Master Lector
Aquí aprenderás algunos tips que te permitirán aumentar de manera significativa tu velocidad de lectura manteniendo la comprensión.
Importancia de la comprensión lectora
Quizá tengas un recuerdo amargo que tenias que memorizar la información para pasar un examen, y eso era lo que hacías, la memorizabas por un lapso corto de tiempo, nunca nos enseñaron la importancia de comprender y amar un tema o una lectura.
Aprender a dominar esta habilidad, tomar consciencia y potenciarla te dará bastantes ventajas porque al combinarlo con tus conocimientos previos genera entendimiento, visión sentido crítico y contexto y conectividad con muchos temas, o por lo menos los que mas te gusten. por ello es importante la comprensión lectora.
Método de comprensión de lectura ACLAC
Este método es muy sencillo y consiste en 5 pasos fundamentales para mejorar tu comprensión.
A: Análisis del texto: recorrido veloz para tener una comprensión global
C: Curiosidad: antes de leer, hay que estimular el mecanismo de curiosidad preguntándote sobre el titulo para que esto influya en tu atención y concentración.
L: Leer
A: Asimilar: explica las ideas encontradas en palabras propias.
C: Control: controlar y comprobar lo que leíste.
Niveles de comprensión lectora
La comprensión lectora es la capacidad de procesar la información que hemos leído y de comprender su significado. Hay tres niveles de comprensión en la comprensión lectora: comprensión literal , comprensión inferencial y comprensión crítica o evaluativa.
Comprensión literal
Es simplemente lo que dice el texto. Es lo que realmente sucede en la historia. Este es un nivel de comprensión muy importante porque proporciona la base para una comprensión más avanzada.
Comprensión Inferencial
Si duda este es el que más me gusta, la comprensión inferencial implica determinar qué significa el texto. Empiezas con la información indicada. Esta información se utiliza para determinar un significado más profundo que no se establece explícitamente. Determinar el significado inferencial requiere que piense en el texto y saque una conclusión.
Comprensión crítica
En el nivel de comprensión lectora crítica se emiten juicios sobre el texto leído, se lo acepta o se lo rechaza sobre los argumentos del texto, esta comprensión tiene un carácter evaluativo en donde interviene el criterio y conocimientos del lector.
Beneficios de la lectura rápida.
Algunos de sus beneficios son:
El lector tiene la posibilidad de disfrutar una mayor relajación visual.
No se hace uso de las articulaciones fónicas.
Incrementa el nivel de retención de la información de un libro, de la biblia u otro contenido.
Aumenta la capacidad de reconocer términos e ideas claves.
La persona puede aumentar la cantidad de palabras que pueden leerse por minuto.
Logra un balance entre la velocidad lectora y la comprensión lectora.
Permite el reconocimiento de ideas principales sobre ideas secundarias.
Fortalece a la memoria con los diversos ejercicios que pueden efectuar.
Ayuda a desarrollar la concentración del lector.
Mejora en gran medida en rendimiento intelectual del lector.
Los buenos hábitos son fundamentales para la lectura rápida:
Inicia incrementando tu frecuencia de lectura: para poder leer rápido es fundamental que incorpores en tus rutinas el hábito de leer. Recuerda que para generar un hábito debes realizar la misma actividad durante veinte días mínimo. Puedes iniciar leyendo artículos de interés personal, noticias o libros que te agraden. Luego puedes alternarlos con textos que no sean de tu agrado para desarrollar la habilidad de leer rápido en todo tipo de texto.
Optimiza la calidad de la lectura, por ejemplo, haciéndote preguntas de comprensión o interiorizando el contenido de lo que acabas de leer. Leer rápido no solo se trata de mejorar la velocidad, también se trata de comprender lo que lees, por eso es importante que te plantees preguntas de comprensión, por ejemplo: ¿Cuál es la idea principal del texto?, ¿Cuál fue la intensión del autor? ¿Qué aprendí de lo que acabo de leer? o, realiza resúmenes. Estas son excelentes estrategias que mejoran tu calidad de lectura.
Proponte metas de mejoramiento. Tal como se mencionó anteriormente es importante que te propongas metas alcanzables para que logres los objetivos, lo ideal es disminuir de forma progresiva la velocidad en la que lees. Tu primera meta puede ser reducir un minuto. La segunda meta puede ser disminuir cuarenta segundos u otro minuto. Siempre recuerda que debes mejorar la comprensión de lo que lees
5 formas para enseñar a leer con más fluidez y velocidad a los niños.
1. Practica con la lectura modelo
Los niños aprenden en gran medida por imitación, sobre todo cuando son pequeños. Por eso, una buena estrategia para mejorar la fluidez de su lectura consiste en leerles textos a modo de ejemplo. Lo ideal es elegir textos que tengan muchos signos de puntuación y diálogos, de manera que tengas que hacer varias pausas e inflexiones de la voz. Luego, puedes pedirles que imiten tu lectura para que entrenen estas habilidades.
2. Recurre a las lecturas con cronómetro
Una estrategia para ayudar a los niños a leer más rápido consiste en pedirles que lean un texto en un tiempo determinado cometiendo el menor número de errores posible. Observa dónde los niños se detienen o rompen su fluidez y pídeles que repitan la lectura hasta que logren leer el texto sin equivocarse. Si hubo palabras que no pudieron pronunciar, pídeles que las repitan varias veces y motívalos a buscar su significado. Cuando hayan superado sus errores, pídeles que vuelvan a leer el texto con el cronómetro encendido hasta que logren leerlo de forma fluida en un tiempo determinado.
3. Organiza sesiones de lectura en voz alta
Las sesiones de lectura son una estrategia excelente para entrenar la habilidad lectora en los niños y mejorar su fluidez. En estos casos, puedes pedirles que lean un texto en voz alta. Aunque para hacerlo más divertido, puedes organizar una sesión de lectura en la que todos lean un pequeño fragmento del texto o en la que todos lean a la vez, un método que se conoce como lectura coral. De esta manera, los niños se verán “obligados” a seguir el ritmo de lectura del resto, lo cual les hará esforzarse para leer de forma más rápida y fluida.
4. Anímalos a leer sus libros favoritos
Al contrario de lo que muchos padres piensan, leer siempre textos nuevos no ayuda a desarrollar la fluidez y la rapidez de la lectura sino todo lo contrario. De hecho, cuanto más acostumbrados están los niños a leer un mismo libro, más fluida será su lectura. A la larga, esto les reportará más confianza en sí mismos, así como una mayor precisión y velocidad a la hora de leer. También les ayuda a comprender mejor el contenido, a la vez que contribuye a potenciar la expresión verbal.
5. Léeles cada noche antes de dormir
Leerles a los niños antes de dormir no solo les calma y ayuda a conciliar mejor el sueño sino que también es una buena estrategia para transmitirles nuevos conocimientos y desarrollar sus habilidades lectoras. Cada lectura le sirve a los niños como modelo para aprender a entonar, hacer inflexiones en la voz y ganar en fluidez y precisión. De hecho, hay muchos niños que llegan a memorizar los textos que sus padres les leen por la noche y son capaces de recitarlos con extraordinaria fluidez.
Cómo leer rápido.
Todas las técnicas de lectura rápida tienen una cosa en común: evitas pronunciar y «escuchar» cada palabra en tu cabeza mientras la lees, un proceso conocido como «subvocalización». En su lugar, «hojea» líneas o grupos de palabras, ya que puede entender las palabras más rápidamente de lo que puede decirlas.
Una forma de evitar la subvocalización es concentrarse en bloques de palabras en lugar de en palabras individuales. Haga esto relajando su rostro y «suavizando» o expandiendo tu mirada en la página, de modo que deje de ver las palabras como unidades únicas y distintas. A medida que practique esto, sus ojos pasarán más rápido por la página.
Luego, cuando se acerque al final de una línea, permite que tu visión periférica lleve su ojo al conjunto final de palabras. Esto ayudará a detener las pausas en su lectura, lo que significa que escanea a través y hacia abajo a la siguiente línea más rápidamente.
Existen 3 tipos de lectura
Lectura mental (Subvocalización): hacer sonar cada palabra internamente, como leerte a ti mismo. Esta es la forma más lenta de leer. Muchas personas inteligentes leen con subvocalización a 250 ppm.
Lectura auditiva: escuchar las palabras leídas. Este es un proceso más rápido.
Lectura visual: entender el significado de la palabra, en lugar de sonar o escuchar. Este es el proceso más rápido.
Los lectores mentales generalmente leen aproximadamente 250 palabras por minuto. Los lectores auditivos leen aproximadamente 450 palabras por minuto. Los lectores visuales leen aproximadamente 700 palabras por minuto. Los lectores competentes pueden leer 280 – 310 palabras por minuto sin comprometer la comprensión.
Cuáles son las ventajas y beneficios de la Lectura rápida
La lectura veloz no es solo leer más rápido, para mi significa poder comprender mejor la información y retenerla por más tiempo. Estos son los beneficios y habilidades que se van adquiriendo:
Memoria mejorada. El cerebro es como un músculo. Si entrenas tu cerebro, podrá rendir mejor. La lectura rápida desafía a nuestros cerebros a rendir a un nivel superior. Cuando entrenas tu cerebro para poder tomar información más rápido, otras áreas de tu cerebro también mejorarán, como tu memoria.
Mejor enfoque La mayoría de las personas tienen la capacidad de leer al menos 200 PxM (palabras por minuto), que es la velocidad de lectura promedio. El estilo de lectura tradicional que nos enseñan no es muy eficiente, porque algunas veces mientras lees pierdes concentración. La lectura veloz mejora tu enfoque lector y visual.
Mayores niveles de confianza en sí mismo y bienestar emocional. Creo que este es el resultado de saber que puedes aprender cualquier aspecto de la vida más rápido una vez que tienes la capacidad de leer más rápido y comprender más.
Lógica mejorada. La lectura es un ejercicio para tu cerebro. Cuando entrenas tu cerebro para leer más rápido, sucede algo asombroso. Su cerebro se vuelve más eficiente en la clasificación de la información y en la búsqueda de correlaciones.
¿Qué son los trastornos de la lectura?
Los trastornos de la lectura ocurren cuando una persona tiene problemas para leer palabras o comprender lo que lee. La dislexia es un tipo de trastorno de la lectura. Por lo general, se refiere a dificultades para leer palabras individuales y puede causar problemas de comprensión del texto.
La mayoría de los trastornos de la lectura se deben a diferencias específicas en la manera en que el cerebro procesa palabras y textos escritos.1 Por lo general, estas diferencias están presentes desde una edad temprana. Sin embargo, una persona puede desarrollar un problema de lectura a partir de una lesión cerebral a cualquier edad.
Las personas con trastornos de la lectura a menudo tienen problemas para reconocer palabras que ya conocen y comprender el texto que leen. También puede que tengan mala ortografía. No todas las personas que tienen un trastorno de la lectura tienen todos los síntomas.
Los trastornos de la lectura no son un tipo de trastorno intelectual o del desarrollo y no son un signo de poca inteligencia en el contenido de Inglés o falta de voluntad para aprender.
Las personas con trastornos de la lectura también pueden tener otras discapacidades de aprendizaje, incluidos problemas con la escritura o los números.
Tipos de trastornos de la lectura
La dislexia es el trastorno de la lectura más conocido. Afecta específicamente la capacidad de lectura de una persona. Las personas con dislexia tienen inteligencia normal, pero leen a niveles significativamente más bajos de lo esperado. Aunque el trastorno varía de persona a persona, presentan características comunes: Las personas con dislexia a menudo tienen dificultades para pronunciar palabras, comprender palabras escritas y nombrar objetos con rapidez.
La mayoría de los problemas de lectura están presentes desde el momento en que un niño aprende a leer. Sin embargo, algunas personas pierden la capacidad de leer después de un derrame cerebral o una lesión en el área del cerebro relacionada con la lectura. Este tipo de trastorno de la lectura se llama alexia.
La hiperlexia es un trastorno donde las personas tienen habilidades de lectura avanzadas, pero pueden tener problemas para entender lo que se lee o se habla en voz alta. También pueden tener problemas cognitivos o sociales.
Otras personas pueden tener habilidades normales de lectura, pero tienen problemas para comprender las palabras escritas.5
Los trastornos de la lectura también pueden involucrar problemas con habilidades específicas:
Decodificación de palabras. Las personas que tienen dificultades para pronunciar las palabras escritas se esfuerzan por hacer coincidir las letras con sus sonidos apropiados.
Fluidez. Las personas que carecen de fluidez tienen dificultades para leer de forma rápida, precisa y con una expresión adecuada (si leen en voz alta).
Comprensión deficiente de la lectura. Las personas con comprensión deficiente de la lectura tienen problemas para comprender lo que leen.
Lectura rápida
La lectura rápida se refiere, en el sentido amplio del término, a las técnicas que se emplean para conseguir un máximo grado de comprensión en el menor tiempo posible. En un sentido restringido del término se refiere solamente a la lectura veloz. En el primer sentido, el más empleado en la lingüística aplicada, significa echar un vistazo sobre un texto con un propósito específico. Se refiere ante todo a la lectura que se hace para captar el tema general de un texto o para saber cómo está organizado (a este procedimiento se le denomina en inglés skimming) y en algunas ocasiones a la lectura que se hace para buscar un dato concreto que interesa conocer (en inglés, scanning).
Se realiza especialmente antes —y a veces después— de iniciar una lectura intensiva o extensiva. La lectura rápida se puede emplear en diversas ocasiones, como por ejemplo cuando el lector quiere saber si los textos que ha seleccionado para leer son verdaderamente pertinentes para el tema que desea trabajar o del que quiere obtener información. Puede hacer una lectura rápida para determinar el propósito de la lectura, antes de comenzar a leer detenidamente el texto y retenerlo o descartarlo según le interese o no. Leer un capítulo de forma rápida, por ejemplo, consiste en leer sólo la primera oración de cada párrafo. Después de esta lectura rápida, el lector puede identificar los puntos más importantes y así establecer el objetivo de su lectura o el trabajo sobre el texto que quiere realizar. Este proceso le sirve para planificar su lectura intensiva del texto.
En la enseñanza de la comprensión lectora en una lengua extranjera, la lectura rápida constituye una habilidad importante que implica un rango de estrategias muy diversas, con componentes tanto lingüísticos como cognitivos, metacognitivos y pragmáticos. Se suele practicar con ejercicios de prelectura que implican sobre todo la enseñanza del manejo conceptual del contenido semántico de un texto, descubriendo cuáles son sus macro representaciones —es decir, las ideas principales, el tema, el título, el resumen— y la segmentación de un texto en varias unidades de sentido. En concreto, implica que el lector aprovecha de manera eficiente toda la información que ofrece el texto y que utiliza sus conocimientos previos con el fin de acelerar su lectura y distinguir entre lo principal y los pormenores. Cabe mencionar que el objetivo de la lectura determina la necesidad de una lectura rápida y de las estrategias que se debe emplear.
Conoce algunos problemas que se presentan a la hora de leer.
Te has preguntado ¿por qué algunas personas presentan problemas en su profesión o durante el estudio de su carrera universitaria? Pues, Una de las causas sin lugar a equívocos, es la falta de comprensión en la lectura requerida para el cumplimiento de las actividades diarias, tanto en el trabajo como en la universidad, desmejorando sustancialmente la eficacia o el rendimiento que se espera de un profesional o de un estudiante de nivel superior.
El vocabulario limitado ¡te limita!
Un inconveniente con el que se enfrenta un lector, es cuando se “enfrenta” con un texto, cuyo vocabulario casi no entiende, dificultando en gran medida la comprensión. De ahí la importancia de crear el hábito de la lectura, que da como premio riqueza en tu léxico.
Para una lectura fluida se necesita, además del conocimiento amplio del vocabulario, una lectura oral correcta, un buen hábito y muchas ganas de aprender. Esta actividad se debe convertir en parte de tu vida diaria y el diccionario en tu mejor aliado, a la hora de leer.
El miedo a leer los temas desconocidos te empobrece
Pobreza es escasez y en este contexto, el temor a la hora de aprender algo nuevo o cuando empieces con la lectura de un tema desconocido, no permitirá la comprensión y mucho menos el aprendizaje de lo que te esté llamando la atención.
Si necesitas enriquecer tu intelecto sin mayores esfuerzos, requieres de una buena técnica, un entrenamiento riguroso y un hábito, para que tu comprensión lectora sea todo un éxito.
Las malas estrategias de comprensión te afectan
Te ha pasado que cuando lees un texto, debes volver una y otra vez sobre el mismo, ya que no entiendes el mensaje real. Si has vivido esta experiencia, es porque definitivamente te hace falta adquirir una adecuada lectura estratégica, la cual va relacionada con las características del tema y el propósito que tengas.
Los expertos consideran que la lectura estratégica es la disciplina académica, que verdaderamente conduce a la formación de buenos lectores, quienes también suelen ocuparse por la buena escritura. El estudio de cada tipo de texto que te interese, te permite darle un buen manejo al momento de leerlo o de escribirlo.
La baja velocidad en la lectura incide en la comprensión
Se suele tener problemas con la comprensión en la lectura cuando la velocidad es baja, ya que leer palabra por palabra hace difícil que una persona pueda captar la idea global del texto, de alguna manera se “pierde”.
No se trata de romper un récord mundial, la clave está en que haya una armonía entre el ritmo de lectura y la comprensión, en leer con atención, con disposición receptiva hacia el texto y una velocidad que poco a poco se puede ir incrementando, con un entrenamiento simple de los músculos oculares y con la ampliación del campo visual que permite el acceso a la información de una manera más rápida.
Actualmente, existe una metodología académica, que es conocida a nivel mundial, como Lectura Estratégica, la cual desarrolla la comprensión y triplica la velocidad, además de incrementar la concentración y el enriquecimiento de la redacción.
La falta del hábito de lectura afecta a muchos
Los malos hábitos de lectura tienen alta repercusión en las fallas del aprendizaje, de hecho es una de las causas del fracaso escolar en los niños y jóvenes, así como la falta de éxito de muchos profesionales.
Así que, si no tienes el hábito de leer, no te preocupes lo puedes adquirir con un curso donde te enseñen una adecuada lectura estratégica.
Desafortunadamente, en el sistema educativo no se enseña las estrategias de comprensión, ni el amor por la lectura. Esta falla viene desde la educación básica tanto en los colegios, como en los hogares donde no se inculca este hábito.
Clasificación estándar de la velocidad lectora
200-250 PPM: Este rango de lectura está considerado el típico del lector promedio. Este tipo de lectores suele tener regresiones durante la lectura (vuelves atrás y releen parte del contenido), subvocalizaciones y no terminan de concentrarse. La comprensión general del texto la tienen en un 50% o menos de lo que leen.
250-350 PPM: En este rango suelen estar los lectores que son lectores habituales, pero llevan tiempo sin hacerlo. Estos lectores siguen teniendo regresiones, pero ya no subvocalizan muchas palabras de las que leen. La comprensión general del texto la tienen en algo más del 50% de lo que leen.
350-500 PPM: Si tu velocidad de lectura está en este rango deberías estar contento, ya que te encuentras bastante por encima del promedio de lectores. En estos parámetros aún tienes algunas regresiones, pero bastante ocasionales y lo mismo te sucede con la subvocalización. Tu comprensión del texto es bastante buena (50% – 75%) y este resultado denota que eres un lector habitual.
500-800 PPM: Cuidadito, estamos entrando en terreno peligroso. Si tu velocidad de lectura está en este rango es que eres un ávido lector. A esta velocidad suele gustarte leer y lo haces mucho y a diario. Tu comprensión del texto está actualmente en un muy buen nivel (75% y más).
800-1000 PPM: Si estás en este nivel, tu velocidad de lectura es realmente eficiente. Apenas tienes subvocalización, es decir, prácticamente nunca tienes que retroceder. Es fácil para ti entender lo que estás leyendo, lo que seguramente te hace un estudiante de primer nivel. En este nivel solamente suelen estar personas que han realizado programas específicos con profesionales para mejorar su velocidad de lectura.
Beneficios de la lectura rápida
La lectura rápida reporta múltiples beneficios, además de emplear menos tiempo, se consigue mayor concentración en la lectura, conocer más información, aprender a reconocer términos e ideas clave. A través de la lectura rápida también se mejora la capacidad de asociación de conocimientos que ya tenemos con conceptos nuevos.
Nuestra velocidad lectora nos ayuda a leer una novela o los periódicos en menor tiempo, pero sobre todo ayuda a la hora de estudiar y de analizar cualquier tipo de documentación.
Se estima que el promedio de lectura es entre 150 y 250 palabras por minuto (ppm). Si se emplean técnicas de lectura rápida, la velocidad puede incrementarse y se puede llegar a leer entre 400 y 700 palabras por minuto. La diferencia es notable, pero lo importante es que la velocidad de lectura también signifique comprensión de lo leído.
Mejorar la velocidad de lectura es una cuestión de práctica y de técnica. Debes tener en cuenta que es una combinación de elementos físicos (el movimiento de los ojos) y elementos mentales (la capacidad de comprensión).
Lectura rapida para niños.
La lectura rápida está estrechamente relacionada con la comprensión lectora. La fluidez en la lectura y conseguir que el niño pueda leer más rápido proporciona una vista global y completa del texto y favorece la comprensión del sentido del mensaje.
En cambio la lectura lenta, provoca que la persona se atasque al tratar de reconocer determinadas palabras, esto hace que se desconcentre y olvide lo leído con anterioridad. Esto lleva al desaliento y a la desmotivación, provocando el abandono.
Lograr una lectura rápida es muy importante, entendida esta como una lectura global de todo el mensaje y no de palabras individuales.
Una lectura centrada en captar el sentido y las ideas principales del texto. No importa el significado de cada palabra, sino la capacidad de comprender todo el texto, el significado de este.
Si fomentamos esta forma de leer en nuestros niños y niñas, lograremos que lean empleando procesos mentales que les permitan la comprensión global, de esta forma obtendrán importantes beneficios.
Beneficios de mejorar la velocidad lectora
• Mejorar su habilidad de pensamiento, la capacidad de entender globalidades, relaciones y fluidez.
• Incremento en el desarrollo del lenguaje.
• Potenciación del proceso de aprendizaje. Esta habilidad favorecerá la capacidad de construir aprendizajes.
• Reducción del tiempo dedicado al estudio y a cualquier tarea que requiera lectura de textos, con un aumento de la comprensión.
• Mejora del rendimiento académico.
¿Cómo fomentamos la velocidad lectora?
Trucos para mejorar
1. La clave está en hacer que los pequeños lean con los ojos, en lugar de pronunciando. El cerebro reconoce la palabra sin necesidad de pronunciarla. Si pronunciamos aunque sea en silencio palabra por palabra, gastamos tiempo en ese proceso que no es necesario.
2. En un principio podemos emplear un marcador como un lápiz o el dedo, el cual pasaremos por la línea, siempre por delante de la palabra en la que estamos. Esto sirve de guía a nuestra vista y hace que se fije en la siguiente palabra. Con ello esta palabra llega a nuestro cerebro antes de que nos demos cuenta.
3. Enseña a los niños y niñas a mirar toda la frase a la vez. Como ejercicio puedes ponerles una frase indicarles que fijen la vista en el centro de la misma y que nos digan lo que pone escrito. Más adelante podemos hacer lo mismo con varias frases e incluso textos.
4. Entrena con ellos para que localicen la palabra clave. Muéstrales un texto, empieza por textos cortos y luego hazlo con otros más extensos, pídeles que encuentren una palabra determinada lo más rápido posible. De esta forma entrenarán a pasar la vista por todas las palabras hasta dar con la palabra clave.
5. Cambia el orden de las letras, pero deja la primera y la última igual, la palabra se reconoce perfectamente. De este modo los pequeños se dan cuenta de que no es necesario segmentar en fragmentos para que nuestro cerebro procese la información. Veámoslo con un ejemplo: “ Mi agimo jegua con la petola”
Leer más rápido sin sacrificar la retención de lo leído es un sueño para muchos. Pero más allá de las complicadas técnicas y los portafolios de ejercicios, hay técnicas muy sencillas que pueden ayudarte a pisar el acelerador a la hora de leer un documento.
1. Relájate
Busca un lugar adecuado para tu lectura. Necesitas comodidad, aunque no demasiada, pues también es necesaria buena postura y buena iluminación. Sentarte frente a un escritorio es una excelente opción, siempre y cuando el escritorio esté limpio y ordenado. Con esto evitarás distracciones.
2. No leas en voz alta
Tampoco susurres. Es más, no muevas los labios. Muchas personas creen que leer en voz alta sirve para mejorar la concentración, pero esto depende mucho más de un buen entorno. Cuando lees en voz alta, en realidad lo que estás haciendo es repetir lo que ya has leído. Así que mejor aprende a escuchar a tu yo interior y deja la lectura en voz alta para cuando leas para alguien más.
3. Persigue las palabras
Puedes utilizar un lápiz o un palillo para guiar tu lectura. El objetivo es que tus ojos ‘alcancen’ las palabras que vas señalando. Este simple ejercicio aumentará considerablemente tu velocidad al leer. Practica mucho y lleva a tus ojos al límite. Intenta ir cada vez más rápido y descubre el punto máximo en el que no sacrificas la retención de las palabras. Seguro te sorprenderás.
4. Agrupa las palabras
Con esta técnica darás pequeños saltos de un grupo de palabras a otro. Comienza dividiendo oraciones en grupos de tres o cuatro palabras y, con algo de práctica, en poco tiempo podrías estar leyendo renglones completos con solo fijar la mirada brevemente. Para practicar, puedes utilizar un plumón para dividir las oraciones.
5. Nunca te regreses
¿Cuántas veces regresamos algunos renglones más arriba o incluso volvemos a la página anterior porque no comprendimos algo importante? Esto es, en realidad, un error de lectura. Aprende a confiar en tus ojos y en ti mismo y te sorprenderás de tu capacidad de comprender mucho más de lo que crees. Así que ya lo sabes: nunca, nunca, nunca regreses la vista. Con este simple ejercicio enseñarás a tu cerebro para que comprenda todo lo que vas leyendo.
Hola, aquí aprenderás a como desarrollar el habito de la lectura con mayor velocidad y comprensión.