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Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que
1Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Cristo viene
Si te Votan de una sala por predicar a Cristo o de algun otro lado mira lo que dice la biblia
Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él.
¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Quién es el Espíritu Santo?
5-Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
4Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
5Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
8Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
9Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
10¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
12De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
31Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.
32Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará.
33Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir.
34Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
35En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 13 1Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban e...
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Juan 12 El complot contra Lázaro9Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver...
Juan 11 4Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Juan 10 22Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,23y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.24Y le rodearon los judíos y le d...
48Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?
49Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.
50Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.
51De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.
52Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.
53¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?
54Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
55Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.
56Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
57Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
58Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
59Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
7Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
37En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
División entre la gente
7No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
16Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,
17y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
18Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.
19Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
20Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.
21Ellos entonces con gusto le recibieron en la ba
y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
3Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
24Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
6No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Dios te bendiga
Jesús ante Pilato
6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y