahí dentro pues ni bien ingresaron muchos lo saludaron o incluso algunas chicas le habían guiñado al mayor. Para alguien demasiado tímido como él eso era señal de que Hyde había conseguido más que un par de tragos en ese lugar.
La pequeña sala-habitación o lo que fuera que les asignaron era bonita, ni tan llena de algunas decoraciones estrafalarias, ni tampoco tan faltante de éstas. Hyde se encargó de pedir por ambos, múltiples botellas junto a un par de meseras fueron el acompañamiento inicial. Hades estaba seguro de quererse esconder en alguno de los baños pues si bien no le desagradaba para nada el contacto con las mujeres era consciente de que su gusto se inclinaba más por los hombres, aunque un par de novias en su muy corta lista de relaciones saltaba cada que alguien indagaba en esos terrenos. Dos horas más tarde, con suficiente alcohol en el cuerpo y ningún alimento que pudiese detener un poco el efecto de los tragos de más es que Hades por fin se encontraba lo suficiente perdido para dejar atrás la vergüenza, inicialmente una conversación trivial y un par de roces nada discretos por parte de una de las meseras lo llevaron a salir del lugar que compartía con su mejor amigo, se suponía iría a alguna otra parte para no tener que compartir el espacio con la chica, el que estuviese perdido por el efecto de lo que tomó no era pretexto para que invadiera de esa forma su espacio personal pero parecía que ella tenía otra idea en mente cuando casi lo arrastró y empujó para que entrara a una habitación vacía.
La poca suerte que tenía vino acompañada de un chico que lo vio, al parecer había sido un poco muy lamentable en su reacción que había llamado la atención del desconocido que se había apiadado de él. La chica molesta por su plan interrumpido soltó alguna grosería y lo dejo a la deriva con el chico que era unos centímetros más alto que él, quizás el alcohol en su organismo lo tenían más tonto que de costumbre pero estaba seguro de que aquel desconocido era sumamente guapo para no mirarlo un poco de más.
— ¿estás bien? creo que ella tenía un plan distinto para ambos pero no te veías muy cómodo, ¿vienes solo? si quieres puedo ayudarte, ah, lo siento, en ocasiones tiendo a hablar demasiado. — una pequeña mueca acompañó todo el discurso del chico, ni siquiera conocía su nombre pero ya le parecía alguien muy lindo.
— mh, no, sí, quiero decir… eres precioso. — Sus manos cubrieron su propia boca, acababa de hacer una declaración tan directa a un desconocido y estaba seguro de que ni todo el poder del alcohol lo haría olvidar aquello.
La risa del chico lo sacó de la estupefacción, no lo había tomado a mal y en cambio un ligero apretón a su cintura le dejó en claro que su torpe coqueteo había dado en el clavo. Nunca creyó que aquella tontería entre sus vacaciones lo llevarían a tener los mejores días junto al chico alto, más allá de los pocos besos que compartieran los días siguientes en alguna galería o esos pequeños abrazos torpes en medio del festival que daba todo un espectáculo de fuegos artificiales, sin duda sus pequeñas vacaciones a pesar de iniciar de la peor manera habían tenido un final memorable que se llevaría de regreso a Corea.
O por lo menos ese era el pensamiento que tenía al volver a su país natal, nunca creyó que el chico misterioso con el que había pasado un amor de ensueño en pocos días sería el mismo que se presentaría como uno de los hijos de los mayores accionistas que trabajaban en la empresa de su padre. Al parecer su historia no quedaría tan inconclusa después de todo, Ghàdiel no sólo había sido su salvación en Japón ahora llegaba para serlo también dentro de Corea.
이 다음 가사 음 뭐라고 쓸까 음 너무 많은 말이 날 돌지만 내 마음 같은 게 하나 없어 그냥 느껴져 해가 뜨고 나면 꼭 달이 뜨듯이 손톱이 자라듯, 겨울이 오면
La emoción corría por sus venas, incluso podía sentir como sus mejillas se calentaban un poco más a medida que sus pasos lo llevaban al destino final que estaba evitando desde aquella mañana. Hades no era alguien que fuese dando regalos o por el contrario, alguien que demostrara un poco de cariño o amor a las personas que rodeaban su vida. Sin embargo, siempre había alguien que era la excepción a la regla, una regla que tenía desde muy pequeño y que una sola persona había hecho que la rompiera sólo para obtener una sonrisa tímida o incluso un pequeño gracias.
En cuanto sus pies se detuvieron frente a la biblioteca supo que no había vuelta atrás, con toda la fuerza de voluntad que su desbocado corazón pudo juntar empujó la puerta. Ahí, frente al mostrador, se encontraba la persona que más torpe y tonto podía ponerlo. Suspiró hondo, acercándose unos segundos después de haber llamado la atención de todos por haberse quedado parado en la entrada sin hacer nada.
Con cuidado revisó que aquella persona no hubiese dejado de atender a quiénes pedían recomendaciones de algunos libros (incluso los que pedían su número), inhaló hondo y dejó en evidencia el ramo de flores frente al chico que tan enamorado lo tenía.
Sin duda alguna su novio combinaba perfecto con las flores y él siempre haría todo lo posible para dárselas.
새 집에 오신 것을 환영합니다. MY BOY WAS A MONTAGE A SLOW-MOTION LOVE POTION 모든 것이 거의 준비되었지만 공식 꽃으로 구별하려면 중요한 단계가 필요합니다
La alarma que un día antes había puesto sonó, sacándola por fin del sueño en que estaba. No era demasiado temprano ni mucho menos una hora tan tardía, sin embargo, para Hades ese día si hacían la diferencia unos minutos más. Era San Valentín.
No es que fuera muy fan de los días tan comerciales, pues para ella solían ser así, pero por ésta ocasión pintaba para ser uno muy distinto a los que en su mayoría había vivido. Días atrás el anuncio de un festival llegó hasta sus oídos y la idea de salir con su pareja para pasar un rato agradable junto a él la emocionaba en exceso.
No necesito hacer mucho, pues su amado Ghàdiel había anticipado varios de sus movimientos, incluso eligiendo un vestido bonito para ella y un par de accesorios junto al anillo que reposaba en su dedo desde hacía unos meses atrás. El pequeño desayuno en pareja fue solo el inicio de toda una ruleta de emociones positivas llenas de amor y cariño entre ambos.
El lugar no era pequeño, eso lo notaron en cuanto llegaron, los coloridos stands ligados al gran barullo que se oía en cualquier dirección obtuvieron su atención de inmediato. Para Hades era un poco complicado desenvolverse en espacios tan llenos de gente, pues su ligera ansiedad solía salir a relucir por verse rodeada en exceso, pero aquello no impidió que se divirtiera de la mano de su chico.
Varias pequeñas risas fueron acompañadas de comida y bebidas, incluso las tan amadas galletas de su novio fueron incluídas en su menú. Las siguientes atracciones solo lograron hacerle reír un poco más, un par de peluches y un certificado de una boda entre ambos destacaba entre las muchas cosas que obtuvieron en su recorrido. El amor dulce burbujeando dentro de ella le dejaba muy en claro lo feliz que podía llegar a ser en un día que no contemplaba como especial. O quizás solo era así de especial porque la persona que más amaba estaba a su lado.
Ghàdiel siempre era esa luz brillante que aparecía entre su más intensa tormenta, llenando cada pequeño rincón de su corazón con calidez y amor. Incluso ahí parada mirando la espalda del chico es que podía sentirse a salvo y tan tranquila, dejando atrás cualquier miedo que pudiera querer arruinar su cita. Aún no entendía cómo es que alguien tan lindo un día simplemente llegó a su vida para darle más color (aparte del simple negro que inundaba toda su existencia) él siempre sería ese brillo dorado que llegaba para darle todo el amor y la alegría que en algún momento escapó de su vida sin mirar atrás.
그냥 난 떼를 쓰고 싶어 참 어이없게 계산적인 생각들은 다 멈출래 거짓말을 한 것처럼 들키고 싶어 이 설렘도 그저 네 곁에 향기처럼 맴돌기 싫어
계획을 세워봐도 여전히 네 앞에 서면 나는너와 두 눈을 맞추고서 한 걸음 더 네게로
계획을 세워봐도 여전히 네 앞에 서면 나는 애야
Para Hades las mariposas eran pequeñas o grandes, algunas con coloridos diseños entre sus alas, otras más resaltaban por no tener ningún otra distinción más que el negro entre sus diminutas extensiones. Él las había conocido no por cuentos de hadas o historias de amor pues su propia madre no tenía un referente para explicarle cómo era eso de sentir mariposas dentro del estómago, más bien, era por los documentales que su mente curiosa buscaba entre los canales de la televisión.
La vida no le había sonreído tanto una vez dejó de ser el pequeño niño de mamá que buscaba un beso o un elogio por parte de la mujer. El amor tocó a su puerta en más de una ocasión, o eso es lo que quería creer pues no había esos nervios tan bobos que parecían quererlo hacer correr, ni mucho menos ese sentimiento que inundaria su pecho de paz, al contrario, para Hades parecía ir de mal en peor cada vez que trataba de dar un paso al frente con el amor. Quizás su destino era dejar de intentar, después de todo no creía sentir algo más allá de un amor fugaz.
Una nueva ciudad y un nuevo trabajo le abrieron las puertas a una felicidad y tranquilidad ligada más con sus propios deseos, ya no estaba buscando una historia romántica ni tampoco algo que demostrara algo en él, ese tiempo había terminado muchos meses después de su última relación. Esa que le había dejado con más heridas que buenos momentos y terminaría con su ilusión.
La pequeña cafetería donde trabajaba era acogedora, con un estilo minimalista y arreglos llenos de flores, su jefe parecía ser fan de llenar el lugar de colores preciosos junto a pinturas que varios de sus compañeros aseguraban eran autoría del dueño del lugar. Hades estaba cautivado, había sentimientos encontrados entre cada pincelada, estaba seguro de poder sentir emoción en cada nueva pintura que llegaba. Era extraño como alguien que no conocía de nada y no había visto en ninguna ocasión podía lograr tanto en él, incluso estaba aquel cosquilleo raro que nacía en su pecho y se deslizaba con lentitud hasta su estómago.
No sabía si estaba frente a lo que su compañera declaraba eran las “mariposas en el estómago” ella juraba que podría equivocarse en cómo servir el café pero jamás en esa sensación dulce que conocía muy bien. Hades era escéptico con el tema, no iba a lanzarse directo a creer que estaba frente a un enamoramiento sin conocer a la persona que lo tenía vuelto un desastre, desastre que no admitiría en voz alta.
No esperó que el destino le jugara en contra, ni mucho menos que se riera en su cara al ponerlo frente a la persona que lo ponía nervioso con sus pinturas, el chico que acomodaba un cuadro cerca de la puerta lo hizo perder el aire, el cosquilleo reapareció en su estómago y el tonto balbuceó que soltó para hablar con aquel individuo lo hicieron querer que la tierra se lo tragara. Una melodiosa voz lo trajo de regreso al pozo sin fondo que cayó por unos segundos, el chico que había pintado unos girasoles le sonrió y en ese instante lo supo. Las mariposas eran reales, esa sensación que corría agitada en su estómago y lo ponía vulnerable. Quizás siempre fueron así, con colores cálidos y llamativos, escondidas entre las pinturas de un lindo chico que retrataba flores con tanto amor y dulzura que irremediablemente lo hicieron creer en ellas al verlo.
Ese chico eran sus mariposas de colores que tanto le habían encantando cuando apenas era un niño, era esa paz que no creyó encontrar y que se presentó ante él en forma de girasoles en un cuadro.
사건 발생 잊지 못할 사건 치명적인 매력에 홀라당 빠 자꾸 나를 자극하는 넌 출처가 없는 문제야 풀어야 할 숙제야
쫓다 보면 닿을 것만 같았어 의심 따윈 해본 적도 없었어 상상한 널 안았지만 두 손 꽉 널 잡았지만
유머 한방에 주변 다 배꼽 잡아 넘어가 아재 개그 부장님은 낄끼빠빠 빠져라나를 알면 열을 알던 아이
악당 무리에 뜨거운 피가 돌아 온몸에 번져 소문난 꾼들의 모임에 쏟아지는 눈빛은 해보라는 태도 난 여전히
La interminable lista de canciones, arreglos y minuciosos detalles a revisar cerca de cada comeback estaba comenzando a mermar la energía de Christopher y es que tener a su cargo a todo un grupo de chicos menores que él, sin la supervisión de su empresa era un reto muy grande. Desde el debut estaba casi solo, si acaso la división que los supervisaba era algo de apoyo para el australiano más seguían sin ser una presencia enorme a diferencia de los demás grupos que prácticamente contaban con todo el material que ellos debían crear por su propia cuenta. En parte no le molestaba, solo él junto a sus chicos entendían lo que querían expresar como grupo, con cada uno de los detalles y la manera en que hacían música.
Sin embargo, los haters no pensaban igual, mucho menos una parte del público coreano que los tachaban de ser los protegidos de la compañía, esos chiquillos que tenían todo en bandeja de plata que solo estaban jugando a ser artistas. Con ruidos intensos, letras que podían llegar a molestar a más de uno y la crítica profunda por no ser los idols dentro del molde; el fracaso de JYPE.
Incluso la misma compañía comenzaba a creer que podrían no ser la mejor inversión, su proyecto experimental que en cualquier momento retirarían del mercado como algo que simplemente no funcionaba, sin tomar en cuenta el esfuerzo y los sueños de cada uno de ellos. Chan estaba cansado, molesto y frustrado, cada uno de ellos era un pilar importante en su vida y sin duda no merecían ser desechados como un simple objeto que olvidan en segundos.
La recesión de contrato estaba demasiado cerca, incluso para alguien como él que había invertido muchísimos años de entrenamiento parecía el peor chiste de la vida, sus compañeros no merecían aquello, se habían esforzado tanto por llegar tan lejos para terminar cayendo tan rápido. La compañía y la división tenían una resolución directa, más no esperaban que los fans del grupo que creían poder disolver, fueran tan perseverantes. Las ventas comenzaron a ser llamativas para cualquiera, ni hablar de la popularidad que ganaban lentamente o los reconocimientos que comenzaron a llegar. Stray Kids estaba subiendo, en semanas sus ventas se dispararon y ni hablar del éxito que sus canciones tuvieron con el que ellos creían podría ser el último comeback.
En cuestión de meses el grupo que estaba cerca de ser desechado pasó a ser uno de los que más ingresos llevaron a la compañía, los chicos con pocos años en el mercado le estaban demostrando a todos porque el karma si existía y todo aquello malicioso que habían dicho o tratado de hacer ahora les daba una cachetada directa al posicionarlos donde todos creían que jamás llegarían. El reflote de la compañía vendría acompañado de ese grupo que no podían tocar ni para hacer un par de arreglos en sus canciones pues los únicos que decidían eran ellos ocho, ni hablar del nombre o cualquiera de las creaciones hechas por el grupo, Stray Kids era el mismo karma de JYPE, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
그때 눈앞에서 펼쳐진 네 날개 말해줘 너의 반쪽을 완성하는 건 나잖아 내 이름이 불리워진 이 순간 &
하루가 걍 흘러가 불타다가 식어가 통제 규제 규칙 그딴 건 깨진 분위기나 쓸어가
이제서야 난 깨달았어 그림자 속 많은 복선들복선들 너와 약속한 세계의 끝 끝 DID YOU EXPECT THAT?
Entre las múltiples situaciones que podían desestabilizar a Hades a un nivel tan alto la única que tenía el control sobre él siempre sería su madre. Esa mujer que durante casi toda su infancia estuvo ausente y el pobre niño acostumbrado a la falta de un calor familiar asoció la soledad con un refugio. La misma que un día simplemente decidió volver a su vida como quién se va de viaje unos días y regresa con toda la tranquilidad de haber pasado un gran momento a solas. Ella, tan fría y exigente, pisando fuerte sobre las convicciones de su hijo sin importarle si era bienvenida o no en su hogar, ese pequeño espacio que para él era sagrado y no tan accesible para casi nadie, mucho menos para el espectro de su nula conexión maternal.
Sin embargo, decidió que tal vez darle una oportunidad no sería tan malo, si dejaba de lado los pequeños inconvenientes que venía presentando su hogar. Pues desde hace ya varios días la sensación asfixiante de ser observado estaba ahí, pegándose a su piel como si aquello fuese solo el principio del fin. La conversación con su madre no se hizo esperar dado que ella apuntaba como un posible lugar donde esconderse cuando las pesadillas volvían a su mente, esas que se robaban un poco más de su cordura.
Poco a poco las pesadillas se volvieron ecos en toda la casa, susurros llamando no solo al chico sino también a su madre, toques descuidados cuando alguno de los dos estaba solo y para Hades aquello estaba siendo demasiado difícil de manejar. Todo apuntaba a que la causa era su madre, misma que ante el mínimo ruido comenzaba a estar alerta pues más de una vez tuvo la desdicha de ser asustada en la habitación que usaba.
La gota que rebasó todo lo que estaban viviendo vino una tarde, misma en que su madre había decidido buscar alguna clase de explicación con uno de los párrocos que conocía, él jamás fue creyente, pero, por una vez en su vida decidió darle la razón a lo que el hombre parecía estar viendo una vez entró a su casa, la expresión de terror puro lo hizo sentir como sus piernas se debilitaban, un sollozo de su madre lo sacó del trance en que había entrado y las palabras del hombre fueron el eco que resonó una vez más contra su muy debilitada mente.
— Hay algo, una entidad, no sé cómo llamarla… está unida a usted, señora…
Su madre, la mujer fuerte y entera, esa que no creía ni un poco de la charlatanería que otros iban predicando quedó muda, la vió desplomarse un poco, necia en los últimos segundos a caer ante aquello. Más las palabras de aquel sujeto parecían impulsarla a querer salir de ahí, huir de lo que fuera esa cosa que estaba con ella, que importaba lo demás. Ninguna maleta la acompañó, ni siquiera se detuvo ante los lamentos que su hijo dió por verla partir de nuevo, no hubo más que ajetreo por unos segundos hasta que la calma volvió.
Calma que se volvió fría, el párroco no entendía como aquello estaba sucediendo si estaba seguro de haber visto algo envuelto alrededor de la mujer que los había dejado en aquel apartamento. Y quizás, debió ver más allá de ella, prestar un poco más de atención al chico que ocultaba una risa ante todo el show que había montado. Porque Hades, el pequeño niño que fue dejado solo por todos, ese mismo niño se encargó de darle todo el poder a aquel demonio que en sus momentos más oscuros se presentó frente a él para ser su compañía. Y ahora, en su versión adulta, ese mismo demonio se encargó de volver un poco loca a su madre, sin dejarla sola pues más de un espectro la acompañaría por lo que le restaba de vida.
> 새 집에 오신 것을 환영합니다. MY BOY WAS A MONTAGE A SLOW-MOTION LOVE POTION 모든 것이 거의 준비되었지만 공식 꽃으로 구별하려면 중요한 단계가 필요합니다
El trabajo en ocasiones solía ser muy pesado pues no faltaba aquel cliente que tenía actitudes horribles, ni hablar de los que parecían listos para reportarla con alguno de sus superiores, incluso en más de una ocasión había pasado por su mente abandonar aquel trabajo de medio tiempo. El dinero de la paga no era mucho, tampoco tenía un horario tan flexible y ni hablar del poco, casi nulo, tiempo libre que le quedaba una vez salía de aquella pequeña cafetería escondida entre una librería y la florería a su lado.
La única razón por la que se mantuvo en aquel lugar llevaba nombre; ghàdiel era su fuente de energía y el dueño de muchas de sus sonrisas bobas. O por lo menos ella juraba que así se llamaba el chico que cada tarde sin falta entraba por un café, dejaba un ramo de alguna flor muy linda frente a la caja registradora y se iba casi corriendo pues alguien había entrado en la florería en sus cinco minutos de libertad.
En más de una ocasión deseó hablarle, o dejar de casi esconderse cuando le tocaba atenderlo y el chico aparentaba estar listo para verla a los ojos por más de un segundo. La realidad era que su tonto corazón se aceleraba en exceso apenas escuchaba la tan característica risa de su vecino de tienda, ni hablar de la inyección de seratonina que dejaba en ella pues la tonta y dulce sensación de estar volando entre nubes de algodón la volvía más torpe que de costumbre.
Si alguno de sus compañeros le preguntaba por la manera en que todas sus habilidades desaparecían y ella se volvía un manojo de nervios y pequeños balbuceos torpes solo con verlo, Hades estaba completamente lista para lanzarles alguna de las tazas o tapas a su alcance. Y es que él llenaba con su presencia todos esos rincones ocultos, su risa era capaz de hacerla temblar y pensar en algún posible futuro a su lado, aunque el miedo a hablarle y poder cumplir el tonto sueño que tenía era casi imposible.
Solo le quedaba el consuelo de verlo todos los días, que su presencia la hiciera reír y sentir que tener un trabajo tan horrible en ocasiones se compensaba con la cálida sensación que su corazón era capaz de experimentar gracias a él. Era mejor guardar su pequeña burbuja de fantasía a perder todo lo que la hacía feliz.
Aunque quizás el ramo que apareció al día siguiente frente a ella junto a una pequeña nota dónde su no tan despistado vecino la invitaba a una cita, tras dejar en claro que el café no era su fuerte y sólo iba todos los días para verla era la señal de algo lindo naciendo entre ambos.
이게 나를 더 못 울린다면 내 가슴을 더 떨리게 못 한다면 어쩜 이렇게 한 번 죽겠지 아마
Las teclas del piano suenan una vez más con la repetitiva canción que conoce de memoria, el reloj no marca más de las seis de la tarde y afuera la leve lluvia parece querer llevarse cualquier pena que ataca su corazón. Algunas teclas son tocadas sin delicadeza, casi con rabia, misma rabia que se impregna en la melodía cuando toca su punto más alto y después muere bajo los dedos del chico que contiene una vez más las lágrimas.
Odia llorar, odia sentir que su corazón fue un premio tonto que alguien decidió tomar como la mayor apuesta que había entre los chicos que supuestamente eran sus amigos. Odio, recelo, tristeza y decepción, muchas emociones que se asoman en cada tecla que vuelve a sonar. Su celular vuelve a timbrar, más no le presta atención, no cuando el nombre que aparece en la pantalla es quién se encargó de hacerlo caer desde lo más alto. Una nueva herida que no sabe cuándo cerrará.
El pobre piano es su fiel compañero, ese que sintió sus lágrimas caer una vez no pudo detener el caótico desastre de emociones, sollozos suaves escondidos en las notas que contenían múltiples claves de música, nadie pudo detener su descenso ni mucho menos su agonía.
이게 나를 더 못 울린다면 내 가슴을 더 떨리게 못 한다면 I'M THE MAIN CHARACTER 어쩜 이렇게 한 번 죽겠지 아마
Nie Huaisang amaba los abanicos, esos colores tan llamativos que combinaban a la perfección con su ropa, además siempre podía ocultar tras estos la sonrisa traviesa cada que se encontraba con sus amigos. Amigos que eran casi contados con un dedo, Wei Wuxian y Jiang Cheng, los dos grandes de Muelle de Loto, esos dos chicos que le habían dado más de una travesía en cuanto estuvieron juntos en los Recesos de las Nubes. Pero si existía algo, o más bien alguien, que Huaisang amaba muchísimo más que la libertad que tenía dentro de su clan, era sin duda su hermano mayor.
Nie Mingjue, el gran y atemorizante líder del clan Nie, ese que parecía estar listo para cualquier pelea, el gran líder que todos amaban, incluído el menor de la familia. Huaisang tenía clara una cosa, el carácter de su hermano llegaba a ser un problema, la seriedad y agresividad que saltaba de él era un arma de doble filo y si bien para él no era tan difícil ver el amor escondido en el más grande de la familia para los demás clanes llegaba a ser una amenaza si es que se ponía en su contra.
¿Pero por qué lo haría? Si todos habían estado de acuerdo en señalar al patriarca de Yi Ling como el mal más grande, quién había hecho tantas fechorías que todos podían lavarse las manos tirando la culpa a alguien que sus ideales eran distintos a los de ellos. Huaisang jamás entendería los ideales de los clanes más grandes, más no indagó más allá de lo que su hermano y Yao le decían. Incluso puso toda su confianza en el antiguo sirviente de su hermano mayor, aquel que estuvo a su lado cuando la presión del clan pesaba un poco sobre él o cuando su hermano exigía que dejara ya de jugar con los abanicos y el pequeño canario que tenía a su cargo. Baxia (el sable enorme de su hermano) algún día pasaría a sus manos o eso creía Mingjue que sería el destino del menor de los Nie, cosa que Huaisang no deseaba ni necesitaba pues confiaba de manera ciega en que el mayor iba a continuar con su legado por muchos años más.
Entonces todo se derrumbó, no sólo perdió a quiénes llamaba amigos pues de tiempo atrás su amistad comenzó a tambalearse ante el fuego que destruyó Muelle de Loto, la distancia entre las personas que apreciaba terminó por quebrantar todo intento de ayudar. El asedio y posterior muerte de Wei Wuxian fue otro golpe que dolió, dolió demasiado porque no se movió ni un poco para ayudar al chico que años atrás le ofreció su amistad. Y el golpe final vino con su hermano, Nie Mingjue había explotado en ira, toda su energía lo llevó al colapso total frente a sus ojos, el ataque de baxia por parte de su más amado ser no dolía ni un poco, no después de verlo caer frente a él en una muerte dolorosa y espantosa.
Y quizás Nie Huaisang habría repetido hasta el cansancio el tan conocido “yo no sé nada” o habría llorado a los pies de GuangYao para que él le ayudara a llevar las riendas de su propio clan, más la traición y verdad entre los libros de melodías de relajación que muchas veces tocó para su hermano fue la última gota dentro del desastre que era su interior. A-yao lo traicionó, lo usó como una pieza más dentro de su juego de ajedrez donde el menor de los Nie era solo un insignificante medio para destruir algo más grande.
La ira era casi un pilar dentro del clan, la violencia y manera tan directa de afrontar las cosas fue lo que llevó a su hermano al éxito, más Huaisang se escondió una vez más entre los abanicos, el rumor de un amigo suyo mu**to y la mente maestra de quién jamás alzó una espada frente a nadie. Huaisang movió sus hilos, usó a su propio hermano mu**to y regresó del más allá a la persona que más le temían los demás clanes. Nadie esperó que la venganza tan lenta y despiadada corriera entre sus manos, el chico tímido y llorón, el que obtuvo la vida de quién traicionó y lastimó lo que más amaba, los Nie eran conocidos por su sed de sangre y él no era la excepción a la regla.