llueve sobre mis labios

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ㅤ🌊 INSPIRACIÓN ⋆ YO SOY MI CASA.
Y no fui nadie… y yo seguí existiendo
como existen las plantas y las piedras,
que soportan el sol y las tinieblas.

PUNTAJE: 150

PALABRAS: +300.

Jin sostuvo la mirada estática, un frío punzante y doloroso le recorrió todo el cuerpo cargado de odio, decepción y profundo asco. Presenciar esa escena sería difícil de borrar en su memoria, pero podía controlarse. Quería que Non sintiera el mismo dolor, quería que pasara por un in****no en aquel momento y con las manos temblorosas, sin decir una palabra encendió la cámara disponiéndose a grabar sin consideración ni arrepentimiento, pero las lágrimas no tardaron en brotar por sus mejillas, saladas desbordaban en la comisura de esos delgados labios que poco a poco comenzar a morder frenéticamente hasta causar un leve sangrado. Amaba a Non, se sentía traicionado, herido totalmente... ¿Por qué había hecho eso con el profesor? ¿Por qué, después de todo lo que lo protegió, no pudo verlo a él? Tantas preguntas en su mente sin ninguna respuesta más que las escenas del chico siendo tomado por el maestro, recordando el sonido grotesco de sus cuerpos chocar uno con el otro y los gemidos imborrables de su memoria... Sentía náusea y abandonó el lugar, mareado y destrozado.

Se dirigió a su casa y, cada paso que daba, exudaba cólera. Al entrar, ignoró por completo el saludo de sus padres y subió directamente a su cuarto en busca de la computadora para subir el video que grabó en la sala de profesores.

Cualquier duda que pudo presentarse, era opacada por la decepción y traición que Jin sentía, y antes de poder darse cuenta de sus acciones, presionó el botón y el video ya estaba en línea. Apagó el aparato y se fue a su cama, intentó dormir, pero la culpa comenzó a hacerse presente. ¿Qué había hecho? Al final de cuentas era igual que el resto de sus amigos, era igual de culpable y despreciable.

Los días siguientes se habían convertido en un in****no para Non y él era responsable. Se aborrecía de sí mismo, pero ya nada más podía hacer que fingir, no saber nada, debía mantener su imagen impecable y sabía que su otro compañero, no diría nada, no por ahora.

Intentó continuar con su vida mientras la de Non se destruía, no tenía toda la culpa, pero si fue cómplice de su destrucción y así transcurrió el tiempo, Non había desaparecido después de la última vez en la cabaña. Jin constantemente tenía pesadillas con él, con la cinta, con la imagen de Non y el maestro, parecía que no podría olvidarse de ello jamás.

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ㅤ🌊 INSPIRACIÓN ✶ EL LEGADO DEL MÚSICO.

[Me dormí para ya no pensarte
Y soñé que a lo lejos te encontraba
Iba corriendo, pero no avanzaba
"Que te quedes" al aire gritaba...]

El rechinido de la silla lo devolvía a la realidad o eso creía, pero el ambiente foráneo e incómodo a su alrededor no cesaba ¿Seguía dormido?, pero un ruido desmesurado y repetitivo que provino del pasillo irrumpió sus fatídicos pensamientos - llanto y súplica—, dos orbes brillantes y crueles, mirándolo, le petrificaron. Caminó atemorizado, pero se detuvo.

“No me olvides…” Sentía la presencia hablándole al oído, pero el tacto de sus pies en la arena frívola le devolvió unos segundos de lucidez, ¿Dónde estaba? Pensó en moverse, pero solo cerró sus párpados. Cayó de espalda, pero nada tocó más que el frío y cruel mar. Después de tanto el silencio comenzaba a reinar en su mente, — Vuelve, te lo suplico. — Fue el último pensamiento, pero ya no importaba, su cuerpo no respondió.

Inmóvil dejó de aferrarse, los pulmones saturados, el corazón contando sus últimos latidos, sus ojos no volvieron a abrirse y ya no había nada más que vestigios de oscuridad, pero los rayos del sol, golpeando sin tregua su rostro, atisbaban fatídicamente que aún seguía con vida y no tardó una sinuosa lágrima rodar por su pómulo.

Era tan cobarde, que únicamente en sueños fue capaz de aniquilarse.