STIMOL combate la astenia producida por cansancio extremo, la fatiga que aparece durante el ejercicio y no contiene estimulantes nerviosos.
Stimol – Malato de Citrulina
El descubrimiento de este elemento se dio en 1999, durante estudios que realizaba el Comité Olímpico Ruso cuando investigaba formas de proporcionar mayor energía a sus atletas para las reñidas y duras competencias deportivas. Sin embargo, aún cuando la razón principal fue ésta, el Malato de Citrulina – o también llamado Stimol -, se ha convertido en un producto que ay
uda a reactivar la energía en estados de astenia física, durante la convalecencia post operatoria, para la tercera edad, para los enfermos de diabetes, la menopausia, el embarazo, el estrés y para quienes desarrollan esfuerzos físicos muy grandes. Se sabe que la fatiga produce un residuo compuesto por amonio y ácido láctico, siendo la función del Malato de Citrulina que no acumule este ácido en grandes cantidades, es decir, el ácido málico se hace cargo de la resíntesis del ácido láctico, mientras que la citrulina elimina el amonio. El Malato de Citrulina es esencialmente una mezcla de ácido málico y citrulina, asegurando gracias a la acción del ácido la hidrogenación adecuada, la misma que se constituye como la fuente de la energía; mientras que la citrulina – que es un aminoácido natural – interviene en el ciclo de detoxicación del organismo. En las farmacias, su presentación se da en sobres con el nombre de Stimol, y a la fecha no se han encontrado contraindicaciones a su consumo, tanto así, que se dispensa para propósitos médicos en donde se orienta para contrarrestar los estados de fatiga, convalecencias y algunas otras patologías. Hasta el momento, este producto ha pasado todos los controles de antidopaje, razón por la cual, no se encuentra ninguna razón para que no sea considerado como un elemento revitalizador y que sea expendido libremente.