Librería de La Escalinata
Fundada en 1978. Libros antiguos, raros y curiosos, manuscritos, grabados, postales, coleccionismo
19/09/2024
François Perrier (Pontarlier c. 1594 - París 1649) fue un dibujante, grabador al aguafuerte y pintor barroco francés. Firmó sus grabados con el monograma FPB (François Perrier Burgundus).
Muy joven se estableció en Roma, integrado en la «nation bourguignonne». Con una formación clásica, independiente de Nicolas Poussin, y habiendo trabajado en el estudio de Giovanni Lanfranco, en 1631 se trasladó a París, entrando en contacto con Simon Vouet, de quien sería por un tiempo el más estrecho colaborador, hasta su regreso a Roma en 1634.
Durante su segunda estancia en Roma Perrier dibujó y grabó cerca de un centenar de estatuas clásicas, seleccionadas como las más bellas que se podían encontrar en la Ciudad Eterna, más el Moisés de Miguel Ángel. En 1638 publicó un volumen de cien estampas, Segmenta Nobilium Signorum et Statuarum, que obtuvo un éxito inmediato por presentarse como una antología de las mejores esculturas, a diferencia de las colecciones publicadas el siglo anterior por editores como Antonio Lafreri o Ulisse Aldrovandi, que pretendían recoger todo vestigio clásico indiscriminadamente
13/06/2024
07/06/2024
MANUSCRITO ORIGINAL DEL ARTÍCULO ESCRITO POR RAMÓN DE CAMPOAMOR PARA EL DIARIO 'LA ÉPOCA' -EN FEBRERO DE 1863- QUE DIO LUGAR AL DUELO A SABLE CON EL CAPITAN DE NAVIO JUAN BAUTISTA TOPETE
En 1863, el nombramiento de Augusto Ulloa y Castañón como ministro de Marina del gobierno de O’Donnell provocó el rechazo de la oficialidad del Cuerpo de Marina, ocasionando que renunciaran todos los que tenían cargos facultativos en el ministerio y el Almirantazgo (como protesta al nombramiento dado que el Sr. Ulloa no pertenecía al Cuerpo de la Armada)
Campoamor escribió entonces un artículo en ‘La Epoca’ (16 de febrero) en el cual decía que sin duda los dimisionarios extrañaban que el Sr. Ulloa fuera ministro cuando no era marino, cuando ni siquiera habría cogido una ostra en su vida, ellos que habrían cogido tantas y que probablemente también se las habrían comido:
“ y no pueden comprender como un hombre público como el Sr Ulloa que en su vida probablemente no habrá cogido una ostra, pueda ser jefe administrativo, el representante parlamentario, la cabeza política de tantas especialidades como habrán cogido ostras, y probablemente también se las habrán comido”
Los marinos se lo tomaron como una ofensa y Campoamor escribió otro artículo firmado (el 24 de febrero) explicando que su exclusivo propósito había sido buscar forma para que los dimisionarios desistieran de su empeño.
El entonces Capitán de Navío Juan Bautista Topete, aconsejado por D. Luis González Brabo, insertó en ‘El Contemporáneo’ un comunicado muy destemplado contra Campoamor. Campoamor pidió que lo retirara públicamente, alegando que ya había dado las correspondientes explicaciones en su segundo artículo. La negativa de Topete dio lugar a que se concertara un duelo a sable en Vista Alegre, la quinta del marqués de Salamanca.
Los padrinos de Campoamor fueron el general Reina y el Barón de Villa-Atardí. Los de Topete, los generales de Marina Quesada y Prat. Estuvieron también presentes el médico D. José Serra y uno de los guardas de la posesión.
Durante el duelo, Campoamor hirió a Topete en la frente, éste quedó cegado con el rostro ensangrentado y se resolvió finalizar el combate.
La cuestión personal quedó así arreglada, pero la cuestión política tuvo las consecuencias que el escritor había querido evitar: el ministerio presentó la dimisión, que le fue aceptada.
El manuscrito consta de 19 cuartillas escritas por una cara, numeradas y con algunas palabras subrayadas, recogidas con otra cuartilla doblada que reza “Primer artículo de La Época el 16 de febrero de 1863. Las Dimisiones”
13/03/2024
13/03/2024
LII Concurso de Cuentos José Calderón Escalada – 3.250€
Bases completas: https://www.guiadeconcursos.com/lii-concurso-de-cuentos-jose-calderon-escalada-3-250e/
27/02/2024
«Tengo ELA pero me muero por vivir»
y vivirá eternamente en sus versos y en nuestros corazones
29/12/2023
Jayme Gil: Perfecta y curiosa declaración de los provechos grandes que dan las colmenas bien administradas, y alabanças de las abejas (Zaragoza 1621)
Es, sin lugar a dudas, uno de los libros más importantes de la historia de la apicultura española y el más completo tratado que hasta el s. XVII se había impreso en torno a las abejas, “porque, si los que toda la vida tratan con las Abejas, apenas pueden entenderlas: Quien jamás las trató; no será mucho, que en alguna cosa no acierte” Tiene tal envergadura esta obra que, un siglo después, Francisco de la Torre y Ocón copió íntegramente muchos pasajes del libro en su Economía General de la Casa de Campo, (1720).
Cuatro siglos después de su publicación, sigue siendo una de las obras de referencia en el mundo de la apicultura, de la que apenas quedan ejemplares originales.
La obra se divide en ocho tratados que ofrecen una visión completa de la materia.
Comienza por el lugar en que se han de colocar las colmenas, de qué forma hay que hacerles las casas a las abejas para que vivan más tiempo y den menos trabajo a su dueño y resalta lo económico que resultan al no tener que contratar personal, ni comprar tierras.
En el estudio de las distintas funciones dentro de la colmena se remonta a los orígenes de los jacientes y peones (tipos de celdas de las colmenas, términos por cierto no registrados en el Diccionario de la Lengua, igual que varios que aquí utiliza el autor) y lo que deben hacerse con ellos a lo largo del año. También cómo ayudar a las colmenas cuando tienen hambre, frío o enfermedad, los enemigos de las abejas y los remedios. La descripción de un aficionado colmenero sirve de epílogo junto con una alabanza de las abejas.
Muchas son las curiosidades que, incluso al profano, ofrece este libro. Así, por ejemplo, nos dice que las abejas aborrecen a todos los hombres malos y especialmente a tres tipos: los que les hiede la boca, “pues a ellas nunca les hiede, ni la abren para mal, solo para bien”; a los que comen demasiado y puedan tener alguna indigestión con mal aliento y, quieren mal de muerte a los deshonestos, “hijos mayores de la ociosidad” y lascivos, porque ellas están siempre ocupadas y son castísimas.
En las colmenas zanganeras aconseja el injerto de panales con celdas reales o la introducción directa de la reina en una rústica jaula enmelada, antecedente de los métodos actuales. En la polilla establece una relación etiológica entre la mariposa, los huevos y las larvas que destrozan los panales. Contra el piojo propugna el humo de los cascos de los équidos; no parece que se haya avanzado gran cosa desde entonces cuando hasta hace bien poco se recurría a humos azufrados o nicotínicos.
Es de los primeros autores en ocuparse de los materiales e indumentaria apícola, explica las ventajas de la trashumancia, idea ingeniosos procedimientos para conocer la cantidad de miel en las colmenas, con lo que salva uno de los principales inconvenientes de la colmena fijista de cara a su inspección, pero el mérito principal de la obra tal vez consista en la descripción tan pormenorizada que hace de la obtención de enjambres artificiales por golpeteo.
Reconoce Gil que la afición a las abejas es tan ciega que no encuentra con quien compararla sino a un amancebamiento, “para el qual ni basta el rigor del confesor, que dilata y niega la absolución, ni el padre y deudo que da consejos; ni el Ordinario, que castiga, ni el Predicador, que predica y afrentosamente reprende”
Videos (show all)
