Espiritu Sikuri
Somos un grupo de música que busca promover el conocimiento ancestral andino a través del siku. La tradición ya estaba hecha, el legado estaba sembrado.
Hace treinta y cuatro aproximadamente, el maestro Alfredo Curazzi Callo formó en la escuela nacional de folklore, José Maria Arguedas, un grupo de músicos. Estos tocadores de Zampoña o Siku, envueltos en la magia de este instrumento y de todos sus componentes simbólicos que alberga, se pusieron como nombre Espiritu Sikuri. Tocaron muchos años juntos pero sobre todo se hicieron como una familia. De
Breve historia de Espíritu Sikuri
Hace treinta y cuatro años aproximadamente, el maestro Alfredo Curazzi Callo formó en la Escuela Nacional de Folklore José Maria Arguedas, un grupo de músicos abocados principalmente a ritmos quechua aymaras. Estos tocadores de zampoña (como se le conoce en el argot popular) o Siku, envueltos en la magia de este instrumento y de todos los componentes simbólicos que alberga el hecho de ejecutar el instrumento, se pusieron como nombre: “Espíritu Sikuri”.
Tocaron muchos años juntos pero sobre todo se construyeron como familia. Después de casi décadas desde su fundación, algunos de estos amantes de la tradición y de la música aymara decidieron enseñar a sus hijos e hijas (quienes habían crecido inmersos en esta música desde que estaban en la barriga de sus madres) lo mismo que el maestro Curazzi les habia legado: la ejecución y tradición sikuri.
Algunos de los padres (por no decir todos) se sorprendían por la rápida forma de aprender de sus hijos. La tradición ya estaba hecha, el legado estaba sembrado. Es así como nace la segunda generación de Espíritu Sikuri, la cual recoge el lema "Yatiñaja jait amama - te entrego mi saber". Actualmente, padres, madres e hijas/os ensayan todas las semanas para mantener vivo este saber y poder promoverlo en futuras generaciones.
Los hijos sólo sabemos una cosa y lo más probable es que le enseñemos también a nuestros hijos lo mismo: el tejido acústico entre las cañas de un siku. Siguiendo así la tradición oral desde hace 4000 años, tal cual el maestro Curazzi diría años atrás.