como si fuera una mosca, esta mañana me desperté

despierta, su corona se deshace en pétalos rebeldes, un recordatorio poético de la fuerza femenina que desborda las restricciones impuestas por el tiempo

en el rincón de los adioses, despedidas sutiles, cada parte de mí se desliza como sombra al sol poniente. como un cascarón que se quiebra, revelando el nacimiento de un ser íntegro, así dejo atrás fragmentos que dan paso a la metamorfosis / en cada despedida, el eco del cambio resuena, gestando la promesa de un yo renovado, listo para emerger como el sol de un nuevo amanecer

si mi vida se tejiera como el intricado diseño de una narrativa, anhelaría personificar el monólogo íntimo de una mujer herida o el susurro melancólico de un objeto que ha envejecido en la apacible atmósfera de una tienda de antigüedades, impregnada con el aroma de ci****os que se ha vuelto parte de su esencia. esta narrativa ha danzado con gracia en los recovecos de mi mente, cada bocanada de humo mezclándose con los hilos de mi historia.

descubro una conexión más profunda con la trama del objeto antiguo, un elegante accesorio de moda que ha resistido el paso del tiempo con la misma elegancia que un cigarro fino en su estuche. mi enfoque, distante de anclarse en lo que fue, se alza con gracia hacia lo que podría ser: un destello resplandeciente de esperanza, como las volutas de humo que se elevan, un nuevo hogar que aguarda su historia por escribir, y una vida que se renueva y rejuvenece con cada capítulo por descubrir, como un conjunto exquisito de moda que se redefine con cada tendencia.