La sabiduria de la letra
Trabajos de escritura para ayudar a encontrarte
Yo la amaba…
Entonces porque la dejaste ir… me decía mi amigo.
Porque tal vez fui cobarde,
Pero la amaba tanto,
Y no sabes lo mucho que me arrepiento no habérselo dicho a tiempo,
Demostrarle que era lo más importante para mí.
¿Qué tanto la amabas? Me vuelve a preguntar mi amigo.
La amaba….
Como las flores aman a la primavera,
La amaba…
Como los enamorados aman el atardecer de octubre,
La amaba…
Con la misma intensidad del amor que siente el sol y la luna,
Cuando eclipsan.
La amaba…
Como Beethoven amaba a su música,
Como los poemas de Adolfo Bécquer.
Como Romeo amaba a Julieta.
La amaba tanto…
Y si soy culpable…
No porque la haya dejado ir,
Si no…
Porque muy tarde me di cuenta de mi amor por ella,
Y ella se fue.
Y porque no le dijiste esto… me vuelve a decir mi amigo.
Le declare mi amor…
Pero era demasiado tarde,
Ya no sentía lo mismo por mí,
Ya no quería que la lastimara,
Tan solo quería llevarse el recuerdo de mi sonrisa,
Del color de mis ojos que le recordaban los atardeceres de octubre,
Del aroma de mi piel,
Y esa última camisa blanca…
Que se quedó en su apartamento…
Cuando juntos hicimos el amor.
Lo siento mi amigo… me volvió a decir.
Que te puedo decir…
Yo mismo soy mi propio juez…
Pero a veces te pasan tantas cosas,
Que no puedes darte cuenta…
Cuando es el amor verdadero…
Me paso con ella…
Pero qué hago…
Al final ella tomó mis manos…
Me dió un beso…
Un beso que sigo sintiendo en mi mejilla,
Y me dijo:
Si me amas…
Déjame ir…
Por el momento no puedo estar contigo,
Y desde entonces no sé nada de ella…
No la volví a buscar,
Pero a veces me encuentro con ella,
La observo de lejos,
Pero siempre sigo hacia adelante,
Y siento que ella también me ha visto…
Ha estado cerca de mi… lo presiento,
Si me preguntas… si la sigo amando…
Con todo el corazón,
Todo los días de mi vida.