Rockers legendarios “in memoriam”

Seguimos rindiendo homenaje a personas con textos escritos por sus amigos.
Porque tenemos claro que nadie muere mientras sea recordado.
Resulta muy dificil olvidar a Rafael De Simón García aka "Rafa Elvis".
Su marcha nos dejo a todos muy tocados.

Este texto esta escrito desde el corazon por Marcos Sendarrubias Rodriguez
No se podría haber descrito mejor la grandeza de Rafa.

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A petición de mis amigos de Rockers legendarios “in memoriam”os voy a hablar de Rafael De Simón García más conocido en el mundo del rock & roll como Rafa Elvis.

El 18 de octubre de 1997 The Del Prince hicimos nuestro primer concierto. Fue en el Runaway de Brunete. Tras la actuación, mis compañeros marcharon a Antena 3 a ver al grupo alemán de doo w*p The Crystalairs, que habían venido al programa “Sorpresa, sorpresa”, y con los que teníamos relación. Yo me quedé en el local, pues habían venido a verme grandes amigos que hacía años que no veía. Esa misma noche conocí a Rafa.

Se presentó ante mí diciendo que era promotor musical. Yo le miraba con cierta desconfianza, pero su ingenua locuacidad me inspiró ternura. Así que, después de hablar un rato me dijo que nos iba a llevar a un local de Villaviciosa de Odón en un par de semanas, y así lo hizo. Yo le había comentado que habíamos estado viendo a Golden Apple Quartet en Galileo, y que luego estuvimos en su camerino cantando mucho tiempo. Cuando llegamos el viernes, el día antes de la actuación para conocer el local “La luna”, donde íbamos a actuar el sábado, encontramos el pueblo inundado de carteles anunciando nuestra actuación. Y en letras bien grandes “Apadrinados por Golden Apple Quartet”. Fue la primera vez que le monté una bronca. No pudimos entrar en el local porque estaba petado de gente. Pero según Rafa había equipo y micrófonos, no teníamos de que preocuparnos. Al día siguiente, rodeados por la gente que abarrotaba el local, hicimos la actuación don dos micrófonos que iban a una misma pista,, uno para la voz y otro para el coro, sin monitores. Parece ser que triunfamos. La experiencia me demostró que Rafa no tenía mucha idea del asunto, pero lo que se le daba bien era vender la moto. Nosotros también estábamos muy verdes en estas lides y pagamos el pato.

A partir de ahí nos vimos con más frecuencia, y conocí a sus amigos y a su familia. Empecé a introducirle en mis círculos y juntos fuimos a muchas fiestas y conciertos. También le llevé a los festivales. Barcelona Hayride, Screaming (ahí nos tatuamos juntos), High Rockabilly, y sobretodo el Rockin Race Jamboree fueron testigos de nuestras tropelías. Se ganaba a todo el mundo con su encanto natural.

Rafa había hecho la facultad en Ohio, en Estados Unidos. Todavía conservo la beisbolera que tuvo en aquellos años de formación y que me regaló al poco de conocerlo. El caso es que solía ir a ver a su “familia” americana con cierta regularidad, y fruto de esos viajes estaba en la base de datos de algunas agencias de turismo de aquel país. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 estas agencias ofrecían interesantes promociones para fomentar el turismo interior. Así que un día me dijo que le había tocado un viaje a Miami para cuatro personas con todo pagado. Incluía unos días en un crucero a Bahamas y otros días en Orlando visitando el parque que quisiéramos. Se pasó más de un año dando la brasa a todo el mundo para que le acompañaran. Solo había que pagar los vuelos y las tasas por salir con el barco. Yo le decía que era un timo, que nadie da duros a pesetas. Y el, cada cierto tiempo, pertinaz como la sequía, venía a comerme la oreja. Hasta que un día, agotado le dije que sí, que nos íbamos con el. Y ¡Tócate los cojones! ¡Era verdad! Así que ahí estuvimos dándolo todo. La visita nos proporcionó mil anécdotas, las habituales a su lado en cualquier otro lugar y circunstancia.

Rafa comenzó por entonces a llevar a grupos al Clover de Villaviciosa, donde pinchaba por entonces K**e Harry, a quien muchos conocéis. Por allí circularon The Milestones, The Nitemares, la primera actuación de The Nu Niles en la Comunidad de Madrid con su recién estrenado formato de trío liderado por Mario Cobo, otros muchos grupos y los monologuistas de la Paramount Comedy que estaban arrancando a primeros de los dos miles.

Se casó y se fue a vivir a Ventas de Retamosa, muchos pudisteis disfrutar de las magníficas fiestas que realizaba en su casa. Cuando digo “magníficas” no me quedo nada corto. Piscina, equipo de música sin parar, grupos que nos juntábamos para amenizar, bebida y comida con sus cinco barbacoas al servicio de cualquiera que entrará por la puerta. En una de ellas llegamos a pasar por ahí más de trescientas personas. Ponía la música a las doce del medio día y hasta que llegase la Guardia Civil a las tantas de la mañana. Así se las gastaba mi amigo.

Unos años después empezó a llevar a artistas al complejo de la Canaleta, en San José de Valderas, donde también liamos unas cuantas. Por allí pasaron K**e Jambalaya, The Del Prince, Marcos Elvis y muchos más.

Al poco después su vida cambió y la suerte le dio la espalda. Su situación familiar y económica se fueron a pique. Y no solo fue la suerte la que miró hacia otro lado. Muchos de aquellos que tan agradecidos debían de mostrarse también lo hicieron. Mi amigo se quedó solo en una mala situación que duró varios años. Aún así salió adelante, pero no fue gratis. Fue a costa de deteriorar su, ya de por si, maltrecha salud.

Cuando mejoró su situación económica siguió, como siempre, al servicio de los demás, de esa manera tan desinteresada que el tenía. Ni corto ni perezoso, me dijo un día que había contactado con unas personas y que iba a participar en un convoy de ayuda a Ucrania y a traerse gente. Le dije que era un gesto muy bonito, pero que no estaban las cosas para hacer gestos a la ligera. Que haber que gente era esa y que, no solo podía ser peligroso, si no que, a lo mejor era hasta delito. Me dijo que estaba todo controlado, que fulano de tal era cual, que bla, bla, bla….Y el muy ca**ón cargó el coche hasta las trancas con comida, ropa, medicamentos y demás, y hacía allí marchó. Cuando hablé con el me dijo que le habían dejado tirado los otros. Y con dos narices fue solo hasta la frontera de Polonia con Ucrania. Y no con poco esfuerzo, de regreso se trajo a una familia entera. Todos los gastos y los riesgos corrieron de su cuenta. Ese era Rafa.

Cuando se recuperó económicamente, se empeñó en que mi hijo y yo nos fuéramos con el y los suyos de crucero. Que se sentía en deuda conmigo y que quería invitarnos. Decliné la invitación no sin desgastarme del acoso al que me sometió. Pero como siempre se salía con la suya, me regaló una gran guitarra. ¿Pero para qué, ca**ón? ¡¡Si tengo tres!! ¡¡Y soy manco!! En fin, siempre tenía que decir la última palabra.

La primavera pasada volvió a la carga con lo del crucero, y estuvo más pesado que de costumbre. A la vista de los acontecimientos posteriores, no puedo por menos que pensar que quería despedirse teniendo unos días conmigo. Ese pensamiento me quita el sueño. Según llegó a Madrid le ingresaron, y ya no saldría del hospital. En pocos días fallecería.

Fue enterrado a lo grande. Con todo el pueblo andando tras el coche fúnebre hasta el cementerio. No en vano Rafa era muy querido allí.

Rafa era una persona extraordinaria. Honesto, generoso y con una gran humanidad. Una de las mejores personas que he conocido, que me mostró una lealtad inquebrantable y que me brindó su afecto y su amistad.

Por siempre en mi memoria y en mi corazón. Te quiero, hermano.

Marcos Sendarrubias Rodriguez

La fotografía es de Antonio Alay de su libro Rockin Spain

Reproducimos un texto del amigo Mario Moratinos en homenaje a José Carlos.

“Corría el año 1982 en una noche de sábado saliendo de la Buhardilla, nos dicen que los Heavys 🤟🏻estaban pegando a un rocker👍🏻.
Pensé ¿Quién, si estamos todos aquí?...Sin pensar corrimos hacía dónde nos habían dicho y conocí a José Carlos amigo del colegio de Daniel el hermano de Amancio de Tennessee🎙.
Efectivamente tuvo un intercambio de golpes con los melenudos pero salió airoso.
Tiempo después componente de Los Crazy Angels de Parla y años después surcaba las carreteras con su Harley🏍.
No creo que sea yo el más indicado para hablar de él, pues nunca fui íntimo, ni componente de su banda (había que tener muchos huevos para ser Crazy Angels) pero quiero recordar esos primeros momentos, que comparti con ellos en las calles de Parla y de Madrid. La vida después nos separó.
En aquéllos primeros años con los Crazy Angels...
¡Cuantas tardes, de tertulia cerveza en mano!
José Carlos un tipo culto, educado, peculiar y muy leal a sus amigos.
Recuerdo tres anécdotas.
Cuándo su padre por motivos de trabajo se fue a Londres y él le pidió un disco de Billy Fury y su padre le trajo un disco de Billy Idol, o cómo se sentía con su primer tatuaje o cuándo se puso un piercing en el nepe, aluciné en colores.
Años después surcaba las carreteras y las calles de Parla a lomos de su Harley. Y su característico casco, semejando un casco de un soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial. Una puñetera pasada al principio de los noventa.
La última vez que le vi, fue en la fiesta pos concierto de Chuck Berry en la sede de los Ángeles del In****no que había en la carretera de Barcelona cerca de Barajas.
Espero que alguien cercano hable de él, mejor que yo, pues son muchos años sin verle.
Sé que el hombre ha estado durante tres años, luchando contra un cáncer de estómago.
Se nos ha ido un rocker, un buen tipo, una buena persona.
Una lástima, siempre te recordaré cómo aquélla primera vez que, con sangre en la cara le quitabas importancia..."Sí, no es nada, peor se han ido ellos"
Con estas líneas quiero darle un pequeño homenaje.”

Nadie muere siempre que sea recordado.

D.E.P.

Mario Moratinos

No envejecerán como nosotros que nos han dejado llegar a viejos
La edad no los cansará, ni los años condenarán.
Al ponerse el sol y por la mañana
los recordaremos.