Madre Itzpapálotl

Madre Itzpapálotl

Entretejiendo los aprendizajes de la jícara sagrada. Abrazando nuestro palpitar cíclico. Intergran

27/06/2023

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Créditos: Varun Aditya Photography

25/04/2023
27/03/2022

𝘼𝙪𝙩𝙤𝙚𝙧𝙤𝙩𝙞𝙨𝙢𝙤 𝘼𝙣𝙩𝙞𝙜𝙪𝙤
El autoerotismo femenino ha estado cubierto de mitos y oscuridad por siglos, un tabú alimentado por la prohibición del s**o antes del matrimonio, de tocarse o mirarse, cuando les prohibieron su cuerpo para si mismas.
Pero lo cierto es que la autosatisfacción erótica es tan ancestral como la primera mujer, pues el registro histórico registrado más antiguo de ella, está evidenciado en la mujer de Hagar Qim, una pequeña figura tallada del año 4 A.C., que fue encontrada en un templo en la isla de Malta. Hermosa venus paleolítica que rinde tributo al placer femenino.
Dafne Arias Rodríguez

AUTOESTIMA 04/01/2022

CÓMO AMARTE A TI MISMA

1. 🗣️🚫NO TE CRITIQUES.
Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.

2. 👻NO TE DES MIEDO A TI MISMA.
Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.

3. 🙏SÉ AMABLE Y PACIENTE CONTIGO MISMO.
Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres.

4. 🧘🏻‍♀️SÉ AMABLE CON TU MENTE.
El odio hacia uno mismo es sólo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.

5. 🗣️💖ELÓGIATE.
La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.

6. 🤝DATE APOYO.
Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender.

7. 🖤AMA TU NEGATIVIDAD.
Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas manera de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.

8. 🧘🏻‍♀️CUIDA TU CUERPO.
Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.

9. 🪞UTILIZA EL ESPEJO.
Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día di: "Te quiero, te quiero tal como eres".

10. ❣️ÁMATE, HAZLO AHORA.
No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.

✍️Louise Hay

29/12/2021
19/06/2021

Cuando las mujeres se excitan sexualmente, el útero empieza a latir como un corazón, pero un poco más lentamente.
Impulsado por la emoción erótica, palpita como una ameba que se contrae y que se expande, como lo hace el cuerpo de una rana al respirar. Justamente, los Taironas -indígenas de Colombia- representan el útero como una rana.

Durante 5 milenios fue el útero y no el corazón el símbolo del amor y de la vida. Y sabemos por la Medicina Tradicional China, que existe una conexión directa entre el corazón y esta entraña curiosa.

El útero, además, tiene conexiones nerviosas con el neocórtex y con el sistema nervioso voluntario. Por lo tanto, cuando la mujer recupera la unidad psicosomática útero-consciencia, puede consciente o semi-inconscientemente, acompañar ese movimiento ampliando la ola de placer, de tal manera que puede vivenciar su sexualidad de forma expandida, sana y continuada.

Lo que sucede habitualmente, es que cuando la niña llega a la adolescencia -debido a la represión de su naturaleza, miliar y social-, tiene el útero tan rígido y contraído, que la mínima apertura del cérvix uterino para dejar salir la menstruación, produce dolor.

Pero el útero es recuperable, y sabemos de jóvenes con dismenorreas, que al adquirir conciencia de su útero, visualizándolo, sintiéndolo y relajándolo, han normalizado sus ciclos.

Tomar conciencia del útero, visualizarlo, sentirlo y relajarlo puede lograr mejores y más satisfactorios resultados que las saldevas. Para recuperar la sensibilidad uterina la primera cosa que hay que hacer es explicar a nuestras hijas desde pequeñas que tienen un útero, para qué sirve y cómo funciona. Explicarles que cuando se llenan de emoción y de amor, su útero palpita de placer. Tenemos que recuperar con ellas las verdaderas danzas del vientre, para que cuando lleguen a la adolescencia no tengan reglas dolorosas, sino que se sientan en ese estado especial de bienestar.

Hay que recuperar la transmisión por vía oral de la verdadera sabiduría, de una sabiduría hecha de experiencia, complicidad y empatía visceral; es decir, una sabiduría gaiática, que se comunica por abajo, al margen de las relaciones de Autoridad, que fluye con la sinfonía de la vida, que se derrama con el deseo, que sabe sin saber que sabe prácticamente todo acerca de la condición femenina escondida en el Hades, y reconoce lo que es bueno y lo que es malo para la vida humana.

Las mujeres tenemos que contarnos muchas cosas. De mujer a mujer, de mujer a niña, de madre a hija, de vientre a vientre.

Una publicación de Blanca Linares Miranda

05/05/2021

Adentrarme a lo femenino ha sido algo por completo inesperado. Soy mujer, pero es hasta hace un año que conecto con mi feminidad genuina; no esa que me había colgado la cultura. Ser mujer, es ser marea, navegarse en movimiento constante, a veces sereno, a veces caótio. Aceptarse sin idealizar ningún estado, ningúna figura mental. Como variedad de flores hay mujeres, y la feminidad se expresa de formas incontables. Habitarme en ella es abrazar lo impredecible, con toda esa profundidad que se pueda alcanzar. Ha llegado a ser vertiginoso pero una se va habituando a esos vacíos, a esas noches de revelacion, a la pacienca de un ritmo otro, un ritmo lento, que pemite, que abre, que escucha, que observa, que siente. La lentitud me a ayudado a ir comprendiendo poco a poco ese otro ritmo, a quererme en mis torpezas, a estar conmigo, a reconocer mis necesidades, no desde la mente sino desde el cuerpo. Y a veces he necesitado pausas largas para encontrarme nuevamente. Como tanatóloga, me acerqué a la partería para entender mejor la muerte. Y no sólo amplió, nutrió y transormó por completo mi entendimiento sobre estos dos pasajes (nacimiento/muerte) tan similares y complementarios; sino que además me transformó como mujer. Me abrió a una posibilidad de conocerme y entenderme desde otro lugar, conocer mi cuerpo desde dentro, verme con una mirada más profunda, me acercó también a un sentido más espiritual. Varios aprendizajes se han derivado desde ahí. Y aunque practiqué poco la partería como aydanta, me transformó la forma en la que desde entonces miro a mis hermanas. En realidad mi camino se inclina más hacia el acompañamiento emocional que fisiológico, y por eso decicí regresar a la psicología, y formarme a la vez como doula. Creo que mi servicio es mejor desde ahí. Soy además aprendiz de la sexualidad, con todo lo que esto engloba: s**o, nacimiento, identidad, cuerpo físico emocional mental y espiritual, así como autoconocimiento mediante el autocuidado. Bajar de la mente al cuerpo ha sido una verdadera epopeya, otra forma de aprendizaje. No sé como definirme, pero amo esta incertidumbre que viene de la inmensidad de donde brota mi raíz. No me considero maestra, sino canal para compartir lo que voy aprendiendo, desde lo que soy, con todo y mis defectos, así como mis virtudes, mi ritmo lento y pausado, y mi corazón cada vez más abierto.
Gracias a las parteras y a las dolulas con quienes he cruzado camino, y que me han enseñado a acompañar, a presenciar y a recibir el milagro sagrado de la vida encarnada. El amor, el cuidado, la conciencia, el acompañamiento, el conocimiento me han sensibilizado de una manera que agradezco profundamente. Las parteras son quienes hacen camino para para salvaguardar digna y naturalmente eso que siempre ha pertenecido a las mujeres. Si todas y todos nacieramos en amor y conciencia este mundo sería diferente. Gracias por su hermosa he importantísima misión. ❤

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