Joaquín Zevallos M.

Aunque yo se que ayer fue el Día del niño, no quería dejar pasar la oportunidad de desearle un feliz día a mis 5 tesoros, mis adorados nietos.

El tiempo pasa demasiado rápido y aunque no puedo pasar junto a los 5 siempre, disfruto cada minuto junto a ellos cuando tenemos la oportunidad de reencontrarnos, así mismo aprovecho para desearle un feliz día a las eternas niñas de mis ojos, mis hijas .ec que por más que los años pasen para siempre serán mis pequeñas princesas ✨👩🏼👱🏻‍♀️✨

Gracias a mis amigos de por esta generosa entrevista 🙏🏼

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| Toda una experiencia 🤯

Una alfombra de vidrios rotos se coloca en el escenario. Las luces se vuelven tenues. Entre sombras, se observa la figura de un hombre que camina lentamente sobre el novedoso tapete haciendo que los crujidos se escuchen en todo el auditorio. El descalzo caballero se presenta. Se trata de , un importante empresario que ese día dejó los zapatos de cuero de su traje ejecutivo para hablar de cómo superar miedos y transformar la mente en el intento.

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Paremos de preocuparnos por cosas que no podemos controlar. Podemos ser mucho más productivos y efectivos si ponemos nuestro tiempo y energía en las cosas que están dentro de nuestro control.

Muchas personas no quieren o no saben como aceptar que hay cosas que siempre van a estar fuera de nuestro control y que pon lo tanto, no merecen nuestra preocupación o estrés, ya que no importa que hagamos no vamos a poder cambiarlas o controlarlas.

Si tu eres de estas personas que pasa mucho tiempo pensando en cosas que no puedes controlar aquí te dejo unos consejos que puedes poner en práctica y que te ayudarán un montón:
1️⃣Determina que puedes controlar: Escribe o dibuja cosas que puedas y que no puedas controlar en una hoja de papel o un diario.
2️⃣Enfócate en como influyes: Puedes influir en las personas y las circunstancias, pero no puedes obligar a que las cosas sean como tú quieres. No es lo mismo planear una fiesta increíble, que forzar a todos los invitados a que se diviertan.
3️⃣Identifica tus miedos: Pregúntate qué temes que suceda. ¿Estás prediciendo un resultado catastrófico? ¿Dudas de tu capacidad para afrontar la decepción?
4️⃣Diferencia entre rumiación y solución de problemas: Repetir conversaciones en tu cabeza o imaginar resultados catastróficos una y otra y otra vez no te ayuda en nada, pero resolver problemas sí. pregúntate si estas teniendo pensamientos productivos. Si estás resolviendo activamente un problema, como tratar de encontrar formas de aumentar tus posibilidades de éxito y sigue trabajando en las soluciones.
5️⃣Crea un plan para manejar tu estrés: Encuentra maneras saludables de liberar el estrés, como la meditación, pasar tiempo con tus amigos o disfrutar de un hobby. 6️⃣Presta atención a tus niveles de estrés y nota como estás lidiando con el distrés. Elimina las habilidades de afrontamiento poco saludables, como beber demasiado o quejarte con otras personas.
7️⃣Desarrolla afirmaciones positivas saludables: Desarrolla algunos mantras saludables que te mantengan mentalmente fuerte.

La confianza en uno mismo es uno de los pilares básicos de la felicidad sobre el que descansan la motivación para enfrentarnos a los retos de la vida, la capacidad para establecer buenas relaciones con los demás y autoafirmarnos ante ellos, asumir responsabilidades, aceptar los fracasos propios y un sinfín de aspectos que necesitan de la confianza propia para gestionarlos de manera óptima.

Se trata de aprender a ser tolerante con nosotros mismos igual que toleramos los errores y fallos de la gente que queremos, para ello:

⭐Apaga la voz crítica interna y escucha más la voz positiva.
⭐Cuando te sientas culpable verifica hasta donde eres responsable de las situaciones que te hacen sentir mal. Te darás cuenta de que en muchas situaciones no eres responsable de lo que pasa en ellas.
⭐No seas tan perfeccionista, deja de fijarte tantos imperativos y pasa a la acción. Es mejor hacer las cosas aunque no estén perfectas que no hacerlas.

En definitiva, ser tu mismo te ayudará a afianzar tu confianza

¿Jamás han pensado que cuando estaban en medio de la tormenta, gritando en voz alta, llorando y nadie los ayudó?.

De repente se levantaron y retomaron la fortaleza con fe renovada, peleando hasta el final. De repente ganaron, simplemente en ese punto. Han ganado, lo crean o no.

¿Han pensado alguna vez de dónde vino la fortaleza? Reside dentro de nosotros desde el comienzo hasta el final. Sólo si confiamos en el valor que tenemos podemos solucionar todos nuestros problemas dentro de nosotros mismos. Si no podemos, ¿cómo podrán otros?

Sólo nosotros conocemos nuestros deseos y sólo nosotros sabemos nuestros planes. Así que no busquemos fuera, sino más bien adentro, siempre adentro.

Team Building es un término que se utiliza para definir las actividades utilizadas para mejorar las relaciones sociales y definir funciones dentro de los equipos de trabajo y equipos de alto rendimiento.
La «construcción de equipos» o team building, es el término que se utiliza para definir un conjunto de actividades que busca formar equipos de alto desempeño y mejorar las relaciones interpersonales dentro de un grupo. Actualmente es una de las herramientas clave en el desarrollo de los equipos de trabajo y el desarrollo organizacional.

Entre los objetivos principales de las actividades de team building están:

🌟Alinear objetivos
🌟Construir relaciones de trabajo productivas
🌟Reducir los fallos que provoca la falta de entendimiento entre empleados
🌟Buscar soluciones a los problemas de equipo.

En las actividades de team building trabajamos habilidades tales como la confianza, el compañerismo, la colaboración, la coordinación, la comunicación o el liderazgo, necesarias para que un grupo funcione y esté organizado.

Las sesiones de team building fomentan el crecimiento tanto personal como profesional de los participantes a través de la demostración y del desarrollo de las capacidades individuales en pro del bien grupal.

Tomar una decisión no es algo fácil para nadie, está claro. Habrá momentos en que nos equivoquemos y otros que acertemos. Sin embargo, sea cual sea la decisión que tomemos, será una situación que nos servirá para aprender, reflexionar, y descubrir cuáles son nuestros errores. De esta forma, para la próxima ocasión, será más sencillo tomar la decisión correcta y nos daremos cuenta que somos nosotros mismos los que llevamos las riendas de nuestra vida, y no al revés. Recuerda que el compromiso que tenemos con la vida implica decidir y que siempre estamos a una decisión de ser nuestra mejor versión.

Imagínense que un buen día consiguen ese sueño que lo veían tan lejano o superan una dificultad que ahora les parece un imposible. Puede ser desde lanzarse a ese proyecto que nos da miedo o ir de una vez por todas al gimnasio. ¿Sería más fácil de conseguir si despertara en nosotros una fuerza que hiciera que nada nos frenara? La buena noticia es que esa fuerza interior existe. Es poderosa, inconformista, no le importa en lo que otros piensan y potencia sus fortalezas para que alcancen cosas increíbles. Esta fuerza es la de tu determinación.

Tener la determinación de hacer algo es mucho más enérgico que tomar una decisión o querer algo. Significa que nada nos para o que nos pones el mundo a cuestas si hiciera falta. Por eso, no es de extrañar que los líderes, que las personas que han logrado grandes objetivos o que tienen una capacidad extraordinaria de aprender tengan una fuerte determinación, según investigaciones de Harvard.

Según la etimología de la palabra, incluye tres conceptos (de-termin-acción): Orientación, hacia dónde queremos ir; terminar con una situación que no nos gusta y ponernos las pilas para conseguirlo. Nacemos determinados; pero nuestra educación, el miedo o la búsqueda de la seguridad nos anestesian. Pero podemos despertarla. Para eso, debemos dejar de dar tantas vueltas a la cabeza y atrevernos a ir tras nuestros sueños, por más difíciles que parezcan.

Para nuestro sistema fisiológico todo lo que el cerebro produce o percibe es real. Ya sea un evento que esté en pleno desarrollo y lo estemos viendo, como lo que pensamos, soñamos o sentimos. No hay distinción consciente de si la vivencia es palpable frente a nuestros ojos o solo es un pensamiento, recuerdo o percepción de algo que creemos que nos puede pasar.
En nuestras mentes se produce la realidad de nuestras vidas, sin que tenga que ver, a veces, de lo que suceda a nuestro alrededor.
Nuestros mecanismos de percepción están sujetos a muchas de las experiencias vividas en el pasado y estas generan respuestas neuronales, hormonales, mentales, emocionales, etc. Estas respuestas están gravadas en nuestro “disco duro”, ya sean por propias vivencias así como por nuestras memorias ancestrales Filogenéticas.
Ante una situación de peligro se produce en nuestro organismo una reacción. Como la elevación de las pulsaciones del corazón producción de adrenalina, miedo y otros. De igual manera la reacción fisiológica ocurre igual, con la misma intecidad, con un pensamiento de miedo, recuerdo o incertidumbre por algo malo que creemos nos pueda pasar.
Es por lo anterior expuesto, que al tratar de entender el porqué tenemos, sentimos o reaccionamos nos encontramos muchas veces perdidos, incluso creamos toda una gama de explicaciones para justificar nuestro comportamiento y actitud ante la vida. En fin toda este equipaje lo cargamos desde mucho antes de nacer y lo vamos llenando en el transcurso de los años.
Para mí no tiene mucha importancia saber cuándo y por qué se fijó determinada memoria en nuestro “disco duro”. Lo importante es concientizar lo que ocurre en nosotros frente a determinados estímulos, Ubicarlos en nuestro cuerpo, aceptarlos tal como son, tenernos la compasión suficiente para no juzgarnos, respirar, rezar, llenar de amor y vitalidad ese momento, perdonar para diluir esa Memoria (Trauma) en aceptación amorosa, elegir la vida, poner en marcha los mecanismos de transformación construyendo metas y creando nuevas actitudes.

Popularmente cuando se escucha la palabra meditación se cree que es, ya sea la acción de reflexionar acerca de nuestro comportamiento o bien la contemplación de alguna situación en particular. Sin embargo, el término meditación significa colocar la atención de manera intencional dentro de nosotros mismos, sin esfuerzo, alejándonos de los sentidos ligados al cuerpo físico. Esto no incluye el acto de pensar deliberadamente o reflexionar sobre un comportamiento o situación, o bien colocar nuestra atención en objetos externos como cuando contemplamos la naturaleza. Al meditar entramos en contacto con un estado de conciencia y relajación que habilita en el practicante un estado de bienestar en cualquier actividad de la vida.

Este estado de relajación, meditación y conciencia no se hace tan evidente en nuestro día a día cuando nos encontramos inmersos en el orden desordenado del mundo físico. Sin embargo, es un estado al que todos podemos tener acceso con tan sólo cerrar nuestros ojos y colocar nuestra atención suavemente en nuestro centro, sin juzgar el momento presente, aceptándolo tal y como es, respirando esa fuerza de vida y conciencia que se cultiva al dejar descansar la mente en el centro.

En conclusión yo diría que la meditación lo que busca principalmente es hacer las paces con nuestra mente y despertar la conciencia.

La gratitud no solo nos hace sentir bien. Adoptar el hábito de la gratitud también puede ser bueno para nosotros. Como ocurre con otras emociones positivas, sentirnos agradecidos habitualmente puede tener un gran impacto en nuestras vidas. Las investigaciones sobre el cerebro muestran que las emociones positivas son buenas para nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestros cerebros.
A veces, los sentimientos de gratitud ocurren de una forma espontánea. Pero también podemos desarrollar este tipo de sentimientos haciendo de forma deliberada un recuento activo de la suerte que tenemos.

Puedes crear el hábito de hacer un recuento de las cosas buenas que te ocurren solo con prestar atención a todas y cada una de las cosas que te alegras de tener en tu vida. Baja el ritmo y toma conciencia de lo que te rodea.
Tomar conciencia de las cosas por las que te sientes agradecido solo es el primer paso para desarrollar el hábito de la gratitud, pero también puedes probar otras cosas, como tomarte tiempo para dar las gracias a los demás o detenerte a contemplar el cielo lleno de estrellas. Empieza ahora. ¿Cuáles son las cosas buenas justo en este momento?

La negociación forma parte de nuestras vidas, tanto en lo personal como en lo profesional, y conocer las principales cuestiones sobre nuestra forma de comunicarnos y el papel que desempeñan las emociones pueden ayudar a que la balanza se incline de nuestro lado.

Comunicarse de manera efectiva y asertiva es una forma de mejorar los resultados en cualquier negociación y de establecer conexiones a largo plazo con clientes, proveedores, inversores, socios.

Les comparto algunos puntos a considerar para mantener una negociación efectiva.

1️⃣Poner límites de manera asertiva, con firmeza y respeto. Si no pongo límites no puedo esperar que me respeten. Mi “sí” solo es válido cuando también soy capaz de decir “no”.
2️⃣Saber escuchar y respetar los límites del otro.
3️⃣Responsabilizarme de mis palabras y acciones, de las consecuencias de mis decisiones. Pensar antes de hablar.

4️⃣“Convertirme en persona” para el otro. Compartir quién eres genera empatía.
5️⃣Sonreír, tener sentido del humor. Derriba barreras y no significa ser blando o débil.
6️⃣Tener una actitud positiva y realista. Así es más fácil que los demás se impliquen y ayuden.
7️⃣No tomar un revés como algo personal. Yo solo soy responsable de mi actitud, no de la del otro.
8️⃣Confiar en el instinto. Procesamos más información a nivel subconsciente que consciente. Si sentimos dentro de nosotros que “algo no está bien” es porque “algo no está bien”.
9️⃣Aprender a pedir y preguntar. Sin miedo, sin vergüenza, de manera educada. Si no preguntamos no sabremos qué podríamos conseguir. Preguntar no significa suplicar, estar desesperado ni ser débil. Es importante encontrar la forma y momento adecuados.
🔟Aprender a responder y a aceptar un “no”. Tengo que estar dispuesto a buscar formas respetuosas de transformar un “no” en “sí” y aceptar un “no” cuando es definitivo.

¿Por qué recurrir al diálogo? El diálogo visibiliza cualquier tipo de problemática. Ya sean situaciones de todos los días al interior de nuestro hogar o conflictos de mayor escala, un intercambio de ideas puede ser un medio para buscar la solución. Es una invitación al otro para que exprese un punto de vista. Esto también implica un acto de apertura a escuchar opiniones diferentes, ya que muchas veces las propias emociones sobre el asunto llevan a cada parte involucrada a sobre-identificarnos con un lado del problema, y no ver la validez de otras posibles soluciones (siempre y cuando la conversación sea respetuosa y en igualdad).

En tiempos en los que abundan los llamados al diálogo, es preciso recordar la meta de buscar una solución común en lugar del beneficio personal.

Muchas personas creen que la vida es una cuestión de azar, que las experiencias y oportunidades que se presentan espontáneamente, además de ser gratas sorpresas, son lo mejor manera de vivir y de crecer personalmente. Este tipo de personas confían más en los eventos externos y por esa razón ESPERAN a que las cosas sucedan.

Son personas que creen en las coincidencias y que el universo les tiene preparado un gran futuro, sencillamente porque sí.

Según este tipo de personas, sólo tienes que “darle tiempo al tiempo" y resistir las inclemencias de tus problemas en la vida. Al fin y al cabo, “después de la tormenta llega la calma”, así que lo mejor que puedes hacer es soportar las dificultades actuales, porque tarde o temprano, "vendrán tiempos mejores" para ti.

Yo creo en forjar una disciplina física y psicológica para mejorar y crecer como persona. Creo que la mejor forma de asegurar tu “destino” en la vida es creándolo, que la mejor manera de predecir tu futuro es haciendo todo lo posible para que pasen las cosas que deseas.

En mi opinión, estamos en este mundo para crearnos oportunidades, no para esperar a que vengan a nosotros por arte de magia.
El mito del destino es la perfecta excusa para la inacción, para que te quedes justo donde estás ahora esperando que la predestinación haga de las suyas con tu vida.

Si aún crees en el destino, piensa en lo que esta fantasía le está haciendo a tu vida. Reflexiona en cómo esta idea infeliz alimenta tu pasividad y tu pereza, diciéndote que no puedes tener una mejor vida de la que “algo” o “alguien” ya establecieron, sin importar lo mucho o lo poco que hagas ni las ambiciones y sueños que tengas en tu vida.

La Inclusión consiste en aceptar a todas las personas como iguales -independientemente de su capacidad, etnia, edad, religión o identidad de género- y garantizar que tengan acceso a los mismos servicios y oportunidades que los demás.

Para crear un mundo realmente inclusivo es necesario que todos nos unamos y aseguremos que todas las personas, con y sin discapacidad, tengan las mismas oportunidades de convertirse en miembros valorados de la sociedad.

Te comparto estas 5 sencillas formas de promover la inclusión en tu casa, comunidad y con tus amigos.
1️⃣ Utiliza los Términos Correctos: Las palabras importan. Las palabras pueden abrir las puertas a cultivar la comprensión y el respeto pero también pueden crear barreras y estereotipos que no sólo son degradantes para las persona sino que también pueden robarles su individualidad.
2️⃣Céntrate en la Persona: Ve primero a las personas por quiénes son, sus dones y logros y no sus diferencias. Cuando se incluye a todas las personas en todos los aspectos de la sociedad, es más probable que veamos a la persona en lugar de centrarnos en su condición.
3️⃣Amplifica Sus Voces: Ya sea si estás en las redes sociales, como si tienes un blog o compartes algún tipo de contenido de forma regular, es importante amplificar y compartir voces diversas. Escucha sus historias, aprende sus habilidades y ayuda a que sean escuchados.
4️⃣ Conecta y Expande tus Relaciones: Haz un esfuerzo en conocer y compartir tiempo con nuevas personas. Mientras mas nos enfoquemos en llegar a personas más allá de nuestros conocidos, más inclusivos seremos.
5️⃣Desafía Estereotipos: Los estereotipos dan lugar a actitudes discriminatorias ya que no se juzga a algunas personas por su propia personalidad, logros y capacidades. Se pasan por alto las vidas plenas ricas en amor, amistad, conexión, éxitos y fracasos: una abundancia de historias diversas que contar. Desafía estos estereotipos, todos los días, en todas partes y ayuda a eliminarlos.

La solidaridad nos concierne a todas las personas. Vivir con la solidaridad por bandera es más que una actitud ante la vida… Es un rasgo de personalidad, una manera de ser y de actuar. La solidaridad es un forma de juntar la generosidad con empatía, de pasar a la acción para resolver problemas y contribuir a mejorar situaciones adversas, todo ello con la mirada puesta en las personas y su bienestar como el principal eje de acción.

Aunque no se hayan dado cuenta, la solidaridad está más presente de lo que piensan en nuestro día a día. Regalar una sonrisa a una taxista que ha tenido un mal día, sostener la puerta a tu vecino cuando llega cargado del supermercado o consolar a un amigo… Son pequeños gestos solidarios que hacemos casi sin darnos cuenta, pero no por ello tienen menos valor.

A veces la sociedad nos hace creer erróneamente que ser una persona solidaria tiene que ver con donar grandes cantidades de dinero a proyectos contra la pobreza, el hambre o la desigualdad. Sin embargo, la solidaridad en la que creo es en la ayuda en acción.

La solidaridad humana es ante todo un valor que se transmite, se comparte y se pone en práctica. Le caracteriza la colaboración entre las personas para llegar a los objetivos marcados en cada una de las causas que nos mueven. Solo gracias a la solidaridad humana hemos podido superar grandes retos en la historia. En un mundo cada vez más desigual donde emergen guerras, conflictos o violencia, sabemos que solo la solidaridad podrá vencerlos.
La solidaridad se pega, ¡comparte la tuya con los demás!

La esperanza es un sentimiento positivo que le da sentido a la vida, que permite ver como es posible aquello que deseamos, la esperanza es la que nos da ánimo cuando las fuerzas nos abandonan y la cuesta de los problemas es alta y difícil.

La neurobiología de la esperanza nos dice que el ser humano necesita de este sentimiento, como un mecanismo más de supervivencia, ya que favorece el bienestar psicológico, al reducir el impacto del estrés y la ansiedad a nivel cerebral. Prioriza el optimismo sobre el derrotismo ya que nos permite regular los trastornos de ansiedad.

Pero ¿Cómo fortalecer la esperanza?
1️⃣Elige enfocarte en lo bueno de la vida.
2️⃣Háblate en positivo siempre.
3️⃣Aléjate de las personas pesimistas.
4️⃣Medita y busca inspiración.
5️⃣Siempre espera lo mejor.

Recuerda que nunca están cerradas todas las puertas mientras estemos vivos.

¿Qué es la Libertad?
Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores, criterios, razón y voluntad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad de los demás.

La libertad conlleva un sentido de responsabilidad individual y social. Por lo tanto, existe una relación entre la libertad y la ética, ya que actuar en libertad no es dejarse llevar por los impulsos, sino obrar con conciencia en pro del bien propio y común.

La libertad no depende de una condición social ni económica, depende de la decisión de ser tu mismo en las condiciones en que te encuentras. Podrás mejorar o empeorar tu condición, pero la libertad es inherente a tus acciones y sus consecuencias.

Hoy, la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil me condecoró con la medalla Bicentenaria, reconocimiento que se otorga a quienes hemos contribuido al desarrollo de la Perla del Pacífico. Esa misma medalla fue la que se entregó por primera vez a los próceres de Guayaquil.

Siempre he dicho que cuando uno recibe una condecoración, esta habla más de quienes te la entregan que de ti, porque alude a la generosidad y la amabilidad de reconocer méritos que, sin duda, no son solamente míos. Yo recibo este reconocimiento en nombre de todas las personas que me acompañaron tanto en la Junta Cívica como en la Cámara de Comercio, que hicieron posible que construyéramos un Guayaquil diferente y mejor.

¿Alguna vez han buscado la definición de tiempo en el diccionario? Para mi sorpresa, la definición no coincidía con mis pensamientos originales sobre el tiempo. Normalmente, pensamos en el tiempo como una medida de minutos u horas, cuando en realidad el tiempo es mucho más que solo una cosa medible.

Sin el tiempo, no podríamos existir, solo podemos “ser”. Existir es mucho más que un ser físico. Existir es progresar a lo largo de la vida y evolucionar constantemente como ser y aprender de nuestra existencia cada día teniendo en cuenta que nuestro tiempo de existir acabará por terminarse.

Con la edad me he dado cuenta de que el tiempo sólo parece acelerarse, en lugar de ralentizarse o permanecer a un ritmo constante. Los días que parecían durar semanas pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Lo que ocurre con el tiempo es que nunca se ralentiza. Siempre permanece constante. No podemos controlar el tiempo pero si podemos controlar cómo y con quién utilizamos nuestro tiempo. Podemos controlar cuánto existimos, cuánto evolucionamos con el tiempo.

El tiempo es sin duda el regalo más preciado porque sólo tenemos una cantidad determinada de él. Podemos ganar más dinero, pero nunca podremos ganar más tiempo. Cuando damos a alguien nuestro tiempo, le estamos dando una parte de nuestra vida que nunca recuperaremos. Tu tiempo = tu vida.

Aprendamos a valorar mucho más el tiempo que invertimos y en quien lo invertimos porque sin duda, en algún momento se nos acabará…