Lucsor Sauri Poeta

Tiene un corazón todo terreno que ha atravesado hermosos prados y también sinuosos destinos.

Un alma trotamundos atravesada por paisajes multicolores. En el mar de sus manos ha anclado la belleza. En sus labios pareciera que han hecho erupción los volcanes y en su mirada vuelan parvadas de legendarias aves en ese par de cielos inalcanzables.

Es de envidiar la calma que posee después de miles de tormentas. Y en el terreno fértil de su piel florecen exhuberantes jardínes, pastizales y enigmáticos bosques.

Hay un manantial secreto que brota de sus besos y donde cuentan las malas lenguas se pueden pedir los deseos más ansiados y perversos.

Alguna vez si corres con suerte te toparás de frente con su mirada mítica que no te petrifica pero te hará polvo después de hacer que todo te retumbe por dentro o te volverá v***r hasta que te consumas con su se*******ad y su indecible deseo.

Ve y asómate sobre su hombro y sentirás el vértigo de su enormidad. Ve y adentrate en su cabello hasta correr el peligro de hallarte perdido. Anda y sigue sus pasos y no habrá camino más excitante y placentero que seguir sus caderas. Ve y sumérgete y vuélvete náufrago intentando ser un terrible pirata o un trastocado poeta.

Ve y ámale pero no esperes el retorno, ni la salida de emergencia, nunca serás el mismo, no serás el que tenga las riendas porque tu sangre estará de su sangre repleta.

Lucsor.

Te vas a enamorar y te van a romper, creerás que el amor es una p**ada y tal vez lo sea, volverás a enamorarte y te romperán nuevamente, dejarás de creer en el amor hasta que llegue alguien a sacudirte profundamente, te vas a enamorar y te volverán a romper, jurarás nunca más volverte a enamorar, hasta que llegue la persona indicada, sí, para volverte a romper después de haber amado como nunca creíste volverlo a hacer, quedarás seco, vacío, destrozado en ínfimos pedazos y con otros tantos más faltantes, llegará alguien que quizá valga la pena pero a éstas alturas serás incapaz de sentir, de devolver lo que esa persona te demuestra, harás un esfuerzo sobrehumano y quizá lo logres, la amarás sin medida ni condiciones, pero si lo logras de antemano sabrás que seguramente te volverá ya no a romper, ya no te puedes romper más, te desvanecerá y diluirá, te hará polvo, pero lo cierto es que somos tercos a más no poder, sádicos del amor, y la culpa no es de quien te rompe ni de quien te hace trizas, sino de nosotros mismos a quienes les gusta tirarse al vacío por esos momentos de felicidad desbordada, esos momentos mágicos, únicos e irrepetibles, nosotros que vivimos en carne viva, nosotros con corazón que se entregará hasta que lo devuelvan echo cenizas, cenizas que siempre querrán volver a arder por aquello que pensamos que vale la pena aunque de antemano tengamos escrita nuestra sentencia.

Lucsor.

Mi instinto protector se regocija que estés bien, y le pido más a la vida, que te otorgue plenitud y felicidad.

Yo estoy bien, trato, sigo adelante, me aferró a esa fortaleza que muchas veces no sé de dónde salía pero estaba ahí, no desisto, me abrazo, me procuró, me ocupo, me distraigo, y recuerdo al niño indefenso que salió siempre adelante pero por más que trato hay ocasiones como hoy que es inevitable sentirme vulnerable, frágil, apachurrado, sólo, sin el brillo característico de mi sonrisa, y aunque no me cabe duda que saldré del hoyo en el que me encuentro, hoy tan solo quisiera un abrazo y que me dijeran que todo va a estar bien.

Lucsor.

Yo. 😎

Dejen una selfie y les mando un audio poema. 📸🥰

Me parece buen plan.

Por supuesto que no soy el mejor papá, si lo fuera sería superhéroe para proteger a mi hijo de cualquier peligro, de cualquier adversidad, sería un mago que curaría sus golpes y raspones con mi energía, sería adivino y le diría que opción elegir cuando tenga cualquier tipo de dudas, sería un sabio que pudiera responder a cualquier pregunta, y sería un santo, incapaz de provocarle cualquier tipo de dolor, ese dolor que provocamos los padres cuando nos equivocamos, cuando lastimamos sin querer con palabras, con enojos o cuando creemos que nuestra razón siempre estará por encima de su opinión.

Ojalá hubiera una guía o un manual para garantizar el bienestar del pedacito de alma con mente y corazón propio que fue arrancado de mí y de su madre.

Pero aprendemos en el camino, y tantas veces es él quien me ha enseñado, el que aprendió a exigir su tiempo, a quien no le importó que llegara cansado de trabajar y me obligaba a jugar con él, quién hacía que sacará energía de dónde no la había para mantenerme despierto, quién me enseñó a creer que se podía tocar las nubes, por quién aprendí que rendirse no es opción y quién ha seguido manteniéndome a raya para que no envejezca demasiado rápido.

Siempre me engañé pensando y vanagloriándome de ser el papá que yo no tuve pero es mentira, mi hijo es el que me ha forzado a ser el papá que no tuve, el que me ha hecho disfrutar de cada etapa, quién me desmoronó cuando apenas con diez meses me partió el corazón diciéndome "te quielo papito", y te amarra, te ata a querer estar presente, a valorar cada momento que para él son normales pero tú sabes que serán irrepetibles, el ahora adolescente que me mira de igual me bulea, se enoja y me reclama, y con quién puedo carcajearme a mis anchas pero que también tiene la confianza para decirme sus inquietudes, por supuesto que es y será mejor que yo, y ya no quiero en lo más mínimo que siga mis pasos porque el tiene tanta sabiduría para ir creando su camino, y si le pudo hacer un lado una piedra, si le puedo ayudar a crear un puente o si le puedo tender la mano para que él decida si la toma o no, pero estar ahí quizá solo como apoyo moral para que él sólo se levanté será más que suficiente y grato que note mi presencia.

No me pertenece, no es mío, es de la vida, del universo, solo me toca vivir mi vida y que me observé y tome lo que le sirva de mi vivir, que vea mis fallos y mis fortalezas, solo me toca ser incondicional, ser compañero y quién también pueda hacerle ver sus errores sin juzgarlo ni evidenciarlo.

Nunca me cansaré de sentirme privilegiado. No es él quien tuvo un buen padre, soy yo quien tuvo un maravilloso hijo.

Lucsor

¿Quién quiere live hoy leyendo "manual para hacer el amor"?💜🔥

Manual para hacer el amor.

‌Por favor, estimula todos y cada uno de sus sentidos, sus oídos con canciones suaves o de preferencia indaga sobre aquellas que sean sus favoritas, ¿cuáles para cantar?, ¿cuáles para escuchar? y ¿cuáles para bailar? Si corres con suerte quizá habrá algunas que tengan en común, o regálale una, muéstrale otra, una con la que te recuerde aún después de que el amor se haya ido, si tiene la osadía de irse. Los cuerpos vibran, se estremecen, tiemblan y flotan con una buena melodía. Cántale, has que tu voz retumbe por largo tiempo en su cabeza. Léele tus poemas favoritos, escribe algo especial para ella aunque no seas el mejor de los poetas para después decirle "ven, te voy a leer algo que escribí para ti", no sabes qué tan enorme puede ser un detalle tan pequeño; léele un capítulo de tu libro en turno y mándale una nota de voz tan solo deseándole los buenos días o contándole tu día (bendita tecnología).

‌Tócala, acaríciala, di que eres un experto en masajes (cualquiera se vuelve experto en el cuerpo adecuado), toma su mano mientras beben un café, pequeños movimientos circulares con el pulgar en el dorso de su mano siempre serán bienvenidos, quédate en silencio mientras la miras atentamente y acaricias su mejilla para después sonreírle. Abrázala, abrázala mucho, mientras caminan, mientras explotan en carcajadas, desliza tu dedo índice por su antebrazo mientras estudia o lee o hace cualquier cosa; sújetala fuerte de la mano al cruzar la calle, toma su cintura en la menor oportunidad, además debes tocarla con los labios, con los dientes (una mordida es buen ejemplo de caricia), entrelaza tus dedos a sus dedos, enreda tus piernas a sus piernas, cubre sus espalda con toda la extensión de tu pecho, haz una mapa estelar completo de las constelaciones de sus lunares y una cartografía a detalle de su cuerpo, con sus valles, son montes y los hermosos ríos como estrías. Decodifica su cuerpo descubriendo sus puntos erógenos y encarecidamente, no te olvides de dibujar, escribir, delinear con la yema de tus dedos o con tu lengua en su piel arte y poesía.

‌Aspírala, haz tuyo el aroma de su cuerpo al despertar, al bailar, al reír, inhala sus palabras. El olfato tiene una excelente memoria. Llena tus pulmones de su aliento. Llévale gardenias, planta en su jardín un jazmín, invítale unos tacos al pastor y observa y disfruta como enloquece cuando aspira. Deja que huela tu cuello perfumado. Seguro ama el olor de un Malbec o una cerveza oscura. Vayan al bosque o al parque a descubrir a que huelen los eucaliptos, los cedros a dejarse seducir por el olor de los oyameles, la delicia de las "huele de noche" y del azhar. También vayan a la playa a aspirar la brisa salada.

Conoce su comida favorita, sus dulces, el sabor de su helado, sus panes predilectos, sus postres, sus carnes, sus frutas, sus pastas, sus sopas, el número de cucharadas de azúcar, su tipo de café, en fin, sus platillos y bebidas predilectas, si puedes cocínale. También has que pruebe tus besos de múltiples sabores, que pruebe tu pecho, que beba de tu boca, de tu s**o, has que el sabor de tu piel ronde por sus labios tal que pase los días mordiéndolos; que devore tu cuello, que bese tu espalda y que tu lengua sea siempre su mejor condimento.

Llena su mirada de bellas artes: teatro, cine, pintura, literatura, escultura, arquitectura,danza. Has que entrecierre los ojos al mirar fuegos artificiales, siéntense en una banca o en una banqueta a observar cómo pasa la vida, a veces el mejor mirador también puede ser una azotea.

Sonríe tanto como puedas, has muecas, vuélvete loco, que nunca se aburra de mirarte o de observarte atenta cuando le hablas, cuando le cuentas un chiste o una historia remasterizada; manda un mensaje para que se asome a mirar la luna, deja una nota entre sus libros, que prefiera leer de tu puño y letra una carta a una novela completa, llévala a la biblioteca, a la librería y que se le ilumine el rostro (la de libros usados guardan un gran encanto). Muéstrale museos y tu predilecta obra de arte, deja que vea a través de tus ojos tus lugares favoritos, las películas con las que lloras y queda con ella para mirar una lluvia de estrellas.

‌El amor no sólo se hace en la cama, con el s**o y las pasiones elevadas, hacer el amor es colarte bajo su piel, tener una habitación en su pecho que solo tú puedes ocupar, es tener la magia para hacerla sonreír y la sutileza para hacerla gemir, quedarte impregnado en sus ojos, ser un eco en su alma, flotar en sus pulmones y que se embriague de tu calma.

‌Y cuando quieras decir y tener la certeza de que nunca nadie le hará el amor como tú, será porque has sido capaz de tomar su corazón en tus manos, cuando hayas conseguido decirle un "Te quiero" con la mirada, cuando seas capaz de oír las cosas que nunca dice, cuando hayas probado el dolor de sus lágrimas, la felicidades de sus risas y el querer en sus labios, cuando hayas percibido el dulce aroma del deseo y se te revuelvan las tripas y hayas olfateado sus miedos e inseguridades aunque aparente parsimonia y sobre todo cuando hayas masturbado sus ideas, apretujado sus ganas y por fin hayas tocado, acariciado y abrazado su intangible alma.

Lucsor

Se aceptan transferencias, audios, fotos, llamadas, etc.

Me atrae físicamente, pero no sé cómo decirle que mi corazón necesita muchas más cosas que el contacto físico. Requiere saber cuántas veces mira al cielo y busca formas en las nubes, si le gustan más los amaneceres que los atardeceres y conocer qué tan sensible es para observar al mundo. Porque con esos mismos ojos me mirará. Todos queremos a alguien que disfrute del silencio a nuestro lado. Merecemos a una persona experta en decir lo que siente; por ejemplo, si comienza el día y al abrir los ojos le llega el primer "Te amo", que no se demore en decirlo. Qué alegría llegar al almuerzo sabiendo que alguien te ama, y aún más alegría saber en la cena que tú también le amas.

Crecer cerca del campo me dio ciertas habilidades. No como las de mis abuelos, que sabían con exactitud cuándo comenzaría la temporada de lluvias o si de sus ciruelos saldrían muchos frutos, no. Mi habilidad recae en saber si las personas están hechas de buenas cosas. En el lugar correcto, uno puede encontrar un hogar. Y qué bonito sería sentir el abrigo de unos brazos que calientan igual que la luz por la mañana, que se concentre lo hermoso de la vida en esa persona y que la mejor forma de compararla sea a través de las sensaciones cotidianas que nos hacen felices. Ella no sería sólo amor, sería: mi sol, mi pedacito de nube, mi viento en la ventana, mi cachito de naranja, mi té por las mañanas.

Quiero que mi corazón esté en el lugar correcto. Procurar que sea un lugar bueno para echar raíces. Y si un día se marcha, digan: aquí antes había una bugambilia, no creció como debía, pero qué bonito el tiempo que estuvo aquí.

Santiago Berti

🔥¿Quién quiere el audio? Comenten cuando fue la última vez que cøgieron.🔥

Cøger por cøger, por el pi**he gusto y mero placer.

Delicioso, placentero, orgásmico, complaciente, perverso, fulgurante, inminente, delirante, excitante, pleno, a conciencia, para liberar el estrés, por salud y con impaciencia.

Sin necesidad de mentir o sentir algo, sin hacer dramas, sin entrometer sentimientos que tantos conflictos nos crean.

La liberación femenina, las relaciones que huyen de los compromisos, los machos alpha, pelo en pecho y esas mamad@s, la equidad de género y el derecho al disfrute y el goce de una vasta y rica sexualidad.

Enredarse en un cuerpo ardiente, besar unos labios que buscan saciar la sed en otros labios, la urgencia de satisfacer un hambre y deseo carnal. Cøger por coger, por puras ganas, porque se hinchan los huevos, por sus benditos ovarios, cøger como quien va al gimnasio, como quien baila un tango, como quien va a un concierto, como quien queda con un amigo de ir por un café, como quien te invita a ver una película a su casa. Cøger con naturalidad, quedar sólo para cøger, con un amigo que te haga el favor, con la amiga que siempre te has querido dar, a la prima que se le arrima, al wey que te gustó en el bar, a la chica que conociste en la fiesta, al profe que te gusta, a la amiga a quien le gustas o quienes al conocerse sabían que se iban a empiernar.

Pero hasta para cøger hay que saber, no todo es pantalones abajo, falda arriba, penetrada y venida, hay que saber cøger una cintura, unas manos, un rostro, hablar de poesía, de deportes, de literatura, que no todo sea en vano; oyendo música, hablando de música o creando música; leer antes, durante y después de cøger, besar sin límite de tiempo, morder los labios, rasguñar espaldas, sorber pezones, dar una suculenta mamad@, abrazar despacio, estrujar salvaje, mirar profundo, perderte en unas pupilas, montar con ritmo, mantener un buen ritmo y durar un buen rato; amoldar adecuadamente las palmas de las manos a los senos, abrazar correctamente una cintura con las piernas, tirar del cabello, juguetear con la lengua un clítoris o un glande, nalguear, apretar, voltear, lamer, brindar y recibir placer, dejarse querer, provocar or****os, espasmos, suspiros, gemidos, gritos, llanto, risas y tener de que hablar después de terminar; dormir abrazos y desnudos, volver a coger por enésima vez y seguir cøgiendo, de la mano, del brazo, de las ideas, de las riendas sueltas; cøger un nuevo tema de conversación, su atención y quizá hasta el interior de su pecho por largo tiempo intacto.

Porque para quien gusta, practica y apetece de cøger por cøger, entiende que hay reglas no escritas, que puede haber complicidades y lealtades, cariño, amistad, confianza, confidencia, pactos y tratos, pero quien coge por cøger sin saber cøger, que dios lo libre del vacío después de un orgasmo.

Sin duda, cøger por cøger es una experiencia deliciosa pero el amor...

El amor es otra cosa.

Lucsor

“Supongo que a los grandes amores también se les deja ir, ya sabes, después de negarte, después de encabronarte, después de llorarles, después de vaciar el jodido corazón. Y está bien, a veces no queda otra más que decir quizá en otra vida, o quizá nunca más, quizá sólo nos tocaba esto, quizá no éramos, quizá sólo fue una p**a mala broma del destino y toca avanzar, superar y soltar. La verdad es que no creo que un amor que se haya ido merece que lo esperemos, merece que estemos con las perras dudas o los insomnios hasta el cuello, ningún amor merece que no puedas seguir con tu vida por si un día regresa. Por eso a los grandes amores también se les deja ir, para curarlos, para sanarlos, para hacerle espacio a otro amor que en lugar de grande, sea el amor que se quede, y luche, y te comprenda, y no se rinda, y quiera verte sonreír toda la vida, porque eso al final, es lo que importa”

Lo que importa.

-Emmanuel Zavala

"Destapas una cerveza y con ella un botón,
afuera el mundo sigue con su guerra y yo aquí adentro pensando como hacerte el amor".

-Héctor Barrientos

Pudimos ser todo y terminamos por vaciarnos de a poco.

Mentira, fue estrepitosa la caída.

Imaginé un presente chingón y un futuro prometedor, de esos que se construyen con esfuerzo, con huevos y ganotas.

Qué si nos entendíamos, tú locura que parecía conocer a mi delirio de otras vidas, tu pi**he risa hermosa que me encantaba provocar a todas horas y tu presencia luminosa que parecía haber llegado a decorar de luces led todo mi pecho.

En fin, esas cosas pasan y sigo pensando cuánto le debe aún al karma que parece abonero esperando afuera de mi casa y yo creyendo que le abría la puerta al amor.

Ni siquiera fuíste mi peor error, fuiste un "casi algo" que pintada para ser un hermoso atardecer a gises pastel.

Así las cosas, cada quien se va con su golpe, a lamerse sus rasguños y a encerrarse un rato sin querer salir por un café o ir con los amigos de fiesta.

Pocas veces uno quiere irse como gorda en tobogán pero si no es derecha la flecha, si no es real, si no es ganar-ganar, si no se arriesga, si no se enfrentan los miedos e inseguridades, si no si no se entrega uno hasta donde tope, mejor nadota.

Lucsor

Yo pero sin lo qlero.

Dejen un pedazo de alguna canción que amen.
Empiezo yo en el primer comentario.

Desde lo profundo, ya nada por la superficie, pero qué pi**he complejo es conectar hoy en día, alguien con quién ir por un mezcal o quedarte todo el día en la cama a retozar, con quién compartir una playlist y lo sorprendente es tener un muy buen gusto musical y similar, alguien que ame las diferentes expresiones de arte y alguien que tenga un elevado sentido del humor entre tantas cosas no poco banales más.

Por supuesto que se vuelve desconfianza todas las veces que me han roto el corazón, aún así aún anhelo volverme a enamorar y volver a confiar, ya no llevo prisa, a esta edad la tranquilidad es fundamental, aún imagino conectar con una sonrisa que me deslumbre, con una mirada que se vuelva cómplice, con unas manos que se enreden con ganas, con valentía, con huevos y con una pecho que se abra de par en par y unas piernas que abracen descomunalmente.

Dicen que el amor romántico no existe, lo que no existe es el compromiso y la lealtad, que nos hayan dejado en pedacitos ha sido también nuestra responsabilidad, que nos hayan mentido y nos hayan acuchillado nuestro ego no es excusa ni nos da derecho a lastimar.

No se conecta con toxicidad, ni con manipulación, ya no deseo una relación para presumir, ni un contrato de exclusividad, se ama en libertad pero se paga con respeto, quién te miente se miente más a sí mismo y para bien o para mal obtienes lo que das aunque lo que te toque sea quedar dolido y sanar en soledad.

Siempre llega algo mejor, y yo también espero llegar.

Lucsor

Díganme desde dónde me leen y les mando un audio poema.

Te extraño, como si me hubieran mutilado mi brazo derecho, como si me hubieran sacado el corcho del corazón, y veo como se derrama el vino del amor sin poder beberlo.

Una fuga, un soplo de aire en los pulmones, la sensación de caída al dar el paso sin saber que había un escalón en el camino, como unos labios anestesiados, que no sienten, no besan, no pronuncian palabras que escuches, que no te sueñan, un poco sí, te extraño, en paz, algunas veces con paz, que crece lentamente, pero que ahora mismo duele, arde y no repara el hecho de que no estás.

Lucsor

No sé cómo salir de ti,
de la interminable oración oscura que eres,
de la noche que eres para el cuerpo,
de las ganas y el atragantamiento de llorar
que eres.
No sé cómo salir.

Hasta caminar el mundo
me encierra.
hasta tomar un café o sentarme
me encierra,
me atrapa contigo en esa jaula para animales solos
y maltratados.

Porque estoy separado de mi cuerpo
desde aquel día.
Porque estoy solo de semanas rodeándome,
de futuro enorme,
de presente y cosas mudas.

Y no sé salir de ti. Y no sé querer olvidarte.
No sé convencer a mis manos
de tu partida, del pequeño abandono en el que mis días
van descubriendo nuevos recuerdos,
nuevas trampas para descubrirme pensándote.

De la noche a la mañana
cambió tu manera de mirarme.
De la noche a la mañana
este sol nuestro
se quedó niño solo en mis manos solas.

El riesgo de amar
es perderse por mucho tiempo.
Quedarse sin nuestra forma de ser preferida.
Sin lo mejorado que somos.

El riesgo de amar
siempre le traerá al alma años de mala suerte:
un cuerpo sin alma
caminando entre un tumulto de parejas de la mano.

El riesgo
es quedarse atorado,
porque del amor
uno nunca regresa a tiempo ni regresa limpio.

A.E. Quintero, Porque a veces el corazón se siente como ir montado en un caballo. Poesía reunida 1996-2019.

Cøger por cøger, por el pi**he gusto y mero placer.

Delicioso, placentero, orgásmico, complaciente, perverso, fulgurante, inminente, delirante, excitante, pleno, a conciencia, para liberar el estrés, por salud y con impaciencia.

Sin necesidad de mentir o sentir algo, sin hacer dramas, sin entrometer sentimientos que tantos conflictos nos crean.

La liberación femenina, las relaciones que huyen de los compromisos, los machos alpha, pelo en pecho y esas mamad@s, la equidad de género y el derecho al disfrute y el goce de una vasta y rica sexualidad.

Enredarse en un cuerpo ardiente, besar unos labios que buscan saciar la sed en otros labios, la urgencia de satisfacer un hambre y deseo carnal. Cøger por coger, por puras ganas, porque se hinchan los huevos, por sus benditos ovarios, cøger como quien va al gimnasio, como quien baila un tango, como quien va a un concierto, como quien queda con un amigo de ir por un café, como quien te invita a ver una película a su casa. Cøger con naturalidad, quedar sólo para cøger, con un amigo que te haga el favor, con la amiga que siempre te has querido dar, a la prima que se le arrima, al wey que te gustó en el bar, a la chica que conociste en la fiesta, al profe que te gusta, a la amiga a quien le gustas o quienes al conocerse sabían que se iban a empiernar.

Pero hasta para cøger hay que saber, no todo es pantalones abajo, falda arriba, penetrada y venida, hay que saber cøger una cintura, unas manos, un rostro, hablar de poesía, de deportes, de literatura, que no todo sea en vano; oyendo música, hablando de música o creando música; leer antes, durante y después de cøger, besar sin límite de tiempo, morder los labios, rasguñar espaldas, sorber pezones, dar una suculenta mamad@, abrazar despacio, estrujar salvaje, mirar profundo, perderte en unas pupilas, montar con ritmo, mantener un buen ritmo y durar un buen rato; amoldar adecuadamente las palmas de las manos a los senos, abrazar correctamente una cintura con las piernas, tirar del cabello, juguetear con la lengua un clítoris o un glande, nalguear, apretar, voltear, lamer, brindar y recibir placer, dejarse querer, provocar or****os, espasmos, suspiros, gemidos, gritos, llanto, risas y tener de que hablar después de terminar; dormir abrazos y desnudos, volver a coger por enésima vez y seguir cøgiendo, de la mano, del brazo, de las ideas, de las riendas sueltas; cøger un nuevo tema de conversación, su atención y quizá hasta el interior de su pecho por largo tiempo intacto.

Porque para quien gusta, practica y apetece de cøger por cøger, entiende que hay reglas no escritas, que puede haber complicidades y lealtades, cariño, amistad, confianza, confidencia, pactos y tratos, pero quien coge por cøger sin saber cøger, que dios lo libre del vacío después de un orgasmo.

Sin duda, cøger por cøger es una experiencia deliciosa pero el amor...

El amor es otra cosa.

Lucsor

Yo no reparo corazones rotos, yo no arreglo personas incompletas, yo disfruto las ruinas, los relieves de las cicatrices, yo no reparo, destruyo los escombros, termino el trabajo sucio, doy el golpe final, porque no hay otra forma de renacer que morir primero; el dolor es siempre requerido, se toca fondo y cuando ya no hay más hacia donde descender, se empieza el ascenso.

Así que, yo no sirvo de consuelo, sirvo de soporte para quien quiera conmigo volver a volar.

-Sanddy García-

El amor me ha dado mucho, y dentro de tanto lo que más me ha dejado es el aprendizaje, no niego todos los tropiezos, los golpes ni las cicatrices, las malas noches, el ego lastimado, la inseguridad que muchas veces creció en mí, pero ante todo han sido más los momentos mágicos, memorables y dichosos.

Si me pidieran un consejo de cómo amar, o de cómo saber que los aman les diría que el amor cuida y se preocupa, aunque estén enojados, aunque los hayan decepcionado alguien que ama le dará gusto de corazón que la otra persona esté bien aunque ya no esté más a su lado.

Lucsor

No podría definirla.

Es como si toda la entropía
que conforma su estructura:
sus ojos, sus cejas, su nariz,
los lunares que le orbitan,
sus hermosos labios,
su pelo, su escote al asecho
y la eternidad de su piel
se ordenaran en algo
simplemente perfecto.

No existe la perfección,
estoy convencido de ello;
pero sepa usted que está
muy cerquita de serlo.

Usted es poesía
excelsamente escrita,
no la merece
cualquier lector.

Omarr Concepción